Para DAVDAV.... Para que no se angustie...
HE AQUÍ LA CORRECTA INTERPRETACIÓN DE GALATAS 4:21 al 31.
21 Decidme, los que queréis estar debajo de la ley, ¿no habéis oído la ley?
Este versículo, que aunque lo citaste, en ninguna de las oportunidades que has escrito, lo has tocado y explicado; y este versículo, es simplemente una clara reprensión para aquellos que aún insistían en “estar bajo la ley”…. Por tanto, la explicación de Pablo (que tu tomas) parte desde aquí, desde este versículo que no lo tocastéis;…. para aclararle a sus lectores, cual es la razón, para que desistan de estar bajo la ley”
Sin embargo este versículo es contexto de la dura reprensión que Pablo hace a los galátas en el capítulo 3:1,2, que dice: “Oh Gálatas insensatos! ¿Quién os fascinó, para no obedecer á la verdad, ante cuyos ojos Jesucristo fue ya descrito como crucificado entre vosotros? Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír de la fe?.
De modo que estos 2 capítulos de Gálatas, son una severa reprensión de Pablo para los gálatas; de Pablo, para sus lectores, de Pablo para unos gentiles; que querían estar “debajo de la ley” (sujetándose a la Ley) Por tanto, todos los versículos que tú presentas, se sujetan a éste contexto.
Pablo intenta aclararles a los gálatas, gentiles; que ellos no debían estar bajo la Ley, sino, bajo la gracia. Que el creyente se salva por la fe en Cristo (gracia), y no por lo que hace (ley): “La ley también no es de la fe; sino, El hombre que los hiciere, vivirá en ellos" (Gal. 3:12)
22 Porque escrito está que Abraham tuvo dos hijos; uno de la sierva, el otro de la libre.
23 Mas el de la sierva nació según la carne; pero el de la libre nació por la promesa.
Los dos hijos de Abraham, Ismael e Isaac, representan el primero, una decisión carnal (de Sara al dar a su sierva Agar a su esposo) “según la carne”, o sea, sin la intervención de Dios;… e Isaac fue una decisión divina: “según el espíritu” o “por la promesa”; es decir, prometido por Dios.
Estos dos hijos, representan alegóricamente, la esclavitud (Agar), y la libertad (Sara)
24 Las cuales cosas son dichas por alegoría: porque estas mujeres son los dos pactos; el uno ciertamente del monte Sinaí, el cual engendró para servidumbre, que es Agar.
25 Porque Agar ó Sinaí es un monte de Arabia, el cual es conjunto a la que ahora es Jerusalem, la cual sirve con sus hijos.
Agar y Sara representan los dos Pactos; el primero (“el uno”) o primer Pacto; es la ley; porque la ley es la que fue dada en el Monte Sinaí; y representa a Agar y su hijo Ismael; es decir, representa a los hijos “físicos” de Abraham. Los judaizantes. Los que están bajo la ley; o bajo servidumbre, o esclavitud. Los judíos en la carne. Agar es el monte Sinaí en Arabia; e ilustra la ley dada en el monte Sinaí, y que corresponde a la Jerusalem actual (terrena) que engendra hijos para esclavitud (judíos).
26 Mas la Jerusalem de arriba libre es; la cual es la madre de todos nosotros.
Y el otro Pacto, representado por Sara, la libre; que es a su vez representada como la Jerusalem celestial (Jerusalem de arriba), está representando a los hijos espirituales de Abraham; los que vienen por la promesa; es decir, los cristianos: “A Abraham fueron hechas las promesas, y á su simiente. No dice: Y á las simientes, como de muchos; sino como de uno: Y á tu simiente, la cual es Cristo” (Gal.3:16)
“No empero que la palabra de Dios haya faltado: porque no todos los que son de Israel son Israelitas; ni por ser simiente de Abraham, son todos hijos; mas: En Isaac te será llamada simiente. Quiere decir: No los que son hijos de la carne, éstos son los hijos de Dios; más los que son hijos de la promesa, son contados en la generación, porque la palabra de la promesa es esta: Como en este tiempo vendré, y tendrá Sara un hijo” (Rom. 9:6-9)
Notemos que el apóstol Pablo dice que la Jerusalem de arriba, es la madre “de todos nosotros”. ¿A quienes les está escribiendo Pablo?; ¡a los gálatas! O sea, Pablo le dice a los gálatas; es decir a sus lectores; es decir a los gentiles gálatas; que la Jerusalem de arriba es madre de “todos nosotros” o sea, de Pablo y los gálatas, a quienes dirige la enseñanza.
Pablo incluye a los gálatas (gentiles) como hijos juntamente con él (judío) como hijos de la “Jerusalem de arriba”, la Jerusalem celestial; la madre de “todos nosotros”, que engendra hijos para libertad.
27 Porque está escrito: Alégrate, estéril, que no pares: Prorrumpe y clama, la que no estás de parto; Porque más son los hijos de la dejada, que de la que tiene marido.
Isaías (54:1) profetizó sobre Sara (estéril); que aunque comparada a una mujer dejada (desamparada, sin hijos) sufriendo la deshonra de ser estéril; se llenaría de gozo, porque sus hijos, serían más que de la que tiene marido (Agar: que tenía hijo de Abraham) Toda controversia ha de ser desestimada aquí, cuando dice que los hijos de la “dejada” serían más que de la otra mujer:.. E indudablemente quien tuvo más hijos, (más que la arena del mar), fue Sara (por Isaac, la promesa de Dios a Abraham), es decir, no hay dudas que cuando habla de la dejada, se está refiriendo a Sara y sus hijos, que somos todos los creyentes en Cristo.
Por un período de tiempo; alrededor de dos décadas; Agar parecía ser la esposa de Abraham, porque dio hijo a Abraham, aparentemente su marido “la que tiene marido”;… hasta tanto que Sara (la dejada; sin hijo) llegó a concebir por providencia de Dios, y podía ahora alegrarse y prorrumpir en gozo, y ser la Jerusalem celestial.
28 Así que, hermanos, nosotros como Isaac somos hijos de la promesa.
Pablo les vuelve a considerar hermanos e incluir a los gálatas en el “nosotros”. Y les dice que ahora, Pablo y los gálatas: “hermanos, nosotros como Isaac "somos hijos de la promesa”
Esta realidad; se encuentra descrita claramente en Gálatas 3:16-18: “A Abraham fueron hechas las promesas, y á su simiente. No dice: Y á las simientes, como de muchos; sino como de uno: Y á tu simiente, la cual es Cristo. Esto pues digo: Que el contrato confirmado de Dios para con Cristo, la ley que fue hecha cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidar la promesa, porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa: empero Dios por la promesa hizo la donación á Abraham.
Pablo les está escribiendo a los gálatas; los gálatas eran gentiles, y a ellos los cuenta como hermanos, y les dice que ellos como Pablo, eran hijos de la promesa; (“la cual es Cristo”) igual como Isaac.
Por tanto, todos los cristianos; procedentes de Cristo, creyentes en Cristo, somos hijos de la promesa, o de la Jerusalem celestial; “la cual es la madre de todos nosotros”.
29 Empero como entonces el que era engendrado según la carne, perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora.
De la misma manera que Ismael, engendrado según la carne; el hijo de la esclava, la que engendra hijos de esclavitud, los judíos según la carne, los que pertenecen al Israel terreno, a la Jerusalem terrenal; perseguía a los nacidos según la promesa; los libres, hijos de la Jerusalem celestial; así pasa también ahora. Los judaizantes persiguen a los cristianos, queriendo llevarlos a cumplir la ley, y someterse a la ley antes que a Cristo; es decir, primero la ley, después Cristo. Y lo más paradójico y hasta irrisorio, es que gentiles que nunca han sido judíos, pero que se creen judíos; forman parte de aquellos judaizantes que quieren someter a los cristianos a la ley.
“Porque vosotros, hermanos, habéis sido imitadores de las iglesias de Dios en Cristo Jesús que están en Judea; pues habéis padecido también vosotros las mismas cosas de los de vuestra propia nación, como también ellos de los Judíos; los cuales aun mataron al Señor Jesús y á sus propios profetas, y á nosotros nos han perseguido; y no agradan á Dios, y se oponen á todos los hombres; prohibiéndonos hablar á los Gentiles, á fin de que se salven, para henchir la medida de sus pecados siempre: pues vino sobre ellos la ira hasta el extremo” (1 Tes. 2:14-16)
30 Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera á la sierva y á su hijo; porque no será heredero el hijo de la sierva con el hijo de la libre.
¿Qué dice la Escritura?, ¿Qué determina la Escritura? Que se debe echar fuera a la sierva (Agar), que representa la ley dada en el monte Sinaí;… y a su hijo; que representan a los hijos de esclavitud, nacidos según la carne;… los judaizantes, que persiguen a los cristianos, como lo hacía Ismael; porque ellos, los hijos de la ley, los que estaban “debajo de la ley”; no serán herederos del reino de los cielos; junto a los hijos de la libre, la Jerusalem celestial, la de “arriba”, “la cual es la madre de todos nosotros” (los cristianos)
Así termina Pablo su enseñanza a los que querían estar “debajo de la ley”, y les conmina a entender cuál es la grande diferencia entre unos y otros, entre los que están debajo de la ley y los que son libres; que finalmente el destino de unos y otros no será el mismo, los que están debajo de la ley, esclavos de la ley; serán echados fuera; y no pueden heredar de la misma manera o junto con los que son hijos de la libre (Sara), la Jerusalem celestial; los cristianos (judíos y gentiles que creen en Cristo)
Los que son simiente natural, carnal o física de Abraham; no pueden heredar junto con los hijos espirituales de la Jerusalem celestial;…. la ley y la gracia o la ley y el evangelio, no pueden coexistir juntos; o es uno, o el otro; pero no los dos juntos; por eso dice su palabra; “el fin de la ley, es Cristo”. Cuando hace su aparición Cristo, se termina la ley, ella, llega a su fin.
Así, el apóstol Pablo, deshace toda vana esperanza de los gálatas que habían intentado ponerse debajo de la ley para heredar algo espiritualmente a través de la ley de Moisés; porque ellos no eran hijos en la carne de Abraham; sino de Cristo: “Y si vosotros sois de Cristo, cierta*mente linaje de Abraham sois y herederos según la promesa”
De modo que cualquier gentil no siendo judío en la carne, se pone debajo de la ley, queda en esclavitud o servidumbre y por lo tanto NADA HEREDARÁ; será echado de la herencia de Dios; Y cualquiera judío o gentil, que se pone a los pies de Cristo, bajo la gracia, es hijo espiritual de Abraham, o hijo de la libre, o de la Jerusalem celestial, y por tanto será heredero de Dios.
Es lo que Pablo enseña a los gálatas.
31 De manera, hermanos, que no somos hijos de la sierva, más de la libre.
Conclusión: en definitiva, el evangelio es mayor que la ley; la gracia es superior que la ley de Moisés; el evangelio o la gracia nos libra de la ley de esclavitud. Siendo hijos de la libre; debemos vivir con la libertad que Cristo nos da. Esta es la conclusión de Pablo para los gálatas: “Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no volváis otra vez á ser presos en el yugo de servidumbre” (Gal. 5:1)
Listo, servido señor DAVDAV.
Si tu aporte difiere de este que está estrictamente explicado de acuerdo a "como está escrito"; y la conclusión es diferente... entonces es claro que tu aporte fue manipulado o acomodado.
Espero que te mejores de la angustia de no ver luego mi respuesta.