Re: Los musulmanes, muy enfadados con el Papa
El Papa no debe disculparse
En primer lugar porque el Papa tiene libertad de expresión, como cualquier otro ciudadano de Occidente. El Islam, moderado o no, carece de derecho alguno a imponer nada de su religión fuera de su jurisdicción territorial, ceñida a los países oficialmente musulmanes. Ya es ley en Europa que nadie puede dibujar al Profeta. Es una ley impuesta por el miedo, qué vergüenza para Europa. Si ahora el Papa se disculpa ya contarán con que han ganado otra batalla. El Islam, moderado o no, cuenta con que Europa será Eurabia a medio plazo. A buen seguro que el Islam, moderado o no, achaca a voluntad divina la muerte de Oriana Fallaci, la voz que mejor ha dado la voz de alarma contra el peligro. Yo creo en ese peligro. Ellos, los musulmanes, moderados o no, también creen.
Les importa poco que el Papa citara textos históricos para argumentar la irreligiosidad de la guerra santa; la interpretación que les interesa es que el Papa les ha ofendido. Y tiene que pedir perdón. Les interesa ver al Papa humillado. Sería una buena señal para afianzar la creencia en la superioridad de su religión, y les daría ánimos para proseguir en su paulatina expansión por occidente. Pero si no se retracta, es igual, o incluso mejor. Ya tendrían motivo para sentirse humillados y ofendidos eternamente, con derecho a cobrarse la afrenta en la manera que los más violentos de entre ellos decidiesen.
No les interesa atender el razonamiento de cita del Papa. No. Les interesa la versión burda, de pensamiento débil que extraen del suceso. No buscan la verdad, buscan una victoria moral que no les pertenece. Si obedeciendo a la fátua sobre los dibujos se ha retrocedido cien años en la lucha por la libertad de expresión, ahora se perderán otros cien, si el Papa renuncia a la verdad, y pide perdón reconociendo lo que no fue: la ofensa al Islam.
Si continuamos obedeciendo los designios islámicos, moderados o no, terminaremos aceptando la sharia como norma legal. Tal y como han debido hacer hace poco dos periodistas occidentales para salvar al vida. Según el método, basta raptar a quien moleste para convertirlo al Islam. Una vez convertido, salirse del Islam es ser reo de pena de muerte. Y, a todo esto, sigue sin haber manifestaciones de musulmanes moderados en contra del terrorismo de los musulmanes extremistas.
Al igual que en el caso de las viñetas, vamos a asistir a toda una serie de santa ira contra los intereses católicos en particular y occidentales en general, que, sin duda, serán comprendidos por toda la izquierda europea, cuando no aplaudidos y jaleados. El Papa, resistiendo la iniciativa, debería responder con silencio continuado a las pretensiones islamistas o islámicas. Esto es algo más que una contienda de religiones. Es la libertad expresión y de conciencia frente a la sumisión absoluta. Vale.
Santiago Delgado Martínez
http://blogs.periodistadigital.com/santiablog.php/2006/09/16/el_papa_no_debe_disculparse_1