Lecturas del 27/10/2003
Lecturas del 27/10/2003
Primera lectura Rom. 8, 12-17:
Entonces, hermanos, no vivamos según la carne, pues no le debemos nada. Si viven según la carne, necesariamente morirán; más bien den muerte a las obras del cuerpo mediante el espíritu, y vivirán.
Todos aquellos a los que guía el Espíritu de Dios son hijos e hijas de
Dios. Entonces no vuelvan al miedo; ustedes no recibieron un espíritu de esclavos, sino el espíritu propio de los hijos, que nos permite gritar:¡Abba!, o sea: ¡Papá! El Espíritu asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios. Siendo hijos, son también herederos; la herencia de Dios será nuestra y la compartiremos con Cristo. Y si hemos sufrido con él,estaremos con él también en la Gloria.
Salmo Sal. 67, 2-21:
Que Dios se pare y sus enemigos se dispersen,
que huyan ante él los que lo odian.
Como humo al viento, así tú los disipas,
como cera en el fuego se deshacen.
En presencia de Dios los malos perecen,
mientras que los justos se regocijan,
y ante Dios saltan y gritan de alegría.
Canten a Dios y toquen a su Nombre,
abran camino al que cabalga en las nubes,
alégrense en Dios y bailen ante él.
Padre del huérfano, defensor de las viudas,
ese es Dios en su santa morada.
Al solitario le da el calor de hogar,
deja libre al preso encadenado,
a los rebeldes los deja en calabozos.
Oh Dios, cuando saliste al frente de tu pueblo,
para tomar el camino del desierto,
la tierra tembló y los cielos destilaron
en presencia de Dios, el Dios de Israel.
Esparciste una lluvia generosa
para reanimar a los tuyos extenuados,
tu familia encontró una morada,
la que en tu bondad destinabas a los pobres.
El Señor ha mandado una palabra,
y es buena noticia para el gran ejército:
¡Huyen, huyen los reyes con sus tropas!
Una sirvienta reparte el botín:
alas de paloma cubiertas de plata,
con sus plumas color de oro.
Mientras el Omnipotente vencía a los reyes,
caía nieve en el monte Salmón.
Montes de Dios, montes de Basán,
montes escarpados, montes de Basán:
¿por qué miran celosos, montes escarpados,
al monte que Dios quiso habitar?
Sepan que el Señor lo habita para siempre.
Los carros de Dios son miles y miles,
en ellos vino del Sinaí al Santuario.
Subiste a las alturas, tomaste cautivos,
y recibiste hombres en tributo.
Hasta los rebeldes se quedarán a tu lado.
¡Bendito sea el Señor día tras día!
El Dios que salva se encarga de nosotros.
Se hizo para nosotros un Dios que libera,
con Yahvé, el Señor, escapamos a la muerte.
Evangelio Lc. 13, 10-17:
Un sábado Jesús estaba enseñando en una sinagoga. Había allí una mujer que desde hacía dieciocho años estaba poseída por un espíritu que la tenía enferma, y estaba tan encorvada que no podía enderezarse de ninguna manera.Jesús la vio y la llamó. Luego le dijo: «Mujer, quedas libre de tu mal». Y le impuso las manos. Al instante se enderezó y se puso a alabar a Dios.Pero el presidente de la sinagoga se enojó porque Jesús había hecho esta curación en día sábado, y dijo a la gente: «Hay seis días en los que se puede trabajar; vengan, pues, en esos días para que los sanen, pero no en día sábado.»
El Señor le replicó: «¡Ustedes son unos falsos! ¿Acaso no desatan del
pesebre a su buey o a su burro en día sábado para llevarlo a la fuente? Esta es hija de Abraham, y Satanás la mantenía atada desde hace dieciocho años; ¿no se la debía desatar precisamente en día sábado?» Mientras Jesús hablaba, sus adversarios se sentían avergonzados; en cambio la gente se alegraba por las muchas maravillas que le veían hacer.
***
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Otras lecturas
Verdadera Vida en Dios
15.04.91
"-Señor, ven con toda fuerza con Tu Espíritu Santo a nosotros, porque, Abba tiernísimo, así como has glorificado a Tu Hijo y Tu Hijo te ha glorificado a Ti, ha llegado la hora de que Tu Santo Espíritu de Verdad glorifique a Tu Hijo. Prueba al mundo que Tu Palabra es algo vivo y activo y no sólo palabras impresas sobre el papel. Deja que Tu Espíritu Santo "vuelva los corazones de los padres hacia sus hijos y los de los hijos hacia sus padres" .
-La paz sea contigo, Vassula. Las Escrituras nunca mienten; ha sido dicho que en los últimos días por venir, la gente mantendrá la apariencia externa de la religión rechazando la fuerza interior de ella 2 .
¡Ah! Mis bienamados, ¿encontraré algo de fe a Mi Vuelta?...
La fuerza interior de Mi Iglesia es Mi Espíritu Santo en ella, vivo y activo; como un corazón en un cuerpo, Mi Espíritu Santo es el Corazón de Mi Cuerpo que es la Iglesia.
-La fuerza interior de Mi Iglesia es Mi Espíritu Santo que da libremente y distribuye generosamente sus dones y sus gracias, para que la Iglesia se beneficie. La fuerza interior de Mi Iglesia es Mi Espíritu Santo, el Recordador de Mi Palabra, no revelando nada nuevo, sino las mismas instrucciones dadas por el mismo Espíritu. La fuerza interior de Mi Iglesia es Mi Espíritu Santo que os transfigura, os eleva y os convierte en verdaderas copias de Mí Mismo. La fuerza interior de Mi Iglesia es Mi Espíritu Santo, ese Fuego que os anima, os purifica y hace de vuestro espíritu columnas de fuego, braseros ardientes de amor, antorchas vivas de luz, para proclamar sin miedo Mi Palabra, llegando a ser testigos del Altísimo y enseñando a otros a buscar sólo las cosas del Cielo. La fuerza interior de Mi Iglesia es Mi Espíritu Santo, la Vida y el Aliento que os mantiene vivos y hace que vuestro espíritu Me desee, llamándome: Abba.
Hija Mía, si rechazáis y suprimís los dones de Mi Espíritu Santo, ¿qué clase de servicio podéis cumplir y ofrecer? No seáis como cadáveres que mantienen la apariencia externa de la religión pero rechazan la fuerza interior de ella con especulaciones fútiles, limitándome en Mi Divinidad. No rechacéis a los que vienen a Mí, como niños, viviendo una vida de devoción al Espíritu Santo. Soy Yo quien los llama a los desposorios con Mi Espíritu Santo.
El secreto de la santidad es la devoción a Mí, vuestro Dios, y no podéis hacer nada por vosotros mismos a no ser que Mi Espíritu que vive en vosotros os guíe y enseñe las cosas Celestiales.
En verdad os digo, el que de verdad Me teme aceptará Mi corrección, así que no os durmáis ahora porque éstos son los Tiempos en que tenéis que estar despiertos y vigilantes, más que nunca.
Éstos son los Tiempos de abrir vuestros oídos y escuchar a Mi Espíritu sin despreciarlo; no os hagáis los sabios en el momento inoportuno haciendo a un lado el Aliento de Mi Espíritu Santo, suprimiendo así la fuerza interior que activa Mi Iglesia. ¿Quieres ser prudente? pues abre tus ojos.
¿Quieres ser prudente? abre tu corazón y tus oídos, amigo Mío, no tu mente.
Una persona prudente no desprecia jamás una advertencia del Espíritu; sólo los orgullosos desconocen el temor. El temor de Dios es el principio de la Sabiduría. ¿Quieres ser prudente? ¡Busca la Verdad que se inclina desesperadamente hacia tu miseria para salvarte! ¡Mira Quién se está inclinando hacia vuestra miseria y vuestra maldad para atraeros hacia Él, sacaros de vuestras tumbas e infundir otra vez Vida en vosotros!
¡Oh, ven! No Me interpretes mal, ¡no te Estoy forzando ni Estoy tratando de violar tu libertad!
Me he apiadado de ti, generación. No digas que todo lo que tenía que decir ya lo He dicho.
¿Por qué limitarme como a ti misma? Soy el Recordador de Mi Palabra, sí, la fuerza interior de Mi Iglesia y Yo soy libre de enviaros nuevos portentos y hacer maravillas diferentes. Soy libre de elevarte, generación, y derramar bálsamo sanador de las Riquezas de Mi Sagrado Corazón, cuando quiero y en quien quiero. Estoy construyendo, sí, reconstruyendo Mi Iglesia que yace ahora en ruinas.
Así es que, en el Día del Juicio, no dejes, generación, que te tenga que hacer frente y ser obligado a decirte: tú, tú fuiste uno de Mis perseguidores que derribabas mientras Yo construía.
La Misericordia está ahora a vuestras puertas y Mi Compasión llama a vuestras puertas en vuestros tiempos de tribulación.
¿Os llamáis a vosotros mismos santos? pues probadlo demostrándome vuestra adoración por Mí. Demostrad que sois santos mostrándome las almas que estáis convirtiendo y trayéndome, porque Mi Reino no consiste en palabras dichas, ni en una apariencia externa de religión, sino en una Fuerza Interior que sólo Yo puedo dar a través de Mi Espíritu Santo, si Lo buscáis.
Sentid Mi Presencia y el Amor que tengo por cada uno de vosotros.
Yo, Jesucristo, estoy presente y os bendigo a todos desde las profundidades de Mi Sagrado Corazón, dejando en vuestras frentes Mi Suspiro de Amor. Sed uno. Ecclesia revivirá."
Mis bendiciones en los dos corazones
Inés
Lecturas del 27/10/2003
Entonces, hermanos, no vivamos según la carne, pues no le debemos nada. Si viven según la carne, necesariamente morirán; más bien den muerte a las obras del cuerpo mediante el espíritu, y vivirán.
Todos aquellos a los que guía el Espíritu de Dios son hijos e hijas de
Dios. Entonces no vuelvan al miedo; ustedes no recibieron un espíritu de esclavos, sino el espíritu propio de los hijos, que nos permite gritar:¡Abba!, o sea: ¡Papá! El Espíritu asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios. Siendo hijos, son también herederos; la herencia de Dios será nuestra y la compartiremos con Cristo. Y si hemos sufrido con él,estaremos con él también en la Gloria.
Salmo Sal. 67, 2-21:
Que Dios se pare y sus enemigos se dispersen,
que huyan ante él los que lo odian.
Como humo al viento, así tú los disipas,
como cera en el fuego se deshacen.
En presencia de Dios los malos perecen,
mientras que los justos se regocijan,
y ante Dios saltan y gritan de alegría.
Canten a Dios y toquen a su Nombre,
abran camino al que cabalga en las nubes,
alégrense en Dios y bailen ante él.
Padre del huérfano, defensor de las viudas,
ese es Dios en su santa morada.
Al solitario le da el calor de hogar,
deja libre al preso encadenado,
a los rebeldes los deja en calabozos.
Oh Dios, cuando saliste al frente de tu pueblo,
para tomar el camino del desierto,
la tierra tembló y los cielos destilaron
en presencia de Dios, el Dios de Israel.
Esparciste una lluvia generosa
para reanimar a los tuyos extenuados,
tu familia encontró una morada,
la que en tu bondad destinabas a los pobres.
El Señor ha mandado una palabra,
y es buena noticia para el gran ejército:
¡Huyen, huyen los reyes con sus tropas!
Una sirvienta reparte el botín:
alas de paloma cubiertas de plata,
con sus plumas color de oro.
Mientras el Omnipotente vencía a los reyes,
caía nieve en el monte Salmón.
Montes de Dios, montes de Basán,
montes escarpados, montes de Basán:
¿por qué miran celosos, montes escarpados,
al monte que Dios quiso habitar?
Sepan que el Señor lo habita para siempre.
Los carros de Dios son miles y miles,
en ellos vino del Sinaí al Santuario.
Subiste a las alturas, tomaste cautivos,
y recibiste hombres en tributo.
Hasta los rebeldes se quedarán a tu lado.
¡Bendito sea el Señor día tras día!
El Dios que salva se encarga de nosotros.
Se hizo para nosotros un Dios que libera,
con Yahvé, el Señor, escapamos a la muerte.
Evangelio Lc. 13, 10-17:
Un sábado Jesús estaba enseñando en una sinagoga. Había allí una mujer que desde hacía dieciocho años estaba poseída por un espíritu que la tenía enferma, y estaba tan encorvada que no podía enderezarse de ninguna manera.Jesús la vio y la llamó. Luego le dijo: «Mujer, quedas libre de tu mal». Y le impuso las manos. Al instante se enderezó y se puso a alabar a Dios.Pero el presidente de la sinagoga se enojó porque Jesús había hecho esta curación en día sábado, y dijo a la gente: «Hay seis días en los que se puede trabajar; vengan, pues, en esos días para que los sanen, pero no en día sábado.»
El Señor le replicó: «¡Ustedes son unos falsos! ¿Acaso no desatan del
pesebre a su buey o a su burro en día sábado para llevarlo a la fuente? Esta es hija de Abraham, y Satanás la mantenía atada desde hace dieciocho años; ¿no se la debía desatar precisamente en día sábado?» Mientras Jesús hablaba, sus adversarios se sentían avergonzados; en cambio la gente se alegraba por las muchas maravillas que le veían hacer.
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Otras lecturas
15.04.91
"-Señor, ven con toda fuerza con Tu Espíritu Santo a nosotros, porque, Abba tiernísimo, así como has glorificado a Tu Hijo y Tu Hijo te ha glorificado a Ti, ha llegado la hora de que Tu Santo Espíritu de Verdad glorifique a Tu Hijo. Prueba al mundo que Tu Palabra es algo vivo y activo y no sólo palabras impresas sobre el papel. Deja que Tu Espíritu Santo "vuelva los corazones de los padres hacia sus hijos y los de los hijos hacia sus padres" .
-La paz sea contigo, Vassula. Las Escrituras nunca mienten; ha sido dicho que en los últimos días por venir, la gente mantendrá la apariencia externa de la religión rechazando la fuerza interior de ella 2 .
¡Ah! Mis bienamados, ¿encontraré algo de fe a Mi Vuelta?...
La fuerza interior de Mi Iglesia es Mi Espíritu Santo en ella, vivo y activo; como un corazón en un cuerpo, Mi Espíritu Santo es el Corazón de Mi Cuerpo que es la Iglesia.
-La fuerza interior de Mi Iglesia es Mi Espíritu Santo que da libremente y distribuye generosamente sus dones y sus gracias, para que la Iglesia se beneficie. La fuerza interior de Mi Iglesia es Mi Espíritu Santo, el Recordador de Mi Palabra, no revelando nada nuevo, sino las mismas instrucciones dadas por el mismo Espíritu. La fuerza interior de Mi Iglesia es Mi Espíritu Santo que os transfigura, os eleva y os convierte en verdaderas copias de Mí Mismo. La fuerza interior de Mi Iglesia es Mi Espíritu Santo, ese Fuego que os anima, os purifica y hace de vuestro espíritu columnas de fuego, braseros ardientes de amor, antorchas vivas de luz, para proclamar sin miedo Mi Palabra, llegando a ser testigos del Altísimo y enseñando a otros a buscar sólo las cosas del Cielo. La fuerza interior de Mi Iglesia es Mi Espíritu Santo, la Vida y el Aliento que os mantiene vivos y hace que vuestro espíritu Me desee, llamándome: Abba.
Hija Mía, si rechazáis y suprimís los dones de Mi Espíritu Santo, ¿qué clase de servicio podéis cumplir y ofrecer? No seáis como cadáveres que mantienen la apariencia externa de la religión pero rechazan la fuerza interior de ella con especulaciones fútiles, limitándome en Mi Divinidad. No rechacéis a los que vienen a Mí, como niños, viviendo una vida de devoción al Espíritu Santo. Soy Yo quien los llama a los desposorios con Mi Espíritu Santo.
El secreto de la santidad es la devoción a Mí, vuestro Dios, y no podéis hacer nada por vosotros mismos a no ser que Mi Espíritu que vive en vosotros os guíe y enseñe las cosas Celestiales.
En verdad os digo, el que de verdad Me teme aceptará Mi corrección, así que no os durmáis ahora porque éstos son los Tiempos en que tenéis que estar despiertos y vigilantes, más que nunca.
Éstos son los Tiempos de abrir vuestros oídos y escuchar a Mi Espíritu sin despreciarlo; no os hagáis los sabios en el momento inoportuno haciendo a un lado el Aliento de Mi Espíritu Santo, suprimiendo así la fuerza interior que activa Mi Iglesia. ¿Quieres ser prudente? pues abre tus ojos.
¿Quieres ser prudente? abre tu corazón y tus oídos, amigo Mío, no tu mente.
Una persona prudente no desprecia jamás una advertencia del Espíritu; sólo los orgullosos desconocen el temor. El temor de Dios es el principio de la Sabiduría. ¿Quieres ser prudente? ¡Busca la Verdad que se inclina desesperadamente hacia tu miseria para salvarte! ¡Mira Quién se está inclinando hacia vuestra miseria y vuestra maldad para atraeros hacia Él, sacaros de vuestras tumbas e infundir otra vez Vida en vosotros!
¡Oh, ven! No Me interpretes mal, ¡no te Estoy forzando ni Estoy tratando de violar tu libertad!
Me he apiadado de ti, generación. No digas que todo lo que tenía que decir ya lo He dicho.
¿Por qué limitarme como a ti misma? Soy el Recordador de Mi Palabra, sí, la fuerza interior de Mi Iglesia y Yo soy libre de enviaros nuevos portentos y hacer maravillas diferentes. Soy libre de elevarte, generación, y derramar bálsamo sanador de las Riquezas de Mi Sagrado Corazón, cuando quiero y en quien quiero. Estoy construyendo, sí, reconstruyendo Mi Iglesia que yace ahora en ruinas.
Así es que, en el Día del Juicio, no dejes, generación, que te tenga que hacer frente y ser obligado a decirte: tú, tú fuiste uno de Mis perseguidores que derribabas mientras Yo construía.
La Misericordia está ahora a vuestras puertas y Mi Compasión llama a vuestras puertas en vuestros tiempos de tribulación.
¿Os llamáis a vosotros mismos santos? pues probadlo demostrándome vuestra adoración por Mí. Demostrad que sois santos mostrándome las almas que estáis convirtiendo y trayéndome, porque Mi Reino no consiste en palabras dichas, ni en una apariencia externa de religión, sino en una Fuerza Interior que sólo Yo puedo dar a través de Mi Espíritu Santo, si Lo buscáis.
Sentid Mi Presencia y el Amor que tengo por cada uno de vosotros.
Yo, Jesucristo, estoy presente y os bendigo a todos desde las profundidades de Mi Sagrado Corazón, dejando en vuestras frentes Mi Suspiro de Amor. Sed uno. Ecclesia revivirá."
Mis bendiciones en los dos corazones
Inés