Seguir a Cristo (siempre ha tenido un precio) y es por esa gracia que viene cuando el nos llama (por la bondad de Dios y la decisión del hombre) como se va viviendo en ella.
El precio de tomar la cruz, negarse a sí mismo y seguirlo, no es fácil. Ese joven rico que habló con Jesús, no estaba dispuesto a pagar el precio que Jesús fijó para él, que consistió en desprenderse de sus riquezas y seguirlo.
S. Marcos 10:21
Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz.
Ese joven era una oveja, pero rechazó el llamado.
Un Evangelio diluido que hoy es popular, ligth, barato, "donde no tienes que hacer nada, solo ven a Jesús y tus problemas se acabarán"
¿Que? ¿No iba a tener problemas ese joven rico al dar sus riquezas a los pobres?
¿Sus padres y parientes le iban a felicitar, y darle una "ayudita" en su escasez ?
El que ama a padres o parientes más que a Jesús, no es digno de el salvador. Ese no fue el punto con el joven rico, sino su confianza en sus riquezas.
¿Un Evangelio sin el mensaje de la cruz? No lo creo.
La cruz es el evangelio mismo, es su esencia.