Lamentable Reforma

Originalmente enviado por: Xandros
Excepto en el Apocalipsis, donde María, la nueva Eva, símbolo de toda la cristiandad, se enfrenta al Dragón, la vieja serpiente del Génesis, el Anticristo.

Es normal que la serpiente odie a María, ¿verdad Maripaz?.


¿donde dice Apocalipsis que se trate de María?

¿donde dice la Escritura que maría es la nueva Eva?

¿Dónde dice que María se enfrente al dragón?

Respuestas personalizadas, y NO COPIADAS DE OTRAS WEBS....¿de acuerdo?
 
hola.

que gran autoridad tiene el Señor Jesus.

con autoridad le dice ;madre ahi tienes a tu hijo y le dice al dicipulo ahi tienes a tu madre.

y no es que le dice please te encargo a mi madre por que se queda sola. es con autoridad que le dice ahi esta tu madre!

porque si solo se la hubiera encargado como ustedes dicen,
no le hubiera dicho madre ahi tienes a tu hijo!
pero lo dijo con autoridad.

madre e hijo. una sola familia, una sola casa

S Juan19;26 Cuando Jesús vio a su madre junto al discípulo preferido, le dijo a ella: "Madre, ahí tienes a tu hijo". 27 Después le dijo al discípulo: "Ahí tienes a tu madre". Desde ese momento, el discípulo llevó a María a su propia casa.

19.27 En su casa: otra posible traducción: como madre propia. Juan era el unico dicscipulo que estaba junto a la cruz y en Juan pasaron los demas discipulos a ser hijos de maria tambien, y maria madre de todos los discipulos tambien!!

ahora pregunto a los protestantes ustedes no son discipulos de
Cristo?

si es que son sus discipulos tienen que aseptar a su madre.!!

porque con autoridad lo dijo al discipulo amado ahi tienes a tu mare. y a maria ahi tienes a tu hijo.!!

ustedes diciden su vida.

Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.:corazon:
 
señor reydavid


¿donde dice la Escritura que María es madre de todos los creyentes?


¿donde dice que si Jesús se la dejó a Juan, eso significa que es a todos?


Finalmente: ¿nos podría mostrar alguna prueba de los dos primeros siglos en la que María fuera llamada "madre de todos los creyentes"?
 
si, ciertamente Jesús tiene AUTORIDAD:


Mientras él decía estas cosas, una mujer de entre la multitud levantó la voz y le dijo: Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste. 28Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.(LUCAS 11:27-28)


Si ustedes son Cristianos, obedecerán a Jesús, y a Su Palabra, antes que alabar a Su madre......



Jesus no dice que seremos Sus amigos si veneramos a Su madre, sino si hacemos lo que Él nos manda.



¡¡¡¡ abran los ojos, señores marianos !!!!
 
MARIPAZ:

¿Dónde dice Apocalipsis que se trate de María?

XANDROS:

Gén 3:15

Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y su descendencia; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el talón.

MARIPAZ:

¿Dónde dice que María se enfrente al dragón?

XANDROS:

Ap 12:5

La mujer dio a luz a un Hijo varón, el que ha de regir a todas las naciones con cetro de hierro.
 
Unos datos que investigué y averigüé personalmente hace un año y medio...

• La Bienaventurada Maria según la IC murió allá por el 50 d.C.
• Las cartas del Apostol Juan fueron escritas en la decada de los noventa.
• El apocalipsis dando un margen amplio lo situamos entre el 85-95 d.C. (usé fuentes de Biblias católicas)

Pues que interesante!!!

No encontramos a uno de los Apóstoles, en este caso Juan, (aquel que la IC dice que fué el ejemplo de lo que tenía que ser María para nosotros) escribiendo varios libros los cuales vienen en la Biblia y totalmente olvidando e ignorando a su "mamá" y a su vez olvidando también de predicar eso de los dogmas marianos o cualquier tipo de culto a Maria.

Es realmente curioso, no??

Nada, que siguen sin poder demostrar que los apóstoles predicaran un culto a Maria o algo que se le parezca, es evidente que son invenciones posteriores de hombres y que si hubieran sido necesarias para nuestra vida cristiana, tanto el Señor como los apóstoles nos lo hubieran dejado bien c-l-a-r-i-t-o.

Que mal 'hijo' el Apostol Juan, mira que olvidar a su mamá, no será que tambien era protestante???? :rolleyes:

Shalom!!!
 
¿ No es esto exactamente lo que los reformadores hicieron? ¿ No mostraron ellos una desobediencia flagrante en desafío a lo que enseña la Santa Escritura?


Error, Lutero quería volver a la Escritura.


Lease las 95 tesis.
 

Adjuntos

  • 95 tesis de lutero.doc
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Originalmente enviado por: Xandros
MARIPAZ:

¿Dónde dice Apocalipsis que se trate de María?

XANDROS:

Gén 3:15

Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y su descendencia; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el talón.


Maripaz contesta: No contesta a mi pregunta por dos motivos, Apocalipsis NO NOMBRA A MARIA

"ESTA TE HERIRÁ LA CABEZA" : es la descendendencia de la mujer, de Eva, es decir Jesucristo, el único con poder para herir de muerte a satanas.

Si usted comprobara otras versiones, sabría por deducción de género, que se refiere a la descendencia, no a la mujer....


María NO TIENE NINGUN PODER DE HERIR A SATANÁS ¿O VA USTED A IGUALARLA CON DIOS?



MARIPAZ:

¿Dónde dice que María se enfrente al dragón?

XANDROS:

Ap 12:5

La mujer dio a luz a un Hijo varón, el que ha de regir a todas las naciones con cetro de hierro.



Maripaz contesta:

El Arrebatamiento y el Hijo Varón

En este tema, seguramente podremos tener diferencias ya que es algo controvertido y debo confesar que en un pricipio tuve muchas resistencias a verlo como lo planteo aquí. No es que crea ser un erudito ni muchísimo menos, solo es una opinión respecto de un pasaje a la luz de las Escrituras.
Como saben la intención de estos mensajes no es otra que compartir un punto de vista y la de iniciar una búsqueda por parte de cada uno de nosotros, para encontrar diligentemente las profecías de los últimos tiempos y estar atentos para no ser sorprendidos.
El pasaje principal está como verán en Apocalipsis, y en algunas Biblias tiene un subtítulo indicando que habla del Señor Jesucristo. Una mala costumbre que he tenido por años, fué la de creer que esos subtítulos podrían tener la autoridad de la Palabra, no fué sino muchos años despues de haber salido del seminario en el cual comencé a repararme, que caí en la cuenta de que esos subtítulos, solo representaban la idea de la persona que había tenido que ver en la publicación, o la de la denominación o denominaciones que este o estos podrían “representar”. Claro que pueden decir con toda razón que tardé bastante en darme cuenta, y es verdad, pero al fin lo hice y ahora, no solo no le doty mayor importancia a los subtítulos, sino que leo diferentes traducciones para desacostumbrarme al “idioma” de la versión tradiconal.
Hoy día hay muchas versones corregidas y muy fieles, pero ninguna es la absoluta, de modo que leer diferentes versiones creo que es saludable. Este es un dato anecdótico, está en preparación una Biblia Textual, tomando la RV. Como base, lo cual es una muy buena noticia, pero todavía falta para ello.
Volviendo al tema, lo que quiero compartir hoy es el arrebatamiento del “hijo varón”, aquel que no es el Señor Jesucristo, sino la parte madura de la Iglesia que será arrebatada a la mitad de la semana 70va de la Profecía de Dn. 9:24-27, y no pasará la Tribulación, aquella que celebrará las bodas del cordero. La mujer, la que se esconde en el desierto es la iglesia que se queda, la que estuvo aquí distraída como las cinco virgenes, como la amada de Cantares, como el siervo malo, la que transó con la Gran Babilonia (lamentablemente hay muchos que ya lo están haciendo) para conseguir una posición, o un poco de recursos para la obra social, la que en realidad hace falta, pero que no es merecedora de la primogenitura. Otros buscan un acercamiento para poder obtener poder, solo eso. Hay muchas evidencias de esto, no solo en USA donde comenzó un movimiento de “unidad” católico-evangélico, sino también aqui entre nosotros, pero eso será tema para otra carta, cuando hable de apostasía.
Vamos al texto:
Ap. 12 1-18 Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. 2Estaba encinta y gritaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento. 3Otra señal también apareció en el cielo: un gran dragón escarlata que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas tenía siete diademas. 4Su cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciera. 5Ella dio a luz un hijo varón, que va a regir a todas las naciones con vara de hierro; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono. 6La mujer huyó al desierto, donde tenía un lugar preparado por Dios para ser sustentada allí por mil doscientos sesenta días.
7Entonces hubo una guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón. Luchaban el dragón y sus ángeles, 8pero no prevalecieron ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. 9Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero. Fue arrojado a la tierra y sus ángeles fueron arrojados con él. 10Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía:
«Ahora ha venido la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo, porque ha
sido expulsado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.
11 Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, que
menospreciaron sus vidas hasta la muerte. Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos.
¡Ay de los moradores de la tierra y del mar!, porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira,
sabiendo que tiene poco tiempo».
13Cuando el dragón vio que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. 14Pero se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila para que volara de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo. 15Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuera arrastrada por el río. 16Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y se tragó el río que el dragón había echado de su boca. 17Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer y se fue a hacer la guerra contra el resto de la descendencia de ella, contra los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.
Otro pasaje que ilustrará mucho es:
Is. 26: 16-21 Jehová, en la tribulación te buscaron; derramaron su oración cuando los castigaste. 17 Como la mujer encinta cuando se acerca el alumbramiento gime y da gritos en sus dolores, así hemos sido delante de ti, Jehová. 18 Concebimos, tuvimos dolores de parto, pero dimos a luz solo viento; ninguna liberación logramos en la tierra ni cayeron los moradores del mundo. 19 Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. ¡Despertad y cantad, moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, y la tierra entregará sus muertos. 20 Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras de ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación. 21 Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra él; y la tierra descubrirá la sangre derramada en ella, y no encubrirá ya más a sus muertos.

He. 12:22-24: Vosotros, en cambio, os habéis acercado al monte Sión, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, 23a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos. Os habéis acercado a Dios, Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos, 24a Jesús, Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel.
He. 12:22-23(nota) Monte Sión: equivalente a Jerusalén, símbolo de la ciudad celestial; la Jerusalén terrestre se considera solamente como una sombra de aquella (véase Heb 8.3–5 n.). Cf. Heb 11.10, 14–16; 13.14; también Gl 4.26; Ap 21.2.

Hch. 1:6-8 Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: —Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? 7Les dijo: —No os toca a vosotros saber los tiempos o las ocasiones que el Padre puso en su sola potestad; 8pero recibiréis poder* cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra.

*duvnami": 1) strength power, ability=fuerza, poder, habilidad.
1a) inherent power= poder inherente, power residing in a thing by virtue of its nature=poder residente en algo en virtud de su naturaleza, or which a person or thing exerts=una persona o cosa que ejerce (poder), and puts forth= echar brotes(fructifica), publicar, proponer.
1b) power for performing miracles.= poder para hacer milagros

Mat. 13:11-12 El respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado. 12Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
Mat. 13:14-15De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis. 15 Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyen pesadamente, Y han cerrado sus ojos; Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y con el corazón entiendan, Y se conviertan, Y yo los sane. 16Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen. 17Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.
Dn. 2:28ª Pero hay un Dios en los cielos que revela los misterios, y él ha hecho saber al rey Nabucodonosor lo que ha de acontecer en los últimos días.
Mat. 21:11 Jesús profeta.
1Cor. 2:9-13 (paralelo Is. 64:4) Antes bien, como está escrito: «Cosas que ojo no vio ni oído oyó ni han subido al corazón del hombre, son las que Dios ha preparado para los que lo aman».
10Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios, 11porque ¿quién de entre los hombres conoce las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Del mismo modo, nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. 12Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido. 13De estas cosas hablamos, no con palabras enseñadas por la sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
Am. 3:7-8 Porque no hará nada Jehová, el Señor, sin revelar su secreto a sus siervos los profetas. 8 Si el
león ruge, ¿quién no temerá? Si habla Jehová, el Señor, ¿quién no profetizará?

A que vienen tantas citas, lo que quiero mostrar es otro punto de vista desde mi óptica de las Escrituras, atinente a que el Señor va a llevar PARTE de la Iglesia cuando venga en las nubes.
Cuando vamos a Ap. 12 y leemos “...Ella dio a luz un hijo varón, que va a regir a todas las naciones con vara
de hierro; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono.” Puede parecer que es referido a Cristo, pero
sería bueno ver que dice Cristo en otra parte de la Palabra Ap. 2:26-27 Al vencedor que guarde mis obras
hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones; 27las regirá con vara de hierro y serán quebradas como un vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre.
Estas son palabras de Jesús refiriéndose a los que vencieren, pero ¿en que contexto se encuentra esta palabra?
En lo que “...el Espíritu dice a las iglesias...” y en el mensaje a Tiatira, donde hace referencia a que es
necesario mantener lo que nos fue dado, ninguna otra carga, para poder recibir el gobierno y la vara de hierro.
El punto es, Cristo está diciendo que el que venciere recibirá este atributo.
Pero vamos mas allá, el pasaje a continuación habla de la mujer que es llevada al desierto al lugar
PREPARADO por D´s para ella por 1260 días, la misma a la cual le son entregadas las alas de la gran águila, esta es la Iglesia o Pueblo de D´s que se quedó en la tribulación y que sufrirá la persecución ya que si la Palabra habla de 1260 días, está hablando de la segunda mitad de la 70va semana (Dn. 9:24-27), poco tiempo después que se ha ido el hijo varón, la parte madura de la Iglesia por la que el Señor impide el descenso de satán a la tierra, (se que esto también es controvertido, ya que muchos dicen que para que esto pase será quitado el Espíritu Santo, sinceramente creo que eso es tan improbable como pretender entender los pensamientos de D´s, ya que El está por sobre la plenitud de toda la creación y los cielos de los cielos no pueden contener Su presencia, pero ese es tema para otra carta) y es cuando se abre el 6to sello y se desencadena la ira Divina.
Cual es el lugar preparado por D´s? Creo que serán lugares que dejarán preparados los cristianos que entendieron el mensaje y dejaron elementos y provisiones en lugares ocultos para que aquellos que huyen puedan encontrarlos guiados por el Espíritu Santo y puedan sobrevivir sin comprar ni vender ya que no tienen la marca de la bestia, escondidos en lugares donde la “policía” mundial de aquel no tan lejano tiempo, no pueda encontrarlos para prenderlos y matarlos si no se dejan marcar. Será muy duro entender todo esto mientras acontece (Is. 28:19) porque en aquel tiempo será espanto entender lo oído, a causa del furor de satanás, que perseguirá al pueblo de D´s. Deberán esconderse en lugares desérticos y aún así muchos no sobrevivirán Am. 6:9-10.
Cuando el dragón no puede comerse al hijo varón, y pelea con Miguel y sus ángeles y es derrotado, se dedica con feroz vehemencia a perseguir a la mujer, recién parida, agotada y confusa, pero se le dan las alas de la gran águila para que vuele DELANTE del dragón al desierto al lugar donde será sustentada por tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo (tres años y medio).
Que hace la serpiente? Lanza un “río” para que este arrase a la mujer, que es eso sino un ejercito de gentes para perseguir y destruir lo que quedó del Pueblo de D´s?. Sabemos que muchas veces se usa el agua o las muchas aguas, o aguas para mencionar ejércitos o enemigos numerosos en la Biblia: 1Cr. 14:11; Job. 24:18; Sal. 58:6-7; Is. 8:7; 17:12-13, etc. Ahora en el vs.16 dice que la TIERRA ayudo a la mujer y TRAGÓ esas aguas, es decir que la intervención directa de D´s hizo que este ejército desaparezca de alguna manera, no tengo ninguna idea de cómo lo hará, pero lo hará, y tal es el furor de satán, que se vuelve contra los que quedaron y tienen el testimonio de Jesucristo (Ap. 19:10), aquellos que tal vez han, de alguna manera pactado con la Gran Babilonia pero reaccionan recordando lo que oyeron y por los acontecimientos tremendos que verán pasar delante de si.
En Is. 26 el Señor habla de la tribulación del Pueblo de Israel, y de cómo lo buscarán inútilmente en ese tiempo, a través de sus obras; ahora, esa profecía fue en parte cumplida, sin embargo hoy se cumplirá absolutamente con TODO el pueblo de D´s que quede en la Tribulación. Es interesante ver como la misma habla de dolores de parto al igual que 1Tes. 5 y como habla de la mujer parturienta como Ap. 12. Cuando se refiere a la paz momentánea es la que precede a la apertura del 6to sello, en el momento en que Jerusalem es tomada y el patio del templo hollado por 42 meses, es cuando el hombre de pecado, el hijo de perdición, profana el templo y lo toma como su lugar de mando, y en UNA HORA es nombrado dictador del mundo (Ap. 17:12-13). Luego se desencadena el séptimo sello, las trompetas, las copas y finalmente, la gran batalla de Armagedón que dará lugar al comienzo del reinado milenial de Cristo junto con sus Santas decenas de millares; aunque esto es otro tema. De modo que lo que me ocupa aquí no es tratar de establecer una posición teológica de pre, post, mid, o algo milenialista, sino llamar la atención a la Iglesia para que se prepare y madure en el conocimiento del testimonio de Jesucristo para poder ser parte del “hijo varón”.
Supongamos que esto que planteo es solo una ilusión de un hombre enloquecido por las letras, en ese caso discutir también sería estéril, el secreto de todo esto es buscar a D´s de todo corazón en ayuno y silicio siendo diligentes en escudriñar la Palabra. Porque? Porque el testimonio de Jesús es el ESPÍRITU DE LA PROFECÍA, es decir, tenemos tremendas promesas dadas por D´s en el AT y en el NT que nos dicen que podemos pedirle a El que nos rebele lo que está por venir y nos manda a que le digamos a los demás lo que viene y lo que está por venir, escuchen o dejen de escuchar. Las citas que imprimí mas arriba, dicen de diferentes formas como seremos instruidos para SABER. Por otro lado es algo improbable que el Señor diera tantas pistas para la llegada del Niño de Belén, y no dijera nada acerca de la venida del Señor como Rey.
Mt. 11:13-15; Dn. 2:28; 1Cor. 2:9-13; Am. 3:7-8.
Is. 44:6-8 Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios. 7¿Y quién proclamará lo venidero, lo declarará, y lo pondrá en orden delante de mí, como hago yo desde que establecí el pueblo antiguo? Anúncienles lo que viene, y lo que está por venir. 8No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno.
A que se refiere el Señor cuando dice que somos SUS testigos? Ni mas ni menos que pasemos a contar las cosas que vienen y que están por venir, entonces para eso evidentemente, nos debe haber dejado la forma, las indicaciones, las pautas y las señales, ¿pero donde? 1Pe. 1-3 y no nos olvidemos que la consigna es que el Lucero de la mañana resplandezca en nuestros corazones, y a esto debemos dedicarnos, a estar lo suficientemente vacíos de nosotros mismos para que el Lucero resplandezca en nuestros corazones, ahora la antorcha da una idea de luz, si bien en menor grado que el Lucero también es luz, para que? Justamente para que veamos en nuestro interior y saquemos lo que no debe haber en nuestro corazón, y esto abarca TODO, no solo lo mas grosero como las manifiestas obras de la carne, sino las sutilezas que satán ha dejado, con nuestro intelectual consentimiento, respecto de rudimentos de hombres, estructuras denominacionales, y hasta alguna doctrina de demonios que se pueda haber filtrado en la mar de “modas” evangélicas que nos han bombardeado, y la costumbre de estar con el último libro de tal o cual personaje, que tiene la última noticia desde el cielo. Esto nos ha separado un poco del Creador, el autor de la Palabra profética mas segura.
No digo que ustedes en particular lo hayan hecho o lo hagan, es solo una autocrítica como parte del cuerpo del que formo parte, y solo por haber tenido la oportunidad de estar en diferentes posiciones que me han permitido ver diferentes estadíos de la iglesia. Por eso creo que es necesario que diga esto y que luego, cada uno vea, investigue y busque la profundidad del mensaje Divino, para poder mostrarle a las diferentes congregaciones lo que D´s nos dice respecto del fin de los tiempos. No sea que seamos como algunos de Sardis
Ap.3:1-6 Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto. 2Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios. 3Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. 4Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas. 5El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. 6El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
A decir verdad, creer que uno está vivo y estar muerto, es igual a creer que esta velando cuando en realidad está dormido, y pensar que mi nombre puede ser borrado del Libro de la vida no me gusta nada, les aseguro hermanos que prefiero exagerar.
Lo que me queda por decir como cierre de esta carta, es una cita que me ha conmovido y motivado para levantarme cada vez que he caído y que es para mí la motivación de cada día.
Fil. 3:12 No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús.
Con amor en Cristo esperando que esto sea de utilidad para cada uno de ustedes y sus congregaciones de una u otra manera.
Raúl Horcada.









 
"Dios te salve, María; llena de gracia. Más gloriosa que los fíngeles, más santa que los Santos; la más venerada de todas las criaturas.

"Salve, paloma mensajera que llevas el ramo de olivo y anuncias el puerto salvador. Tus alas plateadas reflejan la luz divina del Espíritu.

"Salve, recogido y atrayente jardín de Dios, plantado al Sol y mimado por el Señor; oloroso de lirios y exuberante de rosas siempre tiernas, que nos libran de las tristezas y angustias que nacen de nuestra solitud; jardín donde crece el árbol que vivifica y da la inmortalidad.

"Salve, palacio del Rey de Reyes, obra de arquitectura divina, palacio resplandeciente y limpio, bien amueblado, que acoge a cuantos llaman a sus puertas y es espléndido en refrigerios místicos; palacio donde el Verbo enamorado cobró la pobre naturaleza humana y de donde, unida a ella en desposorios, recoge sin parar a los pródigos a fin de mostrarles el camino de retorno a la Casa del Padre.

"Salve, montaña frondosa y con sombra donde el Cordero de Dios se robusteció para revestirse un día con nuestros pecados y nuestras flaquezas; montaña de la que, desprendida una piedra y rodando, deshizo los altares de los dioses -que no existían-, y con admiración de todos se convirtió en la piedra angular.

"Salve, trono santo de Dios, tesoro escondido, ornamento, propiciatorio de todo el Universo, cielo al alcance de nuestra mano.

"Salve, relicario de oro trabajado a mano, donde se guarda el verdadero maná - Cristo Nuestro Señor, pan dulce y tierno."¡Oh Virgen pura y digna de ser alabada sin cesar, templo dedicado a Dios, tierra virgen, prado sin labrar, vid frondosa, fuente que mana, Virgen... y Madre; tesoro escondido, sagrario de la virtud!

"Con tus súplicas y tu poder de madre, tan eficaz ante Dios, Señor, Creador... e Hijo tuyo, haz que los que forman la clerecía comprendan su misión de guías, y dales la paz".

San Germán de Constantinopla.
 
EL NACIMIENTO DE LA INMACULADA

"Hoy, Adán ofrece María a Dios en nuestro nombre como las primicias de nuestra naturaleza, y estas primicias, que no han sido puestas con el resto de la masa, son transformadas en pan para la reparación del género humano. Hoy se pone de manifiesto la riqueza de la virginidad, y la Iglesia, como para las bodas, se embellece con la perla inviolada de la verdadera pureza. Hoy la humanidad, en todo el resplandor de su nobleza inmaculada, recibe el don de su primera formación por las manos divinas y reencuentra su antigua belleza. Las vergüenzas del pecado habían oscurecido el esplendor y los encantos de la naturaleza humana; pero nace la madre del Hermoso por excelencia, y esta naturaleza recobra en Ella sus antiguos privilegios y es modelada siguiendo un modelo perfecto y verdaderamente digno de Dios. Y esta formación es una perfecta restauración, y esta restauración, una divinización, y ésta una asimilación al estado primitivo. Hoy, la mujer estéril se convierte en madre contra toda esperanza; y es una madre que engendra una descendencia que no tiene madre, y nacida ella misma de la infecundidad, consagró todos los alumbramientos de la naturaleza. Hoy ha aparecido el brillo de la púrpura divina y la miserable naturaleza humana se ha revestido de la dignidad real. Hoy, según la profecía, ha florecido el cetro de David, la rama siempre verde de Aaron que para nosotros ha producido Cristo, rama de la fuerza. Hoy, de Judá y de David ha salido una joven virgen, llevando la marca del reino y del sacerdocio de Aquel que, según la orden de Melquisedec, recibió el sacerdocio de Aaron, Hoy la gracia, purificando el principio místico del divino sacerdocio, ha tejido, a manera de símbolo, el vestido de la simiente levítica, y Dios ha teñido con púrpura real la sangre de David. Por decirlo todo en una palabra: hoy la reforma de nuestra naturaleza comienza, y el mundo envejecido, sometido ahora a una transformación totalmente divina, recibe las primicias de la segunda creación".

San Andrés de Creta.
 
En cuanto a los hermanos de Jesús:





Sin embargo, no hay ninguna razon para pensar que los que iban con Maria eran otra cosa que hermanos y hermanas de Jesus nacidos de la misma madre de Jesus que los acompaña.
"La Iglesia" no traduce «hermanos» solo ni primariamente para ser fiel a la Vulgata. Todas las traducciones modernas, catolicas y protestantes por igual, se basan primariamente en el Nuevo Testamento griego, no en la Vulgata.

Reproduzco aqui una parte de un breve articulo mio sobre la Bienaventurada Maria que aparece en el mensaje 001208 de este foro.

"Lo que la Biblia claramente enseña es que ella era virgen al concebir, y que permaneció en tal condición hasta el nacimiento de Jesús (Mateo 1:25). Aunque la concepción de Jesús fue un milagro obrado por el poder del Espíritu Santo, parece claro que el embarazo y el parto fueron completamente normales. No se menciona ningún milagro en conexión con ellos (Mateo 1:25; Lucas 2: 6-7).
Nada hay en las Escrituras que afirme, implique o exija la perpetua virginidad de María. Por el contrario, el NT menciona en varias ocasiones a los “hermanos y hermanas” de Jesús (Mateo 12:46-47; 13:56; Marcos 3:31-32; Lucas 8:19-20; Juan 2:12; 7:3-10; Hechos 1:14; 1 Corintios 9:5). ¿Quiénes eran ellos?
Antes de considerar diversas explicaciones, recordemos que la palabra griega adelphos, hermano, se refiere primariamente a hijos de la misma madre o padre; por ejemplo, Mateo 1:2, 11; 4:18; Lucas 3: 1, 19; Juan 1: 40.
Secundariamente puede aludir a parientes cercanos [Génesis 13:8] , a vínculos raciales o nacionales (Hechos 2: 29,37; Romanos 9:3), o espirituales y religiosos (Mateo 18:15; Romanos 1:13). Ahora bien, entender la expresión “los hermanos” de Jesús en este último sentido es imposible, pues ellos son claramente distinguidos de los discípulos: “Después de esto, [Jesús] se fue a Capernaum, acompañado de su madre, sus hermanos y sus discípulos” (Juan 2:12). Por otra parte, durante el ministerio terrenal de Jesús sus hermanos no creían en Él (Juan 7:5). Consideremos pues otras explicaciones.
A) Los hermanos y hermanas de Jesús eran hijos de un matrimonio anterior de José.
Según esta noción, que es la explicación oficial de la Iglesia Ortodoxa Griega, José era un anciano viudo cuando se casó con María. Sin embargo, estos presuntos hermanos mayores no se mencionan jamás en las narraciones de la infancia de Jesús, y por otra parte Lucas 2:23 dice que Jesús fue el primogénito de la familia, es decir, el hijo mayor.
B) Los hermanos eran parientes cercanos, por ejemplo, primos.
Esta es la explicación corriente de la Iglesia Católica Romana, y tiene en su favor el uso habitual del vocablo hebreo ah (y su correspondiente arameo aha), hermano, en el sentido de pariente. Sin embargo, esta opinión tiene varios puntos débiles.
En primer lugar, no hay ningún ejemplo claro de este uso en el Nuevo Testamento.

En segundo lugar, ninguna de las listas de hermanos que incluyen nombres propios mencionan al pariente más famoso de Jesús, es decir su primo Juan el Bautista.

En tercer lugar, parece decisivo que los Evangelistas, que escribieron en griego, hacen siempre una cuidadosa distinción entre un pariente y un hermano en sentido propio.
Así, el ángel Gabriel llama a Isabel, la prima de María, su “parienta” [griego syngenis] y no su “hermana” (Lucas 1:36). Según Marcos 6:4, Jesús dijo: “En todas partes se honra a un profeta, menos en su propia tierra, entre sus parientes [griego syngeneus] y en su propia casa [el núcleo familiar, padres y hermanos].” También puede verse Lucas 14:12 y 21:16.
Si los Evangelistas hubiesen querido referirse a los familiares de Jesús y no a sus hermanos y hermanas carnales, con toda probabilidad hubiesen empleado el término griego usual, como hace Lucas en 1:58 y 2:44. En lugar de esto, y sin ninguna aclaración, escribieron uniformemente “hermanos” [adelphoi].
C) Los hermanos y hermanas de Jesús eran hijos de la misma madre.
Esta es la explicación más natural y evidente, y quienes la rechazan lo hacen por consideraciones dogmáticas más que por los datos escriturales. Contra lo que a veces se insinúa, esta opinión no menoscaba en absoluto a la bienaventurada María, ya que para los hebreos la fertilidad era un signo de bendición divina.
Esta obvia explicación ha sido objetada con el argumento de que los hermanos de Jesús citados por nombre en Mateo 13:55 y Marcos 6:3 , es decir Jacobo (Santiago), José, Judas y Simón, eran hijos de otras mujeres .
Tal objeción se basa en el hecho de que otras mujeres que se mencionan en el NT tenían hijos con los mismos nombres; ver por ejemplo Mateo 27: 56; 28:1; Marcos 10:35 con Mateo 20:20; Lucas 24:10. Sin embargo, en tiempos de Jesús todos estos nombres eran muy comunes, lo que torna imposible probar que se trate de las mismas personas.
Otra objeción es que Jacobo, el hermano del Señor (ver Hechos 12:7; 15:13) habría sido la misma persona que Jacobo el Menor, uno de los Doce Apóstoles, y por tanto no un hijo de María. Esta idea se basa en que en Gálatas 1:19 Pablo llama “apóstol” a Jacobo, el hermano del Señor (en esta opinión quizá un primo). Sin embargo, es un hecho que Pablo llamó “apóstoles” a cristianos que ciertamente no pertenecían al grupo de los Doce, como por ejemplo Andrónico y Junias (Romanos 16:7). La palabra griega apostolos significa “enviado” y al parecer San Pablo la utilizó en un sentido más amplio. En 1 Corintios 15: 5-7, Pablo nombra primero a Cefas (Pedro) y los Doce, y luego, como si fuese un grupo diferente de cristianos, a “Jacobo y todos los apóstoles”.
El hecho de que a uno de los Jacobos que se mencionan en el Evangelio se lo llamase “el Menor” (o “el Chico”, o “el Bajito”) no implica en absoluto que sólo hubiese dos Jacobos.
De todos modos, lo que resulta definitivo y concluyente es que los llamados “hermanos del Señor” no eran discípulos suyos antes de la Resurrección: Compárese Juan 7:5, “Y es que ni siquiera sus hermanos creían en él” con Hechos 1:14, “Todos ellos se reunían siempre para orar con algunas mujeres, con María, la madre de Jesús, y con sus hermanos.”
Otra objeción a la opinión que sostenemos es que si Jesús hubiera tenido hermanos, les hubiese encomendado a ellos el cuidado de su madre. Un momento de reflexión nos permitirá darnos cuenta de que lo mismo se aplica a sus otros supuestos parientes: podría haber encomendado el cuidado de María a alguno de sus primos.
Sin embargo, para Jesús el parentesco más importante era el espiritual. “Cualquiera que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, y mi hermana y mi madre” (Marcos 3:35). “Una mujer entre la gente gritó: ¡Dichosa la mujer que te dio a luz y te crió! Él contestó: ¡Dichosos más bien los que escuchan lo que Dios dice, y le obedecen!” (Lucas 11: 27-28). Obviamente, Jesús tuvo más confianza en su discípulo que en sus hermanos carnales.



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Estimados coforistas:
Dado que me parece que la discusión sobre "María Santísima" se ha desvirtuado un poco y además es espantosamente larga, coloco esto como tema nuevo.

LOS HERMANOS DE JESÚS
En el Nuevo Testamento se mencionan en varias ocasiones los hermanos de Jesús:
Mateo 12:46-47;
Mateo 13: 55;
Marcos 3:31-32;
Marcos 6:3
Lucas 8:19-20;
Juan 2:12;
Juan 7:3-10;
Hechos 1:14;
1 Corintios 9:5
Gálatas 1:19
Cabe preguntarse quiénes eran ellos, y cuál era su relación exacta con el Señor Jesús. Antes de considerar diversas explicaciones, recordemos que la palabra griega adelphos , hermano, admite varios significados:
1. El significado primario es la relación de consanguinidad de dos personas que son hijos de los mismos padres, o del mismo padre o madre (el significado normal de “hermano” en español). Pueden hallarse muchos casos de este uso; por ejemplo
Mateo 1:2 (Judá y sus hermanos, adelphoi)
Mateo 1:11 (Jeconías y sus hermanos)
Mateo 4:18 (dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés)
Mateo 4:21 (otros dos hermanos, Jacobo el hijo de Zebedeo, y su hermano Juan)
Lucas 3: 1 (Herodes tetrarca de Galilea, su hermano Felipe tetrarca de Iturea)
Juan 1: 40 (Andrés, hermano de Simón Pedro)
2. Secundariamente puede aludir a parientes cercanos, según el uso hebreo de llamar “hermano” (hebreo ’aj) a parientes, como los casos de Lot, sobrino de Abram y de Jacob, sobrino de Labán:
Génesis 13:8 (Abram dijo a Lot: «... somos hermanos»)
Génesis 29:15 (dijo Labán a Jacob: «Por ser tú mi hermano me vas a servir de balde?)
Una razón de esta costumbre es que no existe en el hebreo bíblico una palabra específica para “sobrino” ni para “primo”; sin embargo, sí hay un término para “tío” o “tía” (respectivamente dod, Levítico 10:4; 20:20; doda, Levítico 18:14), así como para “descendiente” o “progenie” (néked, Génesis 21:23; Job 18:19; Isaías 14:22).
3. Ya en sentido más amplio, otro uso del término “hermano” tiene que ver con relaciones raciales y nacionales:
Hechos 2:29 («Hermanos, se os puede decir libremente...»)
Hechos :37 (dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: «Hermanos, ¿qué haremos?»)
4. Finalmente, la palabra también puede emplearse para significar vínculos espirituales y religiosos:
Mateo 18:15 («Por tanto, si tu hermano peca contra ti...»)
Mateo 18:21 («Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano...?»)
Hechos 15:24 («Los apóstoles, los ancianos y los hermanos, a los hermanos de entre los gentiles...»)
Romanos 1:13 (Pero no quiero, hermanos, que ignoréis...)
1 Corintios 1:10 (Os ruego, pues, hermanos, ...)
Ahora bien, en el tema que nos ocupa los dos últimos usos quedan descartados con respecto a los hermanos y hermanas de Jesús, el tercero por ser muy amplio para el contexto de estos dichos, y el cuarto –vínculos espirituales o religiosos- porque diversos pasajes subrayan la incredulidad de los hermanos de Jesús antes de la resurrección (por ejemplo, Juan 7:5); volveremos sobre este tema más adelante.
Restaría entonces explorar las primeras dos posibilidades.

1. SE TRATABA DE “HERMANOS” EN EL SENTIDO NORMAL DEL TÉRMINO
Dentro de esta interpretación caben dos posibilidades:

a. Eran hijos de José y María, nacidos después que Jesús
Esta explicación es sugerida por Mateo 1:25, donde se dice que José no conoció a María (en el sentido bíblico de tener relaciones íntimas con ella) hasta que nació Jesús. En el mismo sentido apunta Lucas 2:23, donde Jesús es llamado el primogénito. Ahora bien, estos textos no son concluyentes por sí mismos. Acerca del primero, puede argüirse que Mateo se limita a establecer el hecho de la concepción virginal, sin decir explícitamente nada de lo que ocurrió después de nacido Jesús. Con respecto al término primogénito, es posible argumentar que este es un término técnico para referirse al primer hijo nacido, sin que ello implique que tuviese que tener hermanos.
Si no supiésemos nada más, las objeciones mencionadas dejarían el asunto como un problema insoluble. Sin embargo los cuatro evangelistas canónicos mencionan como una cuestión de hecho la existencia de los hermanos de Jesús. Igualmente el apóstol Pablo se refiere a ellos, nombrando específicamente a Santiago. En ninguno de estos textos se insinúa que fuesen otra cosa que hermanos consanguíneos, según el sentido normal del término, y por tanto hijos de María.
Esta opinión se refuerza cuando se examina el modo en que se mencionan los hermanos y las hermanas de Jesús en Mateo 13:54-56,
Vino a su tierra y les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban y decían:
“¿De dónde saca éste esta sabiduría y estos milagros? ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Jacobo, José, Simón y Judas? ¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, saca éste todas estas cosas?
En este texto se alude al supuesto padre de Jesús, luego a su madre , a sus hermanos y a sus hermanas. Con esto se describe un grupo familiar primario: padre, madre, hermanos y hermanas.
A esto debe agregársele que si bien en el Nuevo Testamento no se emplea el término anepsiôs que significa «primo» o «pariente», sí aparece otro término que significa colectivamente “parentela” (sungeneia, Lucas 1:61; Hechos 7:3,14). Este vocablo deriva de sungenês o sungeneus, que significan «pariente», y se emplea reiteradamente en el Nuevo Testamento: Marcos 6:4; Lucas 1:58; 2:44; 14:12; 21:16; Juan 18:26; Hechos 10:24; Romanos 9:3; 16: 7, 11, 21. Según Lucas 1:36, el ángel Gabriel llama a Isabel la «parienta» (sungenis) de la Bienaventurada María (Lucas 1:36), no su «hermana» (adelfê).

Las objeciones comunes contra esta interpretación son:
a. Que María no pudo haber tenido otros hijos por cuanto había hecho un voto de virginidad. Esta idea busca fundamento en la pregunta de la Bienaventurada María al ángel Gabriel, luego de que éste le anunciase que iba a concebir: «¿Cómo será esto?, pues no conozco varón». La interpretación de esta sencilla declaración -que podría naturalmente tomarse como una reacción ingenua de sorpresa frente al anuncio del ángel- en el sentido de un voto de perpetua virginidad se remonta a fines del siglo IV, cuando fue propuesta Gregorio de Nisa (aprox. 330-395). Sin embargo, la evidencia del texto mismo es en extremo tenue para decirlo suavemente. Y lo mismo puede decirse acerca de la evidencia histórica de mujeres hebreas comprometidas en casamiento que hiciesen votos de virginidad perpetua.
b. La segunda objeción es que los hermanos de Jesús nunca son llamados “hijos de María”. Esto es cierto, pero puede explicarse fácilmente por el hecho de que los evangelistas y Pablo aluden a los familiares de Jesús desde el punto de vista de su parentesco con él, no con María. Del mismo modo en que María es “la madre del Señor”, se refieren a Jacobo y los otros como “sus hermanos” y “sus hermanas”, esto es, del Señor.
c. La tercera objeción es que si se trataba de hermanos menores de Jesús, por la cuestión de la autoridad reconocida del primogénito en la cultura judía, ellos no se hubieran atrevido a cuestionar el ministerio del Señor. A esto puede responderse 1) que no puede esperarse demasiada consistencia de quienes, como ellos, pretendían nada menos que impedirle a Jesús proseguir su obra; 2) que si pensaban seriamente que Jesús no estaba simplemente equivocado, sino «fuera de sí» las consideraciones acerca de la primogenitura pasarían a un segundo plano; y 3) que no hay razón para pensar que parientes más lejanos pudiesen tener más ascendiente sobre Jesús que sus hermanos menores.
d. La cuarta objeción es que de haber sido hijos de José y María, sería difícil explicar cómo uno de estos hermanos llevaba el nombre de su padre. Sin embargo, la objeción carece de fuerza porque si bien esto era inusitado en tiempos del Antiguo Testamento, no ocurría otro tanto en el siglo I de nuestra era.
“En períodos posteriores la patronimia (nombrar a un niño varón como su padre: cf. Lucas 1:59-61) y la paponimia (nombrar un niño varón como su abuelo) no eran poco comunes. La práctica se puso de moda durante el período persa, y puede explicar la identificación popular de Darío con Ciro (si esta es la intención) en Daniel 6:28 (texto masorético 29)...
Donde un oficio era heredado, como en el caso de la realeza y el sacerdocio, había una tendencia a reutilizar los nombres personales frecuentemente en generaciones sucesivas. Más aún, después del tiempo del exilio de Judea , los nombres no se basaban muy a menudo en acontecimientos relacionados con el nacimiento, a juzgar especialmente por la relativa popularidad de la patronimia y la paponimia...”
Names, proper, en International Standard Bible Encyclopedia. Grand Rapids: William B. Eerdmans, 1986, 3:486, 487-488.
Un caso en el Nuevo Testamento donde esta costumbre aparece es a propósito de Juan el Bautista, a quien los que vinieron a circuncidar al niño querían llamarlo como su padre, Zacarías. Fue Isabel, por indicación del mismo Zacarías, la que impidió tal imposición e indicó por escrito que se llamaría Juan; esto extraña a los presentes, pues no había nadie en la familia que llevase tal nombre (Lucas 1:57-64). A propósito de este texto, escribe el dominico Manuel de Tuya:
“Aunque primitivamente no se hacía así, en la época neotestamentaria se ponía el nombre el día de la circuncisión. Se solía poner el nombre del abuelo, y aunque era raro ponerles el nombre de sus padres, había casos en que se hacía así en el judaísmo tardío. Por eso, dada la avanzada edad de Zacarías, querían llamarle con su nombre.”
Evangelio de San Lucas, en Profesores de Salamanca: Biblia Comentada, 3ª Ed. Madrid: BAC, 1977, Vb: 35.
Además de este ejemplo del Nuevo Testamento, el autor mencionado cita el ejemplo del padre y el abuelo de Herodes el grande, los cuales se llamaban ambos Antipas (Flavio Josefo, Antigüedades de los judíos XIV, 1:3) y el de Anán hijo de Anán, quien bajo el procurador Albino fue sumo sacerdote en el año 62 de nuestra era (ibid., XX, 9:1). De modo que no es particularmente extraño que un hijo de José y María llevase el nombre de su padre.

e. La quinta objeción es que, si los hermanos de Jesús eran sus consanguíneos, es incomprensible que el Señor desde la cruz haya encomendado a su madre María al cuidado de su discípulo amado en lugar de encomendarla a sus propios hermanos. La respuesta más simple a esta objeción es que sus hermanos, que no creían en él y que habían intentado alejarlo de su ministerio, no estaban presentes junto a la cruz, como sí lo estaban en cambio la Bienaventurada María y el discípulo amado. Durante su ministerio terrenal, el Señor anunció que las familias se dividirían por causa de Él (Lucas 12:49-53), e insistió en la prioridad absoluta del parentesco espiritual sobre el carnal (Mateo 10:37; 12:46-50 y paralelos; Marcos 10:29). Así como sus hermanos no le creyeron a Él, es probable que no comprendiesen a la Bienaventurada María. En cambio el discípulo amado, tan cercano al Señor, era perfectamente idóneo para hacerse cargo de la anciana y fiel María.
Cuando Mateo 1:25 y Lucas 2:23 se leen en el contexto de los diez textos que se refieren a los hermanos del Señor, se hace obvia la fuerza acumulativa del argumento que toda esta evidencia sostiene. En otras palabras, esta hipótesis es la que requiere menos conjeturas y está basada en la más firme evidencia escritural.
Así lo entendió, entre los Padres, Tertuliano a principios del siglo III:
“«¿Quién es mi madre y mis hermanos? ... Él estaba justamente indignado de que personas tan cercanas a Él «permaneciesen fuera», mientras que unos extraños estuviesen dentro aferrándose a Sus palabras. Esto es particularmente así dado que su madre y sus hermanos deseaban apartarlo de la obra solemne que tenía entre manos. Más que negarlos, Él los desautorizó. Por tanto, a la pregunta previa, «¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos?» añadió la respuesta: «Nadie sino los que escuchan mis palabras y las hacen». De este modo transfirió los nombres de las relaciones consanguíneas a otros q quienes consideraba más estrechamente relacionados con Él por causa de la fe de ellos ... No es sorprendente que prefiriese gente de fe a sus propios parientes, que no poseían tal fe.”
(Contra Marción IV, 19; igualmente Sobre la carne de Cristo, 7).
También fue defendida en el siglo IV por Helvidio. Sin embargo, debido a que a algunos se les antoja imposible, si no intolerable, la idea de que la Bienaventurada María haya sido la feliz madre de otros muchos hijos aparte de Jesús, se han formulado otras hipótesis en intentos de sostener la noción de que María jamás engendró a otro hijo que a su primogénito. A continuación examinaremos dos de tales hipótesis.

b. Eran hijos de José de un matrimonio anterior
Según esta hipótesis, José se habría casado con María en segundas nupcias, y los hermanos y hermanas de Jesús no habrían sido consanguíneos suyos, sino parientes por tener el mismo padre de crianza y legal.
La fuente de esta interpretación ha de hallarse en los evangelios apócrifos, en particular el Protoevangelio de Jacobo. En esta obra que probablemente debe datarse en la segunda mitad del siglo II, se narra que María fue criada en el templo, pero cuando cumplió doce años los sacerdotes decidieron buscarle un esposo para sacarla de allí y evitar que lo contaminara. Zacarías consultó al Señor y un ángel le ordenó convocar a todos los viudos para elegirle un marido; el Señor daría un signo para que supieran quién era el elegido. Entre ellos estaba José, sobre el cual descendió una paloma.
“Y el sacerdote le dijo a José, «Has sido elegido por sorteo para recibir a la virgen del Señor en tu custodia». Pero José le respondió, «Tengo hijos y soy anciano; ella no es sino una niña. Me opongo pues de lo contrario seré el hazmerreír de los hijos de Israel». Y el sacerdote le dijo a José, «Teme al Señor tu Dios ...». Y José tuvo miedo y la recibió en custodia.” (9:1-2).
Básicamente la misma historia es repetida por obras apócrifas posteriores, como la Historia de José el carpintero de los siglos IV ó V, y el Evangelio del Pseudo-Mateo, escrito en latín probablemente en el siglo VIII ó IX. En la Historia... el nombre de los hijos de José se da como “Judas, Justo, Jacobo y Simeón” y se añade el de las hijas, Asia y Lidia.
Entre los Padres, el primero en insinuar la noción de que los hermanos de Jesús eran en realidad hijos de José fue al parecer Clemente de Alejandría a fines del siglo II:
“Judas, quien escribió la epístola católica, era el hermano de los hijos de José. Y era muy religioso. Aunque experimentando la relación cercana al Señor, aún así no dice que él mismo era su hermano. Pero ¿qué dijo? «Judas, siervo de Jesucristo» .de Él como Señor; pero «el hermano de Jacobo». Pues esto era verdad. Judas era su hermano, a través de José.”
Comentario sobre la Epístola de Judas, en los Fragmentos de Casiodoro.
En el siglo III Orígenes, quien consideraba a Clemente su maestro, toma nota de esta tradición:
“Algunos dicen, basándolo en una tradición del Evangelio según Pedro (como se titula) o el Libro de Jacobo [el espurio Protoevangelio de Jacobo] , que los hermanos de Jesús eran hijos de José de una esposa anterior, que él desposó antes que a María.”
(Comentario sobre Mateo, 17).

El principal defensor de esta explicación, que es hasta hoy la posición oficial de las Iglesias ortodoxas orientales, fue Epifanio en el siglo IV.
La hipótesis reconoce algunas variantes. Según una de ellas, sugerida por Teofilacto, los hermanos de Jesús serían hijos de José por la ley de levirato, según la cuál éste habría engendrado hijos con la esposa de Cleofas, su difunto hermano. Según otra, eran verdaderos hijos de Cleofas y por tanto sobrinos de José que él habría adoptado como hijos.
Eusebio de Cesarea conserva una tradición en este sentido con respecto a otro de los hermanos del Señor, Simón:
“Después del martirio de Jacobo y de la toma de Jerusalén, que le siguió inmediatamente, es tradición que los apóstoles y discípulos del Señor que todavía vivían se reunieron de todas partes en un mismo lugar, junto con los que eran de la familia del Señor según la carne (pues muchos de ellos aún vivían), y todos celebraron un consejo sobre quién debía ser juzgado digno de suceder a Jacobo, y todos, por unanimidad, decidieron que Simeón, el hijo de Clopás [Sumeôna ton tou Klôpa)–mencionado también por el texto del Evangelio- era digno del trono de aquella iglesia, por ser primo (anepsion) del Salvador , al menos según se dice, pues Hegesipo refiere que Clopas era hermano de José.”
Historia Eclesiástica III, 11:1
A Hegesipo se le han mezclado aquí los nombres, pues los nombres tanto de los Apóstoles llamados «Simón» , es decir, Pedro y el Zelote, como del hermano de Jesús que se nombra en Mateo 13:55 y Marcos 6:3 se escriben Simôn. El único personaje con el nombre Sumeôn que se menciona en el marco temporal del Nuevo Testamento es el anciano que profetizó en el templo (Lucas 2:25-34).

Retornando a la hipótesis principal de esta parte, es decir que los hermanos de Jesús eran hijos de un matrimonio anterior de José, hay que subrayar que no existe la menor evidencia bíblica para sostener esta hipótesis, cuyo origen tardío y espurio la hace de por sí en extremo dudosa . Los presuntos hijos de José no aparecen por ningún lado en los relatos de la natividad de Jesús, ni en las escasas alusiones a su infancia; adicionalmente, él es llamado el primogénito (Lucas 2:23), es decir, el primer hijo.
Una objeción común a ambas hipótesis presentadas hasta aquí –es decir, que los hermanos fuesen hijos de José o hijos de José y María- es que los hermanos no son mencionados en el episodio del niño Jesús en el templo, narrado en Lucas 2:41-52. Es cierto que no son mencionados explícitamente, pero hay que tener en cuenta que el texto en cuestión tampoco dice que solamente José, María y Jesús subiesen a Jerusalén. Se habla de una caravana o compañía, en la cual había muchas personas, incluyendo familiares. El propósito del relato no exige en modo alguno la mención explícita de los hermanos de Jesús.

2. ERAN PARIENTES CERCANOS DE JESÚS, POSIBLEMENTE PRIMOS
Esta explicación fue propuesta inicialmente por Jerónimo, y luego aceptada por Agustín de Hipona y otros maestros. Es la posición de la Iglesia de Roma. Entre los reformadores, Lutero la aceptó, aunque no dogmáticamente; y más tarde Chemnitz, Bengel y otros.

En esencia, según este punto de vista los hermanos de Jesús eran primos suyos por parte de su línea materna, y por tanto consanguíneos. Habrían sido los hijos de Alfeo, que sería la misma persona que Cleofás, y de la hermana de María, que llevaba el mismo nombre que ella. Esta María, tía de Jesús, es la descrita como la «madre de Jacobo y José» (Mateo 27:56) y como «la madre de Jacobo el menor y de José» (Marcos 15:40).
Siempre según esta opinión, dado que tres de los nombres de los hermanos de Jesús aparecen en las listas de apóstoles (Jacobo, Judas y Simón), y que Jacobo es llamado hijo de Alfeo, sería una coincidencia muy notable que además de sus primos Jesús tuviese hermanos con exactamente los mismos nombres. El hecho de que a uno de los Jacobos se le llame “el menor” indicaría que había sólo dos Jacobos en el círculo de allegados al Señor, a saber, Jacobo hijo de Zebedeo, el hermano de Juan, y Jacobo hijo de Alfeo, que era primo de Jesús.

Algunos dicen que probablemente María fuese a vivir con su hermana luego de la muerte de su esposo José, lo cual explicaría que concurriese con sus sobrinos cuando fueron a ver a Jesús. Otros por el contrario ven en el hecho de que Jesús encomendase el cuidado de su madre a su discípulo amado (Juan 19:25-27) indica que la relación de ella con sus sobrinos no era muy estrecha.
Para analizar la plausibilidad de esta hipótesis, es preciso revisar cuidadosamente varios pasajes. Cuatro de los hermanos de Jesús son nombrados en un texto paralelo de Mateo y Marcos:
Mateo 13:54-56
Vino a su tierra y les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban y decían:
-- ¿De dónde saca éste esta sabiduría y estos milagros? ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Jacobo, José, Simón y Judas? ¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, saca éste todas estas cosas?
Marcos 6: 1-3
Salió Jesús de allí y vino a su tierra, y lo seguían sus discípulos. Cuando llegó el sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos, oyéndolo, se admiraban y preguntaban:
-¿De dónde saca éste estas cosas? ¿Y qué sabiduría es ésta que le es dada, y estos milagros que por sus manos son hechos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas?
Y se escandalizaban de él.
Estos dos textos dan una lista de los hermanos del Señor por nombre. Ambas listas son iguales, con los mismos cuatro nombres: Jacobo, José, Judas y Simón.
El nombre Iakôbos puede traducirse por Jacobo, Jaime y en algunos casos Santiago (versión castellanizada y apocopada del latín Sanctus Iacobus. En lo que sigue se ha empleado consistentemente la forma “Jacobo”. Hay un Jacobo que es llamado explícitamente «el hermano del Señor» en Gálatas 1:19. Fuera del Nuevo Testamento, el historiador judío Flavio Josefo se refiere a él como sigue, con referencia a la muerte del procurador Festo en Judea y su reemplazo con Albino en el año 62:
“Siendo Anán [el sumo sacerdote] de este carácter, aprovechándose de la oportunidad, pues Festo había fallecido y Albino todavía estaba en camino, reunió el sanedrín. Llamó a juicio al hermano de Jesús que se llamó Cristo; su nombre era Jacobo, y con él hizo comparecer a varios otros. Los acusó de ser infractores de la ley y los condenó a ser apedreados.”
(Flavio Josefo, Antigüedades de los judíos, XX, 9: 1)
Probablemente se trata del mismo Jacobo que llegó a ser una “columna” de la Iglesia de Jerusalén, junto con Cefas (Pedro) y Juan (Gálatas 2:9). Es posible que todos los siguientes textos se refieran al mismo Jacobo, hermano del Señor: Hechos 12:17, 15:13, 21:18, 1 Corintios 15:7, Gálatas 2:12. Se acepta tradicionalmente que fue este Jacobo, «hermano del Señor» (= Santiago). quien escribió la carta que lleva su nombre; así ya Clemente de Alejandría y Orígenes. La relación de Eusebio de Cesarea es pertinente:
“Al apelar Pablo al César y ser enviado por Festo a la ciudad de Roma, los judíos, frustrada la esperanza que les indujo a tenderle asechanzas, se volvieron contra Jacobo, el hermano del Señor, al que los apóstoles habían confiado el trono episcopal de Jerusalén ...
El modo en que tuvo lugar la muerte de Santiago ya lo han dejado claro las palabras citadas de Clemente ... Pero quien narra con mayor exactitud todo lo que a él se refiere es Hegesipo, que pertenece a la primera generación sucesora de los apóstoles y que, en el Libro V de sus Memorias, dice así:
«Sucesor en la dirección de la Iglesia es, junto con los apóstoles, Jacobo, el hermano del Señor. Todos le dan el sobrenombre de ‘Justo’, desde los tiempos del Señor hasta los nuestros, pues eran muchos los que se llamaban Jacobo...».”
Historia Eclesiástica II, 23: 1,3-4; la narración ocupa todo el resto del capítulo.
Dicho sea de paso, Eusebio también obtuvo de Hegesipo la siguiente referencia a los descendientes de Judas, el medio hermano de Jesús:
“El mismo Domiciano dio orden de ejecutar a los miembros de la familia de David, y una antigua tradición dice que algunos herejes acusaron a los descendientes de Judas –que era hermano del Salvador según la carne (adelfon kata sarka tou sôtêros) - , con el pretexto de que eran de la familia de David y parientes (sungeneian) de Cristo mismo. Esto es lo que declara Hegesipo cuando dice textualmente:
«De la familia del Señor vivían todavía los nietos de Judas, llamado hermano suyo según la carne, a los cuales delataron por ser de la familia de David... El evocato los condujo a presencia del césar Domiciano, porque éste, al igual que Herodes, temía la venida de Cristo. Y les preguntó si descendían de David; ellos lo admitieron...».”
Ibid, III, 19-20

LAS MUJERES JUNTO A LA CRUZ Y EN LA RESURRECCIÓN
Retornando a la hipótesis que estamos examinando, se supone que este Jacobo es llamado asimismo Jacobo (hijo) de Alfeo y Jacobo el menor, para distinguirlo del homónimo hijo de Zebedeo. Tal identificación se basa principalmente en las listas de mujeres que presenciaron la crucifixión y las que compraron o prepararon especies para ungir el cuerpo del Señor. Los textos pertinentes son:
Mateo 27:55-56
Estaban allí muchas mujeres mirando de lejos, las cuales habían seguido a Jesús desde Galilea, sirviéndolo. Entre ellas estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo.
Marcos 15:40-41
También había algunas mujeres mirando de lejos, entre las cuales estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo el menor y de José, y Salomé, quienes, cuando él estaba en Galilea, lo seguían y lo servían; y otras muchas que habían subido con él a Jerusalén.
Lucas 23:49
Pero todos sus conocidos, y las mujeres que lo habían seguido desde Galilea, estaban mirando estas cosas de lejos.
Juan 19:25
Estaban junto a la cruz de Jesús su madre y la hermana de su madre, María mujer de Cleofas y María Magdalena.
Mateo 28:1
Pasado el sábado, ..., fueron María Magdalena y la otra María a ver el sepulcro.
Marcos
Cuando pasó el sábado, María Magdalena, María la de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirlo.
Lucas 23:55
Las mujeres que lo habían seguido desde Galilea lo siguieron y vieron el sepulcro y cómo fue puesto su cuerpo. Al regresar, prepararon especias aromáticas y ungüentos; y descansaron el sábado, conforme al mandamiento.
Lucas 24:10
Eran María Magdalena, Juana y María, madre de Jacobo, y las demás con ellas, quienes dijeron estas cosas a los apóstoles.
Juan 20:1
El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro, y vio quitada la piedra del sepulcro.
Todas los textos que mencionan nombres incluyen a María Magdalena. Otras mujeres que son explícitamente llamadas por su nombre son:
a. María la madre de Jacobo y de José (Mateo) que es con toda probabilidad María la madre de Jacobo el menor y de José, y «María la de Jacobo» (Marcos) y tal vez la madre de Jacobo que menciona Lucas.
b. María la de Cleofas. El texto griego no dice que fuese esposa de Cleofas; podría igualmente tratarse de su hija.
c. “La otra María” (Mateo 28:1), posiblemente la misma que en (a)
d. Salomé
e. Juana
Algunas mujeres son mencionadas indicando sus parentescos:
a. La madre de los hijos de Zebedeo (¿Salomé? cf. Mateo 27:56 con Marcos 15:40)
b. La hermana de la madre de Jesús
Una complicación adicional surge de que no está claro si Juan 19:25 se refiere a tres mujeres o a cuatro. En concreto, ¿es la hermana de la madre del Señor la misma mujer que es llamada María de Cleofas?
Aunque el griego no es concluyente y admite ambas lecturas, otras consideraciones llevan a pensar que Juan se refiere a cuatro mujeres y no a tres. En primer lugar, si la hermana de la madre de Jesús es María de Cleofas, esto significaría que ambas hermanas tenían el mismo nombre, un hecho en extremo curioso.
En un manuscrito (B de Tischendorf) del Evangelio del Pseudo-Mateo se explica que esta María era hija de Ana, madre de la Bienaventurada María], y que había nacido de la unión de Ana en segundas nupcias con Cleofas. En tal caso, María de Cleofas debería leerse “María, (hija) de Cleofas”. La razón de que ambas hermanas se llamasen igual, según el apócrifo, es que ella fue dada a Ana como compensación por haber consagrado a Dios a la Bienaventurada María. Según la misma historia, esta segunda María, hija de Cleofas, se casó con Alfeo y fue madre de “Jacobo el hijo de Alfeo y de Felipe su hermano[sic]. Y habiendo muerto su segundo esposo, Ana fue casada con un tercer esposo llamado Salomé [sic], de quien tuvo una tercera hija. Ella la llamó igualmente María, y la dio a Zebedeo como esposa; y de ella nacieron Jacobo el hijo de Zebedeo y Juan el Evangelista.”
Esta fantástica historia es obviamente un intento bastante rebuscado de justificar la existencia de tres Marías que habrían sido hermanas por parte de madre, y de hacer aparecer como primos de Jesús a los apóstoles Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, y Jacobo hijo de Alfeo y Felipe. Desde luego, no hay la menor evidencia que justifique estos parentescos tal como los plantea el Pseudo-Mateo.
El argumento basado en la lista de mujeres junto a la cruz y las que fueron a ungir el cuerpo de Jesús en el día de la resurrección toma actualmente una forma más sutil. Para comprenderla, es necesario revisar primero las listas de los Apóstoles, dado que se intenta demostrar que uno o más de los hermanos de Jesús eran hijos de otra madre que se contaban entre sus discípulos. .

LISTAS DE APÓSTOLES
Los Doce son listados en cuatro ocasiones, como sigue:
Mateo 10: 2-4
Simón Pedro
su hermano Andrés
Jacobo de Zebedeo
Juan su hermano
Felipe
Bartolomé
Tomás
Mateo el publicano
Jacobo de Alfeo
Tadeo
Simón Zelote
Judas Iscariote
Marcos 3: 16-19
Simón Pedro
Jacobo
Juan hermano de Jacobo
Andrés
Felipe
Bartolomé
Mateo
Tomás
Jacobo de Alfeo
Tadeo
Simón Cananeo
Judas Iscariote
Lucas 6:14-16
Simón Pedro
Andrés su hermano
Jacobo
Juan
Felipe
Bartolomé
Mateo
Tomás
Jacobo de Alfeo
Simón Zelote
Judas de Jacobo
Judas Iscariote
Hechos 1:13
Pedro
Jacobo
Juan
Andrés
Felipe
Tomás
Bartolomé
Mateo
Jacobo de Alfeo
Simón Zelote
Judas de Jacobo
---vacante----
De estas listas cabe destacar lo siguiente:
1. Las cuatro son encabezadas por Simón Pedro
2. En las tres previas al suicidio de Judas Iscariote, su nombre aparece al final; en la de Hechos es omitido.
3. Las cuatro listas pueden dividirse en tres grupos con cuatro nombres cada una, que son siempre encabezados por Pedro, Felipe y Jacobo de Alfeo.
4. Las demás posiciones muestran variantes.
a. En el primer grupo, Andrés, hermano de Pedro, figura segundo en las listas de Mateo y Lucas, pero detrás de Jacobo de Zebedeo y su hermano Juan en las de Marcos y Hechos. Esta variante se explica por la prominencia de Pedro, Jacobo y Juan con respecto al resto de los Doce.
b. En el segundo grupo, Bartolomé aparece a continuación de Felipe en los tres Evangelios, pero después de Tomás en Hechos. Mateo aparece como último del grupo en Mateo y Hechos, lugar que es ocupado por Tomás en Marcos y Lucas.
c. En el tercer grupo, Simón el Zelote aparece segundo (a continuación de Jacobo de Alfeo) en Lucas y Hechos, pero en tercer lugar, después de Tadeo, en Mateo y Marcos
5. Tadeo, que figura segundo en el tercer grupo en Mateo y Marcos, corresponde a Judas de Jacobo en Lucas y Hechos.
6. Se mencionan explícitamente dos parejas de hermanos:
a.Pedro y Andrés en los Evangelios de Mateo y Lucas
b. Jacobo de Zebedeo y Juan en Mateo y Marcos.
7. En los casos del primer Jacobo en Mateo, y del segundo Jacobo en las cuatro listas, se agrega un genitivo: respectivamente Jacobo (el) de Zebedeo y Jacobo (el) de Alfeo. La mayoría de las versiones traducen tal genitivo como un patronímico: Jacobo hijo de Zebedeo y Jacobo hijo de Alfeo.
8. Las listas de Mateo y Marcos mencionan a Tadeo, que probablemente representa un sobrenombre, forma griega del hebreo taday = pecho. Esto es sugerido además por la variante Lebeo (del hebreo leb = corazón) presente en algunos manuscritos, así como la conflación “Lebeo, también llamado Tadeo” en algunos manuscritos del Evangelio de Mateo. Ambos sobrenombres pueden indicar las mismas cualidades: ternura, entereza o valor. Este Apóstol es nombrado por Lucas (en el Evangelio y en Hechos) como “Judas de Jacobo”. Aunque diversas versiones traducen “Judas hermano de Jacobo”, el texto griego no menciona la palabra “hermano” (adelphos), como sí lo hace con Pedro en relación a Andrés y con Juan en relación a Jacobo de Zebedeo. Otras versiones, en cambio, traducen “Judas hijo de Jacobo” aunuqe nuevamente la palabra griega correspondiente (hyios) no figura en el texto. De todos modos, el considerar a Judas “hijo de Jacobo” es el modo más natural de entender la expresión, es decir como un genitivo de filiación, estructura que se emplea exactamente del mismo modo para Jacobo de Zebedeo y Jacobo de Alfeo.
A propósito de la identidad del Judas autor de la carta homónima, que se identifica explícitamente como “hermano de Jacobo”, dice un comentarista católico:
“en el Nuevo Testamento, cuando se trata de parentesco expresado por un genitivo después de un nombre, se quiere designar una relación no de fraternidad, sino de paternidad. Judas en el Evangelio, es hijo de Santiago [Jacobo]; por lo tanto, un individuo distinto de nuestro Judas, hermano de Santiago [Jacobo]. Por consiguiente, Judas autor de nuestra epístola y hermano de Santiago [Jacobo] es probable que no sea apóstol, como el mismo Santiago [Jacobo].”
José Salguero, O.P., Epístola de San Judas, en Profesores de Salamanca: Biblia Comentada. Madrid: BAC, 1965, 7:277; negritas añadidas.

Dado este uso normal y el hecho de que, a diferencia de las parejas Pedro-Andrés y Jacobo-Juan que sí son explícitamente identificados como hermanos, no ocurre otro tanto en el caso de Jacobo de Alfeo y Judas de Jacobo, es muy probable que no se trate de otra pareja de hermanos, sino de hijos de diferentes padres.

¿NOMBRAN LOS EVANGELISTAS A LA MADRE DE JACOBO DE ALFEO?
El argumento al que aludimos justo antes de proporcionar y discutir las listas de apóstoles se basa en lo siguiente:
1. Aparte de María Magdalena, los Evangelios sinópticos mencionan explícitamente «otra María»: «la madre de Jacobo y de José» (Mateo); “«la madre de Jacobo el menor y de José» (Marcos), «María la madre de Jacobo» (Marcos y Lucas).
2. El Evangelio de Juan menciona a la madre del Señor y a la hermana de su madre, «María de Cleofas» pero no hace mención de sus hijos.
3. Dado que, fuera de María Magdalena, es la única María que se menciona por nombre, la María madre de Jacobo el menor y de José debe ser la María de Cleofas.
4. Jacobo el menor puede haberse llamado así en contraposición a Jacobo hijo de Zebedeo, y si está presente en la lista de discípulos debe de ser el otro Jacobo, llamado de Alfeo.
5. Ahora bien, los nombres Alfeo y Cleofas pueden ser diferentes formas griegas del mismo nombre arameo (Halfai).
6. Por tanto, Jacobo el menor sería Jacobo hijo de Alfeo/Cleofas y de María, la hermana de la Bienaventurada María; por tanto un primo hermano de Jesús.
Quien haya seguido atentamente el texto podrá darse cuenta del número de suposiciones que entraña este argumento. Sin embargo, en beneficio de la claridad los enumeraremos:
a. La expresión «Jacobo el menor» no implica que hubiesen sólo dos Jacobos. En el griego no hay comparativos. La expresión «el menor» significa en realidad «el pequeño», «el joven» o «el bajito» y probablemente alude su juventud o a una talla inusualmente baja. Es una característica del Jacobo al que aquí se alude, no una comparación con otro Jacobo. En consecuencia, no excluye la existencia de otros hombres llamados Jacobo además de Jacobo de Zebedeo y Jacobo de Alfeo.
b. Los tres Evangelios sinópticos dejan claro que había todo un grupo de mujeres, de las cuales nombran sólo unas pocas. Cuando Mateo se refiere a «la otra María» aparte de la Magdalena, se refiere con toda probabilidad a la otra María que él mismo ya ha mencionado, es decir, la madre de Jacobo y de José. Sin embargo, no está claro que fuese la única otra María del grupo, y que deba por tanto identificarse con María de Cleofas. De hecho, Juan, que nombra a esta última, menciona a la madre de Jesús además de María de Cleofas y María Magdalena; de modo que sabemos con certeza que en el grupo de mujeres galileas había no menos de tres Marías y tal vez más.
c. Como ninguno de los Evangelistas dice explícitamente que María la madre de Jacobo el menor sea María de Cleofas, no es posible identificarlas sin lugar a dudas.
d. Adicionalmente, la identificación de Cleofas con Alfeo padre de Jacobo el apóstol se basa en una conjetura lingüística.
A esto debe añadírsele la extraña anomalía de que precisamente los mismos evangelistas - Mateo y Marcos- que mencionan por nombre cuatro hermanos de Jesús, al referirse a la mujer en cuestión solamente nombran a Jacobo y José, sin aludir para nada a Simón y Judas. Dado que nada más sabemos de este José, es posible que se trate de otra persona diferente del hermano de Jesús, lo mismo que su hermano Jacobo el menor.
En resumen, no hay forma de identificar positivamente a Jacobo el menor, hermano de José, con Jacobo (hijo) de Alfeo.
Sin embargo, existe evidencia adicional que demuestra tan concluyentemente como pueda serlo un argumento basado en evidencia histórica, que los hermanos del Señor no pertenecían al grupo de los discípulos, a saber, que en el Nuevo Testamento los hermanos del Señor mencionados como un grupo diferente de los Doce.

TEXTOS QUE MENCIONAN A LOS HERMANOS DEL SEÑOR Y A LOS DOCE APÓSTOLES COMO GRUPOS DIFERENTES
Juan 2:12
Después de esto descendieron a Capernaúm él [Jesús], su madre, sus hermanos y sus discípulos; y se quedaron allí no muchos días.
Hechos 1:13-14
Cuando llegaron, subieron al aposento alto, donde se alojaban Pedro y Jacobo, Juan, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas de Jacobo. Todos estos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con los hermanos de él.
1 Corintios 9:5
¿No tenemos derecho a llevar con nosotros una hermana por esposa, como hacen también los otros apóstoles, los hermanos del Señor, y Cefas?
ANTES DE LA RESURRECCIÓN DE JESÚS, SUS HERMANOS NO CREÍAN EN ÉL
Mateo 12:46-50
Mientras él aún hablaba a la gente, su madre y sus hermanos estaban afuera y le querían hablar. Le dijo uno:
- Tu madre y tus hermanos están afuera y te quieren hablar.
Respondiendo él al que le decía esto, dijo:
- ¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?
Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo:
- Estos son mi madre y mis hermanos, pues todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre.
Marcos 3: 14-21, 31-35
Designó entonces a doce para que estuvieran con él, para enviarlos a predicar y que tuvieran autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios: a Simón, ..., a Jacobo de Zebedeo, y a Juan, hermano de Jacobo,...; a Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Jacobo de Alfeo, Tadeo, Simón el cananeo, y Judas Iscariote, el que lo entregó. Volvieron a la casa, y se juntó de nuevo tanta gente que ni siquiera podían comer pan. Cuando lo oyeron los suyos, vinieron para prenderlo, porque decían: «Está fuera de sí».
(sigue una discusión con los escribas, vv. 22-30)
Entre tanto, llegaron sus hermanos y su madre y, quedándose afuera enviaron a llamarlo. Entonces la gente que estaba sentada alrededor de él le dijo:
- Tu madre y tus hermanos están afuera y te buscan.
El les respondió diciendo:
- ¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?
Y mirando a los que estaban sentados alrededor de él, dijo:
- Aquí están mi madre y mis hermanos, porque todo aquel que hace la voluntad de Dios, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre.
Lucas 8:1-2, 4, 19-21
Aconteció después que Jesús iba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios. Lo acompañaban los doce y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus males y de enfermedades... Juntándose una gran multitud y los que de cada ciudad venían a él, les dijo por parábola....
Entonces su madre y sus hermanos vinieron a él; pero no podían llegar por causa de la multitud. Y se le avisó, diciendo:
- Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte.
Él entonces respondiendo, les dijo:
- Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios y la obedecen.
Aunque difieren en diversos detalles, las tres narraciones de los sinópticos coinciden, como lo demuestran las expresiones marcadas con negritas, en que los discípulos estaban junto al Señor en tanto que los hermanos de Jesús, y su madre, estaban fuera y alejados; por tanto es inescapable la conclusión de que se trata de dos grupos diferentes. Marcos explica además la razón de la visita, y es que venían a llevárselo por la fuerza porque pensaban que estaba fuera de sí.

Juan 6: 66-68; 7:1-5[/i]
Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás y ya no andaban con él. Dijo entonces Jesús a los doce:
-¿Queréis acaso iros también vosotros?
Le respondió Simón Pedro:
- Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y conocido que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
Después de esto andaba Jesús en Galilea, pues no quería andar en Judea, porque los judíos intentaban matarlo. Estaba cerca la fiesta de los judíos, la de los Tabenáculos, y le dijeron sus hermanos:
- Sal de aquí, y vete a Judea, para que también tus discípulos vean las obras que haces, porque ninguno que procura darse a conocer hace algo en secreto. Si estas cosas haces, manifiéstate al mundo.
Porque ni aun sus hermanos creían en él.
Aquí los mismos hermanos de Jesús se distinguen a sí mismo de los discípulos. Además, los doce, representados por Pedro, acababan de confesar que creían en Él, en tanto que según Juan sus hermanos no creían en Él. Por tanto se trata, más claramente aún si cabe que en Juan 2:12, de dos grupos diferentes, creyente el uno, incrédulo el otro.
CONCLUSIONES
1. El Nuevo Testamento (sin mencionar fuentes históricas) hace referencia a los familiares de Jesús, en ocasiones en el contexto de su grupo familiar primario, empleando consistentemente la palabra griega para «hermanos» o «hermanas» sin ninguna restricción o aclaración.
2. No existe evidencia sustancial de que estos «hermanos» fuesen otra cosa que hijos de José y María.
3. Los hermanos de Jesús no pueden ser identificados con ningún discípulo en particular.
4. Los hermanos de Jesús eran incrédulos antes de la resurrección.
5. Los hermanos son claramente diferenciados de los discípulos de Jesús.
6. Por tanto, la interpretación que presenta mayor evidencia a favor y objeciones menos importantes es que se trataba de medio hermanos de Jesús, es decir, hijos de María y José.
Bendiciones en Cristo,
Jetonius
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ORACIÓN A LA SANTÍSIMA MADRE DE DIOS

"Santísima Señora, Madre de Dios, Vos que sois la más pura de alma y cuerpo, que vivís más allá de toda pureza, de toda castidad, de toda virginidad; la única morada de toda la gracia del Espíritu Santo; que sobrepasáis incomparablemente a las potencias espirituales en pureza, en santidad de alma y de cuerpo, vedme culpable, impuro, manchado en mi alma y cuerpo por los vicios de mi vida impura y llena de pecado; purificad mi espíritu de sus pasiones; santificad y encaminad mis pensamientos errantes y ciegos; regulad y dirigid mis sentidos; libradme de la detestable e infame tiranía de las inclinaciones y pasiones impuras; anulad en mí el imperio del pecado, dad la sabiduría y el discernimiento a mi espíritu en tinieblas, miserable, para que me corrija de mis faltas y de mis caídas, y así, libre de las tinieblas del pecado, sea hallado digno de glorificaros; de cantaros libremente, verdadera Madre de la verdadera luz, Cristo Dios nuestro; pues sólo con El y por El sois bendita y glorificada por toda Criatura, invisible y visible, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén".

San Efrén.
 
MARÍA ES NUESTRA MADRE, COMO LA IGLESIA

"Unica entre las mujeres, María no es a la vez Madre y Virgen sólo de espíritu, sino también de cuerpo. De espíritu, Ella es Madre, no sólo ciertamente de nuestra Cabeza y Salvador, de quien Ella nació antes según el espíritu", porque todos los que creen en El -y Ella es de éstos- merecen ser llamados hijos del Esposo; sino también Madre nuestra, que somos los miembros del cuerpo, pues Ella coopera, por su amor, al nacimiento de los fieles en la Iglesia, que son los miembros de esta Cabeza. De cuerpo, Ella es Madre de nuestra Cabeza. Era necesario que, por un insigne milagro, nuestra Cabeza naciera, según la carne, de una virgen, para indicar que sus miembros nacerían, según el Espíritu, de la Iglesia virgen. Así María es, de espíritu y de cuerpo, madre y virgen: Madre de Cristo y Virgen de Cristo".

San Agustín.
 
"... Me asombra que haya gente que se haga esta pregunta: ¿debe o no debe llamarse a la Virgen María Madre de Dios? Pues si Nuestro Señor Jesucristo es Dios, ¿cómo la Virgen, que le ha puesto en el mundo, no va a ser Madre de Dios? Esta es la creencia que nos han transmitido los Santos Apóstoles, aunque no se sirvieron de este término. Esta es la enseñanza que hemos recibido de los Santos Padres. Y muy particularmente de nuestro Padre de venerable memoria, Atanasio, que durante cuarenta y seis años iluminó la sede de Alejandría, y opuso a las invenciones de los herétícos impíos una sabiduría invencible y digna de los Apóstoles. Atanasio, que ha invadido con el perfume de sus escritos el universo entero, y a quien todos rinden testimonio por su ortodoxia y por su piedad; Atanasio, en el tercer libro del tratado que compuso sobre la Trinidad santa y consustancial, llama varias veces a la Virgen María Madre de Dios, Voy a citar textualmente sus palabras: «La Sagrada Escritura -lo hemos hecho notar muy a menudo- se caracteriza principalmente por esto: porque rinde a la persona del Salvador un doble testimonio. Por una parte, El es el Dios eterno, el Hijo, el Verbo, el resplandor y la sabiduría del Padre; por otra, en estos últimos tiempos y para nuestra salvación, se encarnó de la Virgen María, Madre de Dios, y se hizo hombre.» Y un poco más adelante dice Atanasio: «Juan, estando todavía en las entrañas de su madre, se estremeció de gozo con la voz de María, la Madre de Dios.» Así habla este hombre considerable, tan digno de inspirar confianza, pues no habría dicho nunca nada que no fuese conforme con las Sagradas Escrituras...

Por otra parte, la Escritura, divinamente inspirada, declara que el Verbo de Dios se hizo carne, es decir, se unió a una carne dotada de un alma racional. Más tarde, el grande y santo Concilio de Nicea enseña que es el mismo Hijo único de Dios, engendrado de la sustancia del Padre, por quien todo fue hecho, en quien todo subsiste, que por nosotros los hombres y por nuestra salvación bajó de los cielos, se encarnó, se hizo hombre, sufrió, resucitó, y volverá un día como juez; el Concilio llama al Verbo de Dios el único Señor Jesucristo. Y hay que señalar que al hablar de un solo Hijo, y al llamarle Señor, Cristo Jesús, el Concilio declara que El es engendrado por Dios Padre, y que El es el Unigénito. Dios de Dios, luz de luz, engendrado, no creado, consustancial al Padre... Y desde entonces la Virgen María puede ser llamada a la vez Madre de Cristo y Madre de Dios, pues Ella ha puesto en el mundo no un hombre como nosotros, sino al Verbo del Padre, que se ha encarnado y se ha hecho hombre.

Pero se dirá: «¿La Virgen es, pues, madre de la divinidad?» A lo que respondemos: el Verbo vivo, subsistente, ha sido engendrado de la sustancia misma de Dios Padre, existe desde toda la eternidad, conjuntamente con el que le ha engendrado, es en El y con El. Pero en la continuación de los tiempos se hizo carne, es decir, se unió a una carne que poseía un alma racional, y desde entonces se puede decir que nació de la mujer, según la carne.

Este misterio, por otra parte, tiene alguna analogía con nuestra misma generación. En efecto, en la tierra, las madres, según las leyes de la naturaleza, llevan en su seno un fruto que, obedeciendo a las misteriosas energías depositadas por Dios, evoluciona y finalmente se desarrolla en forma humana, pero es Dios quien en ese pequeño cuerpo pone un alma de un modo que sólo El conoce. «Es Dios quien hace el alma del hombre», dice el profeta. Una cosa es la carne, otra cosa es el alma. Sin embargo, aunque las madres hayan producido sólo el cuerpo, se dice que ellas han puesto en el mundo el ser vivo, cuerpo y alma, y no solamente una de sus partes. Nadie diría, por ejemplo, que Isabel es la madre de la carne (sarkotokos), y que no es la madre del alma (psychotokos), pues ella puso en el mundo a Juan Bautista, con su cuerpo y su alma, persona única, hombre compuesto de cuerpo y alma. Esto es en algo semejante a lo que pasa en el nacimiento del Emmanuel. El, hemos dicho, ha sido engendrado de la sustancia del Padre, siendo su Verbo, su Hijo único; pero cuando ha tomado carne, y se ha hecho Hijo del hombre, no hay, me parece, ningún absurdo en decir, sino que, por el contrario, es necesario confesar que ha nacido de la mujer según la carne. Exactamente como se ha dicho que el alma del hombre nace al mismo tiempo que su cuerpo y forma una unidad con él, aunque difiera completamente en cuanto a la naturaleza.

Os saludamos, oh María, Madre de Dios, verdadero tesoro de todo el universo, antorcha que jamás se puede extinguir, corona de la virginidad, cetro de la fe ortodoxa, templo incorruptible, lugar del que no tiene lugar, por quien nos ha sido dado Aquel que es llamado bendito por excelencia, y que ha venido en nombre del Padre. Por Vos, la Trinidad es glorificada; la Cruz es celebrada y adorada por toda la tierra; por Vos, los cielos se estremecen de alegría, los ángeles se regocijan, los demonios son puestos en fuga, el demonio tentador cae del cielo, y la criatura caída es puesta en su sitio".

San Cirilio de Alejandría (Carta a los monjes de Egipto, antes del Concilio de Efeso, para ponerles en guardia contra la herejía de Nestorio).
 
MARIA Y LOS PADRES APOSTOLICOS



EN 1854 la Iglesia Católica declaro dogma de fe la doctrina conocida como la Inmaculada Concepción de Maria por medio de la bula Inefabilis Deus, proclamada por el papa Pio XI el 8 de diciembre de 1854,esto lo hizo sin tener en cuenta la condenación de este dogma por muchos padres y doctores de la Iglesia e inclusive papas "infalibles",con esto deseo mostrar a los Católicos las innovaciones sobre Maria y la completa falsedad del dogma de la infalibilidad papal.

Veamos lo que decian los padres de la Iglesia y los papas:

-Eusebio de Cesarea(265-340)(Emiss,en Orat.2 de Nativ.)dice:"Ninguno esta exento de la mancha del pecado original,ni aun la madre del redentor del mundo.Solo Jesús se hallo exento de la ley del pecado aun cuando halla nacido de una mujer sujeta al pecado".

-Ambrosio(340-397), doctor de la iglesia y obispo de Milán dice:"Jesús es El solo a quien los brazos del pecado no vencierón;ninguna creatura concebida por el contacto del hombre y la mujer,ha sido exceptuada del pecado original;solo ha sido exceptuado Aquel que fue concebido sin aquel contacto y de una virgen,por obra del Espiritu Santo"(Comentario al Salmo 118)

-Joviniano,negaba la virginidad de Maria durante el nacimiento de Jesùs.

-San Agustin(354-430),obispo de Hipona y doctor de la iglesia combatio la idea de que Maria hubiera nacido sin mancha del pecado original (en Psalm 34,sermón3) dice:"Maria murio por causa del pecado original transmitido desde Adàn a todos sus desendientes".Y en su escrito De Peccatorum Meritis,declara que la carne de Maria era "carne de pecado" y que bMaria que decendia de Adàn,murió a consecuencia del pecado.

-Tetuliano,una de las autoridades maximas de la Iglesia Cristiana primitiva,advirtió en contra de esta suposición del nacimiento de Maria y ademas sostuvo que despues del nacimiento de Cristo,Jose y Maria llevaron una vida matrimonial como la de cualquier otra pareja unida ante Dios en santo matrimonio.

-El papa León I,en el año 440,afirmaba:"Sólo el Señor Jesucristo entre los hijos de los hombres nació inmaculado,porque El solo ha sido concebido sin la suciedad y la concupiscencia de la carne"(Sermòn 24 de Nativ.Dom.).

-El papa Gelasio,en el año 492,escribia:"Corresponde sòlo al Cordero Inmaculado el no tener pecado alguno"(Gelassii papae Dicta,Tomo 4,Colosenses).

-El papa Gregorio el Grande (540-604),comentando Job 14:4 expresa que Jesucristo es el unico es el único que no ha sido concebido de sangre impura y verdaderamente puro en su carne.

-Anselmo(1033-1109),arzobispo y doctor de la iglesia escribió (OP.,P.92):"Si bien la concepción de Cristo ha sido inmaculada ,no obstante , la misma Virgen de la cual El nació ha sido concebida en la iniquidad y nació con el pecado original, porque ella peco en Adán, asi como por el todos pecaron".

Tampoco hay apoyo muy fuerte para este dogma sobre la base de la tradición. Hasta el año 1140(la fecha de la carta de San Bernardo)los testimonios de los Padres eran adversos a la Inmaculada Concepción.

-Bernardo de Claivaux(1090-1153)alguien profundamente devoto da la importancia de Maria para la Iglesia,no estaba de acuerdo con la doctrina de la inmaculada concepción. En su famosa carta a los canónigos de Lyon, llamaba a la nueva ceremonia en honor de la "Inmaculada Concepción" una novedad "de la que nada saben los ritos de la Iglesia, la razón no aprueba, y la antigua tradición no recomienda". Bernardo protesto enérgicamente diciendo que con la misma razon, se podían establecer días de fiesta conmemorativos de la concepción de la madre, la abuela y bisabuela de Maria, y así sucesivamente hasta nuestra madre Eva.

En el siglo XII, los escolásticos habían formulado la pregunta:¿Significa la inmunidad de Maria del pecado que ella fue concebida sin pecado(Inmaculada Cncepción)?.Durante el siglo trece los teólogos escolásticos afirmaron claramente que Maria habia pecado.

-Buenaventura(1217-1274)fue igualmente negativo a esta doctrina, el escribio "todos los santos que han hecho mención de este asunto, con una sola boca han aseverado que la bendita Virgen fue concebida en pecado original"

-Tomas de Aquino(1225-1274),el sumo doctor de la Iglesia romana, lucho valientemente contra esta incipiente herejía. Afirmo mas alla de toda duda que Maria contrajo el pecado original. Ella tuvo que sufrir las consecuencias del pecado original, incluyendo la muerte. El dice por ejemplo: "La bienaventurada Virgen Maria ,habiendo sido concebida por la unión de sus padres ,ha contraído el pecado original"(Summa Theologica.,part.3). En su ultima obra escrita llega a afirmar taxativamente "Ciertamente Maria fue concebida con el pecado original ,como era natural...Si no hubiera sido concebida con pecado original, no habria necesitado ser redimida por Cristo y de ser asi ,Cristo no seria el Redentor universal de los hombres, lo que derogaría la dignidad de Cristo"(Brevis Summa de fide)

-El papa Inocencio III,en el año 1226,dice:"Eva fue formada sin la culpa, y engendro en la culpa; Maria fue formada en la culpa, y engendro sin la culpa"(De Festo Assump.,Sermón 2)

-El mismo papa Sixto IV,perteneciente a la orden de Scoto, prefirio guardar una prudente distancia en la disputa, e insistir en que "nada ha sido decidido todavía por la Iglesia romana y la sede apostólica".En otras palabras, a casi milenio y medio del nacimiento de Maria no existia ninguna certeza de que su concepción hubiera sido inmaculada.

Con esto podemos ver que el dogma de la Inmaculada Concepción de Maria en solo otra innovación y exaltación de la que Maria ha sido objeto por la Iglesia de Roma,con respecto a esto podemos decir lo dicho por San Agustin de Hipona:"Santa es Maria,bienaventurada es Maria,pero aun es mejor la Iglesia que la Virgen Maria.¿Por que? porque Maria es una porcion de la Iglesia, un miembro santo, un miembro excelente ,un miembro supereminente ;más al fin, un miembro de todo el cuerpo, y es mas el cuerpo que un miembro .La cabeza es el Señor y todo Cristo es la cabeza y el cuerpo.¿que dire? Tenemos una cabeza divina ,tenemos a Dios por cabeza"(Sermón 25,13).Se puede ver tambien la evidente contradicción entre los papas derrumbando asi su supuesta infalibilidad
Que Dios los bendiga a todos.
 
http://www.aciprensa.com/Oracion/salve-reina.htm


Salve, Reina de los Cielos
y Señora de los ángeles;
salve raíz, salve puerta,
que dio paso a nuestra luz.



Según esta blasfemo rezo, la bienaventurada Maria es Reina de los cielos

Así dice la Palabra de Dios:

Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y REY DE REYES; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles.(Ap 17:14)


Según esta blasfemo rezo la bienaventurada Maria es Señora de los angeles


La Palabra de Dios nos dice que los angeles son de Dios y de Jesucristo, no de Maria

y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.(Ap 3:5)

Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, y de sus ángeles escogidos, que guardes estas cosas sin prejuicios, no haciendo nada con parcialidad.(1 Tim 5:21)

Según esta blasfemo rezo la bienaventurada Maria es raiz

La Palabra de Dios dice:


Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana.(Ap 22:16)

Según esta blasfemo rezo la bienaventurada Maria es puerta


La Palabra de Dios , Jesús mismo dice

Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.(Juan 10:9)
 
MARIA MEDIADORA Y SUS PRERROGATIVAS

"Mis amados hermanos, un hombre y una mujer nos han dañado grandemente, pero, gracias a Dios, hay también un hombre y una mujer que han restaurado todo, y con una gran sobreabundancia de gracia. No fue, en efecto, el don redentor como había sido la falta , sino que sobreabunda por sus efectos bienhechores al daño causado por ella. Así, Dios, el muy hábil y muy misericordioso artista, no acabó de romper la vasija resquebrajada, sino que la ha modelado de nuevo de forma más perfecta: por nosotros, ha sacado un nuevo Adán del antiguo, y ha transformado a Eva en María.

Sin duda Cristo nos era suficiente porque, todavía, todo lo que podemos en el orden de la salvación viene de El; pero no era bueno para nosotros que el hombre estuviese solo. Había una gran conveniencia en que los dos sexos tomasen parte en nuestra redención, como lo habían tomado en nuestra caída. Ciertamente, el hombre, es decir, Cristo Jesús, es el mediador plenamente fiel y todopoderoso entre Dios y-los hombres, pero su majestad divina les llena a los hombres de un temor reverencial. En El la Humanidad parece absorbida por la divinidad, no porque haya una mutación sustancial, sino porque todos sus actos son divinos. No se canta sólo la misericordia de Cristo, sino también sus juicios, pues si El aprendió, al sufrir, la compasión que le hace misericordioso, no deja de ser nuestro juez. En fin, nuestro Dios es un fuego que devora ; ¿cómo el pecador no temerá perecer al aproximarse a Dios, igual que la cera se derrite, en presencia del fuego?

Por eso no debe verse el papel de la mujer bendita entre todas las mujeres como un estar de más; Ella tiene su lugar preciso en esta reconcíliación, porque tenemos necesidad de un mediador para ir a Cristo mediador".

San Bernardo.
 
MARÍA EN EL CALVARIO

"No se debe de ninguna manera dudar que la bienaventurada Madre y Virgen María, con un corazón fuerte y con la más constante determinación, quería dar a su Hijo, para la salvación del género humano, y así la Madre estuvo conforme en todo con el Padre. Por eso, lo que es más necesario alabar y venerar de Ella es que haya aceptado que su único Hijo fuese sacrificado para la salvación de los hombres. Y, sin embargo, esto le dolía de tal modo que hubiera tomado de buena gana sobre sí todos los tormentos que su Hijo sufría, si esto hubiera sido posible. Verdaderamente, Ella fue fuerte y tierna, dulce y firme a la vez, olvidada de sí misma y generosa con nosotros A Ella es a quien conviene amar y reverenciar por encima de todas las cosas, después de la Trinidad Suprema y de su Niño Santísimo, Nuestro Señor Jesucristo, cuyo misterio divino ninguna boca pueda expresar".

San Buenaventura.



"Cristo es el principio de la gracia: por la divinidad, como verdadero autor; por la humanidad, como instrumento. Y así se lee en San Juan: «La gracia y la verdad vinieron por Jesucristo.» Pues bien, la bienaventurada Virgen María estuvo cercanísima a Cristo según la humanidad, puesto que de ella recibió Cristo la naturaleza humana, y así debió obtener de El una plenitud de gracia superior a la de los demás.

Dios da a cada uno la gracia según la misión para que es elegido. Y porque Cristo, en cuanto hombre, fue predestinado y elegido «para ser Hijo de Dios, poderoso para santificar», tuvo como propia suya tal plenitud de gracia, que redundase en todos, según lo que San Juan dice: «De su plenitud todos nosotros recibimos.» Mas la bienaventurada Virgen María tuvo tanta plenitud de gracia, porque ella estuvo lo más cerca posible al autor de la gracia, hasta recibir en sí al que está lleno de gracia, y, dándole a luz, comunicara, en cierto modo, la gracia a todos".

Santo Tomás de Aquino.
 
Ni uno solo de los apóstoles veneró a María, lo cual es MUY SIGNIFICATIVO.


Venerar a María, no solo es antibíblico, sino BLASFEMIA contra Dios.
 
Adorar y Venerar
¿ Importa lo que decimos que hacemos, o... lo que realmente hacemos ?
por Daniel Sapia



Introducción
La cuestión no se resume sólo al análisis semántico de la actitud. Tampoco se trata sencillamente de “definir vocablos o forma de denominar las actitudes”. El tema pasa por poder discernir CLARAMENTE lo que acontece en nuestro corazón (más allá del nombre que le pongamos) y, lo más importante, evaluar si actuamos consecuentemente con la voluntad de Dios.
Existen 2 realidades que no siempre son coincidentes: Una cosa es "lo que creemos que somos" (o "lo que nos quieren hacer creer que somos") y otra "lo que realmente somos". De la misma manera puede ser diferente "lo que creemos que hacemos" (o "lo que nos quieren hacer creer que hacemos) de lo que "realmente hacemos".
Estos 2 planos de la realidad no siempre coinciden. Recuerdo cuando de niño superponía a contraluz la misma figura calcada 2 veces, y desplazando levemente uno de los papeles podía ver una sola figura (ambas superpuestas), o dos totalmente separadas. Lo mismo pasa con nuestras actitudes y cómo nos vemos frente a ellas: pueden coincidir ambas, o podemos "creer que" hacemos algo, cuando la realidad dice otra cosa (que es lo que finalmente cuenta).
Ante los ojos de Dios lo que cuenta no es "lo que creemos que hacemos" ni mucho menos "lo que nos quieren hacer creer que hacemos", sino "lo que realmente hacemos".

¿Qué cree el fiel Católico?
Según su Iglesia enseña, el fiel Católico entiende que existen diferentes niveles de respeto a manifestar, de acuerdo al destinatario del que se trate. Utilizaremos como referencia las afirmaciones del Sacerdote Católico Fernando Carballo, tal cual lo expuso en su libro de apologética católica "Protestantismo y Biblia" (Ediciones Paulinas, Buenos Aires, Abril de 1955), el cual goza de Imprimatur eclesiástico (aprobado por la Iglesia de Roma), al desarrollar la Lección VII "El Culto a María Santísima y a los Santos" (página 103)

b) EL CULTO A MARÍA SANTÍSIMA
No es extraño que los católicos tributemos un culto muy especial a Aquella a quien el Arcángel San Gabriel llamara "llena de gracia" y Santa Isabel "bendita entre todas las mujeres". Con ello no hacemos más que cumplir con un deber de estricta justicia al brindar nuestra ferviente devoción a quien es Madre de Dios y Madre nuestra Santísima.
Miramos, los católicos, a Jesús; y llenos de admiración y amor hacia Él, exclamamos con aquella mujer hebrea: "Bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te amamantaron.." (Lucas 11:27) [1]
Todo nuestro tributo, pues, a Ella. Menos el tributo de adoración, que se debe sólo a Dios. (Técnicamente hablando [2] : el tipo de culto que ofrecemos a María Santísima recibe el nombre de hiperdulía; inferior al culto de latría, tributado sólo a Dios; y superior al culto de dulía, tributado a los Santos.)
Honramos a María Santísima, la invocamos y la amamos con todo nuestro fervor; pero no llegamos a adorarla. Si hubiese algún devocionario popular (cosa reprobable por cierto), que hablase de "adoración" a la Santísima Virgen, sépase que le daría al término una significación amplia [3]; al igual que en el lenguaje corriente se dice: te adoro, te idolatro, queriéndose significar: te amo, te reverencio, etc.
El católico que "adore" en el sentido estricto de la palabra a María Santísima, comete un garrafal error. Pero esto -estense tranquilos los protestantes-, nadie lo hace.."
(Sacerdote Fernando Carballo - "Protestantismo y Biblia", páginas 112 y 113. Negritas añadidas)

Sólo 3 breves comentarios:
[1] El texto completo ( ¡ y cuán importante es para el correcto sentido ! ) dice: "Bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te amamantaron. Pero Jesús respondió: Bienaventurados más bien los que escuchan la palabra de Dios, y la ponen en práctica." (Lucas 11:27-28 de la traducción católica de don Félix Torres Amat basado en la Vulgata Latina, versión oficial de la Iglesia de Roma según lo dictaminado en el Concilio de Trento.)
[2] "..Técnicamente hablando...". Este tecnicismo no es Palabra de Dios, sino palabra de hombres. Este tecnicismo no se encuentra en las Sagradas Escrituras.
[3] "..le daría al término (adorar) una significación amplia..". Es una manera de "abrir el paraguas" (como se dice en Argentina). Si dice lo que "no debe decir", entonces "no dice" eso sino que se debe entender que "dice otra cosa". ¿Quedó claro?


Resumiendo, el Catolicismo cree y enseña que el culto y adoración que se debe solo a Dios se denomina LATRÍA. El culto rendido a la Virgen (por oposición al culto de dulía, que se rinde a los santos) se denomina HIPERDULÍA. Y el culto de homenaje que se rinde a los ángeles y a los santos se denomina DULÍA.

¿Cuál es la diferencia PRÁCTICA (en los hechos) entre uno y otro? Nadie lo sabe.
¿Cuál fue la necesidad de la Iglesia Católica de diseñar estos "tecnicismos"? Darle argumentos a la feligresía para que, aunque no sepa ni pueda distinguir la diferencia entre uno y otro, crea que con su actitud no está en desobediencia con la voluntad de Dios.
(Como veremos más adelante, lo que prohíbe Dios, más allá de "posturas y actitudes", es que depositemos nuestra fe y confianza -en el plano espiritual sobrenatural- en algo o alguien distinto a Él mismo.)

La Palabra de Dios dice:
La Biblia no contiene ninguna categorización ni ninguna escala de formas de demostración de respeto. La Palabra de Dios es terminantemente clara y sencilla. NO EXISTEN en Ella los términos de LATRÍA, DULÍA e HIPERDULÍA. Y no los menciona, no por denominarlos de otra manera, sino porque no reconoce ni acepta ni permite darle culto A NADA o NADIE que no sea Dios mismo. Por lo cual queda más que claro porqué no son mencionadas en la Escritura.
Esta diferenciación fue tardíamente definida por la Iglesia Católica Romana, para darle un viso de autenticidad al culto que le rinde a las criaturas (como María, los santos y los ángeles) en lugar de hacerlo, como la Sagrada Escritura dice, sólo al Creador (Dios).
Escrito está:
"No te harás escultura ni imagen alguna, ni de lo que hay arriba en los cielos ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra. No te postrarás ante ellas ni le darás culto. Porque yo, Yahveh tu Dios, soy un Dios celoso.." (Deuteronomio 5:8-9) Biblia de Jerusalén (Católica)
"Tened mucho cuidado de vosotros mismos... no vayáis a pervertiros y os hagáis alguna escultura de cualquier representación que sea: figura masculina o femenina... no vayas a dejar seducirte y te postres delante de ellos para darles culto..." (Deuteronomio 4:15-16) Biblia de Jerusalén (Católica)

La Palabra de Dios es muy clara: rendirle culto sólo a Dios.
Ahora bien...

¿ Qué significa “Rendir Culto” ?
Tal vez quienes intenten defender la validez de las diferentes maneras de “manifestar respeto” de la Iglesia Católica (Latría, Hiperdulía y Dulía) ensayarán las siguientes preguntas:
“¿Acaso la Biblia no predica el respeto y el reconocimiento a nuestros hermanos mayores en la fe..?”
“¿Acaso no debemos rendirle un especial respeto a nuestros mártires..?”
“¿Acaso no debemos respetar a María y a todos los santos varones de Dios, ejemplos de santidad y amor...?
Estas preguntas tienen una sola respuesta: “SI”. No cabe ni la menor duda de que todos ellos merecen nuestro respeto, consideración e imitación. Y creo no equivocarme si afirmo que jamás NINGÚN Cristiano supuso que no debía ser así.
Pero sucede que darles nuestros respetos ES MUY DIFERENTE A DEPOSITAR EN ELLOS NUESTRA FE Y ESPERANZA SOBRE ANHELOS ESPIRITUALES SOBRENATURALES, considerando que pueden ser obradores de milagros o que GRACIAS A SUS BUENOS OFICIOS PODEMOS OBTENER FAVORES DE DIOS PADRE.
Pensar esto (y hacerlo) no es otra cosa que NEGAR la propia Palabra de Dios, ya que ella dice que el ÚNICO MEDIADOR entre Dios y los hombres es el Señor JESUCRISTO. (1° Timoteo 2:4). Y si no negarla, cuanto menos desobedecerla.

Pero, cuando alguien ora por mí ... ¿no esta intercediendo?
Frecuentemente se argumenta que, tanto como podemos pedir intercesión mediante la oración a algún hermano en la fe, por ejemplo de nuestra misma congregación o parroquia, con más razón a alguien muy amado por Dios y que YA SE ENCUENTRA EN SU PRESENCIA EN EL CIELO.
Responderemos una vez más con la Biblia.
En la Sagrada Escritura no existe UN SOLO caso de oración dirigida a una persona que ha partido a la Presencia de Dios, que ha muerto físicamente. No existen registros de pedidos de intercesión a Abraham (padre de la fe) o a algún profeta de la Antigua Alianza. Es de notar que en todo el Nuevo Testamento no existe la menor referencia a una oración por intercesión a Esteban o a Juan el Bautista, primeros mártires Cristianos. “Clama a mí..”, “Venid a mi...”, dice el Señor; y agrega: “Lo que pidiereis al Padre en Mi Nombre, lo haré...” (Juan 14:13 y 15:16).
De allí en más podemos obrar como nos plazca, según nuestro libre albedrío, pero sabiendo que si no le pedimos a Dios en el nombre de Jesús, no le estamos siendo obedientes. Y no hace falta explicar las consecuencias de ser desobedientes a Dios.
Por otra parte, la oración entre hermanos VIVOS (corporalmente en la Tierra) es una práctica, no sólo efectiva sino recomendada en la misma Escritura. Pero no menciona a quienes ya HAN MUERTO.
"Os aseguro también que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, sea lo que fuere, lo conseguirán de mi Padre que está en los cielos.." (Mateo 18:19) Biblia de Jerusalén (Católica)
A veces se agrega que ni la Virgen ni los santos “están muertos”, sino que “viven” en la Presencia del Señor. Está claro que como argumento es débil; la “vida” a la que se refiere el versículo es claramente CORPORAL (no espiritual), ya que la Palabra dice “Los que estéis en la Tierra”. Esto excluye a los que ya han partido, por más que se los considere “vivos espiritualmente”.

Un ejemplo muy ilustrativo
Debatido este tema en algún Foro, me ha parecido muy interesante y muy ilustrativo compartir un EJEMPLO, en forma de parábola, que un amigo católico compartió para que se comprendiera mejor cuál es el sentido de REZARLE A LOS SANTOS o a LA VIRGEN. Este ejemplo está tomado del Foro Cristiano de Iglesia.net, y quien nos comparte su "parábola" es una amigo católico, que además es CATEQUISTA de su Parroquia.

Amigo Católico Romano (ACR) "Un niño de dos años se siente cohibido de pedir a su padre que lo lleve a una plaza. No se atreve a enfrentarlo porque ha hecho ya varias travesuras en el día. Entonces astutamente recurre a su hermana mayor debilidad del padre porque aprecia en ella una rectísima conducta y un incomparable amor. El niño le pide entonces a su hermana que le requiera al padre que los lleve a la plaza, en otras palabras, que interceda ante el padre."

Daniel Sapia (DS) "Si te parece que tu ejemplo de la plaza es igual que el de nuestra relación con Dios, créeme que me has dejado apenado. Con razón necesitas una legión de ayudantes, con la Virgen a la cabeza. Dios es un "ogro" y yo, terrible cobarde tengo que mandar a alguien "de su mejor agrado" para que estime conceder mis peticiones..."

ACR "El que los llevará a la plaza es el padre, ¿o no? El que debe dar el sí es el padre. En definitiva, el hermanito cree que "la cercanía" de la hermana obtendrá del padre el favor pedido. Y agrego que el padre estará contento ya que ve que en su familia corre la moneda del amor. No te diste aún cuenta que en el fondo tu cuestionamiento es referente a la intercesión en sí."

DS "Voy a usar tu ejemplo para mostrarte que IDOLATRÍA es depositar nuestra FE, CONFIANZA y ESPERANZA en alguien distinto a Dios. En tu ejemplo de la plaza, los personajes son: el padre, la hermana mayor, y el hermanito travieso. Resulta que el hermanito CONFÍA en la hermana, que conseguirá el favor del padre. Por supuesto que el hermanito sabe que quien lo llevará a la plaza es el padre, pero... gracias a la intercesión de la hermana. Pregunta del millón: ¿En quién puso su FE y ESPERANZA el hermanito? ¿En el padre o en la hermana? ¿De quién espera conseguir el favor el hermanito? ¿Del padre o de la hermana? Eso.. es la idolatría."

ACR "...Tanta como la que hay cuando intercedes por alguien que te lo requiere, mi estimado."

DS "O sea, que LA HERMANA obtendrá el favor. Por lo tanto, la esperanza del nene es el éxito de la hermana, NO EL AMOR DEL PADRE QUE LO PERDONARÁ DE SUS TRAVESURAS SI ÉL SE LO PIDE.

ACR "...Y en el poder del padre, sin el cual NADA podría hacerse. Y en la seguridad de que al fin el padre concederá en su amorosa bondad eso que pide. Se me hace difícil entender que por una parte propugnas la intercesión y por la otra la rechazas. Discúlpame, pero es incoherente. Me obligas a volver por el mismo camino: entonces NO intercedamos uno por el otro NUNCA MAS para que sea "mas grato" al padre que todos nos dirijamos directamente a EL. ¿Te das cuenta Daniel que por los argumentos que usas invalidas la intercesión TOTALMENTE?"

DS Trataré de mostrarte PORQUÉ lo que pienso no es incoherente, sino que lo que planteas para “fabricar” esa incoherencia NO ES CIERTO. Si ante alguna necesidad solicito a algún hermano en la fe que interceda ante Dios en oración por mi necesidad, en el caso de recibir respuesta afirmativa, agradeceré a Dios por esa bendición recibida. Si bien agradezco la oración de mi hermano, NO TENGO MI FE DEPOSITADA EN MI HERMANO, SINO EN DIOS. Me arrodillo CON mi hermano en la fe ANTE Dios. No me arrodillo ANTE mi hermano en la fe, ni le prenderé velas a su foto ni me postraré ante su estatuita. Porque mi fe espiritual estará EN DIOS, no en mi hermano. Escrito está: “Dichoso el hombre que confía en Dios”. Salmo 34:8 ” Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová..” (Jeremías 17:7) “Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre..” (Jeremías 17:5) Además, el hecho de que mi hermano interceda ante el Padre celestial por mi, no significa que YO NO ORE, sino que yo también oraré por mi necesidad, al Padre. Esto NO ES LO QUE SUCEDE con el fiel católico que le pide un “milagro” a algún santo. Desde la teoría, podrás decir que es creencia católica que la bendición la da Dios. Y eso de alguna manera te sirve para explicar la “justa y lógica” veneración a un santo. Pero lo que sucede en la práctica es algo diferente. Y estimo que vos sabes de lo que estoy hablando... ¿Me estás queriendo decir que cuando un católico recibe respuesta de un pedido hecho a un santo, le agradece a Dios, y NO AL MISMO SANTO? Me parece que no es así... Pongamos un ejemplo que tanto vos como yo conocemos muy bien: SAN CAYETANO (“patrono del pan y del trabajo” aquí, en Argentina). Colas y colas de feligreses cada 7 de Agosto en el barrio de Liniers, para “pedir y agradecer al santo”. No sería raro que intentes ensayar el argumento de que “van a agradecer por la eficaz intercesión”. No. Ellos le pidieron al santo, recibieron, y van a agradecer al santo. Si lo recibieron al habérselo pedido al santo, pues ... las gracias para el santo. Y las velas se la prenden al santo, y las estampitas que llevan son del santo, y las procesiones de rodillas son en honor al santo, etc. etc. etc.

Solo como ejemplo

“SAN CAYETANO. Fuerte devoción en el Interior”
Diario Ámbito Financiero. Suplemento Ámbito Nacional. Miércoles 8 de agosto de 2001. Página 1

“En todo el país se conmemoró ayer el Día de San Cayetano, el patrono del trabajo... En Viedma, el obispo sostuvo que la fe que miles de fieles depositan en San Cayetano es «un modo de respuesta pacífica a la violencia de que son objeto»...”

“Los fieles depositan la fe en el santo” (”El hermanito deposita la fe en su hermana”)

Escrito está: “Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre..” (Jeremías 17:5)

La forma de pensar es: “Mi empleo lo tengo por rezarle a San Cayetano. Entonces soy devoto de San Cayetano, porque mi proveedor es San Cayetano” Un ortodoxo y bien intencionado catequista podría decirle a este fiel católico: “Pero.. un momento!! El generador de la bendición es Dios..!!!” A lo que perfectamente podría recibir como respuesta: “Si, pero gracias a los buenos oficios de San Cayetano yo obtengo lo que necesito. San Cayetano no me defraudó, así que mi fe es para San Cayetano igual que mis velas, mis estampitas, mis procesiones, mis rezos, mis himnos, mis medallitas etc. etc. etc..” Que no estés de acuerdo es una cosa. Que esto es una realidad MASIVA, es otra. Y sería cuanto menos un estorbo para este debate que sabiéndolo, no lo quieras reconocer...

En tu “Parábola de la plaza”, el que los lleva en auto hasta la plaza es el padre, pero los besos serán para la hermana que le consiguió un lugar en el asiento trasero... Más claro échale agua.

Bendiciones en Cristo


Los Católicos... ¿ adoran imágenes ?
Si tomamos las afirmaciones precedentes del sacerdote Fernando Carballo, la respuesta es TERMINANTEMENTE NO. Recordemos lo expresado por el sacerdote apologista católico.
"El católico que «adore» en el sentido estricto de la palabra a María Santísima, comete un garrafal error. Pero esto -estense tranquilos los protestantes-, nadie lo hace.." (Protestantismo y Biblia, página 113)
Sin embargo... dice así el Canon III del Concilio IV de Constantinopla (869-870):
"Si alguno, pues, no ADORA LA IMAGEN de Cristo Salvador, no vea su forma en su segundo advenimiento. Así mismo honramos y ADORAMOS LA IMAGEN de la Inmaculada Madre suya, y las IMÁGENES DE LOS SANTOS… Los que así no sientan, sean anatema".
Para el sacerdote Carballo, quienes LO HAGAN "están en un garrafal error". Para el IV concilio de Constantinopla, quienes NO LO HAGAN son declarados anatemas (malditos).

Etimología de las palabras
En el Concilio de Hierea, convocado por Constantino V en el año 754 y al que asistieron mas de 300 obispos, se condenó el culto a las imágenes y a los que apoyaban dicho culto se les llamó ICONOLATRAS, LATRAS de latría y LATRÍA = ADORACIÓN. (Iconolatra = Adorador de Iconos)
La palabras adoración y veneración SON SINÓNIMOS véase cualquier diccionario etimológico de la lengua.
Los vocablos DULÍA e HIPERDULIA, fueron tomados del griego DULEIA "esclavitud" derivado de dûlos "esclavo". Así, pues, hiperdulía significa hiperesclavo. Apliquemos estos significados a la virgen, la cual, según el Magisterio Romanista RECIBE CULTO DE HIPERDULíA. Si el esclavo depende absolutamente de su amo y señor, María (una determinada imagen de la misma) se convierte en amo y señor de quien le rinde culto de hiperdulía. ¿Y no ocurre lo mismo con las imágenes de los santos? (tanto la imagen como lo que esta pretende -"representar"- según el mencionado magisterio) Pregunta lógica: ¿Donde queda el Señorío de Cristo? Queda totalmente ANULADO No se puede servir a dos SEÑORES. Eso lo dijo el mismo Cristo..”

El peligro de "venerar" imágenes
Estimado católico que gusta de rendirle culto a imágenes de Santos y de Vírgenes: ¿Cuál es el motivo que supones tienen los Cristianos Evangélicos para predicarte en contra de la práctica de veneración de imágenes? Encontrarás la respuesta (espero) viendo la "propuesta" de este sitio católico y los "frutos" que podrías obtener si "veneras" la imagen que se propone. A partir de este ejemplo, las oportunidades que deben presentarse en el quehacer católico diario actual deben ser infinitas...todas iguales de peligrosas
Proclama desde un sitio web católico romano, mundialmente conocido:

(negritas y subrayado añadidos)

El primer elemento de la Devoción a la Divina Misericordia que fue revelado a la Hermana Faustina fue la Imagen, el 22 de Febrero del 1931. Jesús se le aparece con rayos de luz irradiando desde su Corazón y le dice:
«Pinta una imagen según el modelo que vez, y firma: "Jesús, en ti confío". Deseo que esta imagen sea venerada primero en su capilla y luego en el mundo entero.» (Diario 47)
Prometo que el alma que venere esta imagen no perecerá. También prometo, ya aquí en la tierra, la victoria sobre los enemigos y, sobre todo, a la hora de la muerte. Yo Mismo la defenderé como Mi gloria." (Diario 48)
Ofrezco a los hombres un recipiente con el que han de venir a la Fuente de la Misericordia para recoger gracias. Este recipiente es esta imagen con la firma: Jesús en Ti confío" (Diario 327)
... (continúa)
http://www.ewtn.com/spanish/prayers/Misericordia/La_Imagen.htm

Este manifiesto exhorta a venerar ese dibujo, prometiendo que el alma que lo haga no perecerá. Y la promesa esta hecha... EN EL NOMBRE DE JESÚS..!!! Esto es, lisa y llanamente, doctrina de demonios.

Una interesante encuesta
Diario Clarín (Argentina) - Domingo 2 de Diciembre de 2001
INFORME ESPECIAL RELIGION: RESULTADOS DE UNA ENCUESTA ENCARGADA POR EL EPISCOPADO
Trabajo, imposibles y amor definen el ranking de los santos
San Cayetano, Santa Rita y San Antonio son los preferidos entre los fieles católicos. Pero pocos dijeron que recurrirían a Dios o a un sacerdote para que les solucione algún problema.

"..pocos dijeron que recurrirían a Dios..."
Claro y contundente. Está hablando del 84% de los argentinos (que son católicos), en una encuesta encargada por el mismo Episcopado... ¿Hace falta agregar algo?
http://old.clarin.com/diario/2001/12/02/s-04703.htm

Escrito está
La Sagrada Escritura nos relata un episodio más que oportuno al tema que estamos desarrollando. En Hechos 19:27 unos constructores de estatuas de dioses greco-latinos expresan su oposición al ministerio del apóstol Pablo diciendo "Y no solamente hay peligro de que este nuestro negocio venga a desacreditarse, sino también que el templo de la gran diosa Diana sea estimado en nada, y comience a ser destruida la majestad de aquella a quien VENERA toda Asia, y el mundo entero." (Hechos 19:27)
Los católicos actuales dicen y enseñan que veneran a la Virgen en sus advocaciones y a los santos. ¿No es llamativo que este culto era también llamado con el mismo nombre de VENERACION y lo hacían los paganos a sus dioses (actitud que el apóstol Pablo combatía con la fuerza del Evangelio) como vemos en el pasaje bíblico?

Conclusión
En definitiva:
La Biblia NO CONDENA a que llevemos una foto de nuestros seres queridos...
La Biblia NO CONDENA a que levantemos estatuas de próceres...
La Biblia NO CONDENA a que tengamos imágenes que ilustren una enseñanza...
La Biblia NO CONDENA que utilicemos dibujos para adornar nuestros textos...

Lo que la Palabra CONDENA es que depositemos nuestra FE y ESPERANZA sobrenaturales en cualquier otro u otra que no sea Dios, llámese darle culto de dulía, culto de hiperdulía, culto de latría, adorar, venerar, honrar, etc. etc.

Si te arrodillas frente a una imagen de un santo o una virgen, para la Iglesia Católica Romana es una demostración de respeto mediante culto de dulía o hiperdulía...
Para Dios, según la Sagrada Escritura, es IDOLATRÍA, porque estás depositando tu FE y ESPERANZA espiritual en otro diferente a Él.



"¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?
(Los dos cimientos - Lucas 6:46-49)

Que Dios te bendiga
Daniel Sapia


Daniel Sapia - "Conoceréis la Verdad" - Apologética Cristiana
http://www.conocereislaverdad.org