Re: LA MUERTE. ¿QUE SABEMOS DE ELLA?
¿Como no estar confusos? No lo digo por mí, que conste.
¿Cómo es posible que varias personas escogidas por Dios, según ellos mismos, claro, para predicar su palabra, prediquen cosas diferentes y se tachen unos a otros de anticristos, hijos del satanás, etc.?
Eso, para la gente sencilla que busca la verdad, es un horror porque no saben a qué religión apuntarse.
¿Cómo ocurre eso si todos dicen hablar del mismo Dios?
Sucede porque hay mucha incredulidad. Muchos dicen creer en Jesús, pero quieren tener sus propias reglas. Muchos no entienden las escrituras porque buscan su beneficio, el conformarse al mundo y no la santificación. A otros se les hace fácil decir: tú con lo tuyo y yo con lo mío.
Dios no es un Dios de confusión, por eso nos dejó las escrituras, aunque muchos no creen en ella.
El problema es que la gente no quiere creer en Cristo como él se manifestó a nosotros. Ellos creen lo que les gusta y lo que no les gusta del testimonio de Cristo, lo desechan ¿Por qué lo hacen? Otra vez, por su propia conveniencia.
Cuando venga el Señor, no le va a decir a nadie: tú creíste esto y por eso eres salvo, tú aquello malo, pero esto otro era bueno, así es que está bien, entra. No, no es como nosotros pensamos, es lo que su testimonio dice. En aquel día, separará al caliente del tibio y del frío, los que tienen la doctrina de los nicolaítas la cual Dios aborrece también, aunque decían que Jesús es el Cristo, será dicho a ellos "no os conozco".
Ante Dios no valen tus intenciones, vale tu obediencia. Dios no se satisface con que quieras, se satisface con que hagas. Dios es un Dios de la verdad y no se agrada de la mentira, ni la consiente. Dios es perfecto y se nos pide que nosotros seamos perfectos, o sea, justos en todo y en nuestros pensamientos. Qu llamemos a lo malo por su nombre. Que no marchemos conforme al consentimiento de lo malo en el mundo, sino que dejemos que el Espíritu Santo nos selle con su poder para hacer lo correcto.
Ante Dios todos callarán. Nadie hablará ante él en su día, pues todos se levantarán para ser acusados y sentenciados. Es un juicio de destrucción y no de salvación. La salvación es hoy. El ser justo es hoy que Jesús es nuestro abogado. Mas cuando se levante y vista sus ropas de Juez no habrá quien sea librado de su mano.
Si queremos hacer conciencia hagámoslo hoy, mientras podemos, porque cuando Dios venga a pedir tu alma no habrá quien te defienda. Amemos a nuestro prójimo hoy. El que diga a alguien y amoneste al que es justo, el justo se lo agradecerá y no argüirá, pues es justo. El injusto, si es reprendido, te escarnecerá y defenderá su abominación, aun comprendiendo que quienes dicen palabras contra lo que enseñó Cristo, serán hallados faltos por la misma palabra.
Estamos en tiempos de confusión. Tiempos en que se amontonarán maestros que enseñan de acuerdo a sus deseos de gloria y enseñan mentira para perdición de los que no han querido creer la palabra de Dios, los cuales escuchan y son llevados por cualquier viento de doctrina.
Pero aquel que se mantiene firme en la palabra y no menosprecia el consejo y la enseñanza de los apóstoles y Jesús. Aquel que persevere en la palabra hasta el fin, ese será salvo. Aquel que pruebe con la Biblia los espíritus si son de Dios, agradará el alma de Dios.
Hebreos 17:11 Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.
Bendiciones hermana martamaría. Te digo hermana porque leí que crees en Adán y Eva, no más para que no te enojes conmigo.