La pena de muerte para asesinos y violadores

Re: La pena de muerte para asesinos y violadores

Saludos
Aquí una de las “claves” de la proposición de los “nuevos moralistas”. Como siempre error en la conceptuación: El Amor, la Misericordia y el Perdón aplicados, ejemplificados por el Salvador…en realidad no son tales, sino que es lo que YO considero como amor, misericordia y perdón…
Usted, para sostener su argumentación (“la pena de muerte (intrínsecamente) es mala”), está tratando de aplicar sobre un hecho político, una “regla moral social” atribuida al cristianismo (que no es sino una exposición de una ley implícita en todo ser humano desde su creación): “Procede con los demás como quisieras que procedieran contigo”, que a su vez fluye de la denominada “regla de oro”: “amad a vuestro prójimo como a vosotros mismos”. ¿Amar a un prójimo (incluimos enemigo, en el caso cristiano) significa no castigarlo si ha obrado mal? No, porque el amarnos a nosotros mismos no quiere decir que no debamos someternos al castigo y aún a la muerte, Si no lo hacemos no es por porque no nos amamos, sino porque nos “amamos” de manera equivocada. Aquí entronca mi comentario anterior, puesto que lo que “YO considero amor”, es en este caso un fingimiento para nuestro miedo, una salida engañosa a nuestro aferranos a nuestra vida humana. Quien quiera ganar su vida….

Ante todo, gracias por contestar educadamente y con argumento, no como
otros (lo siento, es que me están enfadando algunos).
Estoy de acuerdo contigo, no sé si antes me habré expresado mal.
Al posicionarme en contra de la pena de muerte y decir que Cristo predica el Amor, la Misericordia y el Perdón, no quise decir que al culpable no haya que castigarlo, sino todo lo contrario.
El culpable ha de ser castigado, ha de cumplir una pena por su transgresión (eso está clarísimo, Dios me libre de decir lo contrario). Pero ¿para qué es esa pena? ¡¡para que se corrija, para que aprenda, para que descubra el mal que ha hecho...!! No es condenar por condenar, sino que es condenar para redimir. A eso me refiero con amor, misericordia y perdón.
El asesino ha de cumplir una pena ejemplar (que podría ser perfectamente cadena perpetua, pero nunca pena de muerte), pero no ha de ser odiado ni despojado de su dignidad, sino querido y ayudado.


La verdad es que un cristiano que hubiese asesinado a un semejante, tras arrepentirse y entregarse, no debería extrañarse, ni por supuesto quejarse, de que aplicasen sobre él cualquier pena, fuese la que fuese, según la ley imperante en el país. Esta realidad trata de ser eludida por aquellos que no entienden el cristianismo y que viven en sociedades que supuestamente tienen leyes fundadas en “valores cristianos”. Por ejemplo en la película de “Pena de muerte”, se trata engañosamente esta realidad, puesto que el protagonista, tras supuestamente haber aceptado a Jesucristo como su Salvador, demuestra un terrible terror durante el momento de la ejecución, terror que contrasta palmariamente con la actitud frente a la muerte de Tomás Moro, un cristiano condenado injustamente por una ley humana (no digo que fuese injusta, pues era una ley contra la traición hacia un rey) a la pena de muerte por decapitación (no digo que tal pena fuese injusta, pues ¿que crimen hay más digno de muerte que la traición?), y que demostró la realidad y fuerza de su creencia PAGANDO a su ejecutor (este hecho queda excelentemente reflejado en la película “un hombre para la eternidad”), con lo cual Tomás dio testimonio de lo que un verdadero cristiano debe hacer en caso semejante: liberar de culpa a la ley, a la pena y al ejecutor …tal y como hizo Cristo: “¿Dime en que he mentido (en que he transgredido la ley)…. Y si digo verdad porqué me pegas?”, “Ninguna autoridad tendrías sobre si no te hubiese sido dada”. Si existe una “culpa” o “amoralidad” en un proceso injusto, esta debe señalarse única y exclusivamente en el veredicto de los que deben juzgar la culpabilidad o inocencia del reo (“Mayor pecado tiene el que me ha entregado a tí”), no en la ley o la pena en sí mismas.
El caso es que el protagonista de la primera película (interpretado por Sean Penn), es CULPABLE de un asesinato. El reo, además de temblar más que un flan, y aunque finalmente pide perdón a los familiares de sus víctimas, con su actitud y palabras se permite (cuando no debería importarle si realmente hubiese experimentado la verdadera y necesaria Salvación) plantear la “validez moral” de su ejecución ¿Su muerte devolverá la vida a su víctima? Es un planteamiento falsario, que trata de trazar un paralelismo con el Sacrificio de Cristo. Y si es cierto que sólo a través de la Muerte de Uno, volvió a ser posible que todo ser humano Viviera, no menos cierto es que esa muerte fue, frente a los ojos de Dios, la única muerte de un Inocente en toda la Historia, pues este era el único que no había pecado.

La condena a muerte no es legítima en ningún caso, por mucho que una ley la legalice. Lee mi aporte inmediatamente anterior a este (es que ya no tengo tiempo de seguir escribiendo, y allí ya expliqué mi posición respecto a esto, lo siento)

El concepto de “moralizar” la muerte sólo cobra sentido en el proceder de las personas: un asesinato es “moralmente” reprobable. Pero un asesinato no es una ejecución (pero hay supuestas “ejecuciones” que son asesinatos), ni tampoco lo es un acto durante una guerra en el que se mata a un enemigo (aunque hay actos realizados durante periodos de guerra que son asesinatos). Pero si queda suficientemente demostrado que una persona es culpable de un asesinato o crimen especialmente terrible ¿Qué sentido tendría “moralizar” la aplicación de la “pena de muerte” sobre él? Esto es aún más evidente desde el punto de vista cristiano. Si, como ocurre en la película, el reo admite su culpa y pide perdón (primero al Primero con Derecho a estar Ofendido, pero que es su Perdonador y luego a los familiares de la víctima), ¿que otra cosa le queda sino alegrase de que a través del trámite de esa pena se va a reunir antes que otros con su Creador y Salvador?

No se trata de moralizar la muerte, eso no es algo moralizable. La muerte es un hecho: todos vamos a morir. Pero no sabemos ni el día ni la hora, y nadie tiene poder ni legitimidad para adelantarla, ni siquiera como castigo por un crimen.

Si hay algún “pero” que plantear a esta forma de “pena”, no debería ser en ningún caso (y menos en el cristiano) de carácter moral sino, a lo sumo, de naturaleza puramente pragmática por parte de los componentes judiciales de cada sociedad: ¿Implica una rebaja de la criminalidad la aplicación de estas penas? ¿Estadísticamente se puede confirmar que los fallos en cuanto al proceso legal que lleva a esta aplicación están suficientemente acotados?

La condena a la pena de muerte no es una moralina cristiana, sino que es algo que se sigue de la misma dignidad del hombre: ¿Quién no tiene derecho a vivir? ¿quién tiene poder para decidir sobre la vida de otro?

El mismo prisma que utilizan ciertos cristianos españoles para justificar el actual estado de negociación del gobierno con terroristas españoles... ¿Tampoco se trata de “política” en este caso? ¿Es entonces un asunto exclusivamente “moral”? ¿Con el “perdón” (politizado), ya aseguramos la “paz”? ¿No sería quizás más acertado hablar de simple “sentido común” o de “ética”?

¡Claro que se trata de política! Pero por medio se mete un tema que nada tiene que ver con la política: el asesinato de inocentes. ¿Eso es política? ¿Se ha de negociar con un asesino o ha de ser castigado por su crimen? ¿tú qué crees? No puede buscarse la paz desde la injusticia: la paz sólo se consigue con justicia. Con un asesino no se puede negociar porque no es un interlocutor político, sino un asesino que debería estar cumpliendo una pena por su crimen (y no la pena de muerte, por muchas bombas que haya puesto)

Confunde de nuevo conceptos: una ley trata de garantizar la convivencia entre seres humanos. El que una cosa sea “mala o buena”, depende siempre de un sistema de referencia distinto al del ámbito de las leyes. Para empezar lo "bueno y lo malo" tiene que ver con varias concepciones de la moral: tres para ser más exactos (la de uno con los demás, la de uno consigo mismo y la de uno con Dios) De nuevo vemos que estamos entrando en un ámbito de “moral” sin establecer cual es el campo específico de la moral en el que nos movemos.

De esto también he hablado en mi aporte anterior. Te resumo: efectivamente, un sistema político es para garantizar una convivencia justa, y toma decisiones (debe hacerlo) sobre lo que es bueno o malo para conseguir ese fin. Pero no puede tomar decisiones en todos los terrenos: la política no es todo poderosa, es sólo una herramienta del hombre, y no puede pasar por encima del hombre porque éste está por encima de ella. La política no puede decidir nada en lo que respecta a la vida humana: no puede decidir quitar la vida a nadie.

Si hablamos de la pena de muerte como concepto legal disuasorio, no veo porqué es “moralizado”, desde el punto de vista supuestamente “cristiano”. Es evidente que ninguna de las sociedades actuales son “cristianas” en el sentido global del término, por mucho que así nos lo quieran hacer creer algunos políticos. Quizás alguna sociedad ha tomado como referencia alguna forma legal, ética o moral extraída a su vez por ciertos hombres de la Biblia para fundar las leyes con las que rigen sus respectivos países, pero eso no convierte a esa sociedad en una“sociedad cristiana”. El que en una sociedad que se riga por leyes extraidas o basadas en una lectura particularmente "política y social" de la Biblia, pueda darse una mejor convivencia entre sus ciudadanos que en otra con otro tipo de leyes, es cosa que se puede debatir . Lo que no se puede debatir es que, aun demostrándose que así fuese, dicha sociedad no podría conceptuarse como "cristiana", porque la única “sociedad” (más bien “asamblea”), que se cita en la Biblia es la Iglesia (que es un conjunto de personas que creen en Cristo), y curiosamente se especifica que ésta será siempre un circulo de personas al que unirá no un conjunto de leyes o tradiciones, sino una creencia particular, creencia que será perseguida particularmente por la sociedad en la que subsista, fuere ésta sociedad la que fuere. Porque la Iglesia nació, entre otras cosas, para enfrentar a cada una de las sociedades en las que surgiese al Hecho de Cristo, y esto siempre implica persecución por los que no transigen con dicho Hecho. Porque el mensaje de Cristo no es un mensaje “social” que ayude de manera “indefinida o global” a mejorar una sociedad, sino que es un mensaje lanzado al corazón del hombre. Seríamos bastante presuntuosos o demasiado estúpidos si pensásemos que, a parte del valor y la abnegación de los individuos, hay otra cosa que puede lograr que un sistema funcione. Es evidente que una sociedad compuesta totalmente por “cristianos” en este sentido, sí que funcionaría, y en la misma seguramente no harían falta leyes en las que se aplicase la pena de muerte, pero tampoco ningún otro tipo de penas. Pero el caso es que las sociedades actuales no son así, y cada una aplica sus “leyes y penas”, para abordar los problemas particulares de convivencia en las mismas. Y eso es política. Y ya sabemos todos los cristianos lo que opina el Fundador del cristianismo sobre la política: “Dadle lo que sea suyo, y dadme lo que sea mío”

Es que todo esto que te estoy diciendo no es simplemente "moral cristiana", es que es "moral humana", es la filosofía llamada "personalista", la que habla desde la dignidad que tiene todo hombre y la pone por encima de cualquier otra cosa.
Ningún hombre, por muy legal que sea, puede quitarle la vida a otro hombre.

(siento la brevedad, pero es que me tengo que ir)

Desde luego, definitivamente nos vamos por los cerros de Úbeda si empezamos a hablar ahora de “derechos humanos”. Si partimos de la concepción “moral” de su argumentación teniendo en cuenta como escala de referencia los citados “derechos humanos”, el debate respecto a lo que es “bueno o malo” en el prisma cristiano, pierde todo sentido. Porque el cristiano, que yo sepa, no tiene como “marco moral” la declaración de derechos humanos de la ONU.

Los derechos humanos no los decide la ONU ni nadie: están inscritos en el corazón del hombre, no son fruto de ninguna filosofía ni pensamiento. Se trata de mirar a la persona, de descubrir qué la define y qué la hace persona, y de defender eso que la define y hace persona. Una de esas cosas es la vida: la persona está viva, y muerta no es persona.
Matar es ir contra la humanidad.

Para empezar estamos hablando de la aplicación de una ley (“humana”, en mi apreciación), no de “asesinato”. A propósito de lo cual hemos de tener en cuenta la primera obviedad respecto al punto de vista bíblico (si es que no seguimos yéndonos por los citado y transitados cerros): el decálogo hebreo especifica el término “asesinar” (no asesinarás), no usa el verbo específico de “matar”, sino el de “asesinar”. Esto que parece tan obvio queda evidenciado por lo dicho por el forista Ibero, ya que las otras leyes aparecidas en el levítico entrarían en contradicción directa con la del decálogo.
Lo de la “dignidad de la persona”, tomado bajo el prisma cristiano (insisto en ello, porque si no este debate es totalmente estéril), lo ha contestado (“inconscientemente”, creo yo) usted en párrafos anteriores:
…sellada con su Sangre…
esa, y no otra, según la concepción cristiana, es la única posibilidad de la “dignificación del ser humano”. Es la Sangre de Cristo la que hace “digna a una persona”, según la Biblia. Y Cristo murió para dignificar (“justificar”) al ser humano ante el Padre. Lo que ningún apóstol nos dice es que Cristo murió, derramó su sangre, para que un ser humano (dignificado o no por su sangre), escapase de la aplicación (“injusta o no”) de una ley humana (“injusta o no”).
Espero que haya quedado claro de que no hablamos de un asesinato, al no ser que su concepto de “asesinato” sea tan voluble como el de “Amor, misericordia”

Sí que hablamos de asesinato, sí. Ya expliqué antes por qué. Al culpable hay que castigarlo, no matarlo.


Otro ejemplo de la absurdidad de la conceptualización humana: la vida es un derecho. Necedad a lo sumo. La Vida ES o NO ES, pero no es un derecho...¿Tenía Lázaro más "derecho a la vida" cuando Jesucristo le dejó morir (porque no fue a sanarle sabiendo que iba a morir) que cuando Jesucristo lo resucitó? La vida comienza única y exclusivamente a partir de Cristo, sin él no hay vida. Sin su vida obrando en nosotros, no vivimos. Y dice particularmente la Biblia que, teniendo esa vida interior, aunque nos maten (sea por una aplicación injusta de una ley, o por un asesinato), no “moriremos” ¿Qué teme usted entonces respecto a la “pena de muerte”? ¿Es que teme más a la primera muerte que a la segunda? ¿Como me habla usted de "derechos a la vida" creyendo en una Persona que dijo que aquel que quiera salvar su vida, la perderá?

La vida no es un derecho en sí. Claro está. Uno o está vivo o no lo está. Pero una vez que está vivo, tiene derecho a poder conservar su vida porque es lo que le da el ser. Nadie tiene poder para quitar la vida porque nadie te la ha dado. La tienes.

Desde el punto de vista cristiano el hombre no DEBE asesinar (porque el que asesina, aplica un “antojo” suyo, claro está). Pero, tomando el Antiguo Testamento, el que mata aplicando la ley o palabra de Dios, no hace sino lo que debe. Dios dispone (lo quiere) en sus leyes levíticas que el hombre DEBE matar a aquel que haya cometido un pecado que mereciese dicha pena. Opino yo que este es un ejemplo, metáfora, de la contundencia con la que Dios quiere erradicar el pecado del corazón del ser humano. Lo que está claro es que ANTES de establecer la “pena de muerte” para ciertos pecados (sólo entre su pueblo y, por mencionar alguna aplicación, la de aquellos que hubiesen asesinado a un semejante), Dios ya había sido testigo de más un “antojo” respecto a la vida de un semejante entre los seres humanos, para retrotraernos al primero: Cain.

No se puede matar aplicando la Ley, lo que dices ya ha sido superado, gracias a Dios (nunca mejor dicho), en el Nuevo Testamento.

Creo que aquí le ha respondido con acierto el forista Ibero. Usted deambula a través de su argumentación (con poco acierto, creo yo) entre una peregrina concepción de la “moral cristiana” y una nula concepción de la “moral humana”. Supongo que conocerá el texto Bíblico que alude al juicio que Dios establecerá sobre las conciencias humanas. ¿O cree usted que Dios no juzgará a todas las seres humanos que no han conocido Su Nombre ni el de su Hijo?
Toda sociedad (los hombres y mujeres que la componen), si no quiere desaparecer en un nihilismo arrasador autodestructivo, debe continuamente decidir "sobre lo que es bueno y no es bueno en lo que respecta a la dignidad del hombre" (joé con la frasecita, parece sacada del libro gordo de Kofi Anan) Toda sociedad debe partir de una ley más o menos adecuada a esa conciencia implícita (“ley de la naturaleza humana”, usando el término “teológicamente” más acertado), pues de lo contrario no duraría mucho tiempo antes de ser autodestruida. Si hay sociedades que durante miles de años han aplicado la “pena de muerte”, ¿no implica eso que a habido un consenso respecto a ese tipo de actuación frente a delitos específicos tomando en cuenta la supervivencia de la propia sociedad?

El consenso no puede decidir lo bueno y lo malo sobre el ser mismo del hombre. Por consenso no se convierte en bueno el asesinato. No es moralina, es un hecho del sentido del ser del hombre.

Para empezar habría que acotar el ámbito de aplicación de sus “moralinadas”…Por ejemplo, un soldado (“cristiano o no”) de los aliados durante la Segunda Guerra Mundial…¿debería haber “decidido” no dar muerte a los soldados alemanes a los que se enfrentaba?...Si el ser humano tiene un “poder”, es precisamente el de “decidir”. Sólo aplicando correctamente ese “poder”,es que podemos condenarnos o salvarnos a través de Jesucristo (cuyo PODER es el que nos salva, pero al cual no podemos acceder si no “decidimos” aceptar su Sangre). Es a través de esa primera decisión que un cristiano comienza a decidir sobre todo lo que le rodea desde un punto de vista distinto a los demás hombres, con un espíritu interior que le guía, y que, según las palabras del propio Jesucristo (“es más alto el Creador del día de reposo que el día de reposo”) es más alto (es decir, incluye al otro, es capaz de elegir mejor) que cualquier tipo de moral humana o incluso de cualquier moral extraída del escritos religiosos (incluidos los cristianos). Por eso es perfectamente correcto que un juez cristiano sentencie a muerte a un hombre (seguramente será más aplicado y lo hará con más justicia y acierto que un no creyente), y que un soldado mate a un enemigo (se guardará de hacerlo sin deshonra, cobardía o ensañamiento respecto de su oponente). Respecto a este último caso, poniendo en bandeja la típica “proposición de disyuntiva moral”: supongamos que en el combate se encuentra un soldado cristiano que creyese que defiende una causa justa frente a un homónimo en el otro bando…citaría a CS Lewis, que vivió de cerca la posibilidad de un supuesto “dilema” como este: “A menudo he pensado que habría sucedido si, cuando serví en la Primera Guerra Mundial, un joven alemán y yo nos hubiésemos causado la muerte simultáneamente y nos hubiéramos reunido un momento después de la muerte. No creo que hubiéramos sentido resentimiento alguno y ni siquiera vergüenza. Pienso que nos habríamos echado a reir”

Una cosa es defenderse y otra bien distinta matar por matar.

¿Lo de “matrimonio homosexual” se le ha “escapado”? Porque la pena de muerte, el aborto, la eutanasia son temas que tienen que ver con “la vida humana” (“vida física”, especifiquemos, porque los cristianos extendemos la importancia de nuestra Buena Nueva en la Vida Espiritual, que fue la única merecedora de interés por parte de nuestro Salvador), en el sentido de que finalizan, de un modo u otro con ella. ¿Pero el “matrimonio homosexual”… a que diantre viene en este debate?

Tiene que ver porque estamos hablando de la dignidad del hombre, de lo que le define y lo que le hace persona. Simplemente he dicho que un sistema político no puede legislar en contra de la raíz que hace al hombre ser persona. Eso incluye tanto al aborto como el matrimonio homosexual. Son cosas que no pueden decidirse por ley porque el hombre está por encima de la ley, y la ley no puede definir al hombre.

¿Todavía se atrevería a ahondar en algo más político que el “voto” con la intención de “moralizarlo” luego? En fin…
Desde un punto de partida más profundo en la interpretación de las creencias de un cristiano, y siendo serios y sinceros con nosotros mismos, deberíamos advertir que a lo que huele aquí (apesta, porque ciertamente es un mal olor), más que a “moral” y a “ética” es a puro miedo. No podemos (o queremos) ver que claramente, tras regalarnos la Salvación, Jesucristo no nos promete un mundo de paz, concordia y felicidad, sino un proceso de guerra, de dolor y de lucha constante con el cadalso de la muerte física (ineludible para todos) en el horizonte y el peso continuo sobre nuestra espalda del objeto de la ejecución: ni más ni menos que una Cruz para clavar nuestro “Yo”. La clave no es que lo prometido sea o no sea lo que nosotros queremos (aunque si supiésemos ver con los ojos de Dios, lo desearíamos con total denuedo), sino que sea lo que sea, vamos a vivirlo en compañía de Alguien que nos va a ayudar durante todo el trayecto. Por otra parte ese que nos acompaña es inocente, pero sufrió los mismo por lo que nosotros, pecadores, debemos pasar como valientes “terroristas arrepentidos”. Eso debería infundirnos valor, y no hacernos temblar ante la muerte y todas las posibles formas de aplicación (“legales o no”) de ella.

El cristiano no tiene ningún miedo a la muerte cuando su fe es firme (preguntaselo a los mártires), pero eso no quiere decir que deban dejar que se les asesine. Yo no tiemblo ante la muerte, yo tiemblo ante mi asesino. Nadie más que el que me da la vida puede quitármela, y cualquier modo violento de arrebatar la vida es condenable... ¡pero no arrebatándole al asesino la vida! Es pura lógica, no es moralina.
 
Re: La pena de muerte para asesinos y violadores

Dime, cruzpe:
Si el asesino supiese, sin lugar a dudas, que se le aplicaría lo mismo que aplicó a otro u otros, ¿no se lo pensaria dos veces antes de matar?

Actualmente se está juzgando en mi pais (el mismo que el de IBERO) a unos asesinos que, para robar a una furgoneta blindada dedicada al traslado de fuertes sumas de dinero, asesinaron a dos empleados (el tercero salvó la vida porque no salio de dicha furgoneta) que han dejado a una esposas viudas y a unos hijos huerfanos. Eso en pleno día y ante una gran cantidad de gente que contemplo el asesinato y el robo horrorizados.

No existe la pena capital en España por lo que estos asesinos, tarde o temprano (más temprano que tarde) saldran de la carcel. Lo que si es cierto es que los asesinados no saldran de la tumba.

Lo menos que se podría hacer es que este tipo de delincuentes restaran encarcelados hasta su muerte natural. Pues en España, ni eso.

Luego un humanismo que solo lo es para los asesinos y no para sus víctimas no acabo de entenderlo.

Y aun entiendo menos que haya quien lo sostenga.
 
Re: La pena de muerte para asesinos y violadores

Dime, cruzpe:
Si el asesino supiese, sin lugar a dudas, que se le aplicaría lo mismo que aplicó a otro u otros, ¿no se lo pensaria dos veces antes de matar?

Cierto que se lo pensarían. Pero eso no legitima la pena de muerte ni asegura que el asesino deje de asesinar. De hecho en países con la pena capital tan arraigada siguen cometiéndose asesinatos a diario (véase EEUU). El castigo no puede ser igual que el delito imputado. No puede decirse: "como tú matas y eso es malo, entonces yo te mato... pero como lo hago yo, entonces es bueno". Eso es un sinsentido.

Actualmente se está juzgando en mi pais (el mismo que el de IBERO) a unos asesinos que, para robar a una furgoneta blindada dedicada al traslado de fuertes sumas de dinero, asesinaron a dos empleados (el tercero salvó la vida porque no salio de dicha furgoneta) que han dejado a una esposas viudas y a unos hijos huerfanos. Eso en pleno día y ante una gran cantidad de gente que contemplo el asesinato y el robo horrorizados.
No existe la pena capital en España por lo que estos asesinos, tarde o temprano (más temprano que tarde) saldran de la carcel. Lo que si es cierto es que los asesinados no saldran de la tumba.
Lo menos que se podría hacer es que este tipo de delincuentes restaran encarcelados hasta su muerte natural. Pues en España, ni eso.

Te entiendo perfectamente, créeme. Pero, como pareces decir en el fondo, la solución no está en asesinar a los asesinos, sino en modificar y mejorar las condenas y estructuras jurídicas para que reciban un castigo acorde con su crimen. Esto hoy día no se da y es absolutamente lamentable. Hay que luchar por que se haga justicia de verdad y, creo yo, que lo justo sería la cadena perpetua.
Hoy día los terroristas de ETA (y los demás) viven en las cárceles como en un hotel: estudian, trabajan, juegan, tienen su habitacioncita con tele y demás comodidades... lo único que delata que están en la cárcel es que en vez de puerta tienen barrotes y no pueden ir a cualquier lado. Su única condena consiste en vivir comodísimamente en el mismo lugar durante unos cuantos años (y si se portan bien, les van rebajando la pena). Vergonzoso.
Pero más vergonzoso sería condenarles a muerte, pues sería rebajarse a su mismo nivel de asesinos. Lo que hay que hacer, repito, es modificar el sistema penal para que realmente se haga justicia.

Luego un humanismo que solo lo es para los asesinos y no para sus víctimas no acabo de entenderlo. Y aun entiendo menos que haya quien lo sostenga.

Creo que yo no he defendido en ningún momento a los asesinos, ni les he exculpado de nada, ni les he equiparado a las víctimas. Pero si lo he dado a entender, lo siento.
He dicho que los asesinos son asesinos, que hay que juzgarles y condenarles en justicia. Y dentro de una condena justa no puede contemplarse la muerte. Condenar a muerte es convertirse también verdugo y asesino. Los asesinos no son víctimas de nada (tal vez de su educación y de un lavado de cerebro ideologizado), son culpables y como tales han de responder ante la sociedad.

Por eso, como dije, tampoco entiendo la postura de nuestro actual gobierno al negociar con los terroristas de ETA: ¿se puede negociar con un asesino? ¿o hay que juzgarlo y condenarlo por sus crímenes? La justicia está en lo segundo, no en lo primero. El fin no justifica los medios, y para "conseguir la paz" no puede ignorarse que aquel con quien intentas negociar ha puesto bombas y ha disparado sus armas contra gente inocente.
Mi "humanismo" hacia los asesinos sólo consiste en eso: en condenarles pero sin violar su dignidad de persona. Por muy culpables que sean, tienen derecho a vivir y a sentir arrepentimiento (si es que lo sienten) sufriendo una pena justa. En eso consiste el amor, el perdón y la misericordia cristianos en estos casos: en querer y respetar a la persona humana por lo que es, pero sin dudar de corregirla y castigar en sus errores para que se arrepientan y conviertan.
 
Re: La pena de muerte para asesinos y violadores

Cruzpe, no voy a responder a tus largos escritos donde lo que más abunda es el SI, pero NO.
Solo a eso:
Cierto que se lo pensarían. Pero eso no legitima la pena de muerte ni asegura que el asesino deje de asesinar. De hecho en países con la pena capital tan arraigada siguen cometiéndose asesinatos a diario (véase EEUU). El castigo no puede ser igual que el delito imputado. No puede decirse: "como tú matas y eso es malo, entonces yo te mato... pero como lo hago yo, entonces es bueno". Eso es un sinsentido.
¿No legitima la pena de muerte? ¿Por qué no la legitima?
Hay dos cosas segura: La primera es que el asesino condenado no volverá a matar.
La segunta es que si tu fueses victima de asesinos en algun familiar, tu humanismo cambiaria radicalmente.
En cuanto a los EEUU el asesino tiene excesivas consideraciones y mediante apelaciones se retrasa de tal manera el cumpliiento de la sentencia que, cuando se ejecuta ya no tiene sentido. Y hay más. En algunas ocasiones se ha mostrado que los procesos policiales y judiciales no tiene el debido rigor y se sentencian a innocentes. Entonces es cuando se convierte en un asesinato. Si eso se llega a descubrir, ¿que pasa con los asesinos "legales"?
¿Se les aplica la misma ley que ellos han aplicado?
En dos ciudades de los EEUU (Washington y New York) han establecido una ley que impone lo siguiente: el primer, segundo y tercer delito, sea del nivel que sea. Al tercero se les aplica la perpetua. Y la perpetua allí es de por vida.
La delincuencia ha bajado de una manera extraordinaria. Los delincuentes habituales han emigrado a otras ciudades menos peligrosas para ellos.
¿Acaso eso no es aplicar la pena de muerte? Y NO por asesinato.
Otra cuestión: los que rechazais el ojo por ojo y el diente por diente no os dais cuenta que su auténtico valor está en eliminar la venganza ciega porque ésta es totalmente emocional. Al que quitan un ojo tiende a dejar al otro completamente ciego. La ley del talión pretende evitar eso. Es ni más NI MENOS
La sociedad tiene todos los derechos a defenderse. Los jueces condenan de acuerdo con lo que tienen legislado. Luego quien condena es la Ley y no el juez. Jamás la Ley es asesina. Si lo fuese no seria Ley.
 
Re: La pena de muerte para asesinos y violadores

Cruzpe, no voy a responder a tus largos escritos donde lo que más abunda es el SI, pero NO.

Siento que no te guste mi manera de expresarme, pero no creo esté dando tanto lugar a la duda. He dejado muy claro que NO a la pena de muerte y que SÍ a otro tipo de castigo. Lo único que he intentado hacer es argumentarte estas dos afirmaciones poniendo, en la medida de lo posible, algún ejemplo.
A lo mejor es que me he extendido demasiado y da pereza leerme. Si es así, lo siento: intentaré ser más breve.

Solo [contestaré] a esto: Cierto que se lo pensarían. Pero eso no legitima la pena de muerte ni asegura que el asesino deje de asesinar. De hecho en países con la pena capital tan arraigada siguen cometiéndose asesinatos a diario (véase EEUU). El castigo no puede ser igual que el delito imputado. No puede decirse: "como tú matas y eso es malo, entonces yo te mato... pero como lo hago yo, entonces es bueno". Eso es un sinsentido.

¿No legitima la pena de muerte? ¿Por qué no la legitima?
Hay dos cosas segura: La primera es que el asesino condenado no volverá a matar.

Efectivamente. Si le matamos, no puede volver a matar. Bendita misericordia cristiana: ¿qué sentido, qué finalidad tiene matarle? Condenándole a cadena perpetua también deja de matar, ¿no?

La segunta es que si tu fueses victima de asesinos en algun familiar, tu humanismo cambiaria radicalmente.

Dudo (y espero) que no sea así. Pero no me voy a poner a hacer ciencia-ficción. Pero me atrevo a asegurar que si matan, por ejemplo, a mi madre, mi reacción no será matar al asesino (ni querer su muerte esperando que le condenen a la "pena capital"). Prefiero que se pudra en la cárcel de por vida... así, tal vez, además de sufrir un castigo justo, llegue a arrepentirse y pedir perdón (aunque seguirá en la carcel, pues es la pena que tiene que pagar)

En cuanto a los EEUU el asesino tiene excesivas consideraciones y mediante apelaciones se retrasa de tal manera el cumpliiento de la sentencia que, cuando se ejecuta ya no tiene sentido. Y hay más. En algunas ocasiones se ha mostrado que los procesos policiales y judiciales no tiene el debido rigor y se sentencian a innocentes. Entonces es cuando se convierte en un asesinato. Si eso se llega a descubrir, ¿que pasa con los asesinos "legales"?
¿Se les aplica la misma ley que ellos han aplicado?
En dos ciudades de los EEUU (Washington y New York) han establecido una ley que impone lo siguiente: el primer, segundo y tercer delito, sea del nivel que sea. Al tercero se les aplica la perpetua. Y la perpetua allí es de por vida.
La delincuencia ha bajado de una manera extraordinaria. Los delincuentes habituales han emigrado a otras ciudades menos peligrosas para ellos.
¿Acaso eso no es aplicar la pena de muerte? Y NO por asesinato.
Otra cuestión: los que rechazais el ojo por ojo y el diente por diente no os dais cuenta que su auténtico valor está en eliminar la venganza ciega porque ésta es totalmente emocional. Al que quitan un ojo tiende a dejar al otro completamente ciego. La ley del talión pretende evitar eso. Es ni más NI MENOS

Condenar a cadena perpetua no es condenar a muerte, querido hermano: hay mucha, pero mucha diferencia. No es lo mismo matar que no matar. No existe justificación para el asesinato, pero tampoco la existe para matar al asesino. Los dos tienen el mismo fin: quitar la vida. ¿Alguien tiene derecho y poder para quitar la vida? No, ni el asesino ni el Estado, para los dos es lo mismo (aunque el primero lo haga fuera de la ley y el segundo dentro de ella: los dos matan)

La sociedad tiene todos los derechos a defenderse. Los jueces condenan de acuerdo con lo que tienen legislado. Luego quien condena es la Ley y no el juez. Jamás la Ley es asesina. Si lo fuese no seria Ley.

Clarao que la sociedad tiene todo el derecho a defenderse. Para eso es la política, para asegurar la buena convivencia y la búsqueda del bien común. Pero el hombre, la persona, está por encima de la política. La política no está por encima del hombre porque ésta es sólo un instrumento a su servicio.
Está claro que los jueces condenan con la ley en la mano (es su deber), y que ellos no son culpables de la muerte de un condenado a muerte: ¡La culpable es toda la sociedad, que es quien ha instituido esa ley! Por eso es la misma sociedad (como dije en uno de mis aportes anteriores) quien ha de moverse para derogar tal salvajada.
El fin de la pena de muerte es castigar al asesino y que no vuelva a asesinar. Pero es que eso también se consigue condenando a cadena perpetua, por lo tanto la pena capital no tiene sentido: porque no es la única solución posible, y porque viola los derechos fundamentales del ser humano.

Una ley puede perfectamente ser injusta o errónea, y puede enmendarse (como de hecho se hace continuamente en cualquier país). ¿Por qué la ley que permite condenar a muerte a alguien no es derogada? Yo todavía no lo entiendo, habiendo alternativas que consiguen el mismo fin (proteger a la sociedad de un asesino). El fin no justifica los meidos.

En cuanto a la cita del "ojo por ojo y diente por diente", tienes toda la razón. Ése es su sentido: el poner límites al ajusticiamiento. Pero es que la pena de muerte no se corresponde con el "ojo por ojo". Si fuera así: si un asesino mata a mi madre, yo debería matar a la suya ¿verdad?
 
Re: La pena de muerte para asesinos y violadores

Señor Cruzpe:

Su postura ha quedado meridianamente clara, y se puede resumir en esto: la pena de muerte es "asesinato". Punto y final.

En ello, hace cómplice al Dios hebreo de cientos y miles de "asesinatos", puesto que dicho Dios ordenó aplicar la pena de muerte a su propio pueblo escogido según enseña Levítico. Y al hacer referencia a Sus enemigos, las cosas se ponen aún peor para este malvado Dios, sea que se nos ocurra abrir un curioso librito que está en la Biblia llamado "Apocalipsis", leer a Pedro o a Pablo, u ojear a alguno de los profetas "fascistas" que caigan por casualidad en nuestras manos.

En ello, es patente de corso que el pecado de usted permanece, pues acusa a Dios de ser un "asesino", cuando la Escritura afirma que Dios "es el mismo ayer, hoy y por los siglos" y que "Dios es bueno" (Dios estaba siendo bueno, aunque usted no lo alcance a comprender, cuando por órden de Dios Samuel mataba niños y mujeres enemigos de Israel y cuando Elías cortaba cabezas de falsos profetas, igual de bueno que cuando moría colgado de un madero cientos de años después.)

En ello, y para justificar su interesada e ignorada ignorancia, como no podía ser de otro modo, aprovecha para realizar lanzamiento versicular y sacar a la palestra las palabras de Jesús en su Sermón del Monte (que compartí aquí en qué contexto y a qué personas debe aplicarse). Después, sin rubor alguno y con una osadía que raya la paranoia, viene a decir que al delincuente hay que castigarlo.

(¿Alguien lo entiende?)

Le voy a decir lo que yo no entiendo. Lo que realmente no entiendo es el extraño fenómeno que evita que a usted se le derrita el rostro de pura vergüenza, cuando, al tiempo que con su mano derecha levanta el castigo al delincuente, con la izquierda se aferra con una hipocresía portentosa el Sermón del Monte. Ahí, mire usted, ya no le interesa mirar al Sermón del Monte, que precisamente enseña a poner la otra mejilla, dar el doble de lo que a uno le piden y perdonarlo todo. Es curioso cómo actúa el fenómeno de la hipocresía que aquí se pone de manifiesto.

Apliquemos la palabra del "perdón infinito", que me mola cantidad, a la pena de muerte (salvemos al delincuente de la pena de muerte, que es muy inhumana y muy "fascista"), pero no apliquemos dicho Sermón al resto de castigos que pueden aplicarse al delincuente.

Pues muy bien... como vulgarmente se dice, "si te he visto no me acuerdo". Esto es PREVARICACIÓN, señores, y en todo su explendor. Aprovechen, que esto no se ve todos los días.

Claro que, en base a su malograda interpretación, consigue su ansiada meta (meta que puede intuirse en cada palabra suya), de frotarse la Escritura desde el Génesis al Apocalipsis por el forro de su bendita entrepierna, (otrora centro del universo conocido)... que de hipócritas está el mundo lleno, y alguien tiene que hacerlo explotar. Aunque claro, en su caso esto es no deja de ser un bendito cumplido.

No pierdo mi tiempo con usted (de veras que lo siento) y no crea que me detengo por falta de argumentos y carnaza bíblica respecto a la pena de muerte, la cual ocupa buena parte de la Escritura y el Google. No, claro que no. Lo hago porque ante un individuo tan dominado por el pensamiento único del buenismo progresista (ideología que en realidad consiste en acusar a Dios de ser malo y al hombre de ser bueno), veo perjudicial para mi "fascista" salud seguir intercambiando con usted una línea más.

:)

Que su mentalidad le sea muy propicia en cada una de sus nutridas facetas
y que su falso "progresismo" (falso porque no "progresa", sino que se hunde irremediablemente por la ausencia de referencias) le ayude a vivir más "bueno" y más "agradable" ante Dios. Mentalidad ésta, descubrí yo, situada al mismo nivel que la religiosidad, porque en verdad llega a convertirse en una auténtica religión enquistada en lo profundo del alma.



Ibero
 
Re: La pena de muerte para asesinos y violadores

Si resumo todo lo que has escrito, cruzpe, llego a estas conclusiónes:
Primera:
La sociedad, mediante sus leyes, no tiene derecho a aplicar la pena capital. Solo la "cadena perpetua". Cosa que no ocurre en mi pais. No existe ni lo uno ni lo otro.

Segundo. A los únicos que se les permite aplicar la última pena es a los delincuentes asesinos a fin de alcanzar el objetivo que se han propuesto. Una vez cometido este no hay que aplicarles lo mismo que han aplicado a otros. Solo hay que cambiarlos de sociedad. De la sociedad civil se les traslada a la de los delincuentes y alli, bien arropaditos, que vaya pasando el tiempo.

Los gastos de esta estancia en centros a los que, eufemisticamente, se llaman "penitenciarios" (¡Que pena!) va a cargo de las víctimas. Y no es nada barato puesto que resulta mucho más caro que una suitte en un hotel de lujo. Saldría más economico enviarles a las Bahamas y hospedarles en un hotel de lujo. Se supone que no habría necesidad de prohibirles que saliesen de aquel distrito geográfico.

Este tipo de castigo sería perfectamente disuasorio para el resto de delincuentes. ¿Quien sería capaz de un asesinato ante la amenaza de ser recluido en una isla como las citadas?

Así, veo lo que ha causado la indignación de IBERO y tambien la mia.
Lo impropio no deja de serlo mediante buenas palabras y presuntos humanismos.
 
Re: La pena de muerte para asesinos y violadores

Fuente: http://blogs.periodistadigital.com/coradcorloquitur.php/2006/09/24/dios_no_quiere_la_muerte_del_que_muere

"Que no quiero yo la muerte del que muere. Convertios y vivid."
Ez 18,32

"En nosotros se cumple la justicia, pues recibimos el digno castigo de nuestras obras; pero éste nada malo ha hecho. Y decía: `Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino. El le dijo: En verdad te digo, hoy serás conmigo en el paraíso."
Luc 23,41b-43

Yolanda Monge nos informa desde "El País" de que el estado de Texas ha puesto al alcance de todos la lectura de las últimas voluntades de los casi 400 ejecutados por cumplimiento de la pena muerte en dicho estado.

La autora del artículo, cuya lectura íntegra recomiendo, hace una breve pero sustanciosa elección de algunas de esas últimas voluntades. Para muchos puede ser una sorpresa pero, a diferencia de los salvajes etarras que hemos tenido la ocasión de contemplar estas últimas semanas, la realidad es que la mayoría de los que han sido ejecutados legalmente en Texas mostraron su arrepentimiento y su fe en Cristo. La razón es que, a diferencia de la Iglesia Católica del País Vasco, tanto la Iglesia en Texas como diversas comunidades eclesiales protestantes tienen programas específicos de evangelización a los presos de los corredores de la muerte. Y son muy eficaces. Ante la seguridad de que antes o después la muerte se les va a llevar de este mundo, esos presos parecen estar más abiertos a la gracia de Dios que les salva y les hace ciudadanos del cielo para toda la eternidad. ¡Qué diferencia con la de aquellos presos que esperan recibir el homenaje de muchos de sus paisanos por sus asesinatos!

Junto con la certeza de que se han ejecutado a inocentes, yo creo que es difícil encontrar mayor alegato contra la pena de muerte que esas declaraciones realizadas por los condenados segundos antes de ser ejecutados. Una de las cosas que suelen decir los favorables a la pena de muerte en EEUU es que los condenados que se arrepienten en realidad fingen su arrepentimiento para que así les perdonen la vida. Pero esta gente dice eso justo antes de morir así que no tiene el menor sentido que finjan. Son la versión moderna del buen ladrón en la cruz, que reconoció su condición de pecador, afirmó la justicia de Cristo y pidió al Señor que se acordara de Él en su reino. Y he aquí la paradoja: Cristo perdonó al ladrón arrepentido y le dio vida eterna, mientras que el estado de Texas tira la primera y la última piedra, eso sí, disfrazada de inyección letal.

Lo grandioso de la gracia divina es que todos aquellos que se arrepienten ante Dios no sólo no son ejecutados, por muy graves que fueran sus pecados o delitos, sino que pasan verdaderamente de muerte a vida. A menos que el Dios de "In God we trust" no sea el Dios cristiano, creo que EEUU debería replantearse seriamente la continuidad de la pena de muerte. No niego el derecho al Estado de castigar el delito (Rom 13,3-4), pero sí afirmo el derecho a la vida de los que verdaderamente se han arrepentido y pedido perdón y el de aquellos que, por su condición de presos en cárceles de máxima seguridad, no suponen ya un peligro para la sociedad. Además, creo que la economía del país más rico del mundo puede soportar sin venirse abajo el pago de 50 euros al día para mantener vivos a cada uno de los presos del corredor de la muerte. Si hay alguna causa miserable que sirva para justificar la pena de muerte, esa es la del dinero que cuesta al contribuyente el mantener vivos a los hombres y mujeres condenados.

Hace mucho más bien a una sociedad la vida, incluso la libertad, de un delincuente verdaderamente arrepentido que su ejecución. Si, como dice la Escritura, y aunque se refiera a la muerte espiritual, Dios no quiere la muerte del que muere y pide la conversión, ¿por qué habremos de matar a los que se han convertido?

Quiera Dios que algún día entendamos que, como afirma el Catecismo en su art. 2266, sólo en casos de extrema gravedad puede tener justificación, si es que la tiene, el uso de la pena de muerte en nuestra sociedad moderna. Mientras tanto, oremos al Señor para que siga tocando los corazones de aquellos que van camino del cadalso. Siquiera porque sus confesiones de fe al pie de la tumba sirven para que podamos gloriarnos alegremente en la gracia de Dios, que no tiene límites a la hora de perdonar a quien se acerca al Salvador.

Luis Fernando Pérez Bustamante
 
Re: La pena de muerte para asesinos y violadores

Saludos
Ante todo, gracias por contestar educadamente y con argumento, no como
otros (lo siento, es que me están enfadando algunos).
Las formas son distintas, pero soy de la opinión de que mi argumentación es bastante semejante a la de Ibero.
Estoy de acuerdo contigo, no sé si antes me habré expresado mal.
Al posicionarme en contra de la pena de muerte y decir que Cristo predica el Amor, la Misericordia y el Perdón, no quise decir que al culpable no haya que castigarlo, sino todo lo contrario.
El culpable ha de ser castigado, ha de cumplir una pena por su transgresión (eso está clarísimo, Dios me libre de decir lo contrario)
Hasta ahora eso es bastante "bíblico".
. Pero ¿para qué es esa pena? ¡¡para que se corrija, para que aprenda, para que descubra el mal que ha hecho...!!
Eso ya me suena menos ¿Dónde dice la Biblia (AT o NT) que una “pena”es para “corregir”,“enseñar”… o para “descubrir” algo? La “pena” es el resultante de la aplicación de una ley, esto es, de hacer justicia.
No es condenar por condenar, sino que es condenar para redimir. A eso me refiero con amor, misericordia y perdón.
Creo que usted está confundiendo la “disciplina” de Dios (que disciplina al que ama, y lo hace para enseñar) con las leyes. Y también confunde la justicia con la "condena" al estilo fariseo. El que “condena” hipócritamente o injustamente, peca tanto como el mayor asesino, eso lo dejó claro Jesús, pero eso no implica que no se deba aplicar la pena de muerte a un asesino. Y lo que es más curioso, mezcla de nuevo el amor, la misericordia y el perdón del Evangelio con una forma de legislación humana. Hay leyes humanas que pueden pretender tener tales bases, pero la mayoría de leyes deben tener en cuenta a aquellas personas en las que no abunda el “amor, la misericordia y el perdón”…¿no es evidente que esas leyes son convencionalismos sociales a los que han llegado los hombres para poder mantener cierto grado de convivencia en cada época? Por eso le repito que, si la ley es justa, sólo según la utilidad (para la convivencia en una sociedad) de su aplicación, se puede juzgar su resultado. Tambien se puede "juzgar" si una ley es injusta o no (por ejemplo, una ley en un país islamista que pena la homosexualidad con la pena de muerte), pero no se puede decir que una ley es “mala” simplemente teniendo en cuenta que una de sus formas de aplicación es un tipo específico de pena.

El asesino ha de cumplir una pena ejemplar (que podría ser perfectamente cadena perpetua, pero nunca pena de muerte), pero no ha de ser odiado ni despojado de su dignidad, sino querido y ayudado.
Ese particular punto de vista lo sostenía yo hace tiempo…claro que tras pensarlo un poco más concienzudamente, una cadena perpetua para un digamos…violador y asesino de niños, implica que va a exponerse mucho más a “ser odiado, despojado de su dignidad (supongo que no es necesario que sea más explícito)” en la cárcel…durante todo el resto de su vida…¿se imagina algo más “inmisericorde”? De todas maneras vuelve a caer usted en el lenguaje humanista que presupone “dignidad” alguna del ser humano. El cristianismo en absoluto tiene que ver con esa forma de percibir al ser humano. El cristianismo asume que el ser humano no es “digno” de por sí, y su “regla de oro” (ama a tu prójimo como a ti mismo) NO PARTE PARA NADA DEL RESPETO A UNA SUPUESTA DIGNIDAD DEL PRÓJIMO.
¿Entiende porqué le digo trata de “acercar la sardina a su ascua” de manera errónea?: El cristiano debe AMAR al prójimo, a la persona, como se ama a sí mismo…pero eso no implica que DEBA DEJAR DE ODIAR lo que es malo a los ojos de Dios (primeramente en sí mismo y luego en los que les rodea), es decir, lo que la persona hace o como se comporta cuando se inclina por el mal. Por eso sería un pecado el actuar de una manera irresponsable si, sabiendo que una actuación legal ejemplar (sea cual fuese, la suya me parece más cruel que la pena de muerte, pero en fin) puede evitar que otras personas sigan el mal ejemplo del criminal.

La condena a muerte no es legítima en ningún caso, por mucho que una ley la legalice. Lee mi aporte inmediatamente anterior a este (es que ya no tengo tiempo de seguir escribiendo, y allí ya expliqué mi posición respecto a esto, lo siento)
No tiene que “sentir” nada, sólo argumentar su posición: ¿En que se basaría para afirmar que la posición cristiana (que es la que creo mía y la que me interesa) no “legitima en ningún caso” la pena de muerte? En su aporte anterior no explica nada en ese sentido, sino que sólo argumenta con conceptos puramente humanistas (dignidad “innata” del ser humano, deslegitimación de una pena que aparece ejercida en lo propia biblia por considerarla “intrínsecamente” mala, la vida (física) humana como valor inalterable, indiscutible e inviolable…).

No se trata de moralizar la muerte, eso no es algo moralizable. La muerte es un hecho: todos vamos a morir.
Efectivamente. Por eso Jesús no vino a abolir “penas de muerte”, porque en ellas no había peligro alguno para su Mensaje (es más, a partir de una se difundió su Mensaje por todo el mundo), esto es, que la Vida Eterna la ganarán aquellos que no otorguen la misma importancia a la vida física que a la primera (importancia que precisamente los “humanistas cristianos” sí tratan de sublimar como si fuese un hecho que se extrae “per se” del Evangelio), y que los que anhelan la vida eterna sabrán que pueden ganarla aún perdiendo la vida física en su empeño.
Pero no sabemos ni el día ni la hora, y nadie tiene poder ni legitimidad para adelantarla, ni siquiera como castigo por un crimen.
El “no saber” cuando nos llegará la hora no implica, por ejemplo, que una persona se pueda suicidar o que pueda asesinar a otra, “fechando” así la muerte con su actuación. Si un ser humano puede (no digo que debe) hacer esto, ¿porque no debe penalizar con la muerte ciertos crímenes si con ello puede impedir la muerte de otros inocentes? Piense que esta es una decisión que se toma de manera consensuada entre personas que no tienen porqué ser cristianas, pero que piensan en la convivencia y/o supervivencia de una sociedad.
La condena a la pena de muerte no es una moralina cristiana, sino que es algo que se sigue de la misma dignidad del hombre:
Le repito: eso de la “dignidad” del hombre ¿de que libro del antiguo o nuevo testamento lo extrae? Yo ya le he explicado cual es la única cosa que puede dignificar al ser humano según las creencias cristianas (y la cual no la llevamos “de serie”, ni la ganamos por el mero hecho de nacer).
¿Quién no tiene derecho a vivir?
Es una pregunta absurda, propia de concepciones panteístas… preguntemos a la "inversa": ¿Quien tiene derecho a vivir?...según Dios ninguno (sólo uno tenía "derecho propio" y murió por los pecados de otros)...porque todos morimos como resultante de nuestro pecado.
¿quién tiene poder para decidir sobre la vida de otro?
Poder de decisión (más o menos corrompido, pero capacidad al fin y al cabo) lo tiene TODO ser humano, volvemos a las mismas. No confundamos de nuevo el “puede” con el “debe”. ¿Puede el hombre asesinar? Evidentemente sí que puede ¿Debe el hombre asesinar? Según la Biblia, no. ¿Debe el hombre matar? Según la Biblia en ciertos casos, entre ellos la aplicación de ciertas penas por ciertos crímenes, SI QUE DEBE.
¡Claro que se trata de política! Pero por medio se mete un tema que nada tiene que ver con la política: el asesinato de inocentes. ¿Eso es política? ¿Se ha de negociar con un asesino o ha de ser castigado por su crimen? ¿tú qué crees? No puede buscarse la paz desde la injusticia: la paz sólo se consigue con justicia. Con un asesino no se puede negociar porque no es un interlocutor político, sino un asesino que debería estar cumpliendo una pena por su crimen (y no la pena de muerte, por muchas bombas que haya puesto)
No sabía que iba a caer tan fácilmente en su propia trampa “cristiana-humanista”, pero juego con cierta ventaja…usted entra más fácilmente en el “debe” (“¿Se ha de negociar con un asesino o ha de ser castigado por su crimen?”) en esta cuestión (y por alguna razón le cuesta más hacerlo en el caso de la pena de muerte), pero en el fondo usted está “negociando” la pena del un criminal: Pongamos el caso de un asesino en serie… “Si mira, te has portado muy mal, y según el sistema de leyes de este país, deberías morir por tus crímenes, para así dar ejemplo de justicia ante otros que quieran actuar como tú….pero como tienes una "dignidad innata-by-the-face", voy a “negociar” (perdonar) un poco esa pena…mejor la dejamos en cadena perpetua ¿Qué te parece?” Si se da cuenta es exactamente la misma aplicación del “cristianismo humanizado-aguado” que aplican ciertos cristianos respecto a la negociación con terroristas: “Si Jesús dijo que debíamos perdonar, ¿porqué no perdonan los familiares de las víctimas (negocian la reducción de penas, la excarcelación...) a los terroristas, como buenos cristianos, y ayudan así a la negociación para evitar que ETA siga matando?” Eso es mezclar humanamente el perdón con la justicia, igual que usted mezcla los conceptos de amor y misericordia (amén de otras veleidades como la “dignidad innata del hombre”) con la aplicación de una pena.
De esto también he hablado en mi aporte anterior. Te resumo: efectivamente, un sistema político es para garantizar una convivencia justa, y toma decisiones (debe hacerlo) sobre lo que es bueno o malo para conseguir ese fin. Pero no puede tomar decisiones en todos los terrenos: la política no es todo poderosa, es sólo una herramienta del hombre, y no puede pasar por encima del hombre porque éste está por encima de ella. La política no puede decidir nada en lo que respecta a la vida humana: no puede decidir quitar la vida a nadie.
Veamos, la política puede y debe hacer todo lo que pueda para garantizar la subsistencia del sistema. La política debe tratar de proteger la vida física de la mayoría de los seres humanos, aunque eso implique la muerte de algunos de ellos que traten de aprovecharse del sistema. Es un sistema muy simple el de la supervivencia, que no tiene en cuenta sino las estadísticas y la capacidad de control sobre los impulsos destructivos del hombre (cuando la política es hostil con grupos humanos colindantes con fines egoistas, se comporta de manera injusta, pero este no es el caso). En esa parcela la política es TODOPODEROSA ¿No se da cuenta que es por eso que lo que Jesús vino a cambiar está en el único lugar en el que la política, por mucho que se empeñe, no puede actuar, esto es, en el interior del ser humano? Por eso la parte “moral” más importante desde el punto de vista cristiano no es aquella que rige la relación con los demás (“procede como quisieran que procedieran contigo”), sino que es aquella que hace referencia a la relación con Dios, y con uno mismo: si uno no se ama a sí mismo como Dios desea que nos amemos (es decir, como nos ama Él), jamás amaremos a los prójimos como debemos (es decir, como supuestamente deberíamos amarnos primeramente a nosotros mismos).
Es que todo esto que te estoy diciendo no es simplemente "moral cristiana", es que es "moral humana", es la filosofía llamada "personalista", la que habla desde la dignidad que tiene todo hombre y la pone por encima de cualquier otra cosa.
Ningún hombre, por muy legal que sea, puede quitarle la vida a otro hombre.

(siento la brevedad, pero es que me tengo que ir)
Mi expresión ha sido: no veo porqué es “moralizado”, desde el punto de vista supuestamente “cristiano”. Si usted admite que no estamos hablando en ese ámbito sino en una supuesta “moral humana” entendida desde la “filosofía personalista”, simplemente tengo que decirle que un cristiano no se guía por ese régimen moral, luego no veo porqué debo aplicarlo a la pena de muerte a cualquier otro supuesto moral. Si fuese ateo, me buscaría mis mañas ante supuestos “dilemas” morales como este, pero como no lo soy, no voy a meterme en “batiburrillos” de supuestas “dignidades que están por encima de cualquier cosa”, puesto que tengo totalmente claro que Jesucristo no vino a morir por esa supuesta “dignidad” del hombre.

En cuanto a eso del "hombre legal"....Un hombre no puede ser "legal o no legal", pero si actua justamente conforme a una ley, debe aplicar la pena que sea sobre el culpable de la transgresión, y si eso implica quitarle la vida, así debe hacerlo.

Los derechos humanos no los decide la ONU ni nadie: están inscritos en el corazón del hombre, no son fruto de ninguna filosofía ni pensamiento.
¿A no? Me acaba de nombrar una tal “filosofía personalista que habla de la dignidad de la persona (derechos humanos)”…Los derechos humanos no manan sino de interpretaciones humanas sobre la moral, las cuales han ido variando a lo largo de la historia: por ejemplo los grandes “moralistas griegos” no entendían que la esclavitud fuese una cosa “amoral” (de paso decir que tampoco de la Biblia se puede extrae la intención de cambiar ese convencionalismo social, cultural (o político), de la época, sino que, como con todo, dice desde que prisma especial debe ser visto por los cristianos que vivan en ese medio).
Se trata de mirar a la persona,
¿Con qué “mirada”? Según al cristianismo se trata de ver las cosas como las veía Jesús, esto es, a través de los ojos del Padre.
de descubrir qué la define y qué la hace persona,
¿Y que “define” al ser humano? Según el cristianismo lo “define” como tal su posibilidad de redención y su propósito: el re-establecimiento de su relación con Dios. No lo “define” el que “nazca de madre humana”, aunque todo el que nace tiene esa posibilidad, Dios no lo ama por que tenga unos supuestos “derechos” o “dignidades” innatas, sino por la posibilidad de que sufra cierta transformación a través de la sangre de su Hijo.
y de defender eso que la define y hace persona.
Claro, por eso los cristianos “defienden” que dicen anuncian la Verdad, porque sino defendería una filosofía vana más…
Una de esas cosas es la vida: la persona está viva, y muerta no es persona.
Eso será parte de su “filosofía personalista”, pero choca frontalmente con las creencias cristianas que aseguran que el hombre "vive eternamente". Porque sin Salvación realmente el ser humano está Muerto (y no por ello deja de ser "hombre")y sólo a través del Hijo puede volver a la Vida (y ser una "Nuevo hombre").

Matar es ir contra la humanidad.
¿Y esa “subjetivación” de la “humanidad”, como si la humanidad fuese una “cosa” o ser en sí “mismo”? Mire que ejemplo más claro le voy a poner respecto a lo contrario de su opinión y la de Jesucristo: Jesucristo con su in-acción dejó morir a Lázaro (puesto que es evidente que si hubiese ido cuando le anunciaron la enfermedad de Lázaro, o hubiese dicho una sola palabra para su sanidad, este no habría muerto) y si le dejó morir pudiendo salvarle, se sustrae que, en cierto modo, “mató” a Lázaro. Pero Jesús derivó su actuación en una demostración palpable de lo que implica el cristianismo: exponer a todo hombre que sólo a través de Él, se puede encontrar la Vida, la Vida que a Jesús realmente le interesaba, porque el ya era dueño de la vida física, por lo tanto la “protección” de ésta (como a toda costa predican vanas filosofías como la “personalista”), no le importaba un pimiento, sino como mera herramienta de aproximación a su Salvación Eterna, como bien demostró resucitando a Lázaro. Pero la resurrección de Lázaro tenía como objetivo llevar a los corazones de los que le miraban a entender que debían creer en Él como el camino, la luz y la Vida, para poder Vivir de veras. Luego “matar” no es ir en contra del ser humano, porque realmente el proceso de vida de un cristiano es morir “él” para que viva un poco más Cristo.
Sí que hablamos de asesinato, sí. Ya expliqué antes por qué.
A ver si me lo explica (o “razona”) mejor: el asesinato implica una decisión moral errónea, es decir, significa “matar sin causa justificada”. Por eso la Biblia diferencia claramente en sus verbos hebreos el “asesinar” con el “matar”. Abraham no iba a “asesinar” a su hijo por orden de Dios, iba a matarlo. Porque, aunque no parecía haber un motivo humano, fíjese usted bien que supuestamente Isaac no había asesinado o violado a nadie, a Dios le bastaba dar su Palabra como Justificación, puesto que realmente Él era el único “Dueño” y “Señor” de esa vida.
Al culpable hay que castigarlo, no matarlo.

Es de toda lógica que la pena de muerte es un castigo. A ver si me argumenta un poco más sus aseveraciones. Porque eso lo dirá la “filosofía personalista”, pero para un cristiano sería bastante incoherente aventurar semejante “Juicio”. Para empezar, parte de los castigos que Dios aplicaba en sus leyes incluían la muerte del culpable. A su “nadie tiene derecho a castigar a otro con la muerte”, le podría espetar un “filósofo personalista” (más personalista que usted:) ), que “nadie tiene derecho a castigar a otro con la privación de su libertad, porque lo que define al ser humano no es solamente que "nace digno”, sino que "nace libre” también”…¿ve que bien?
La vida no es un derecho en sí. Claro está.
Ni la "libertad", ni la "paz" (por mucho que le pique a Zapatero), pero le advierto que según la “filosofía personalista”, usted está “blasfemando”.
Uno o está vivo o no lo está. Pero una vez que está vivo, tiene derecho a poder conservar su vida porque es lo que le da el ser.
Pufff, con lo bien que íbamos…Si ya admitimos que la vida no es “un derecho”, una vez que estamos vivos (recordemos que según el cristianismo esto es a partir de aceptar la Salvación de Cristo), no tenemos “derecho a poder conservarla”, lo que tenemos, si es que queremos ser "dignos" de nuestro Propósito, ES LA OBLIGACIÓN DE PERDERLA POR Y PARA CRISTO. Por eso a un cristiano no le debería importar un bledo su propia vida física NUNCA (los apóstoles martirizados así lo daba a entender), ni TAMPOCO la de sus semejantes, siempre y cuando no estuviese siendo quitada por otros de un MODO INJUSTO a los ojos de Dios.
Nadie tiene poder para quitar la vida porque nadie te la ha dado. La tienes.
Ya, pero si tú tampoco te la has “dado” a ti mismo, ni a los demás... ¿qué “derecho” tienes a protegerla? No es un “derecho”, sino un DEBER para un cristiano el proteger la vida de otros que está siendo amenazada injustamente. De ahí el comentario de CS Lewis de la “gran idea del caballero cristiano que lucha contra la injusticia”. Esa idea implica que, si es necesario, el guerrero debe MATAR a aquel que vaya a cometer una injusticia. De ahí han sacado la idea ciertas sociedades (que instauran leyes basándose en ciertos pensadores cristianos) de que la aplicación de la pena de muerte sea una forma de proteger a la sociedad, una forma de aplicar la pena de muerte como autodefensa de la sociedad. Digo ciertas sociedades porque como en toda empresa humana, la cosa termina teniendo dos caras: en ciertas sociedades se utiliza para amedrentar a personas que están en contra del régimen o porqué piensan de distinta forma…esa sería una forma injusta de aplicarla, y se a demostrado a lo largo de la historia que no tiene gran utilidad.
No se puede matar aplicando la Ley, lo que dices ya ha sido superado, gracias a Dios (nunca mejor dicho), en el Nuevo Testamento.
No “superado”, sino “englobado”, “atraído dentro de sí”, sería la aproximación terminológica más acertada, luego la Pena de Muerte también fue “atraída” a la cruz de Cristo, la crucifixión, además de “serlo”, “incluye a la pena de muerte”…eso no implica que el cristiano "deba dejar de aplicarla”.
El consenso no puede decidir lo bueno y lo malo sobre el ser mismo del hombre.
¿Pero no se da cuenta su “filosofía personalista” de que las sociedades humanas van a existir hasta el fin del mundo, (como dijo Jesús, “casándose o dándose en casamiento”) gracias precisamente a “decidir sobre lo bueno y lo malo”, y a la aplicación de leyes humanas y a la de penas y castigos como la de la que hablamos?
Por consenso no se convierte en bueno el asesinato.
Creo que ya ha quedado claro lo que es un asesinato, “matar sin justicia”, mientras que aplicar justamente una pena de muerte es “ajusticiar”, esto es, “hacer justicia” (en este caso “matar con justicia”).
No es moralina, es un hecho del sentido del ser del hombre.
Creo que ya he concluido claramente cual es “el sentido de ser hombre” para un cristiano, y no concuerda en absoluto con el de su “filosofía personalista”.
Una cosa es defenderse y otra bien distinta matar por matar.
¿Ve como al final se pilla los dedos con su propia puerta-filosofía? Su “filosofía personalista” dice que aquel que quiera asesinar a otro tiene, por “definición” o “de nacimiento”, la misma “dignidad” que el que va a ser asesinado. Pero usted dice que el que mata en defensa propia, “puede hacerlo”… Luego la pregunta consiguiente es evidente Y CLAVE para este debate… ¿qué es lo que hace que la vida del que va a ser asesinado tenga “más dignidad“ que la del asesino?
Su sentido común (y no esa “filosofía personalista“) es ahora el que está diciendo lo que llevo argumentándole estos dos epígrafes: asesinar implica una decisión moral errónea (pecado), pero matar no siempre implica una decisión moral errónea, y uno de esos casos (si admitimos uno, en mi opinión sería incoherente no admitir otros casos “justos”) es el caso del matar conforme a una ley justa que así lo exija. Ahora le recuerdo que usted se ha aventurado a afirmar que “No se puede matar aplicando la ley”, cuando el mismísimo Creador así lo estableció para el pueblo judío, lo cual nos a ciertas pistas “morales” a los cristianos (no creo que sea así para los “filósofos personalistas”).
Tiene que ver porque estamos hablando de la dignidad del hombre, de lo que le define y lo que le hace persona. Simplemente he dicho que un sistema político no puede legislar en contra de la raíz que hace al hombre ser persona. Eso incluye tanto al aborto como el matrimonio homosexual. Son cosas que no pueden decidirse por ley porque el hombre está por encima de la ley, y la ley no puede definir al hombre.
Madre, que “batiburrillo” de nuevo…
Para un cristiano, lo que define al hombre no es su “vida”.
Para un cristiano la “raiz” del hombre no es su “vida”.
Usted mismo ha dicho la clave del asunto: “La vida no es un derecho en sí”.
Para un cristiano el hombre (su vida física) no está por encima de la ley humana. Los apóstoles especifican que se el cristiano debe sujetarse a la ley y autoridades de la sociedad en la que vivan. Lo que no está bajo la ley (sino que debería “englobarla”) es la conciencia, y la del cristiano especialmente.
El cristiano no tiene ningún miedo a la muerte cuando su fe es firme (preguntaselo a los mártires), pero eso no quiere decir que deban dejar que se les asesine.
Pues no conozco de ningún “martir” que abogase por la desaparición de la pena de muerte…

Yo no tiemblo ante la muerte, yo tiemblo ante mi asesino.

Para que los habitantes de ciertos paises no “tiemblen” (como usted y la mayoría de los hombres haríamos) frente a asesinos en serie, por ejemplo, hay ciertas leyes establecidas para que los asesinos “tiemblen” ante la posibilidad de que los ajusticien si se atreven a pertrechar sus intenciones.

Nadie más que el que me da la vida puede quitármela, y cualquier modo violento de arrebatar la vida es condenable...
Que fácil me lo pone…Si sólo Dios PUEDE…¿Porqué tiembla usted (y yo con usted)?.. Lo del “modo violento”, me disculpará usted pero es un tanto retórico…¿Existe algún modo “in-violento” de quitar la vida? (me recuerda a lo de "Chiquito de la calzada"), "hombres maloorrs, violentooorrs" :Bailando: :)

¡pero no arrebatándole al asesino la vida!

Jajajaja, "arrebatando" (quitándole algo "suyo"), como si el asesino fuese el "propietario legítimo" de su vida... mire, al final me lo ha dejado a huevo…usted a dicho que si un asesino quisiese matarle, estaría en su derecho de matarle “en propia defensa”…pues usted está EJERCIENDO UNA PENA DE MUERTE SOBRE UN SUPUESTO ASESINO, QUE NISIQUIERA HA “EJERCIDO” SU PECADO AÚN (en el caso del que hablamos, en cambio, se hace sobre los que se demuestren culpables del hecho, se evita que el culpable lo pueda reiterar y da ejemplo para evitar futuros culpables)…¿no ve que su “filosofía personalista” no tiene lógica cuando da el “visto bueno” a un caso que implica un “impulso” mucho más “animal” que el de un proceso de enjuiciamiento mucho más fundado y procedente para con la “moral”, puesto que se basa en el procesamiento de hechos ya acontecidos?

Es pura lógica, no es moralina.

Una “lógica” especialmente “personalista” la suya, .

Saludos
 
Re: La pena de muerte para asesinos y violadores

Fuente: http://blogs.periodistadigital.com/coradcorloquitur.php/2006/09/24/dios_no_quiere_la_muerte_del_que_muere

"Que no quiero yo la muerte del que muere. Convertios y vivid."
Ez 18,32

"En nosotros se cumple la justicia, pues recibimos el digno castigo de nuestras obras; pero éste nada malo ha hecho. Y decía: `Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino. El le dijo: En verdad te digo, hoy serás conmigo en el paraíso."
Luc 23,41b-43

Yolanda Monge nos informa desde "El País" de que el estado de Texas ha puesto al alcance de todos la lectura de las últimas voluntades de los casi 400 ejecutados por cumplimiento de la pena muerte en dicho estado.

La autora del artículo, cuya lectura íntegra recomiendo, hace una breve pero sustanciosa elección de algunas de esas últimas voluntades. Para muchos puede ser una sorpresa pero, a diferencia de los salvajes etarras que hemos tenido la ocasión de contemplar estas últimas semanas, la realidad es que la mayoría de los que han sido ejecutados legalmente en Texas mostraron su arrepentimiento y su fe en Cristo. La razón es que, a diferencia de la Iglesia Católica del País Vasco, tanto la Iglesia en Texas como diversas comunidades eclesiales protestantes tienen programas específicos de evangelización a los presos de los corredores de la muerte. Y son muy eficaces. Ante la seguridad de que antes o después la muerte se les va a llevar de este mundo, esos presos parecen estar más abiertos a la gracia de Dios que les salva y les hace ciudadanos del cielo para toda la eternidad. ¡Qué diferencia con la de aquellos presos que esperan recibir el homenaje de muchos de sus paisanos por sus asesinatos!

Junto con la certeza de que se han ejecutado a inocentes, yo creo que es difícil encontrar mayor alegato contra la pena de muerte que esas declaraciones realizadas por los condenados segundos antes de ser ejecutados. Una de las cosas que suelen decir los favorables a la pena de muerte en EEUU es que los condenados que se arrepienten en realidad fingen su arrepentimiento para que así les perdonen la vida. Pero esta gente dice eso justo antes de morir así que no tiene el menor sentido que finjan. Son la versión moderna del buen ladrón en la cruz, que reconoció su condición de pecador, afirmó la justicia de Cristo y pidió al Señor que se acordara de Él en su reino. Y he aquí la paradoja: Cristo perdonó al ladrón arrepentido y le dio vida eterna, mientras que el estado de Texas tira la primera y la última piedra, eso sí, disfrazada de inyección letal.

Lo grandioso de la gracia divina es que todos aquellos que se arrepienten ante Dios no sólo no son ejecutados, por muy graves que fueran sus pecados o delitos, sino que pasan verdaderamente de muerte a vida. A menos que el Dios de "In God we trust" no sea el Dios cristiano, creo que EEUU debería replantearse seriamente la continuidad de la pena de muerte. No niego el derecho al Estado de castigar el delito (Rom 13,3-4), pero sí afirmo el derecho a la vida de los que verdaderamente se han arrepentido y pedido perdón y el de aquellos que, por su condición de presos en cárceles de máxima seguridad, no suponen ya un peligro para la sociedad. Además, creo que la economía del país más rico del mundo puede soportar sin venirse abajo el pago de 50 euros al día para mantener vivos a cada uno de los presos del corredor de la muerte. Si hay alguna causa miserable que sirva para justificar la pena de muerte, esa es la del dinero que cuesta al contribuyente el mantener vivos a los hombres y mujeres condenados.

Hace mucho más bien a una sociedad la vida, incluso la libertad, de un delincuente verdaderamente arrepentido que su ejecución. Si, como dice la Escritura, y aunque se refiera a la muerte espiritual, Dios no quiere la muerte del que muere y pide la conversión, ¿por qué habremos de matar a los que se han convertido?

Quiera Dios que algún día entendamos que, como afirma el Catecismo en su art. 2266, sólo en casos de extrema gravedad puede tener justificación, si es que la tiene, el uso de la pena de muerte en nuestra sociedad moderna. Mientras tanto, oremos al Señor para que siga tocando los corazones de aquellos que van camino del cadalso. Siquiera porque sus confesiones de fe al pie de la tumba sirven para que podamos gloriarnos alegremente en la gracia de Dios, que no tiene límites a la hora de perdonar a quien se acerca al Salvador.

Luis Fernando Pérez Bustamante


¡¡¡Extraordinario ejercicio del SI, pero NO, y del NO, pero Si!!!
 
Re: La pena de muerte para asesinos y violadores

¡¡¡Extraordinario ejercicio del SI, pero NO, y del NO, pero Si!!!

Extraordinario comentario el tuyo.

Eres un fenómeno.
 
Re: La pena de muerte para asesinos y violadores

Saludos

¿de que sirvieron las palabras de jesus?

Sus palabras servían para Enseñar, para Mostrar, porque necesitamos ser "enseñados"...y que nos Muestren...

¿es que no tienen validez?

De nuevo "erramos" en la conceptualización, creo que puede mostrarle que las palabras de Jesús no tienen validez ni dejan de tenerla...las palabras de Jesús
son Verdad y sirven para mostrar la Verdad. Usted quiere que las palabras de Jesús le "valgan" para algo, como si el cristianismo fuese una especie de "guía de lo que hay que hacer y no hacer" para nuevos pragmáticos....

pues el dijo:
Oisteis que fue dicho "no mataras", pero yo os digo: cualquiera que se enfade tan solo con su hermano...o le llame necio...
¡no valen esas palabras?

"Valen" para enseñarnos algo. Si usted está deseando que alguien le de ordenes con la intención de cumplirlas sin plantearse nada, vaya al ejército, el cristianismo trata de "enseñar" algo, asique sería mejor que adoptase la calmada actitud del buen estudiante que desea aprender...Yo creo que la enseñanza que se extrae claramente de estas palabras es que en Jesús se iba a cumplir esa nueva ley de la que habla y a la que llama a sus seguidores: Una
ley espiritual que engloba a la anterior ley, y que es, en cierto modo más exigente que la primera. Pero no anula la primera, sino que la engloba. YT vulevo a repetir que el verbo usado es "asesinar". Y la pena de muerte no es un asesinato.
¿y estas?
Jesús condena la ley del talión

Jesús no "condena" la Ley, jamás dice cosa semejante... Jesús ES condenado injustamente por una visión hipócrita de la Ley, lo cual es bien diferente.
XXXI 1. Oísteis que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente.
2. Mas yo os digo: No resistáis al mal. 3. Y al que te golpeare la mejilla derecha, preséntale también la otra.
4. Y al que quisiera llevarte a juicio para quitarte tu ropa, dale también el manto.
5. Y al que te hiciese andar cargado durante mil pasos, acompáñalo dos mil.
6. Al que te pidiere, dale. Y al que te tomare prestado, no se lo vuelvas a pedir.
7. Haced con los hombres lo que quisierais que ellos hicieran con vosotros.
Pues, según su "legalista" forma de entender al Maestro, caemos en una paradoja: Si yo "procedo como quisiera que procedieran conmigo" al poner la otra mejilla...estoy diciendo que si yo fuese el agresor querría que mi víctima no se defendiese, sino que pusiese la otra mejilla. Y caemos en un dilema peor: Si no debo "resistir al mal", tampoco debería proteger a una persona que está siendo atacada injustamente, ya no que estaría "procediendo como quisiera que procedieran conmigo" (tomando como referencia al agresor).
Como ve, esto es un absurdo (y más que absurdo, es una actitud hipócrita, como la de los fariseos ante la ley), luego con estas palabras Jesús lo que estaba manifestando era otra cosa. En su vivo ejemplo nos lo expuso: no "resistió al mal" que sobre sí descargó la furia reservada para otros (nosotros pecadores), pero con esa actitud de obediencia ante el Sacrificio, BATALLÓ FEROZMENTE (RESISTIÓ VALIENTEMENTE) Y SALIÓ VICTORIOSO frente al ese mal que quería acusarnos y destruirnos a nosotros. Él sería el penitente perfecto que cumpliría estas cosas que Él mismo decía (aunque algunos no lo entendían mientras lo decía, como le pasa a usted). Jesús no estaba dando normas de comportamiento a seguir por los hombres, sino que exponía cuál era Su Naturaleza, y mediante la cual sería Salvada la Humanidad. El demostró vivamente que el cristiano debe odiar el MAL, y batallar contra él, pero jamás debe ODIAR a la persona en sí, sino desear su arrepentimiento y regeneración. Eso no implica que amando al pecador, se aplique justamente sobre él la ley, fuese la que fuese la pena.


Jesús ordena a sus discípulos devolver bien por mal
XXXII 1. Oísteis que se dijo a los antiguos: Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo.
2. Mas yo os digo: Amad a vuestros enemigos.
3. Bendecid a los que os odian y orad por los que os persiguen y os calumnian.

por supuesto que es dificil, por eso dice Pablo "no hay ni un justo; ni uno solo". si fuera facil no tendria valor.

Jajaja, que es "dificil"???? Es IMPOSIBLE!!!, y usted mismo cita las palabras de Pablo que corroboran lo que le digo : "no hay ni un justo (que pueda cumplir esas reglas, incluidas las de Jesús, que eran más exigentes), ni uno solo"... Sólo el amor de Cristo en nosotros puede perdonar perfectamente. ¿No entiende que amar al enemigo implica que debe odia el mal (primeramente el propio y luego el de los demás)?
Aunque para mi el problema es que no se quiere aceptar que Dios cambia de opinion

Pero que barbaridad!!! ¿Aceptar que Dios cambia de opinión?, mal nos iría si fuese así, porque mañana podría "cambiar de opinión" respecto al Sacrificio de su Hijo, y decidir que su Sangre no nos Salva, y todos al hoyo eterno...(con calderos, demonios y lago de fuego y azufre incluidos)...

para asi poder cogerse a, como dijo Jesus "lo que dijeron los antiguos",

Los que se "cogían" a su corazón engañado y engañoso era los hipócritas de los fariseos que habían decidido por ellos mismos cuales eran sus "enemigos", mientras que Dios claramente los había definido: todo aquello que brotaba del corazón humano y lo paraba de él: envidias, mentira, orgullo...eso era lo que debían odiar, y si odiaban eso primeramente en sí mismos, entonces aprenderían a amarse a sí mismos y a los que les rodeaban, incluidos los enemigos. Y eso implicaría que deberían aplicar la ley sobre una persona que hubiese cometido un crimen, para demostrar el odio hacia el acto, pero en su propio corazón deberían mostrar a Dios su misericodia para con dicha persona deseando que fuese salva arrepintiéndose y reconociendo a Jesús como Salvador.


y a razon de esto hay barra libre para ir contra los designios de Dios.

Como la de los "fariseos" actuales que dicen "hay que portarse bien", pero "si te portas mal", los que te rodean debieran hacer contigo lo que tu querrías en ese momento, es decir "no castigarte". Esto es falso de toda falsedad, porque la persona realmente "buena", sabe aceptar calladamente cualquier castigo cuando en su conciencia sabe que ha actuado mal.

¿que qurria decir Jesus cuando afirmo que "la ley y los profetas eran hasta Juan"?

Evidente, pues que Él era el Nuevo Profeta y la Nueva Ley, por lo que Él no anularía tales leyes ni profetas, sino que los "englobaría", "reuniría" en Él.

por algo dijo el profeta: "tienen sus ojos vendados y sus oidos cerrados
"

EN este epígrafe hay buenos ejemplos de ello: "Sed muy buenecitos, que sólo si lo sois, os ganareis el cielo"... cuando el cristianismo nos habla de rendición ante el verdadero Ganador del cielo, parafraseando a CS Lewis: "Pero el cristiano piensa que lo bueno que él hace proviene de la vida de Cristo que hay en su interior. No cree que Dios nos ama porque somos buenos, sino que el nos hace buenos porque nos ama".

Saludos
 
Re: La pena de muerte para asesinos y violadores

Saludos

"Que no quiero yo la muerte del que muere.
Ez 18,32

Evidente. Dios no quiere la muerte del que muere. Por y para eso murio su Hijo. No es que no quiera "la muerte", así a secas (muerte física), sino que no quiere la muerte "del que muere" (esto no es una redundancia, sino que significa "del que ya está muerto"). Los seres huamnos, por muy "vivitos y coleando" que estén físicamente (en el corredor de la muerte, por ejemplo), están criando malvas en vida, porque hasta que no acepten a su Salvador recibirán verdadera Vida. Y aunque después de haberla recibido, los frían como pollos en la silla eléctrica, no se les arrebatará. Dios QUIERE que frían a un culpable de un crimen atroz y QUIERE con el mismo fervor que ese hombre se Convierta y crea para ser Salvo de la muerte en la que vive.
Convertios y vivid."

Luego no es "arrepentíos" y "saldreis del corredor de la muerte", sino "Convertios" y Vivireis con la Vida por la que me Hijo fue crucificado para daros.

"En nosotros se cumple la justicia, pues recibimos el digno castigo de nuestras obras; pero éste nada malo ha hecho. Y decía: `Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino. El le dijo: En verdad te digo, hoy serás conmigo en el paraíso."
Luc 23,41b-43

¡¡Que buen texto para corroborar diafanamente que Jesús no abolió la pena de muerte!! El primer "Salvado" por Jesucristo (que sepamos), lo fue de Verdad, porque su arrepentimiento y Conversión (admisión de Cristo como Inocente y Señor), dijo que se estaba obrando "justamente" con él al ser crucificado (y eso que era ladrón, chúpate la mandarina lo que dirían ahora los cristianos-progres-humanistas sobre semejante extremo, cuando critican hasta las penas de muerte aplicadas a violadores-asesinos-pederastas)

Yolanda Monge nos informa desde "El País" de que el estado de Texas ha puesto al alcance de todos la lectura de las últimas voluntades de los casi 400 ejecutados por cumplimiento de la pena muerte en dicho estado.

"El País"....:Bailando:

La autora del artículo, cuya lectura íntegra recomiendo, hace una breve pero sustanciosa elección de algunas de esas últimas voluntades. Para muchos puede ser una sorpresa pero, a diferencia de los salvajes etarras que hemos tenido la ocasión de contemplar estas últimas semanas, la realidad es que la mayoría de los que han sido ejecutados legalmente en Texas mostraron su arrepentimiento y su fe en Cristo. La razón es que, a diferencia de la Iglesia Católica del País Vasco, tanto la Iglesia en Texas como diversas comunidades eclesiales protestantes tienen programas específicos de evangelización a los presos de los corredores de la muerte. Y son muy eficaces.

Hombre, y tanto que es "eficaz"....cuando el demonio te muerde las nalgas, es que te la han puesto a huevo para arrepentirte. Pero aún en esas, el corazón del hombre es como pedernal (uno de los ladrones Reconoció a su Salvador, el otro se fue con su orgullo al cielo de los orgullosos)

Ante la seguridad de que antes o después la muerte se les va a llevar de este mundo, esos presos parecen estar más abiertos a la gracia de Dios que les salva y les hace ciudadanos del cielo para toda la eternidad. ¡Qué diferencia con la de aquellos presos que esperan recibir el homenaje de muchos de sus paisanos por sus asesinatos!

No se escandalice usted...Una progresada-humanista-pseudocristiana lleva a la otra...

Junto con la certeza de que se han ejecutado a inocentes, yo creo que es difícil encontrar mayor alegato contra la pena de muerte que esas declaraciones realizadas por los condenados segundos antes de ser ejecutados.

Mandeeee??? ¿Alegato de que tipo y/o argumentación?

Una de las cosas que suelen decir los favorables a la pena de muerte en EEUU es que los condenados que se arrepienten en realidad fingen su arrepentimiento para que así les perdonen la vida.

Que "paradoja"....los que eso dicen serán los "no favorables" ¿No?

Pero esta gente dice eso justo antes de morir así que no tiene el menor sentido que finjan. Son la versión moderna del buen ladrón en la cruz, que reconoció su condición de pecador, afirmó la justicia de Cristo y pidió al Señor que se acordara de Él en su reino.

Ahí está la clave de porque Jesús no vino a abolir la pena de muerte, sino a abolir el pecado de nuestro corazón: El sabía muy bien QUE "ABOLIR LA PENA DE MUERTE" (o cualquier otro tipo de legislación humana) NO HARÍA MEJOR AL SER HUMANO, NI MÁS "HUMANA" NUESTRA SOCIEDAD, ni pamplinerías semejantes...Él que es el único que conoce los corazones humanos, venía a pedir arrepentimeinto hacía Él, por eso sabía que el ladrón no "fingía", porque el ladrón no deseaba librarse de su pena ("vivir", diría un engañado), sino que deseaba la Verdadera y Eterna Vida: "Acuérdate de mi" a lo que Jesús, que no miente y Perdona respondió: (Porque ya me acuerdo..."Estarás conmigo hoy en el Paraiso")
Y he aquí la paradoja: Cristo perdonó al ladrón arrepentido y le dio vida eterna, mientras que el estado de Texas tira la primera y la última piedra, eso sí, disfrazada de inyección letal.

Cristo perdonó y dió LA VIDA ETERNA al ladrón y los soldados le partieron las piernas seguidamente, quitándole la vida física haciendo que el ladrón llegase "express" al Paraiso. Traspolándolo a "Tejas". Si un asesino en serie se arrepiente en el corredor de la muerte, Cristo le perdonará y le dará LA VIDA ETERNA, y el ejecutor le quitará la vida física inyectándole el preceptivo líquido (más cómodo que yo, pensará el buen ladrón), dándole el boleto al Paraiso (dormidito y sin dolores de cáncer, al contrario de más de un cristiano que he conocido yo) ¿Que paradoja hay? ¿Puede explicarme más específicamente la "paradoja" usted, forista Luis Fernando?
Lo grandioso de la gracia divina es que todos aquellos que se arrepienten ante Dios no sólo no son ejecutados, por muy graves que fueran sus pecados o delitos, sino que pasan verdaderamente de muerte a vida.

Efectivamente, pero dese cuenta de que no es a la inversa: Los que no se arrepienten no "mueren físicamente" y ya está, sino que les espera una eternidad en el infierno. Luego la muerte física, en el cristiansimo es GANANCIA para los que se han arrepentido. Usted admite que la perspectiva cercana de la muerte física, y posterior eternidad en el infierno, sirve de acicate al condenado a muerte...¿Porqué ve una paradoja en ello, si hasta tiene un ejemplo bíblico?...¿No ve que es exactamente esa nuestra situación hasta que creemos (solo que sin la inminencia de la muerte física, pero EN EL CORREDOR DE LA MUERTE FÍSICA, puesto que todos moriremos algún día)?...

A menos que el Dios de "In God we trust" no sea el Dios cristiano, creo que EEUU debería replantearse seriamente la continuidad de la pena de muerte. No niego el derecho al Estado de castigar el delito (Rom 13,3-4), pero sí afirmo el derecho a la vida de los que verdaderamente se han arrepentido y pedido perdón y el de aquellos que, por su condición de presos en cárceles de máxima seguridad, no suponen ya un peligro para la sociedad.

¿Y empieza tan bien el artículo para despachar sus "argumentaciones morales" en este párrafo? "El derecho a la vida"...ya he debatido el asunto de los "derechos innatos" con cruzpe, pero sigo viendo que un "conocedor" de la palabra, no tiene que ser forzosamente "entendedor"...(aunque no implica "paradoja" alguna para mi )...Lo que no entiendo es como mezcla de nuevo el asunto del perdón y el arrepentimiento...¿no acaba de decir que nadie puede saber (sólo Dios) si el arrepentimiento de una persona es verdadero? ¿No se da cuenta que precisamente por eso, lo que Dios busca es el arrepentimiento que lleve a la vida eterna y no uno que busca interesadamente la salvación de la vida física?

Además, creo que la economía del país más rico del mundo puede soportar sin venirse abajo el pago de 50 euros al día para mantener vivos a cada uno de los presos del corredor de la muerte. Si hay alguna causa miserable que sirva para justificar la pena de muerte, esa es la del dinero que cuesta al contribuyente el mantener vivos a los hombres y mujeres condenados.

Aquí lo hace algo mejor...pero las "causas miserables" (a favor o en contra), se las dejo a los políticos y las estadísticas, pero lo "miserable", en mi opinión, es mezclar el perdón, arrepentimiento, misericordia y amor de Cristo para aportar peregrinas argumentaciones en contra de la Pena de Muerte...

Hace mucho más bien a una sociedad la vida, incluso la libertad, de un delincuente verdaderamente arrepentido que su ejecución.

Como dije una cosa lleva a la otra...¿Y como vamos a medir el "nivel de veracidad" de un arrepentimiento? No creo que sea tan fácil de medir como los 50 "miserables euros al día" de los que usted hace gala "moral" (poniéndonos en su plan demagógico, con 50 euros creo que comerían 20 niños africanos desnutridos al día)...:)

Si, como dice la Escritura, y aunque se refiera a la muerte espiritual, Dios no quiere la muerte del que muere y pide la conversión, ¿por qué habremos de matar a los que se han convertido?

Jejejejejejeje, que "sutil" :Smily: :Smily: conexión con el texto bíblico con el que comienza.... como sabía que vendría con estas, ya me había puesto yo "las pilas y la venda" antes de que empezase con su "cristianumanismo", ¿Porqué no hizo Jesús lo que le pedía el ladrón NO ARREPENTIDO ("baja de la cruz y sálvanos")? ¿Porqué Jesús sí hizo lo que le pidió EL LADRÓN ARREPENTIDO ("Acuérdate de mi")?, eso es lo que usted está proponiendo: Que Jesús "baje de la cruz, y ponga las cosas en su sitio". Pues si se baja, aviados vamos señor mio....

Quiera Dios que algún día entendamos que, como afirma el Catecismo en su art. 2266,

Quiera Dios que entendamos la lechecita más suavita del Evangelio, antes de meternos en "catetismos"...
sólo en casos de extrema gravedad puede tener justificación, si es que la tiene, el uso de la pena de muerte en nuestra sociedad moderna.

Jajaja, es como la antológica frase de "¿quien no tiene derecho a vivir?" del forista cruzpe...es como lo de "¿Quien da la vez?" en el supermercado...Si es que la "tienen" (humildad)...que sepan los "catecistas", que el Señor no ama las medias tintas, ni los grises, ni las indefiniciones...el lo qiere TODO, para eso lo dió TODO, porque toda su frasecita se desinfla con ese "si es que la tiene" ¿me lo preguntan o me lo dicen?...sólo les falta soltar "A nosotros no nos pregunten, sólo trabajamos aquí"

Mientras tanto, oremos al Señor para que siga tocando los corazones de aquellos que van camino del cadalso.

Amén, eso nos lo ORDENA nuestro Señor: "Amad al prójimo" (eso incluye orar por él).
Siquiera porque sus confesiones de fe al pie de la tumba sirven para que podamos gloriarnos alegremente en la gracia de Dios, que no tiene límites a la hora de perdonar a quien se acerca al Salvador.

Siquiera???!!!, SIquiera???!!!, ahora, y me va ha perdonar la expresión, la ha jodido usted un tanto...me ha "enervado", y mira que me va a hacer pecar vía foro, con el tiempo que hacía que no me pasaba por aquí...¿Es que somos alguien para "siquierizar" al PRIMERO de los SANTOS que gracias a la Todopoderosa Sangre de Nuestro Salvador de presentó fulgurante como una estrella frente las puertas del Paraiso, ante la vista estupefacta de los ángeles?...¿al primero que simplemente pidió un "recuerdo" del Rey, y no una escalera para bajar de la cruz (como canta la saeta)?

Creo que tenemos mucho que aprender de este primer SANTO, y de los poetas antes de creer que entendemos, por ejemplo, a Pablo

Saludos
 
Re: La pena de muerte para asesinos y violadores

Earendil, una sola preguntita:
Según su interpretación personal de la Escritura, ¿en qué casos está justificada la pena de muerte? ¿qué delitos la merecen?
 
Re: La pena de muerte para asesinos y violadores

Gracias por responderme Earendil y Tobi. Siento no poder extenderme en responderos, pero es que habéis escrito mucho y no tengo tanto tiempo (ya me gustaría, lo siento). Pero gracias por razonar conmigo.

Lo único que me da tiempo a comentar son estas ideas generales que saco de vuestros aportes (corregidme si he entendido mal):
· Apoyáis la pena de muerte basándoos en leyes del Antiguo Testamento
· Diferenciais entre asesinato (injusto) y condena a muerte (justo)
· Y decis que la vida del asesino no merece ser conservada (no recuerdo
si esto lo decíais los dos o sólo Earendil) sino todo lo contrario.

Ahora bien, a todo esto (y otras cosas) yo he respondido que:
· Ya no estamos regido por la Antigua Alianza, sino por la Nueva
· Quitar la vida es quitar la vida, sea a un asesino o a un inocente: matar
siempre es condenable.
· Todo hombre, por el mero de ser hombre, tiene derecho a seguir siéndolo
(es decir, a vivir). La "filosfía personalista" a la que aludí estar
recurriendo antes, no es ningún invento rebuscado, es una filosofía
derivada del Génesis: el hombre es criatura de Dios, y es la única
criatura que Dios ama en sí misma (no por lo que hace, sino por lo que
es). Y ya antes he explicado en qué consiste ese amor dirigido a los
culpables de asesinato: en castigarlos para que cambien (no en
matarlos)
 
Re: La pena de muerte para asesinos y violadores

Sin lugar a dudas, rostro duro como pedernal el del aquí presente LF, incapaz de argumentar cuatro frases que contengan algo de coherencia teológica (dejamos a un lado la coherencia cristiana, que deviene camisa de mangas largas).

Y que un católico fundamentalista tenga que recurrir a "El País" para buscar argumentos a su transitoria paranoia progresista es de las pocas cosas que me quedaban por ver en este mundo.

Como se dice vulgarmente... "quién te ha visto y quién te ve".

Los religiosos son capaces de unirse a su mayor enemigo con tal de pervertir el sentido común y la Justicia; algo que por otro lado no debiera suponer motivo de alarma dadas las lecciones que la historia nos brinda en cuanto al eficiente aprovechamiento que la institución católica ha hecho de cuanta oportunidad se le presentaba para unirse a los peores y más enconados enemigos del Evangelio, mientras hablaban de Cristo en su sucia trastienda (para quién sea nuevo en esto... la "sucia trastienda" es la misa de los domingos).

Si algún día acabo de rebote en el cielo espero no encontrarme con muchos individuos como usted por allí, porque directamente renuncio al paraíso y a sus múltiples prebendas, incluida la posibilidad de satisfacer mi eterna curiosidad de contemplar a los 264 "papas" puestos en fila india reclamando el trono de San Pedro.

Sin duda, una renuncia a todo un espectáculo para la vista.
 
Re: La pena de muerte para asesinos y violadores

No somos nadie para quitarle a otro su derecho a la vida. Sea como sea o haya hecho lo que haya hecho.
 
Re: La pena de muerte para asesinos y violadores

Todo asesino y violador debe ser ejecutado y despachado hacia el Padre celestial.


No le den mas vueltas al asunto.


Dios dio este estatuto y es perpetuo:



Num 35:16 Si con instrumento de hierro lo hiriere y muriere, homicida es; el homicida morirá.

Num 35:17 Y si con piedra en la mano, que pueda dar muerte, lo hiriere y muriere, homicida es; el homicida morirá.

Num 35: 29 "‘Estas cosas os servirán de estatuto legal a través de vuestras generaciones, en todo lugar donde viváis.



Ya se han terminado las "generaciones"??




Luis Alberto42
 
Re: La pena de muerte para asesinos y violadores

Saludos

Earendil, una sola preguntita:

Voy a responderle (a ambas preguntas, que son dos) pero, para ser justos, sí a usted le apetece volver al "quite", creo que debería responder a alguna de las que yo le hice (me conformo con la de ¿Porqué Cristo no bajó de la cruz y evitó que sus "compañeros de crucifixión" fuesen ejecutados?)

Según su interpretación personal de la Escritura
,

Mi "interpretación" sería sesgada en cualquier caso en el que usted demandase "literalidad" de la misma. Luego...:)
¿en qué casos está justificada la pena de muerte?

Por supuesto, y si usted me lo permite, esta pregunta implica un intento de "treta", como el que hicieron los fariseos en el caso de la adúltera con el Señor Jesús. Si nos acogemos a la "literalidad" de la Escritura, como hacen los "interpretadores legalistas" o los simplemente interesados, lo que estamos demandando HIPÓCRITAMENTE de ella en una especie de "guía moral" escrita que nos diga que es lo que debemos hacer y que es lo que no debemos hacer. A eso, es decir, a su supuesta capacidad de cumplir impolutamente la ley escrita (la guía moral que ahora exigen algunos "cristianos-progres-humanistas", entre ellos los catecistas que hayan redactado ese melifluo y pedante artículo 2266), es a lo que se agarraba hipócritamente la "pléyade farisaica" de la época de Cristo. HIPÓCRITAMENTE porque el que eso demanda y exige, es aquel que está convencido de que puede cumplirlo...y eso se origina, valga la redundancia, en el "pecado original"...esto es, el orgullo. Nos lleva al "si lo intento de veras, puedo ser bueno". Cuando el cristianismo básicamente nos dice: "intentad de veras ser buenos, PARA QUE DESCUBRAIS QUE NO PODEÍS SERLO; PARA QUE DESCUBRAIS QUE SI HAY ALGO DE BUENO EN VOSOTROS; PROVIENE EXCLUSIVAMENTE DE CRISTO."
Ahora desarrollaré mi opinión (espero que no le cueste tantas líneas a usted responderme a mi pregunta, eso sí, tampoco deseo que no lo haga con un "pastiche doctrinal") respecto a su pregunta:

"Literalmente" Dios "justificaba" la pena de muerte física en la ley que dió a su pueblo en ciertos casos (asesinato, adulterio, relación homosexual). De ahí han extraido, amén de otros datos neotestamentarios ciertos cristianos, la hipócrita teoría de que sólo algunos pecados pueden ser considerados "mortales", mientras que otros no. Como siempre, han mezclado la muerte física con la realmente importante, esto es, la espiritual. Puesto que Dios, el cual dió su ley escrita como ejemplo y sombra de la Ley Espiritual que habría de venir y que es la que Salvaría de la verdadera Muerte, no dejó el AT sin "pistas" para los no hipócritas: "Que no quiero la muerte del que muere"... ¿Y quién "muere" entonces?..."Porque no hay un justo. Ni uno solo"...TODOS morimos....Aquí viene la "interpretación" de la "literalidad": ¿Porqué Dios "condenó" ciertos con la "muerte física", si todas las trangresiones nos llevan a la muerte? Dios con su ley quería Mostrar algo, como Cristo con sus palabras (incluidas las de "Se os dijo....más Yo os digo...") quería Enseñar algo, no dictar una nueva ley escrita (vaya pérdida de tiempo sino caer en el mismo "error" dos veces). En este caso Dios enfatiza los pecados que eran raiz y origen de otras múltiples formas de pecado. El asesinato, por ejemplo, es el sumun del orgullo, del egoismo, el adulterio es el vivo reflejo de la traición a una promesa, la relación homosexual ejemplifica la desobediencia, la rendición a los instintos...
Esa es la forma de ley que específicamente usó Dios para tratar con su Pueblo. Y en ella se incluía la "pena de muerte". Su ley trataba de Enseñar, de Mostrar algo a su Pueblo. Pero los pueblos que antes y después del judío han pasado por la tierra, también tenían sus propias leyes, y estas no tenían ni tienen un objetivo como el de Dios. Las que más se aproximan a las que "dictó" Dios de manera literal tienen, como mucho, el objetivo de prolongar en el tiempo una sociedad. Así de simple. Esas leyes no acortan ni un milímetro la "distancia" que separa al ser humano de Dios. Por eso es absurda la idea de pensar que hay sociedades más "justas" que "otras" a los ojos de Dios. Los cristianos hablan ligeramente sobre lo que supone el "juicio a las Naciones", como si la sociedad Romana de la época de Jesús fuese a ser juzgada más "severamente", que por ejemplo la actual sociedad estadounidense. Si apenas entendemos la manera en la que juzga Dios a los seres humanos...¿como pretendemos saber la manera en la que van a ser juzgados "conjuntos de seres humanos" que simplemente tienen en común haber nacido en una localización geográfica similar?
Ha Dios no parecía interesarle lo más mínimo la "abolición" de la pena de muerte, ni la del esclavismo (en su ley recogía ciertas premisas al respecto, pero no su "anulación"), sino, hubiese quedado alguna pista clara de que eso deseaba a lo largo de la Escritura y de los hechos y palabras de Cristo. Pablo no dijo a amos ni esclavos que luchasen por abolir la "esclavitud". Puedo entender que ciertos cristianos, llevados por buenas intenciones (no guiados por la Nueva Ley), decidieran que si luchaban contra esa convención social, la sociedad sería menos "injusta". Esa misma intención dicen tener los comunistas que quieren convencer a la gente de que Cristo fue el primer marxista. Pero esa no era la intención del anuncio del Evangelio. Dios no llama a los que creen en Cristo a hacer semejante cosa (ni siquiera está en la manida lista de los "ministerios"), sino que los llama para que se acerquen y le conozcan sólo a Él.

¿qué delitos la merecen?

Le voy a dar la respuesta que quiere, pero en el ámbito que quiere. Ahora le responde mi "Yo-no creyente" (que "no existe", pero como tampoco “existe” su pregunta en el plano de "un creyente"...:) ). Si le pregunta a mi "Yo-no creyente", tendré en cuenta que estamos en el ámbito del "pragmatismo", por lo que sólo valoraré el "merecimiento" según la "utilidad de una ley humana" para la supervivencia de una sociedad específica, y tendría que tener en cuenta no una “imaginaria”, sino tomar como referencia una actual. Pongamos la sociedad española de estos días. Siguiendo el sentido común lo más importante es evitar un deseo de venganza a gran escala (y creo que las sociedades que más lo han aplicado a lo largo de la historia han sido las que han tenido una consideración más "alta" respecto a aspectos (desde el punto de vista del "no creyente", siempre) como la "justicia" o "libertad" que en ellas supuestamente imperaba) yo no aplicaría la "pena de muerte" a casos de "opinión", porque pondría en peligro la estabilidad de la sociedad española en pocas generaciones...Tampoco incluiría la pena de muerte por delitos de orden sexual del rango del adulterio, ya que es una actuación social tan extendida que correría peligro hasta el presidente, jajaja (mi “Yo-no creyente” parece ser un tanto irónico:) ) ni incluiría el de la homosexualidad (la homosexualidad no es sino una "curiosidad" social autocontrolada y perfectamente asumida, por lo que no tengo que temer que implique desestabilización social a la larga). Sí la aplicaría en el caso de reiteración del violador (más de tres veces, por ejemplo), porque a cada violación se aumenta exponencialmente el riesgo de la vinculación de una reacción de venganza. Sí que incluiría a los asesinos, sin ser necesaria la reiteración, sino teniendo en cuenta la premeditación y/o ensañamiento del asesino, puesto que estadísticamente es más fácil que se despierte el ansia de venganza casos semejantes que en el de un asesinato pasional…(esos extremos quedarían al arbitrio final del juez, como en toda ley). También incluiría la pena de muerte para los asesinatos (del tipo que fuese excepto los involuntarios) de componentes de las fuerzas de seguridad y orden del Estado, con la clara intención de que se mantenga lo más intacto posible el respeto hacia estos órganos claves para el control de la sociedad, y en caso de guerra (por ejemplo con Andorra la Bella, jejeje), se aplicaría sobre los traidores (elementos subversivos que desean la destrucción de su propia sociedad a manos de otros…joé mi “Yo-no cristiano” parece un nazi en este último párrafo)…no se si a mi “Yo-no cristiano” se le escapa algún caso más…lo que creo es que no volverá a escribir (la verdad es que me cae gordo este “Yo” mío particularmente) a no ser que el “Yo-cristiano” suyo, forista Luis Fernando, responda argumentadamente a mi “Yo-cristiano” y sea capaz de convencerle de que Jesucristo abolió por palabra o hecho la “pena de muerte”, “la esclavitud”, “los impuestos” o cualquier otro convencionalismo social que aplicaban y aplican las “sociedades” para su supervivencia.

Saludos