Las Hordas del Infierno parte 4
Las Hordas del Infierno parte 4
Por: Rick Joyner
Traducido por: Arturo Perales
El Retorno de las Águilas
Entonces en el horizonte vi una gran nube blanca acercándose. La esperanza se levantó en mí sólo viéndola. Esta realmente lleno la atmósfera con esperanza así como el sol naciente echa fuera la oscuridad de noche. Al acercarse que reconocí las grandes águilas blancas que habían volado del Árbol de Vida. Ellos empezaron a aterrizar en la montaña y tomando sus lugares en cada nivel al lado de las compañías de guerreros.
Me acerqué el águila que había aterrizado cerca de mí cuidadosamente y respetuosamente porque su presencia era muy imponente. Cuando él me miró con sus ojos penetrantes, Supe que no podía esconder nada de él. Sus ojos eran tan feroces y resueltos que temblé con escalofríos atravesándome solo con mirarles. Antes de que aun pudiera preguntar, él me contestó.
"Quieres saber quiénes somos. Somos los profetas ocultos que hemos sido guardados para esta hora. Somos los ojos de aquellos a quienes han sido dados las armas divinas y poderosas. Se nos ha mostrado todo lo que el Señor está haciendo, y todo lo que el enemigo está planeando contra ustedes. Nosotros hemos escudriñado la tierra y juntos sabemos todo lo que necesitan saber para la batalla."
¿"No viste la batalla que acaba de tener lugar"? pregunté con tanta irritación con la que atreví a expresarme. "¿No podían ayudar ustedes a esos guerreros que fueron tomados cautivos?"
"Sí. Nosotros lo vimos todo, y podíamos ayudar si ellos lo hubieran querido. Pero nuestra ayuda habría sido refrenarlos. Sólo podemos luchar en las batallas que nos ordene el Padre, y ayudar sólo aquellos que creen en nosotros. Sólo aquellos que nos reciben como lo que somos, los profetas, puede recibir el galardón del profeta, o es decir el beneficio de nuestro servicio. Aquellos que fueron emboscados no tenían el manto que estas llevando todavía, y aquellos que no tienen el manto no pueden entender quiénes somos nosotros. Todos nos necesitamos el uno al otro incluimos éstos aquí que todavía están heridos, y muchos otros que no conoces todavía."
El Corazón del Águila
Hablando con el águila yo empecé a pensar como el águila muy rápidamente. Después de esta corta discusión pude ver en el corazón del águila y podía conocerlo como él me conocía. El águila reconoció esto.
"Tiene algunos de nuestros dones," el águila declaro, "aunque no están muy bien desarrollados. No los has usado mucho. Estoy aquí para despertar estos dones en muchos de ustedes, y para enseñarte a usarlos. De esta manera nuestra comunicación estará segura. Debe estar segura o nosotros tendríamos muchas pérdidas innecesarias, sin mencionar que perderíamos muchas grandes oportunidades para la victoria."
¿"De donde vienes"? pregunté.
"Nosotros comemos serpientes," el águila contestó. "El enemigo es pan para nosotros. Nuestro sustento viene de hacer la voluntad Padre que es destruir las obras del diablo. Cada serpiente que nosotros comemos ayuda a aumentar nuestra visión. Cada fortaleza del enemigo que tiramos, nos fortalece para que podamos volar más alto y podemos quedarnos más mucho tiempo en el aire. Venidos de un festín y hemos devorado las serpientes de vergüenza que han atado muchos de tus hermanos y hermanas. Ellos estarán pronto aquí. Están viniendo con las águilas que nosotros dejamos atrás para ayudarles a encontrar el camino, y para protegerlos de los contraataques del enemigo."
Estas águilas eran muy seguras de si mismas, pero no arrogantes. Sabían quienes eran, y lo que fueron llamados a hacer. También nos conocían y sabían el futuro. Su confianza me reafirmaba, pero aun más a los heridos que todavía estaban alrededor de nosotros. Aquellos que estaban demasiado débiles para hablar quedaban sentados escuchando mi conversación con el águila realmente. Ellos lo veían como un niño perdido que acaba de ver a sus padres recién encontrados.
El Viento del Espíritu
Cuando el águila veía a los heridos su semblante también cambió. En lugar de la resolución feroz que había tenido antes, hacia los heridos era como un abuelo, compasivo. El águila abrió sus alas y empezó a batirlas suavemente y avivando una brisa refrescante que fluyó sobre de los heridos. No era como cualquier otra brisa había sentido alguna vez. Con cada respiro sentía que estaba ganando fuerza y claridad de mente. Pronto los heridos estaban de pie y adorando a Dios con una sinceridad que trajo lágrimas a mis ojos. De nuevo sentía una vergüenza profunda por haber desdeñado a aquellos que se quedaron en este nivel. Ellos habían parecido tan débiles y necios a los que ascendíamos la montaña, pero habían soportado mucho más que nosotros y permanecieron fieles. Dios los había guardado y ellos lo amaron con gran amor.
Miré hacia la montaña; todas las águilas estaban batiendo sus alas suavemente. Todos en la montaña éramos refrescados por la brisa que ellos estaban agitando, y todos en la montaña estábamos empezando a adorar al Señor. Había un poco de discordancia al principio entre la adoración que venía de distintos niveles, pero después de un tiempo todos en cada nivel estábamos cantando en armonía perfecta. Nunca en la Tierra había oído algo tan hermoso. No quería que terminara. Pronto la reconocí como la misma adoración que habíamos conocido en el Jardín, pero ahora sonaba aun más plena y rica. Supe que era porque estábamos adorando en la misma presencia de nuestros enemigos, en medio de la tal oscuridad y maldad que rodeaban la montaña, parecía aun más hermoso así.
No sé si esta adoración duró horas, días, o minutos, pero eventualmente las águilas dejaron de batir sus alas y se detuvo. ¿"Por qué se detuvieron"? pregunté al águila con la que había estado hablando.
"Porque ahora están sanos," él contestó indicando los heridos que estaban ahora todos de pie y parecían estar en condición perfecta. "La Verdadera Adoración puede sanar cualquier herida," él agregó.
"Por favor háganlo de nuevo," yo rogué.
"Haremos esto muchas veces, pero no nos pertenece decidir cuando. La brisa que sentiste era el Espíritu Santo. Él nos dirige; nosotros no lo dirigimos. Él ha sanado los heridos y ha empezado a provocar la unidad que se requiere para las batallas que siguen. La verdadera adoración también vierte el aceite precioso en la Cabeza, Jesús, que entonces fluye abajo sobre el cuerpo entero y nos hace uno con Él y entre nosotros. Ninguno que se vuelve uno con Él permanecerá herido o inmundo. Su sangre es pura vida, y fluye cuando nos unimos a Él. Es cuando nos unimos a Él que también nos unimos al resto del cuerpo, para sus sangre fluya a través de todos. ¿no es así cómo sana una herida en tu cuerpo, cerrando la herida para que pueda fluir la sangre al miembro herido y esto traiga regeneración? Cuando una parte de Su cuerpo está herida, nosotros debemos juntarnos en unidad con esa parte hasta que se restaure totalmente. Nosotros somos todos uno en Él."
La euforia de la adoración todavía estaba prevaleciendo para que esta pequeña enseñanza pareciera ser la más profunda que había oído alguna vez, aunque ya la conocía y la enseñé a mi mismo antes. Cuando el Espíritu Santo se movió cada palabra parecida gloriosa, sin tener en cuenta cuan elemental era. También me llenó de tanto amor que quise abrazar a todos, incluso a las águilas viejas y feroces. Entonces, como una sacudida, recordé a los guerreros poderosos que habían sido capturados. El águila se dio cuenta de esto pero no dijo nada. Él solo me miró intensamente. Finalmente, hablé; "¿Podemos recuperar nosotros aquellos que se acaban de perder?"
El Corazón Herido del Rey
"Sí, tienes razón al sentir lo que haces," el águila dijo finalmente. "No estamos completos, y nuestra adoración no está completa, hasta que el cuerpo entero se restaure. Incluso en el culto más glorioso, incluso en la misma presencia del Rey, sentiremos este vacío hasta que todos sean uno, porque nuestro Rey también lo siente. Todos nos afligimos por nuestros hermanos en cautiverio, pero nos afligimos más aun por el corazón de nuestro Rey. Así como amas todos tus hijos, pero te afligirías por el que estuviera enfermo o herido, Él ama a todos sus hijos también, pero los heridos y oprimidos tiene más de su atención ahora. Por u causa nosotros no debemos renunciar hasta que todos se hayan recuperado. Mientras cualquiera esté herido, Él está herido."
Fe que mueve montañas
Estando sentado junto al águila, Pensé profundamente sobre lo que él dijo. Finalmente dije, "Sé que Sabiduría me habla ahora a través de ti, porque oigo su voz cuando hablas. Estaba bien seguro de mí mismo antes de la última batalla, pero casi me deje llevar con la misma presunción con la que ellos se dejaron llevar, y pude muy fácilmente ser capturado con ellos si Sabidurías no me hubiera detenido. Estaba saliendo por el odio hacia el enemigo más de queriendo poner a mis hermanos en libertad, aunque también era parte de mi motivación. Desde que vine subsecuentemente a esta montaña, y luché en la gran batalla, pienso ahora que la mayoría de las cosas correctas que hice, las hice por razones equivocadas, y muchas de las cosas incorrectas que hice, tenía buenos motivos para hacerlas. Lo más que aprendo, lo más inseguro de mí mismo que me siento."
"Debes haber estado con Sabiduría un largo tiempo" el águila respondió.
"Él estaba conmigo largo tiempo antes de que empezara a reconocerlo, pero me temo que la mayor parte de ese tiempo estaba resistiéndolo. De algún modo sé ahora que está faltándome todavía algo muy importante, algo que debo tener antes de que entre de nuevo en la batalla, pero no sé lo que es."
Los grandes ojos del águila se volvieron más penetrantes que antes cuando él respondió, "También conoces la voz de Sabiduría cuando Él te habla en tu propio corazón. Estás aprendiendo bien porque tienes el manto. Lo que estás sintiendo ahora es la verdadera fe."
¡"Feeee"! rezongué. "Yo estoy hablando sobre serias dudas ."
"Eres sabio en dudar de ti mismo. Pero la fe verdadera depende de Dios, no de ti mismo, y no de tu fe. Está cerca del tipo de fe que puede mover esta montaña, y debes moverla. Es tiempo para llevarla a lugares a los que no ha ido aun. Sin embargo, tienes razón. Aun te falta todavía algo muy importante. Aun debes tener una gran revelación del Rey. Aunque hayas subido a la cima de la montaña, y recibido de cada verdad por el camino, y aunque has estado de pie en el Jardín de Dios, y probado de su amor incondicional, y has visto a su Hijo ahora muchas veces, sólo entiendes todavía una parte del consejo entero de Dios, y esto sólo superficialmente."
Supe que esto era tan cierto que era confortando bastante al oírlo. "He juzgado tantas personas y tantas situaciones incorrectamente. Sabiduría ha salvado mi vida ahora muchas veces, pero la voz de Sabiduría todavía es una voz muy leve dentro de mí, y el clamor de mis propios pensamientos y sentimientos todavía están demasiado ruidosos. Oigo a Sabiduría que habla a través de ti mucho más fuerte que como lo oigo en mi propio corazón, así que se que debo quedarme muy cerca de ti."
"Estamos aquí porque nos necesitas" el águila contestó. "También estamos aquí porque nosotros te necesitamos. A ti te han dado dones que yo no tengo, y a mi me han dado dones que tu no tienes. Has experimentado cosas que yo no he experimentado, y yo he experimentado cosas que tu no conoces. Las águilas se les han dado a ustedes hasta el fin, y ustedes nos han sido dados a nosotros. Estaré muy cerca de ti durante un tiempo, y luego debes recibir otras águilas en mi lugar. Cada águila es diferente. Es juntos como a nosotros nos ha sido dado el conocer los secretos del Señor, no individualmente."
Las Puertas de la Verdad
El águila voló entonces de la piedra en la estaba parada, y voló sobre el borde del nivel en el que nosotros estábamos de pie. "Ven" él dijo. Cuando me le acerqué vi escalones que llevaban abajo a la misma base de la montaña. Había una puerta pequeña.
¿"Por qué no había visto esto antes"? pregunté.
"Cuando viniste primero a la montaña no te quedaste mucho tiempo en este nivel como para echar una mirada alrededor," él contestó.
"¿Cómo supiste eso? ¿Estabas aquí cuándo vine primero a la montaña?"
"Lo habría sabido si no hubiera estado aquí, porque todos los que fallan en ver esta puerta lo hacen por la misma razón, pero de hecho yo estaba aquí," él respondió. "Yo fui uno de los soldados que pasaste rápidamente en tu subida a la montaña."
Fue entonces que reconocí el águila como un hombre a quien yo había conocido poco después de mi conversión con quien había tenido unas conversaciones. Él continuó, "quería seguirte mucho en aquel entonces. Estuve tanto en este nivel que necesitaba un cambio. No podría dejar todas las almas perdidas que todavía estaba intentando traer aquí. Cuando me comprometí finalmente a hacer la voluntad del Señor, fuera esta quedarme o seguir, Sabiduría se apareció a mí y me mostró esta puerta. Él dijo que era un atajo a la cima. Así es cómo llegué a la cima antes de que tu lo hicieras, y fui cambiado en un águila."
Recordé entonces que había visto puertas así en un par niveles, Incluso había echado un vistazo en un par de ellas y recuerdo cómo quedé asombrado con lo que vi. No me aventuré muy lejos en cualquiera de ellas, porque me enfoqué en la batalla y en conseguir llegar a la cima de la montaña. ¿"Podría haber entrado en cualquiera de esas puertas e ir directo a la cima"? pregunté.
"Realmente no es así de fácil," el águila comentó y parecía un poco irritado. "En cada puerta hay varios pasajes uno de los cuales lleva a la cima". Obviamente sabiendo mi próxima pregunta, él continuó. "Los otros llevan a distintos niveles en la montaña. El Padre diseñó cada uno para que todos escogiéramos según el nivel de madurez personal dictara cual de ellos necesitaban."
¡"Increíble! Cómo hizo eso"? pensé dentro de mí, pero el águila oyó mis pensamientos.
"Fue muy simple," el águila continuó como si yo hubiera hablado mis pensamientos en voz alta. "La madurez espiritual siempre es determinada por la disposición de sacrificar los deseos propios por los intereses del reino o por causa de otros."
Estaba notando todo lo que era dicho. Supe de algún modo que debía entrar en la puerta ante mí, y que sería sabio para mí aprender todo lo que pudiera de alguien que había estado allí antes y había escogido la puerta correcta obviamente a la cima.
"Yo no fui directamente a la cima, ni me he encontrado a alguien que haya podido," el águila continuó. "Pero fui mucho más rápido que la mayoría porque había aprendido tanto sobre el sacrificio propio mientras luchaba aquí en el nivel de ' la Salvación. ' Te he mostrado esta puerta porque llevas el manto y la habrías encontrado de todas formas, pero el tiempo es corto y estoy aquí para ayudarle a madurar rápidamente. Hay puertas en cada nivel, y cada uno lleva a tesoros que están más allá de tu comprensión. Estos no pueden adquirirse físicamente, pero cada tesoro que tomes en tus manos podrás llevártelo en su corazón. Tu corazón esta diseñado para ser la casa del tesoro de Dios. Para cuando alcances la cima de nuevo, tu corazón contendrá tesoros más valiosos que todos de los tesoros de la Tierra entera. Nunca se quitarán de ti, serán tuyos por la eternidad, porque tu eres de Dios. Ve rápido. Nubes de tormenta se están reuniendo ahora, y la gran batalla está cerca."
¿"Iras conmigo"? le rogué.
"No," él respondió. "Aquí es donde pertenezco ahora. Tengo mucho que hacer para ayudar éstos que estaban heridos. Pero te veré aquí de nuevo. Encontrarás muchos de mi hermanos y hermanas águilas antes de que vuelvas, y ellos podrán ayudarte mejor que yo en el lugar donde las encuentres."
continuará...
Bendiciones, y no se deseperen ando ocupado algo con el ministerio, saludos.