En la Biblia no se dice nada de alguna "salvación" que ya se tenga y no se vaya a perder.
La salvación bíblica se basa en la oportunidad de sobrevivir al juicio con un "si" (condicional) del tamaño del universo: si te mantienes haciendo lo que es correcto, si no le fallas a Jesús, si sigues aguantando las pruebas, si no te vuelves malvado, si ..., si ..., si ....
Por eso Pablo dice:
Romanos 8:24 Porque fuimos salvados en esa esperanza. Sin embargo, la esperanza que se ve no es esperanza, porque ¿cómo puede alguien esperar algo si ya lo ve? 25 Pero, si esperamos lo que no vemos, seguimos esperándolo con aguante y mucho deseo.
Es muy fácil engañarse a sí mismo con ideas falsas. La mente le hace creer a alguien que ya no necesita esforzarse ni cambiar nada. Es un engaño mental del que el diablo se aprovecha. La gente se siente muy cómoda si no tiene que hacer ningún esfuerzo ... pero solo se engañan a sí mismos.
Hechos 14:22 Allí fortalecieron a los discípulos animándolos a permanecer en la fe y diciéndoles: “Tenemos que pasar por muchas dificultades para entrar en el Reino de Dios”.