Volved a los principios de la Reforma o seréis el hazmerreír de todo el mundo
Luis:
No, Tobi, mi opinión es que no has interpretado bien. De lo que dijo Jonathan Navarro no puede deducirse en ningún caso que te llamara necio.
A mí me parece que NECIOS son todos aquellos protestantes evangélicos que llamen necio a otro protestante que tiene una opinión diferente sobre el papel de la mujer en la Iglesia.
Es decir, que alguien que dice basarse sólo en la Escritura llame necio a otro que dice basarse también sólo en la misma Escritura por el simple hecho de que tenga una opinión diferente sobre este asunto, me parece una necedad, una estupidez y una bajeza moral.
Repito. No es necio el protestante evangélico que opina tal o cual cosa sobre si las mujeres pueden ser pastoras. Lo es el que llama necio a otro protestante por opinar lo contrario.
Por otra parte, no puedo dejar de sorprenderme al ver cómo algunos protestantes apelan constantemente a lo que ha dicho tal o cual personaje de gran renombre teológico. Oigan, señores, que parece como si el dogma de la infalibilidad papal hubiera trasvasado muros y se hubiese situado en el bando protestante encarnándose en teólogos o predicadores más o menos famosos.
¡¡Sed fieles al principio del Sola Scriptura y el libre examen o dejad de llamaos a vosotros mismos protestantes evangélicos!!
Nada más
Bendiciones
(Nota: el subrayado en negrita lo ha puesto Bart.)
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Bart:
Buenísimo Luis, a veces pienso que Dios te envía para sacudir las conciencias de los nuevos “protestantes” que circulan hoy por estos foros, nuevos seguidores de hombres en vez de Dios. Los Católicos tenéis un Papa pero a nosotros nos están surgiendo muchos, y tan culpables es el que se erige cómo el que le sigue. Así vamos.
Gracias y bendiciones
Bart
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Me he dado una vuelta por la Escritura y he encontrado estos pasajes:
13 Pero el pueblo no se convirtió al que lo castigaba, ni buscó a Jehová de los ejércitos. 14Y Jehová cortará de Israel cabeza y cola, rama y caña en un mismo día. 15El anciano y venerable de rostro es la cabeza; el profeta que enseña mentira, es la cola. 16Porque los gobernadores de este pueblo son engañadores, y sus gobernados se pierden.
(Isaías 9:13-16.)
10Sus atalayas son ciegos, todos ellos ignorantes; todos ellos perros mudos, no pueden ladrar; soñolientos, echados, aman el dormir. 11Y esos perros comilones son insaciables; y los pastores mismos no saben entender; todos ellos siguen sus propios caminos, cada uno busca su propio provecho, cada uno por su lado. 12Venid, dicen, tomemos vino, embriaguémonos de sidra; y será el día de mañana como este, o mucho más excelente. (Isaías 56:10-12)
14Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo. (Mateo 15:14)
16¡Ay de vosotros, guías ciegos! que decís: Si alguno jura por el templo, no es nada; pero si alguno jura por el oro del templo, es deudor. 17¡Insensatos y ciegos! porque ¿cuál es mayor, el oro, o el templo que santifica al oro? 18También decís: Si alguno jura por el altar, no es nada; pero si alguno jura por la ofrenda que está sobre él, es deudor. 19¡Necios y ciegos! porque ¿cuál es mayor, la ofrenda, o el altar que santifica la ofrenda? 20Pues el que jura por el altar, jura por él, y por todo lo que está sobre él; 21y el que jura por el templo, jura por él, y por el que lo habita; 22y el que jura por el cielo, jura por el trono de Dios, y por aquel que está sentado en él.
23¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello. 24¡Guías ciegos, que coláis el mosquito, y tragáis el camello!
25¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia. 26¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera sea limpio.
27¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. 28Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad. (Mateo 23:16-26.)
17He aquí, tú tienes el sobrenombre de judío, y te apoyas en la ley, y te glorías en Dios, 18y conoces su voluntad, e instruido por la ley apruebas lo mejor, 19y confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas, 20instructor de los indoctos, maestro de niños, que tienes en la ley la forma de la ciencia y de la verdad. 21Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas? 22Tú que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que abominas de los ídolos, ¿cometes sacrilegio? 23Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios? 24Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros. (Romanos 2:17-24.)
3Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, 4está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, 5disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales. (1Timoteo 6:3-5.)
15Por tanto, así ha dicho Jehová sobre los profetas que profetizan en mi nombre, los cuales yo no envié, y que dicen: Ni espada ni hambre habrá en esta tierra; con espada y con hambre serán consumidos esos profetas. 16Y el pueblo a quien profetizan será echado en las calles de Jerusalén por hambre y por espada, y no habrá quien los entierre a ellos, a sus mujeres, a sus hijos y a sus hijas; y sobre ellos derramaré su maldad.
(Jeremías 14:15-16.)
1Dije: Oíd ahora, príncipes de Jacob, y jefes de la casa de Israel: ¿No concierne a vosotros saber lo que es justo? 2Vosotros que aborrecéis lo bueno y amáis lo malo, que les quitáis su piel y su carne de sobre los huesos; 3que coméis asimismo la carne de mi pueblo, y les desolláis su piel de sobre ellos, y les quebrantáis los huesos y los rompéis como para el caldero, y como carnes en olla.
4Entonces clamaréis a Jehová, y no os responderá; antes esconderá de vosotros su rostro en aquel tiempo, por cuanto hicisteis malvadas obras.
5Así ha dicho Jehová acerca de los profetas que hacen errar a mi pueblo, y claman: Paz, cuando tienen algo que comer, y al que no les da de comer, proclaman guerra contra él: 6Por tanto, de la profecía se os hará noche, y oscuridad del adivinar; y sobre los profetas se pondrá el sol, y el día se entenebrecerá sobre ellos. 7Y serán avergonzados los profetas, y se confundirán los adivinos; y ellos todos cerrarán sus labios, porque no hay respuesta de Dios. 8Mas yo estoy lleno de poder del Espíritu de Jehová, y de juicio y de fuerza, para denunciar a Jacob su rebelión, y a Israel su pecado. (Miqueas 3:1-8)
15Y me dijo Jehová: Toma aún los aperos de un pastor insensato; 16porque he aquí, yo levanto en la tierra a un pastor que no visitará las perdidas, ni buscará la pequeña, ni curará la perniquebrada, ni llevará la cansada a cuestas, sino que comerá la carne de la gorda, y romperá sus pezuñas. 17¡Ay del pastor inútil que abandona el ganado! Hiera la espada su brazo, y su ojo derecho; del todo se secará su brazo, y su ojo derecho será enteramente oscurecido. (Zacarías 11:15-17)
5Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová. 6Será como la retama en el desierto, y no verá cuando viene el bien, sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada.
7Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. 8Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto. (Jeremías 17:5-8)
8Mejor es confiar en Jehová
Que confiar en el hombre.
9Mejor es confiar en Jehová
Que confiar en príncipes. (Salmo 118:8-9)
1¡Ay de los hijos que se apartan, dice Jehová, para tomar consejo, y no de mí; para cobijarse con cubierta, y no de mi espíritu, añadiendo pecado a pecado! 2Que se apartan para descender a Egipto, y no han preguntado de mi boca; para fortalecerse con la fuerza de Faraón, y poner su esperanza en la sombra de Egipto. 3Pero la fuerza de Faraón se os cambiará en vergüenza, y el amparo en la sombra de Egipto en confusión.
(Isaías 30:1-3.)
38Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará también de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles. (Marcos 8:38)
39Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; 40y no queréis venir a mí para que tengáis vida. 41Gloria de los hombres no recibo. 42Mas yo os conozco, que no tenéis amor de Dios en vosotros. 43Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a ése recibiréis. (Juan 5:39-43.)
24De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.
(Juan 5:24)