Apo 11:19 Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo...... (como cuando fue dada la ley)
TESTIMONIO CELESTIAL DEL FRACASO DEL HOMBRE EN LA CARNE EN OBEDECERLA...Y TESTIMONIO DEL TRONO DE DIOS EN EL CIELO...UN HOMBRE PERFECTO HA ENTRADO AL CIELO... Y ESTÁ SENTADO EN EL MISMO TRONO DE DIOS COMO TRIUNFADOR...PORQUE NADA PERFECCIONÓ LA LEY (HEB.7:19)
TRIUNFÓ A UN ALTÍSIMO PRECIO:
1Co 15:55 ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?
1Co_15:56 ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley.
Heb_2:14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,
TRIPLE TRIUNFO DE JESÚS PARA SU IGLESIA:
Padre, he dejado mi Casa, porque he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su gemido, y he descendido para librarlos… y los he conducido a tierra que fluye leche y miel… es hermosa la heredad que me ha tocado:
Pero aborrecieron la tierra deseable;
No creyeron a tu palabra,
¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados!
Acuérdate de la niña de tus ojos, oh Jehová, según tu benevolencia para con tu pueblo;
Visítame con tu salvación, Para que yo vea el bien de tus escogidos,
Para que me goce en la alegría de tu nación,
Y me gloríe con tu heredad.
Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para
hacer tu voluntad,
Como en el rollo del libro está escrito de mí.
Todo el día extendí mis manos a un pueblo rebelde y contradictor, porque aún mis hermanos se levantaron contra mí, entonces desamparé mi heredad y he entregado lo que amaba mi alma en mano de sus enemigos.
¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca!
Veré el fruto de la aflicción de mi alma, y quedaré satisfecho; por su conocimiento justificaré a muchos, y llevaré las iniquidades de ellos, sobre mi cuerpo en el Altar de la Cruz.
Porque fuí buscado por los que no preguntaban por mí; fui hallado por los que no me buscaban. Dije a gente que no invocaba mi nombre:
Heme aquí, heme aquí.
Como en un hermoso sueño, escuchamos tu voz:
Yo dormía, pero mi corazón velaba.
Es la voz de mi amado que llama:
Ábreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía,
Porque mi cabeza está llena de rocío,
Mis cabellos de las gotas de la noche.
Mi amado habló, y me dijo:
Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.
Mi amado es mío, y yo suya;
El me apacienta entre lirios.
Mi amado habló, y me dijo:
Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.
Mi amado es mío, y yo suya;
El me apacienta entre lirios.