Re: LOS "CRISTIANOS"...¿QUERÉIS QUE DIOS GOBIERNE LA TIERRA MEDIANTE JESÚS?
Cabe resaltar que mientras no entremos en el reposo de Dios, aunque la salvación fue hecha en la cruz para todos sus hijos, no perderá dicha salvación, pero no entrará en su reposo, porque ha ideado una justicia mas justa que la de Dios y se hace a sí mismo Dios a causa de la incredulidad con que no se perdona a sí mismo, mediante su justicia propia. Y Quien peca contra mí defrauda su propia alma; todos los que me aborrecen (los incrédulos) aman la muerte. Prov.8:36.
Entonces ese santo tiene que santificarse más aún, ¿cómo? aprendiendo y entendiendo que él es LIMPIO y que Dios lo hizo todo limpio, y ha de llegar a comprender y creer que este Santo Hijo o Hija de Dios tiene que llegar a NO VER corrupción. Como está escrito; No permitirás que tu Santo vea corrupción.
Pues no dejarás mi alma en el Seol, ni permitirás que tu santo vea corrupción. Sal.16:10.
Porque no dejarás mi alma en el Hades, ni permitirás que tu Santo vea corrupción. Hch.2:27.
Por eso dice también en otro lugar: No permitirás que tu Santo vea corrupción. Hch.13:35.
No va a ser en el Cielo donde no existe el mal, es una referencia clara a los Santos, en la tierra donde a ojos del hombre abunda el pecado que ante Dios, no existe.
El salvo será siempre salvo mientras se mantenga creyente, porque a la que deja de creer, es vomitado del cielo, del reposo de Dios y pierde la paz.
Ver Mateo 12:31-32.
Ya que Dios perdona todo, excepto la incredulidad que Dios denunciaba quejándose al profeta acerca de la idolatría de los habitantes del cielo, en su propia morada en el cielo mismo, donde estaba la habitación de la imagen del celo, la que provoca a celos, Ez.8:3. Conforme a Ezequiel 8, con especial énfasis en los versos 16 al 17 donde detalla dicha idolatría que es ausencia de fe, dentro de la casa de Jehová, en el cielo mismo.
Entonces cuando fallezcamos (los Santos), todo esto será como nada, porque el Señor no habrá borrado nuestros nombres del libro de la vida y no habremos perdido la salvación. Pero aquí: podemos rechazar las bendiciónes de ser salvo.
Porque si creemos que pecamos, también creemos que tenemos naturaleza pecaminosa y estamos pisoteando la sangre del pacto y el triunfo completo de Jesús e invalidamos para nosotros mismos la salvación total, que él proporcióna. Y estaremos comportándonos como Adán: que siempre fue desnudo por el Edén y Dios no puso problemas, pero Adán se creyó más justo que Dios y se hizo delantales, porque pensó que su creador, le hizo incorrectamente y Adán ideó algo para mejorar a la criatura que Dios bendijo como perfectamente acabada y pura. ¿Dirá el vaso a su creador? ¿por qué me has hecho así?
Nuestro Señor Jesucristo dijo: La escritura no puede ser quebrantada (Jn.10:35). Lo que yo hago no lo entiendes ahora, pero lo entenderas después (Jn.13:7).
Si el Espíritu, por pluma de Pablo, declara que no tenemos naturaleza pecaminosa (Col.2:11), antes sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso o falto de comprensión (Ro.3.4).
La muerte no se enseñoreará más (Ro.6:9). No deberias volver a morir, si mueres es por incredulidad, debido a falta de comprensión, porque el que cree en Jesús ya no muere. Cuando empezamos en el camino, recién convertidos. Los pastores nos consuelan diciéndonos; Jesús te ha perdonado todo, has de perdonarte a ti mismo, créele. Ya que si el recién convertido no se perdona a sí mismo, aunque Jesús le ha perdonado, no logrará permanecer en el reposo. ¿Verdad?
Hermanos estamos en el Reino de Cristo el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo. Colosenses 1:13, aquí no hay leyes que regulen el pecado, porque en el Cielo nadie peca, porque ante Dios el pecado no existe.
Eres libre desde que Cristo vive en tí. Pero se ha de aprender a vivir como libre, de lo contrario la ley te mantiene permanentemente muerto y la Gracia (el poder de Dios), no aprobecha para mucho.
Dios no condena, ni hecha fuera a nadie y es fiel.
Pero al no obedecer el Evangelio, no crees que eres sin pecado, libre y te hallas pecador y no entras en su presencia, no sientes su reposo, y estás rechazando la Gracia. Entonces tú solo te destituyes de la gloria de Dios y tú solo te vuelves al estado de Adán, donde en Adán todos mueren. No pierdes la salvación, pero rechazas el beneficio del regalo, de estar en Cristo y en Cristo todos viven.
Así que somos verdadera y totalmente libres del pecado, porque el Hijo nos ha hecho libres tal como lo prometió:
Por tanto, Jesús decía a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permanecéis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hara libres.
Le respondieron: Somos descendientes de Abraham y jamas hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: "Llegaréis a ser libres?
Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo que todo aquel que practica el pecado es esclavo del pecado. El esclavo no permanece en la casa para siempre; el Hijo sí queda para siempre.
Así que, si el Hijo os hace libres, SERÉIS verdaderamente libres. Jn.8:31-36.
Fortaleciéndonos en el creer que el Hijo nos ha liberado verdaderamente: "Pero gracias a Dios, que aunque ERÁIS esclavos del pecado (antes si, pero ahora no), HABEÍS OBEDECIDO de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados. Ro.6:17.
Y LIBERTADOS del PECADO, vinisteis a ser siervos de la justicia. Ro.6:18.
Porque cuando ERÁIS esclavos del pecados, ERÁIS libres acerca de la justicia. Ro.6:20 (éramos hombres, siervos de la injusticia. Ahora somos Espíritus Santos, siervos de la justicia).
Mas ahora que HABÉIS SIDO LIBERTADOS DEL PECADO y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin la vida eterna. Ro.6:22.
El Hijo te ha libertado y has venido a ser verdaderamente LIBRE.
Cabe resaltar que mientras no entremos en el reposo de Dios, aunque la salvación fue hecha en la cruz para todos sus hijos, no perderá dicha salvación, pero no entrará en su reposo, porque ha ideado una justicia mas justa que la de Dios y se hace a sí mismo Dios a causa de la incredulidad con que no se perdona a sí mismo, mediante su justicia propia. Y Quien peca contra mí defrauda su propia alma; todos los que me aborrecen (los incrédulos) aman la muerte. Prov.8:36.
Entonces ese santo tiene que santificarse más aún, ¿cómo? aprendiendo y entendiendo que él es LIMPIO y que Dios lo hizo todo limpio, y ha de llegar a comprender y creer que este Santo Hijo o Hija de Dios tiene que llegar a NO VER corrupción. Como está escrito; No permitirás que tu Santo vea corrupción.
Pues no dejarás mi alma en el Seol, ni permitirás que tu santo vea corrupción. Sal.16:10.
Porque no dejarás mi alma en el Hades, ni permitirás que tu Santo vea corrupción. Hch.2:27.
Por eso dice también en otro lugar: No permitirás que tu Santo vea corrupción. Hch.13:35.
No va a ser en el Cielo donde no existe el mal, es una referencia clara a los Santos, en la tierra donde a ojos del hombre abunda el pecado que ante Dios, no existe.
El salvo será siempre salvo mientras se mantenga creyente, porque a la que deja de creer, es vomitado del cielo, del reposo de Dios y pierde la paz.
Ver Mateo 12:31-32.
Ya que Dios perdona todo, excepto la incredulidad que Dios denunciaba quejándose al profeta acerca de la idolatría de los habitantes del cielo, en su propia morada en el cielo mismo, donde estaba la habitación de la imagen del celo, la que provoca a celos, Ez.8:3. Conforme a Ezequiel 8, con especial énfasis en los versos 16 al 17 donde detalla dicha idolatría que es ausencia de fe, dentro de la casa de Jehová, en el cielo mismo.
Entonces cuando fallezcamos (los Santos), todo esto será como nada, porque el Señor no habrá borrado nuestros nombres del libro de la vida y no habremos perdido la salvación. Pero aquí: podemos rechazar las bendiciónes de ser salvo.
Porque si creemos que pecamos, también creemos que tenemos naturaleza pecaminosa y estamos pisoteando la sangre del pacto y el triunfo completo de Jesús e invalidamos para nosotros mismos la salvación total, que él proporcióna. Y estaremos comportándonos como Adán: que siempre fue desnudo por el Edén y Dios no puso problemas, pero Adán se creyó más justo que Dios y se hizo delantales, porque pensó que su creador, le hizo incorrectamente y Adán ideó algo para mejorar a la criatura que Dios bendijo como perfectamente acabada y pura. ¿Dirá el vaso a su creador? ¿por qué me has hecho así?
Nuestro Señor Jesucristo dijo: La escritura no puede ser quebrantada (Jn.10:35). Lo que yo hago no lo entiendes ahora, pero lo entenderas después (Jn.13:7).
Si el Espíritu, por pluma de Pablo, declara que no tenemos naturaleza pecaminosa (Col.2:11), antes sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso o falto de comprensión (Ro.3.4).
La muerte no se enseñoreará más (Ro.6:9). No deberias volver a morir, si mueres es por incredulidad, debido a falta de comprensión, porque el que cree en Jesús ya no muere. Cuando empezamos en el camino, recién convertidos. Los pastores nos consuelan diciéndonos; Jesús te ha perdonado todo, has de perdonarte a ti mismo, créele. Ya que si el recién convertido no se perdona a sí mismo, aunque Jesús le ha perdonado, no logrará permanecer en el reposo. ¿Verdad?
Hermanos estamos en el Reino de Cristo el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo. Colosenses 1:13, aquí no hay leyes que regulen el pecado, porque en el Cielo nadie peca, porque ante Dios el pecado no existe.
Eres libre desde que Cristo vive en tí. Pero se ha de aprender a vivir como libre, de lo contrario la ley te mantiene permanentemente muerto y la Gracia (el poder de Dios), no aprobecha para mucho.
Dios no condena, ni hecha fuera a nadie y es fiel.
Pero al no obedecer el Evangelio, no crees que eres sin pecado, libre y te hallas pecador y no entras en su presencia, no sientes su reposo, y estás rechazando la Gracia. Entonces tú solo te destituyes de la gloria de Dios y tú solo te vuelves al estado de Adán, donde en Adán todos mueren. No pierdes la salvación, pero rechazas el beneficio del regalo, de estar en Cristo y en Cristo todos viven.
Así que somos verdadera y totalmente libres del pecado, porque el Hijo nos ha hecho libres tal como lo prometió:
Por tanto, Jesús decía a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permanecéis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hara libres.
Le respondieron: Somos descendientes de Abraham y jamas hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: "Llegaréis a ser libres?
Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo que todo aquel que practica el pecado es esclavo del pecado. El esclavo no permanece en la casa para siempre; el Hijo sí queda para siempre.
Así que, si el Hijo os hace libres, SERÉIS verdaderamente libres. Jn.8:31-36.
Fortaleciéndonos en el creer que el Hijo nos ha liberado verdaderamente: "Pero gracias a Dios, que aunque ERÁIS esclavos del pecado (antes si, pero ahora no), HABEÍS OBEDECIDO de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados. Ro.6:17.
Y LIBERTADOS del PECADO, vinisteis a ser siervos de la justicia. Ro.6:18.
Porque cuando ERÁIS esclavos del pecados, ERÁIS libres acerca de la justicia. Ro.6:20 (éramos hombres, siervos de la injusticia. Ahora somos Espíritus Santos, siervos de la justicia).
Mas ahora que HABÉIS SIDO LIBERTADOS DEL PECADO y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin la vida eterna. Ro.6:22.
El Hijo te ha libertado y has venido a ser verdaderamente LIBRE.