Re: LA TRINIDAD - FALSA DOCTRINA...
Podríamos pensar que el Padre es el que es; es el que hace la acción de ser. Los demás somos porque Dios hace que seamos; nosotros no somos capaces de realizar esa acción de ser. El Padre es el principio del ser; el Dios creador. También es el Poder, ya que Jesucristo cuando es acusado ante el sanedrín, dice que se sentará a la derecha del Poder.
El Espíritu Santo, es el Espíritu de la Verdad; es la manifestación de Dios mismo a través de la Verdad y que en parte, se nos comunica a nosotros los hombres
El Hijo, es el que nos manifiesta a Dios. Sería la personificación de amor de Dios hacia los hombres; en realidad es el mismo Dios que nos ama y que existía, por lo tanto, desde la eternidad. Es la palabra de Dios hecha carne, según dice S. Juan.
Sin embargo, Dios es uno sólo; Jesús lo dijo muchas veces y quizás para simbolizarlo, vestía una túnica sin costura, que se sortearon los soldados en el día de la crucifixión.
También cabe pensar, y no está en contradicción con lo anterior, que Dios es Dios Padre; el único Dios. El Hijo y el Espíritu Santo, son manifestaciones de ese Dios único. El Hijo es la manifestación material y sensible, de la que nos quedan relatos de su vida y Palabras. El Espíritu Santo, es la comunicación directa y misteriosa de Dios con los hombres.
Pero esas manifestaciones de Dios, pueden no ser completas, ya que p. ej., hablando del fin del mundo, Jesús dice que la fecha no la conocen ni los ángeles del cielo ni el Hijo, sino sólo el Padre. Y en todo caso, no es completa en la comprensión subjetiva humana; porque si conociéramos a Dios plena y completamente, seríamos iguales a Él.
Podríamos pensar que el Padre es el que es; es el que hace la acción de ser. Los demás somos porque Dios hace que seamos; nosotros no somos capaces de realizar esa acción de ser. El Padre es el principio del ser; el Dios creador. También es el Poder, ya que Jesucristo cuando es acusado ante el sanedrín, dice que se sentará a la derecha del Poder.
El Espíritu Santo, es el Espíritu de la Verdad; es la manifestación de Dios mismo a través de la Verdad y que en parte, se nos comunica a nosotros los hombres
El Hijo, es el que nos manifiesta a Dios. Sería la personificación de amor de Dios hacia los hombres; en realidad es el mismo Dios que nos ama y que existía, por lo tanto, desde la eternidad. Es la palabra de Dios hecha carne, según dice S. Juan.
Sin embargo, Dios es uno sólo; Jesús lo dijo muchas veces y quizás para simbolizarlo, vestía una túnica sin costura, que se sortearon los soldados en el día de la crucifixión.
También cabe pensar, y no está en contradicción con lo anterior, que Dios es Dios Padre; el único Dios. El Hijo y el Espíritu Santo, son manifestaciones de ese Dios único. El Hijo es la manifestación material y sensible, de la que nos quedan relatos de su vida y Palabras. El Espíritu Santo, es la comunicación directa y misteriosa de Dios con los hombres.
Pero esas manifestaciones de Dios, pueden no ser completas, ya que p. ej., hablando del fin del mundo, Jesús dice que la fecha no la conocen ni los ángeles del cielo ni el Hijo, sino sólo el Padre. Y en todo caso, no es completa en la comprensión subjetiva humana; porque si conociéramos a Dios plena y completamente, seríamos iguales a Él.