Re: "la pregunta del millon de Dolares"
Hola Hno Miguel. Es sorprendente, la forma en que quieres presentar una supuesta contradicción mía. No sé a quien pretendes confundir, o si quieres engañarte a ti mismo. Y lo que es peor, ya yo te había explicado esta cuestión, cuando me la planteaste en otro mensaje. Y lo hice en una forma muy clara, por lo tanto, o no entendiste o te estás “haciendo el burro”, como dicen en mi país. ¿Con cuáles fines?. Sólo lo saben tú y Dios. Pero una vez más, te aclaro el asunto. Veamos:
-Esta fue mi expresión original y primera: (02-Marzo-04):
”En esta ocasión, ya que vino al caso, aprovechemos y abordemos en general el tema de la expiación, el "juicio investigador" y el santuario celestial, pero sobre la base de mis propias conclusiones al respecto y no de las que sustente otro.” .
¿Qué quise decir con esto?; que ese tema de la expiación, el juicio investigador y el santuario celestial, lo íbamos a discutir en forma general sobre la base de mis propias convicciones y no de la de otras personas. Lógicamente, aportando la prueba bíblica necesaria.
-Esta fue mi segunda expresión acerca de esto (09-Marzo-04):
“Hola Hno Miguel. Claro que existe un santuario celestial, pero no según mis conclusiones particulares, sino de acuerdo a lo que la Biblia dice claramente, especialmente en Hebreos 8:1-2:……”
¿Qué quiero decir aquí?; estoy asintiendo en que ciertamente hay un santuario celestial, porque la Biblia lo dice clara y directamente; o sea, no es algo que parte de mi convicción particular al respecto, sino que las Escrituras lo registran claramente y está fuera de toda duda.
Como puede notarse, ambos párrafos mencionan la frase: “mis conclusiones”, pero en términos muy distintos. Además, el primero se refiere a: “la expiación, el juicio investigador y el santuario celestial”, como un tema general a debatirse; mientras que en el segundo se trata de afirmar específicamente la existencia del “santuario celestial”, considerado dentro del tema general que se está analizando.
En conclusión estimado hermano Miguel, esto demuestra tu conocida tendencia de sacar las cosas de contexto convenientemente, como bien lo has aprendido en la escuela del adventismo.
Dios les bendiga. Saludos.
Billy Vicente