De todas maneras el problema siempre fue el pecado.
No se que tenga que ver la ley.
Me gustaría entender mejor qué es lo que algunos piensan pero no creo que piensen todos iguales.
Para mi el gran problema es que no terminan de entender la cruz en su cabal dimensión.
Y cuando digo la cruz en realidad estoy hablando nada menos que de la muerte.
Algunos, no manejan bien, no solo el término en si, sino la propia muerte de nuestro Señor.
Porque es obvio que el que se la pasa hablando de la ley, ya sea de uno o del otro bando, no ha gustado la muerte y no entiende lo fundamental del evangelio.
Porque el pecado y la ley operan juntos y ambos en el mismo ámbito.
Van juntitos de la mano para todos lados.
Inseparables ellos.
Y no hay forma alguna de terminar con el pecado y sacárselo de encima sin abandonar ese ámbito.
Cuando el pecado se expandió y lo tomó todo, Dios entendió que la única manera de erradicarlo era matando al perro.
Muerto el perro se acabaría la rabia.
Y entonces se arrepintió de habernos creado y se dispuso a exterminar toda carne con pecado de sobre la faz de la tierra.
Y decidió ahogarnos a todos.
Es que chicos... creanme... la única forma de terminar con la rabia es matando a los perros.
Y está rabia que había adquirido la raza humana no tenia cura alguna.
¿Pero quería Dios de verdad exterminar al hombre para de esa forma exterminar el pecado?
¿Habría alguna otra posibilidad?
Porque es obvio que si matamos al perro terminamos con la rabia pero también nos quedamos sin el perro.
Entonces Dios puso en marcha un plan de salvación y lo primero que hizo fue preservar la esperanza.
Aunque preservar la esperanza también significara preservar el pecado.
Señores el dilema era este:
1. Si erradicamos el pecado nos quedamos sin hombres porque son todos pecadores y portadores de muerte.
2. Pero si salvamos al hombre preservamos también la muerte y el pecado.
De todas maneras y a causa de la esperanza de la raza humana Dios preservó a Noé y a toda su familia, y el pecado y la muerte también se salvaron en aquella arca y pasaron del otro lado.
No se que tenga que ver la ley.
Me gustaría entender mejor qué es lo que algunos piensan pero no creo que piensen todos iguales.
Para mi el gran problema es que no terminan de entender la cruz en su cabal dimensión.
Y cuando digo la cruz en realidad estoy hablando nada menos que de la muerte.
Algunos, no manejan bien, no solo el término en si, sino la propia muerte de nuestro Señor.
Porque es obvio que el que se la pasa hablando de la ley, ya sea de uno o del otro bando, no ha gustado la muerte y no entiende lo fundamental del evangelio.
Porque el pecado y la ley operan juntos y ambos en el mismo ámbito.
Van juntitos de la mano para todos lados.
Inseparables ellos.
Y no hay forma alguna de terminar con el pecado y sacárselo de encima sin abandonar ese ámbito.
Cuando el pecado se expandió y lo tomó todo, Dios entendió que la única manera de erradicarlo era matando al perro.
Muerto el perro se acabaría la rabia.
Y entonces se arrepintió de habernos creado y se dispuso a exterminar toda carne con pecado de sobre la faz de la tierra.
Y decidió ahogarnos a todos.
Es que chicos... creanme... la única forma de terminar con la rabia es matando a los perros.
Y está rabia que había adquirido la raza humana no tenia cura alguna.
¿Pero quería Dios de verdad exterminar al hombre para de esa forma exterminar el pecado?
¿Habría alguna otra posibilidad?
Porque es obvio que si matamos al perro terminamos con la rabia pero también nos quedamos sin el perro.
Entonces Dios puso en marcha un plan de salvación y lo primero que hizo fue preservar la esperanza.
Aunque preservar la esperanza también significara preservar el pecado.
Señores el dilema era este:
1. Si erradicamos el pecado nos quedamos sin hombres porque son todos pecadores y portadores de muerte.
2. Pero si salvamos al hombre preservamos también la muerte y el pecado.
De todas maneras y a causa de la esperanza de la raza humana Dios preservó a Noé y a toda su familia, y el pecado y la muerte también se salvaron en aquella arca y pasaron del otro lado.
