¿A QUIENES ODIABAN LOS COMUNISTAS?
Cuando la hija de Karl Marx le preguntó a Friedrich Engels “¿a quién odiaba más?”, Engels respondió: “Charles Spurgeon”.
¿Por qué los comunistas odiaban a un simple predicador inglés del Evangelio? Porque predicaba que no se puede regenerar una nación, si primero no hay una regeneración personal. Que el problema de la sociedad no está en la lucha de clases, sino en el corazón humano. Que el centro de todo no es el hombre, sino CRISTO. Que nuestras libertades no las define el Estado, sino el SEÑOR Soberano.
Mientras Spurgeon ejercía su ministerio, el grupo conocido como la Sociedad Fabiana se organizó en 1884 con el propósito de promover las ideas de Karl Marx y establecer a Inglaterra como un estado socialista. Los religiosos liberales bautizaron las ideas fabianas y lo llamaron “evangelio social”.
Los socialistas originales basados en el sistema ateo de Marx, intentaron suplantar la fe porque la odiaban, por ende definieron estos objetivos:
Convertir al Estado en un dios que controle todo
Desintegrar la familia tradicional.
Destruir la propiedad privada.
Debilitar y eliminar la fe Cristiana.
Uso justificado de la fuerza para lograrlo.
El apasionado Spurgeon olfateó este peligro y predicó contra estas ideas desde su púlpito:
"No quisiera que intercambieses el oro del Cristianismo individual por el metal sin valor del “socialismo cristiano”. Intentar la regeneración nacional sin regeneración personal es soñar con erigir una casa sin ladrillos separados."
¿Por qué Engels lo odiaba tanto? Porque Spurgeon estaba desviando a la clase trabajadora urbana de Inglaterra del socialismo revolucionario ateo al Evangelio de CRISTO.
El socialismo se opone al Cristianismo, ya que por un lado niega el mandamiento contra el robo de propiedad privada (porque el socialismo lo confisca todo en nombre del bien común), y por otro lado prometen “igualdad” y perfecta “libertad”, cuando de hecho, lo único que han producido han sido sociedades totalitarias sin libertades para vivir, invertir, producir y creer.
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