Habitualmente los católico-romanos creen que los protestantes somos unos comodones, unos vagos espirituales... !Y todo lo contrario!. La mayor de las metas nos hemos propuesto, sólo mirar a Cristo, solo servir a Cristo; la mayor de las exigencias evangélicas. Nosotros no usamos santos, vírgenes ni tampoco milagros y apariciones, nuestro sustento es la Fe en Cristo.
Lo que les hemos demostrado es que apoyados en Cristo sobrevivimos 500 años después. A los ignorantes no les damos imágenes y tradiciones sencillas, les damos alfabetización y Biblia. Nuestro consuelo es la Gracia de Dios, y esa Gracia es fuerte, en ella todo lo podemos. !Es una historia de amor, por Gracia!
Y hemos tenido también nuestras herejías, problemas internos, cismas y divisiones... y con todo seguimos al Resucitado. Curiosamente a nosotros no se nos aparecen vírgenes ni santos, y seguimos al Resucitado. Sin mayor ayuda que la Gracia de Dios dispensada por nuestar fe y en los sacramentos.
