Si el pecado que mora en ti no te da licencia para pecar, por qué no te quedas con una sola túnica (Mat 5:40) y regalas las demás y además compartes toda tu comida que comes como ordeno Jesús?
Nosotros, los gentiles, no somos los hijos del Reino, pertenecemos a la Iglesia de Cristo.
Los principios son inmutables, pero los preceptos específicos que aparecen en pasajes como Mateo 5:39-42 y 6:25-34 fueron formulados con referencia a las circunstancias de aquel tiempo y al especial testimonio que el discípulo del reino tenía que mantener.
Por ejemplo, si alguien malo viene y sin motivo, razón o circunstancia, me golpea:
Mat 5:39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;
O me atraca:
Mat 5:40 y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa;
En el primer caso, si viene armado y puedo evitar la confrontación, huyo (Ecl 9:4).
En el segundo caso, la vida no vale una prenda de vestir, o un reloj, o un celular, pero Cristo no nos ha dejado sin protección, leemos:
Rom 13:1 Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad, sino de parte de Dios,
y las que hay, por Dios, han sido establecidas.
Rom 13:2 De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.
El cristiano, a diferencia del discípulo del reino a este respecto, tiene derecho a defenderse frente a los atropellos y a resistir cualquier invasión de sus derechos personales o civiles, para esto están las autoridades que han sido establecidas por Dios mismo.
Jesús al NO haber pecado sino que agrado al Padre en todo, podía estar en la presencia misma de Dios en cualquier momento y esto lo vemos en la transfiguración como pudo adoptar esta apariencia glorificada, ahora, las criaturas tenemos un rol que cumplir y un propósito marcado y hasta que NO lo cumplamos, no seremos glorificados con ausencia total del pecado, ese era mi punto.
Qué pena, pero ese no era su punto.
Aquí se lo pongo de nuevo y resalto su punto:
Es un total perdón pero no sucede instantáneamente porque es necesario vivir la Fe y cumplir el propósito de Dios en este mundo y esta existencia...
El forista "Saludos" en referencia al paralítico introducido por el techo de una vivienda, al que el Señor le dijo, antes de sanarlo: "Tus pecados te son perdonados", dice en su mensaje
#154 :
"No obstante, sí fue bendecido
con cierta medida de perdón en aquel momento."
Usted intentó corregirlo, pero habló de un proceso marcado por las obras y conducta del aspirante a cumplir el propósito de Dios en este mundo.
En mi primera respuesta a "Saludos" le hice notar que tal cosa, como "cierta medida de perdón", no existe en la Biblia respecto al perdón que Cristo otorga.
El ejemplo del varón que se arrepintió en la Cruz, magnifica e ilustra la Soberanía de la Gracia de Dios, la cual no está sujeta a la estimación de la criatura, por cuanto fue dada desde antes del comienzo de los siglos, como ya fue explicado.
Y esta Gracia ha sido Personificada en Cristo, más claro no puede ser, leemos:
2Ti 1:9 quien nos salvó y llamó con llamamiento santo,
no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús
antes de los tiempos de los siglos,
2Ti 1:10, pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio,
Estas palabras son cumplidas en Cristo:
Éxo 33:19 Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti;
y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente.
LA GRACIA DE DIOS ES SOBERANA Y ES LIBRE.