Estimado andrés barajas.Saludos cordiales.
Tú dices:
Respondo: En éxodo 26, se puede comprobar sin ninguna duda, que antes de que Israel llegara al monte Sinaí, ellos ya sabían todo sobre el sábado. De hecho, ellos fueron REPRENDIDOS, por no mantenerlo.
Shabat deriva del verbo hebreo shavát. Aunque con frecuencia se traduce como "descanso" o "descansar", otra traducción de estas palabras es "cesar [de trabajar]". La palabra relacionada shevita, usada en el hebreo moderno con el significado de "huelga laboral", tiene la misma consideración al referirse, más que a la abstinencia pasiva de trabajo, al acto de no trabajar. El concepto de cesación activa del trabajo también es considerado como más coherente con una actividad omnipotente de Dios el séptimo día de la creación.
La práctica del shabat es una de las más representativas costumbres judías. El shabat , lejos de ser solo un día dedicado al rezo, es un día de descanso y, potencialmente, de enriquecimiento espiritual. El famoso escritor polaco Ajad Ha'am dijo: «Más que guardar Israel el shabat, el shabat ha guardado a Israel».
"El sábado por causa del hombre es hecho; no el hombre por causa del sábado." (San Marcos 2:27).
El sábado fue instituido en la creación. Los judíos no existían entonces. Dios hizo el sábado para el hombre, es decir para la humanidad entera. Cuando los mandamientos fueron proclamados en el monte Sinaí, en presencia de todo Israel, le fue dicho a éste que se acordara de que Dios se lo había dado a la familia humana centenares de años antes. El mandamiento no se aplicaba sólo a los judíos, sino también "al extranjero que está dentro de tus puertas". Aun los gentiles (que eran extranjeros para los judíos) debían observar el sábado. Si el sábado --cuarto mandamiento-- se hubiese constituido para los judíos solamente, entonces los Diez Mandamientos como conjunto, también hubieran sido sólo para ellos. En tal caso, los cristianos podrían tomar el nombre de Dios en vano, postrarse ante ídolos, robar, fornicar, mentir. Como por lógica esto no puede ser, tampoco podemos decir que es lícito violar el sábado.
En éxodo 26, se puede comprobar sin ninguna duda, que antes de que Israel llegara al monte Sinaí, ellos ya sabían todo sobre el sábado. de hecho, ellos fueron REPRENDIDOS, por no mantenerlo.
La observancia del séptimo día de hecho ocurrió antes de la promulgación de la ley. La experiencia del maná demuestra que los israelitas ya sabían del sábado, pero habían dejado de observarlo durante su permanencia en Egipto, y es por eso que Jehová Dios los pone a prueba: “Mañana es sábado, el día de reposo consagrado a Jehová; lo que tengáis que cocer, cocedlo hoy, y lo que tengáis que cocinar, cocinadlo; y todo lo que os sobre, guardadlo para mañana…” (Éx. 16:23). Fíjate que los israelitas no preguntaron de qué se trataba aquel mandamiento del sábado, si es que era algún nuevo antojo de Jehová Dios. Porque cuando se les dio el maná preguntaron: “«¿Qué es esto?», porque no sabían qué era” (vers. 15). Sin embargo, no preguntaron nada acerca del sábado. Y no preguntaron nada, porque no había nada que preguntar. Ellos sabían lo que era el sábado como cualquier otro mandamiento divino
Jehová informa a Moisés: “Mira, yo haré llover sobre vosotros pan del cielo; el pueblo saldrá a recoger cada día la porción diaria; así le pondré a prueba para ver si anda o no según mi ley” (vers. 4, Biblia de Jerusalén). ¿Cuál ley? ¡Aun no había sido suscrito el pacto sinaítico! Con todo, Jehová reclama a Israel la observancia de su ley, lo que demuestra que ellos ya la conocían.
Fíjate también cómo cuando Israel falla en esta prueba Dios exclama: “¿Hasta cuándo os negaréis a guardar mis mandamientos y mis leyes?” (Éx. 16:28 ). Esto demuestra que los israelitas conocían muy bien los mandamientos de Dios, pero venían desobedeciéndolos de manera consuetudinaria, pues de lo contrario esta queja de Dios no tendría sentido. Luego, los Diez Mandamientos que Dios dio en Sinaí no fueron nuevos conceptos para los israelitas, sino un pacto de obediencia a aquella ley de la que ellos se sabían transgresores. Así, el único error de óptica lo tiene quien, interesado en no tener que guardar ningún día de reposo, intente alterar el claro, directo e inequívoco relato bíblico.
Partiendo de la información que aporta la Biblia, Wesley saca las siguientes conclusiones sobre Génesis 2:3:
“Que los sábados son tan antiguos como el mundo; que el sábado del Señor es verdaderamente honorable, y no tenemos razón para deshonrarlo; honradlo en razón de su antigüedad, su gran autor, y la santificación del primer sábado por el mismo santo Dios, y en obediencia a él, por nuestra primera pareja en inocencia”. Así, a Wesley no le cabía la menor duda de que Dios santificó y bendijo el séptimo día en el mismo momento de la creación, y de que Adán y Eva guardaron el sábado desde el principio.
• Adam Clarke: “Como es la más antigua de las instituciones, Dios los llama a recordarlo; es como si les dijera: «No olividéis que cuando terminé mi creación instituí el sábado, y recordad por qué lo hice, y con qué propósito»” (Commentary on the Bible, Ex. 20:8 ).
• Robert Jamieson: “la institución del Sábado es tan antigua como la creación” (Commentary Critical and Explanatory on the Whole Bible, Gen. 2:3 ).
• Matthew Henry: “No veo razón para dudar que el sábado, que fue instituido en la inocencia, fuera observado religiosamente por el pueblo de Dios durante la era patriarcal” (Commentary on the whole Bible, Gén. 2:1-3 ). Sobre Éxodo 16:28, expone: “Aquí tenemos, 1. Una orden clara a la observancia del séptimo día sábado, no sólo antes de darse la ley en el Monte Sinaí, sino antes de la salida de Israel de Egipto, y por lo tanto, desde el principio. Gén. 2:3”.
• Keil & Delitszch: “En el séptimo día Dios terminó la obra que Él había hecho, al dejar de crear, y al bendecir el día y santificarlo… la culminación consiste negativamente en la cesación de la obra de creación, y positivamente en la bendición y santificación del séptimo día” (Commentary on the Old Testament, Gen. 2:3).
• Albert Barnes: “En esta sección tenemos la institución del día de reposo, el Sábado -shabat” (Notes on the Bible, Gen. 2:3).
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.