Estoy de acuerdo en que Yeshúa complementa al primer pacto, porque de hecho vino a darle cumplimiento. La cuestión aquí es qué entendemos por darle cumplimiento.
En realidad el único pacto que vale para Dios, entre el hombre y él, es el primero.
El segundo pacto no es entre Dios y el hombre, sino entre el Hijo y los pecadores.
Dios -> Hombre ( Jesuscristo ) -> Pecadores
La posición habitual es que vino a sustituirlo, reemplazándolo en un esquema muy similar al que ha indicado salmo51. Esta posición se basa en la interpretación doctrinal predominante de los escritos paulinos.
El pacto, que es entre Dios y el hombre, no se complementa ni se sustituye.
Porque si se complementara entonces estaríamos diciendo que era un pacto imperfecto y por ende no válido y lo mismo pasaría si debiera ser sustituido.
Por el contrario el pacto es confirmado cuando es cumplido y el Verbo vino en carne para cumplirlo y ratificarlo.
La posición que yo defiendo es que Yeshúa vino como el profesor que examina a los alumnos tras haberles dado las clases, a comprobar si la higuera tenía fruto, si habían interiorizado la Ley hasta el punto de integrarla con la existencia misma más allá del mero cumplimiento formal.
Tu posición es incorrecta.
El sabía que la higuera no tenia frutos porque era imposible que la ley les pudiera vivificar.
Jamás internalizarían la ley.
Y es por eso mismo que vino.
Repasó el examen, señaló los errores y explicó con su ejemplo cuál era el verdadero propósito de la Ley, que no era esclavizar, sino darle al hombre señorío, la dignidad de saber diferenciar el bien y el mal y justificarlo ante los animales y los hijos del Cielo tras el error de Adam.
Cualquiera sabe que la LEY es buena y no es dada para esclavizar sino para instruir y salvar.
Pero el problema nunca fue la LEY sino la desobediencia, el pecado.
Yeshúa vino como exaltación del Templo reconstruido tras el retorno de Babilonia.
No se que es esto pero me suena a caca.
Al ser un templo imperfecto, de gloria menor que el de Shlomoh, vino como Ben Yosef, no como el Ben Dawid esperado por los hebreos. A menudo pienso que vino a preparar su segunda venida.
Perdón pero esto es cualquier cosa.
Tras mostrar la interpretación correcta de los preceptos, es decir, señalar lo que Qayin estaba haciendo mal, se sacrificó a sí mismo como Havel para mostrarnos a nosotros lo que el Padre espera de sus hijos.
Nada que ver.
Al igual que se sacrifica un cordero, el Padre desea que tengamos la abnegación y entrega de hacer el mundo mejor, ya no por sus propias manos que siempre lo hacen, sino por nuestros propios medios para dignificarnos como hijos suyos y glorificarlo en nuestra imperfecta medida. Ésta es una verdad que también se induce de la Ley.
Cualquiera.
Si usted es un lector avezado de la Biblia, notará que una parte importante de la misma se centra en la separación del bien y el mal.
En la perfecta obediencia esto no existe.
En el momento en que un hebreo dice que la Ley es sólo para ellos está diciendo que los demás pueblos de la tierra no tienen la obligación de abnegarse en esta tarea, que sólo ellos tienen la responsabilidad de santificarse. Espero que lo entiendan.
Eso ya fue.
La ley perfecta y santa fue dada por dos motivos y ambos motivos se cumplieron.
Y fue dada a los judíos porque la salvación vino de ellos.
Él tomó nuestros pecados y fue inmolado, retirando así los pecados y las faltas de aquellos a los que había sanado.
No es completamente así.
No por nada decía "Y no peques más".
Es que él sabe que no puede decir otra cosa, de la misma forma que sabe que no le van a dar ni cinco de bolilla.
También abrió la puerta al perdón de los mismos, pero para quien se toma en serio su sacrificio, porque quien no lo hace no es un perro bajo la mesa de su Señor.
Tendríamos que hablar de que es lo que sería tomarse en serio su sacrificio.
Para concluir, la Ley te mostrará lo que es correcto.
La LEY te muestra la santidad de Dios y tu imperfección para llevarte al arrepentimiento y no para que trates de ser lo que no sos.
Si la sigues tu mancha será menor, y menor el esfuerzo del Rey para justificarte.
Falso.
Si sigues la LEY te espera una muerte horrenda.
El Rey no te va a justificar por obras porque por tus obras ya estás muerto.
Si además te entregas de forma abnegada a los demás le estarás presentando al Padre tanto tus obras (los frutos de la tierra) como el cordero que hay en tí, que fue lo mismo que hizo Yeshúa con su ejemplo.
En la medida en que no puedas cumplir la Ley, Él te justificará.
Es mi postura hoy por hoy.
Postura que hay que pulir bastante.