Bien. Es muy interesante e importante esto que decís porque aunque para vos pueda ser así, en este en particular, y como se relaciona directamente con mi persona, yo si conozco la verdad.
Y pisaste el palito.
Tal vez no para con los demás pero si para conmigo.
Porque si antes podía tener dudas sobre tus declaraciones y/o confesiones, al hacer un juicio de valor sobre lo que yo conozco, expusiste frente a mí, tu juicio.
Cuando discutimos la palabra de Dios, uno puede afirmarse en algo pero en realidad solo Dios sabe quien tiene la verdad.
Pero si discutimos algo que uno de los dos conoce ciertamente entonces el escenario cambia radicalmente.
Ejemplo:
Si siendo vos inequívocamente un hombre yo dijera:
Siempre he creído que eras una mujer haciéndote pasar por un hombre pero ya lo comprobé, eres mujer...
El que nos lee podrá creerme o no, porque no conoce la verdad, pero para vos, que si la conocés, se te hace más que evidente mi necedad.
En resumen. Tus declaraciones podrán buscar, vaya a saber que efecto sobre quienes nos puedan estar leyendo, pero para mí ya perdiste toda credibilidad y respeto como persona, porque más allá de tus juicios, yo conozco mi realidad y vos no.
Como yo si sé que no soy adventista y jamás estuve en alguna iglesia de ellos, ni conozco sus doctrinas más allá de lo que pude ir informándome acá intercambiando con alguno de ellos, y soy 100% evangélico desde mis 19 años... PERDISTE.
Te pusiste en evidencia solito y sin ninguna necesidad.
Por su puesto, no ante los terceros, que no pueden comprobar quien dice la verdad, pero si ante mí que ciertamente la conozco.
Esto es como cuando algún zoquete o zoqueta te acusa falsamente, de ser un doble nick, cuando vos sabes muy bien que no lo sos.
En fin...
Para muchos el fin justifica cualquier medio porque no tienen valores morales claros y mienten sabiendo que siempre algo quedará.
Solo les interesa ganar.