Re: la verdad de la segunda venida de Cristo
GUIDO:
En realidad lo de si son reyes o emperadores no es importante. Lo importante es que la profecía de Daniel dice que son diez reyes, y Apocalipsis dice que para el tiempo de Juan, esos diez reyes aún no habían recibido reino. Si tomamos lo que dice el señor Cajiga de que Apocalipsis se escribió alrededor del año 95, entonces tenemos que tu tesis se cae por completo.
Sean quienes sean esos diez reyes, el hecho es que no estaban reinando para el tiempo del Apocalipsis de Juan. Y si no estaban reinando para ese tiempo, luego es lógico que el rey malvado (el cuerno pequeño) no había aparecido tampoco sino que sería para un futuro.
Ahora bien, mi principal argumento (el cual no has comentado) es que la profecía de Daniel habla de unos reinos que serían destruidos y en su lugar se levantaría otro reino que duraría para siempre. Dice también que todos los reinos, el poder y el dominio serían dados a los santos del Altísimo, esto es, a los creyentes cristianos. Este es el punto principal.
Porque, así como los reinos babilónico, persa, griego y romano eran reinos en el sentido coloquial de la palabra, así mismo el reino que Dios levantaría sería un reino en la tierra, con un rey al frente---el Mesías, y todos los creyentes cristianos poseerían ese reino y gobernarían sobre la tierra. Eso de ninguna manera ocurrió en el año 70, ni en el 33, ni ha ocurrido en estos 20 siglos. No hubo ninguna destrucción, ni siquiera una sustitución, del imperio romano dominante por un reino de Dios en la tierra. Además, el reino de Dios sería un reino ideal de paz y justicia en el mundo. Nada de esto ocurrió en el siglo primero, todavía está por cumplirse. Cristo no regresó en el año 70, porque si hubiera regresado, él habría establecido el reino en la tierra, estaría gobernando el mundo junto a sus elegidos, y todos los resucitados estarían vivos ahora en el nuevo mundo mesiánico de justicia y paz. No existirían poderes opositores al único Rey, ni existiría la muerte tampoco.
Cuando uno examina esto, es claro que los dichos de Jesús de que el reino de Dios había llegado, o que estaba entre ellos, tienen otro significado que el que tú quieres darle.
-Si Jesús dijo que el reino de Dios había llegado por el hecho de expulsar demonios, es porque eso es precisamente lo que hará cuando venga a establecer el reino: atar a Satanás y sus demonios. Esos exorcismos eran una "prueba" de ello.
-Si Jesús dijo que el reino de Dios estaba entre ellos (¿los fariseos pecadores?) es porque él mismo es el Rey de ese reino, la figura más importante del reino, y él estaba entre ellos.
En cuanto a Juan 5:
<DT><DT>28 No os asombréis de esto, porque vendrá la hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz <DT>29 y saldrán, los que hicieron el bien para la resurrección de vida, pero los que practicaron el mal para la resurrección de condenación.
<DT>Eso está dicho para el futuro. No se pueden ignorar los muchos textos que hablan de la venida del reino para el futuro, aunque se pretenda que el reino ya estaba presente mal entendiendo algunos dichos de Jesús. Repito, el reino sería instaurado en Israel en el futuro:
Hechos 1
<DT>3 A éstos también se presentó vivo, después de haber padecido, con muchas pruebas convincentes. Durante cuarenta días se hacía visible a ellos y les hablaba acerca del reino de Dios. <DT>4 Y estando juntos, les mandó que no se fuesen de Jerusalén, sino que esperasen el cumplimiento de la promesa del Padre, "de la cual me oísteis hablar; <DT>5 porque Juan, a la verdad, bautizó en agua, pero vosotros seréis bautizados en el Espíritu Santo después de no muchos días." <DT>6 Por tanto, los que estaban reunidos le preguntaban diciendo: --Señor, ¿Restituirás el reino a Israel en este tiempo? <DT>7 El les respondió: --A vosotros no os toca saber ni los tiempos ni las ocasiones que el Padre dispuso por su propia autoridad.
Mateo 25
<DT>31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria y todos los ángeles con él, entonces se sentará sobre el trono de su gloria; <DT>32 y todas las naciones serán reunidas delante de él. El separará los unos de los otros, como cuando el pastor separa las ovejas de los cabritos; <DT>33 y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. <DT>34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: "¡Venid, benditos de mi Padre! Heredad el reino que ha sido preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
<DT>La promesa de la venida del reino es para establecerse en la tierra, no en el cielo como muchos han creído. Efectivamente hay una herencia que Cristo dará a todos sus seguidores fieles para que vivan con él en la tierra. Esto se deja ver en el siguiente pasaje interesantísimo, el cual da la siguiente relación:
Vida eterna = Reino de Dios + Salvación
Mateo 19
<DT>16 He aquí vino uno a él y le dijo: --Maestro, ¿qué cosa buena haré para tener la vida eterna? <DT>17 El le dijo: --¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Hay uno solo que es bueno. Pero si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. <DT>18 Le dijo: --¿Cuáles? Jesús respondió: --No cometerás homicidio, no cometerás adulterio, no robarás, no dirás falso testimonio, <DT>19 honra a tu padre y a tu madre, y amarás a tu prójimo como a ti mismo. <DT>20 El joven le dijo: --Todo esto he guardado. ¿Qué más me falta? <DT>21 Le dijo Jesús: --Si quieres ser perfecto, anda, vende tus bienes y dalo a los pobres; y tendrás tesoro en el cielo. Y ven; Sígueme. <DT>22 Pero cuando el joven oyó la palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. <DT>23 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: --De cierto os digo, que difícilmente entrará el rico en el reino de los cielos. <DT>24 Otra vez os digo que le es más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios. <DT>25 Cuando los discípulos lo oyeron, se asombraron en gran manera diciendo: --Entonces, ¿quién podrá ser salvo? <DT>26 Jesús los miró y les dijo: --Para los hombres esto es imposible, pero para Dios todo es posible. <DT>27 Entonces respondió Pedro y le dijo: --He aquí, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido. ¿Qué hay, pues, para nosotros? <DT>28 Jesús les dijo: --De cierto os digo que en el tiempo de la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido os sentaréis también sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. <DT>29 Y todo aquel que deja casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o campos por causa de mi nombre, recibirá cien veces más y heredará la vida eterna. <DT>30 Pero muchos primeros serán últimos, y muchos últimos serán primeros.
<DT>¿Y cuál es el trono de gloria de Jesucristo?
Lucas 1
<DT>31 He aquí concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús. <DT>32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de su padre David. <DT>33 Reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y de su reino no habrá fin.
Mateo 5
<DT>34 Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; <DT>35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del Gran Rey.
<DT>Todo apunta a que el reino y el trono de Jesucristo estarán en la tierra, específicamente en Jerusalén.
</DT>
GUIDO:
En realidad lo de si son reyes o emperadores no es importante. Lo importante es que la profecía de Daniel dice que son diez reyes, y Apocalipsis dice que para el tiempo de Juan, esos diez reyes aún no habían recibido reino. Si tomamos lo que dice el señor Cajiga de que Apocalipsis se escribió alrededor del año 95, entonces tenemos que tu tesis se cae por completo.
Sean quienes sean esos diez reyes, el hecho es que no estaban reinando para el tiempo del Apocalipsis de Juan. Y si no estaban reinando para ese tiempo, luego es lógico que el rey malvado (el cuerno pequeño) no había aparecido tampoco sino que sería para un futuro.
Ahora bien, mi principal argumento (el cual no has comentado) es que la profecía de Daniel habla de unos reinos que serían destruidos y en su lugar se levantaría otro reino que duraría para siempre. Dice también que todos los reinos, el poder y el dominio serían dados a los santos del Altísimo, esto es, a los creyentes cristianos. Este es el punto principal.
Porque, así como los reinos babilónico, persa, griego y romano eran reinos en el sentido coloquial de la palabra, así mismo el reino que Dios levantaría sería un reino en la tierra, con un rey al frente---el Mesías, y todos los creyentes cristianos poseerían ese reino y gobernarían sobre la tierra. Eso de ninguna manera ocurrió en el año 70, ni en el 33, ni ha ocurrido en estos 20 siglos. No hubo ninguna destrucción, ni siquiera una sustitución, del imperio romano dominante por un reino de Dios en la tierra. Además, el reino de Dios sería un reino ideal de paz y justicia en el mundo. Nada de esto ocurrió en el siglo primero, todavía está por cumplirse. Cristo no regresó en el año 70, porque si hubiera regresado, él habría establecido el reino en la tierra, estaría gobernando el mundo junto a sus elegidos, y todos los resucitados estarían vivos ahora en el nuevo mundo mesiánico de justicia y paz. No existirían poderes opositores al único Rey, ni existiría la muerte tampoco.
Cuando uno examina esto, es claro que los dichos de Jesús de que el reino de Dios había llegado, o que estaba entre ellos, tienen otro significado que el que tú quieres darle.
-Si Jesús dijo que el reino de Dios había llegado por el hecho de expulsar demonios, es porque eso es precisamente lo que hará cuando venga a establecer el reino: atar a Satanás y sus demonios. Esos exorcismos eran una "prueba" de ello.
-Si Jesús dijo que el reino de Dios estaba entre ellos (¿los fariseos pecadores?) es porque él mismo es el Rey de ese reino, la figura más importante del reino, y él estaba entre ellos.
En cuanto a Juan 5:
<DT><DT>28 No os asombréis de esto, porque vendrá la hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz <DT>29 y saldrán, los que hicieron el bien para la resurrección de vida, pero los que practicaron el mal para la resurrección de condenación.
<DT>Eso está dicho para el futuro. No se pueden ignorar los muchos textos que hablan de la venida del reino para el futuro, aunque se pretenda que el reino ya estaba presente mal entendiendo algunos dichos de Jesús. Repito, el reino sería instaurado en Israel en el futuro:
Hechos 1
<DT>3 A éstos también se presentó vivo, después de haber padecido, con muchas pruebas convincentes. Durante cuarenta días se hacía visible a ellos y les hablaba acerca del reino de Dios. <DT>4 Y estando juntos, les mandó que no se fuesen de Jerusalén, sino que esperasen el cumplimiento de la promesa del Padre, "de la cual me oísteis hablar; <DT>5 porque Juan, a la verdad, bautizó en agua, pero vosotros seréis bautizados en el Espíritu Santo después de no muchos días." <DT>6 Por tanto, los que estaban reunidos le preguntaban diciendo: --Señor, ¿Restituirás el reino a Israel en este tiempo? <DT>7 El les respondió: --A vosotros no os toca saber ni los tiempos ni las ocasiones que el Padre dispuso por su propia autoridad.
Mateo 25
<DT>31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria y todos los ángeles con él, entonces se sentará sobre el trono de su gloria; <DT>32 y todas las naciones serán reunidas delante de él. El separará los unos de los otros, como cuando el pastor separa las ovejas de los cabritos; <DT>33 y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. <DT>34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: "¡Venid, benditos de mi Padre! Heredad el reino que ha sido preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
<DT>La promesa de la venida del reino es para establecerse en la tierra, no en el cielo como muchos han creído. Efectivamente hay una herencia que Cristo dará a todos sus seguidores fieles para que vivan con él en la tierra. Esto se deja ver en el siguiente pasaje interesantísimo, el cual da la siguiente relación:
Vida eterna = Reino de Dios + Salvación
Mateo 19
<DT>16 He aquí vino uno a él y le dijo: --Maestro, ¿qué cosa buena haré para tener la vida eterna? <DT>17 El le dijo: --¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Hay uno solo que es bueno. Pero si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. <DT>18 Le dijo: --¿Cuáles? Jesús respondió: --No cometerás homicidio, no cometerás adulterio, no robarás, no dirás falso testimonio, <DT>19 honra a tu padre y a tu madre, y amarás a tu prójimo como a ti mismo. <DT>20 El joven le dijo: --Todo esto he guardado. ¿Qué más me falta? <DT>21 Le dijo Jesús: --Si quieres ser perfecto, anda, vende tus bienes y dalo a los pobres; y tendrás tesoro en el cielo. Y ven; Sígueme. <DT>22 Pero cuando el joven oyó la palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. <DT>23 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: --De cierto os digo, que difícilmente entrará el rico en el reino de los cielos. <DT>24 Otra vez os digo que le es más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios. <DT>25 Cuando los discípulos lo oyeron, se asombraron en gran manera diciendo: --Entonces, ¿quién podrá ser salvo? <DT>26 Jesús los miró y les dijo: --Para los hombres esto es imposible, pero para Dios todo es posible. <DT>27 Entonces respondió Pedro y le dijo: --He aquí, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido. ¿Qué hay, pues, para nosotros? <DT>28 Jesús les dijo: --De cierto os digo que en el tiempo de la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido os sentaréis también sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. <DT>29 Y todo aquel que deja casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o campos por causa de mi nombre, recibirá cien veces más y heredará la vida eterna. <DT>30 Pero muchos primeros serán últimos, y muchos últimos serán primeros.
<DT>¿Y cuál es el trono de gloria de Jesucristo?
Lucas 1
<DT>31 He aquí concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús. <DT>32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de su padre David. <DT>33 Reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y de su reino no habrá fin.
Mateo 5
<DT>34 Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; <DT>35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del Gran Rey.
<DT>Todo apunta a que el reino y el trono de Jesucristo estarán en la tierra, específicamente en Jerusalén.
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