Rom 2:14 porque cuando gentiles que no tienen ley hacen naturalmente lo que es de la Ley, éstos que no tienen ley, a sí mismos son ley,
Rom 2:15 los cuales muestran la obra de la Ley escrita en sus corazones, confirmándolo su conciencia y entre sí los pensamientos acusando o también excusando,
Rom 2:18 y conoces su voluntad y disciernes lo mejor, instruído por la Ley,
Rom 2:20 doctor de insipientes, maestro de niños, teniendo la forma del conocimiento y de la verdad en la Ley,
Rom 2:23 ¡Tú que te jactas en una ley por la trasgresión de la Ley, deshonras a Dios!
Rom 2:26 Si pues la incircuncisión guardare las ordenanzas de la Ley su incircuncisión ¿no será tenida por circuncisión?
Rom 2:27 y la incircuncisión de naturaleza cumpliendo la Ley te juzgará a ti que por letra y circuncisión eres transgresor de ley,
Rom 3:19 Sabemos, pues, que en todo lo que la Ley dice, a los que están en la Ley habla, para que toda boca se cierre y que todo el mundo venga a ser responsable a Dios,
Rom 3:21 Y pues ahora, fuera de ley, justicia de Dios se ha manifestado, testificada por la ley y los profetas; [Jünemann]
Rom 4:15 porque la ley obra ira. Donde pues no hay ley, tampoco hay transgresión.
Rom 4:16 Por tanto es de fe, a fin de que sea gratuitamente, de suerte que sea firme la promesa a todo el linaje, no solamente al de la Ley, sino también al de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros,
Rom 7:1 O ¿ignoráis, hermanos (a hombres que conocen ley hablo) que la ley rige al hombre por cuanto tiempo vive?
Rom 7:2 Pues la enmaridada mujer al viviente marido sujeta está por ley; mas, si muriere el marido, aniquilada está para la ley del marido. [Jünemann]
Rom 7:3 Así que, viviendo el marido, se llamará adúltera si fuere a otro varón; mas si muriere el marido, es libre de la ley, de suerte que no sea adúltera siendo a otro varón.
Rom 7:4 Así, hermanos míos, vosotros también fuisteis muertos a la ley por el cuerpo del Cristo para ser a otro, al que fué despertado de los muertos, para que fructifiquemos a Dios.
Rom 7:5 Cuando pues éramos en la carne, las pasiones de los pecados que eran por la ley se desarrollaban en nuestros miembros, de manera a fructificar para la muerte.
Rom 7:6 mas ahora ya hemos sido aniquilados de la ley, muertos a la en que estábamos detenidos, para servir nosotros en novedad de espíritu, y no vetustez de letra. [Jünemann]
Rom 7:7 ¿Qué pues diremos? ¿Es la ley pecado? No, por cierto; al contrario, el pecado no lo conocí sino por ley, porque no conociera la concupiscencia si la ley no dijera: No codiciarás,
Rom 7:12 De manera que la ley es santa y el mandamiento santo y justo y bueno.
Rom 7:14 Sabemos en verdad que la ley es espiritual, mas yo soy carnal, vendido bajo el pecado,
Rom 7:16 Si pues lo que no quiero es lo que hago, consiento con la ley que es buena.
Rom 7:22 Porque me complazco en la ley de Dios según el hombre interior,
Rom 7:23 mas veo otra ley en mis miembros que batalla contra la ley de mi mente y me lleva cautivo en la ley del pecado que está en mis miembros.
Rom 7:25 Gracias a Dios por Jesucristo nuestro Señor. Así pues yo mismo con la mente, sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.
Continuará...
Rom 8:2 porque la ley del espíritu de la vida en Cristo Jesús me libró de la ley del pecado y de la muerte,
Rom 8:3 porque lo imposible a la ley en cuanto era débil por la carne, Dios enviando a su propio hijo en semejanza de carne de pecado, y por el pecado condenó al pecado en la carne
Rom 8:4 para que lo justo que exige la ley fuese cumplido en nosotros que no andamos carnalmente sino espiritualmente,
Rom 8:7 por cuanto el sentir de la carne es enemistad contra Dios, porque a la ley de Dios no se somete, ni aún puede.
Rom 10:5 Moisés en efecto describe la justicia que viene de la Ley: que el hombre que la cumpla vivirá por ella.
1Co 9:8 ¿Es como hombre que hablo así, o la Ley no dice esto?
1Co 9:9 porque en la Ley de Moisés está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Acaso es de los bueyes que se cuida Dios?
1Co 14:21 En la Ley está escrito: “En otras lenguas y con labios otros hablaré a este pueblo y ni aun así me oirán”, dice el Señor
1Co 14:34 Las mujeres en las iglesias callen, porque no les es permitido hablar sino estar sumisas, como también dice la Ley.
1Co 15:56 El aguijón de la muerte es el pecado, pero la potencia del pecado es la ley.
Gál 3:10 Cuantos, pues, dependen de obras de ley, bajo maldición están, porque está escrito: Maldito todo aquel que no permanece en todas las cosas que están escritas en el libro de la Ley para hacerlas.
Gál 3:12 pero la ley no es de fe, sino el que lo hiciere, vivirá en ello. [Jünemann]
Gál 3:13 Cristo nos redimió de la maldición de la Ley, hecho por nosotros maldición, porque está escrito: Maldito todo hombre colgado al madero,
Gál 3:17 Esto pues digo: un contrato anteriormente celebrado por Dios, la Ley hecha cuatrocientos treinta años después, no lo invalida al anular la promesa.
Gál 3:19 ¿Qué pues la Ley? Es por causa de las transgresiones que fué añadida hasta que viniese la simiente, a quien fué hecha la promesa, dictada por ángeles en mano de mediador.
Gál 3:21 luego ¿la Ley es contra las promesas de Dios? No puede ser. Si en efecto fuese dada una ley que pudiera vivificar, dependería esencialmente de una ley la justicia.
Gál 3:24 de suerte que la Ley ha sido ayo de nosotros al Cristo, para que por fe fuésemos justificados;
Gál 4:21 Decidme, los que bajo ley queréis estar: ¿la ley no oís? [Jünemann]
Gál 5:3 y testifico de nuevo a todo hombre que se circuncida; que deudor es de toda la ley hacer. [Jünemann]
Gál 5:14 Porque toda la ley está cumplida en una palabra: Amarás a tu prójimo como a ti mismo;
Gál 6:2 Sobrellevad los unos la carga de los otros y así cumpliréis la ley del Cristo
1Ti 1:8 Sabemos que buena es la ley, si uno usa de ella legítimamente,
Heb 7:5 Y los de los hijos de Leví que reciben el sacerdocio tienen mandamiento de diezmar [recibir diezmos] al pueblo según la Ley, esto es, a sus hermanos, aunque hayan salido de los lomos de Abraham
Heb 7:19 pues nada perfeccionó la ley; introducción, empero, de mejor esperanza, por la que nos acercamos a Dios. [Jünemann]
Heb 7:28 La Ley en efecto constituye sumos sacerdotes a hombres que tienen flaqueza, mas la palabra de juramento, que fué hecho después de la Ley, constituye a un Hijo consumado para la eternidad.
Heb 8:10 Por lo cual esta es la alianza que celebraré con la casa de Israel, después de aquellos días, dice el Señor, dando mis leyes en la mente de ellos y sobre el corazón de ellos las escribiré, y les seré por Dios, y ellos me serán por pueblo
Heb 9:19 Una vez pronunciado cada mandamiento según la Ley por Moisés a todo el pueblo, tornando la sangre de los novillos y de los machos cabríos con agua y lana de grana e hisopo, él roció al libro mismo y a todo el pueblo,
Heb 9:22 y con sangre casi todo se limpia, según la Ley, y sin derramamiento de sangre no se hace remisión.
Heb 10:1 Teniendo pues la Ley sombra de los bienes futuros, no la imagen misma de las cosas, con los mismos sacrificios que anualmente se ofrecen a perpetuidad no puede llevar a cabo [perfeccionar] a los que se allegan,
Heb 10:16 Esta es la alianza que concluiré con ellos después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en los corazones de ellos, y las inscribiré en los pensamientos de ellos,
Heb 10:28 Desechando alguno la ley de Moisés, sin lástimas, mediante dos o tres testigos, muere;
Stg 1:25 mas el que se inclinó en una ley perfecta, la de la libertad, y permaneció en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de hecho, éste será bienaventurado en su práctica.
Stg 2:8 Si, pues, cumplís una ley real según la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis,
Stg 2:9 pero si hacéis acepción de persona, cometéis pecado, convencidos por la ley como transgresores.
Stg 2:10 Cualquiera, pues, que hubiere guardado toda la ley, pero tropezare en un punto, se ha hecho culpable de todos,
Stg 2:12 Así hablad y así obrad como debiendo ser juzgados por la ley de libertad.
Aquí termina la lista de versículos donde la palabra griega: nómos (G3551), aparece con artículo, y/o se refiere a la ley de Dios.
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