LA LEY Y LA GRACIA

Depende...

Los israelitas no permiten que ninguna persona que no sea israelita, siga el día de reposo en su país.
En tu caso, si quieres hacerlo, allá tú.
No es lo que estoy preguntando.
Además no estoy hablando de las reglas que los israelitas tienen, sino de lo que la sagrada escritura dice.
 
...Cuando Jesús dice que "el día de reposo fue hecho por causa del hombre" Marcos 2:27, no se refiere a los judios, sino al hombre en general.

En efecto. En cuanto al día de reposo ordenado a Israel, tal ordenanza es exclusiva de Israel.

No puedes achacarme mala intención en ello; en la ley se establece tal condición.
 
Siendo así, entonces cuando Jesús dice que "el día de reposo fue hecho por causa del hombre" Marcos 2:27, no se refiere a los judios, sino al hombre en general.

La ley por Moisés fue dada, y al pentateuco y los escritos de los profetas se refiere Pablo cuando afirma:

Rom 3:1 ¿Qué ventaja tiene, pues, el judío? ¿o de qué aprovecha la circuncisión?
Rom 3:2 Mucho, en todas maneras. Primero, ciertamente, que les ha sido confiada la palabra de Dios.

Los hijos espirituales de Elena de White, se creen judíos guardando el sábado.

¡Qué ridiculez!!
 
REFLEXIÓN SOBRE EL LEGALISTA

¿Qué clase de creyente es aquel que quiere agradar a Dios bajo la ley de Moisés?

Es una miseria terrible, por cuanto el fracaso de presentarse ante Dios, por sus propios esfuerzos, guardando la ley, ya lo señaló el Señor mismo aquí:

Jua 7:19 ¿No os dio Moisés la ley, y ninguno de vosotros cumple la ley? ¿Por qué procuráis matarme?

De manera que quien lo haga, es un tipo de creyente sin Cristo, aunque lo confiese de labios, pero es pura teoría, porque lo que en realidad está haciendo es producir su propia justicia mediante el uso de la ley, leemos:

Luc 18:11 El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias, porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;
Luc 18:12 ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano.
Luc 18:13 Más el publicano, estando lejos, no quería ni aún alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador.
Luc 18:14 Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.

Es interesante la expresión "enaltecer" aplicada al que exhibe su propia justicia, en esta edad de la Iglesia bajo la gracia, guardando el sábado y absteniéndose de ciertos alimentos, como por ejemplo la carne de cerdo.

Este creyente, en su interior, se considera así mismo como obediente... ¿Pero a quién? ¿A Moisés o a Cristo?

Lo digo porque en la Casa de Dios, quién está a cargo ahora, no es Moisés, sino Cristo, leemos:

Heb 3:3 Porque de tanto mayor gloria que Moisés es estimado digno éste, cuanto tiene mayor honra que la casa el que la hizo.
Heb 3:4 Porque toda casa es hecha por alguno; pero el que hizo todas las cosas es Dios.
Heb 3:5 Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir;
Heb 3:6, pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza.

La percepción de un legalista, sobre sí mismos, es la de que son muy espirituales, en base a sus propios esfuerzos.

Bajo estas condiciones, el Sacrificio de Cristo, pasa a ser un tributo a la "dignidad" de ellos como hombres obedientes y fieles a la ley de Moisés.

ESTO ES PURA SOBERBIA.
 
LA JUSTIFICACIÓN POR LA FE
Un conocido líder del Adventismo del séptimo día, afirma:

-"¿Significa que el que es justificado por la fe en desobediencia se va a salvar?"-

Su argumento es el siguiente:

-"Negativo. Por eso cuando Dios liberó al pueblo de Egipto, lo único que les pidió fue que colocaran sangre del cordero en los postes y dinteles de sus casas, indicando con esto, que la salvación es por la fe en la sangre del cordero recién sacrificado, como les advirtió:

"Veré la sangre, y pasaré de vosotros" (Éx.12:13).

Lo que nos conduce al altar de la Cruz donde el Hijo de Dios se ofreció como "el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo" (Jn.1:29).

Pero tan pronto liberó al pueblo, un pueblo salvo, la nube los llevó directamente al Sinaí ¿Saben para qué? para entregarles las tablas de la ley"-

-"Pero es que no nos salvamos por obras"- Contesta un testigo, a lo que replica:

-"¿Pero por qué le entrega las tablas de la ley a un pueblo ya salvo? No para ser salvo, sino para mostrarles cómo viven las personas que son salvas, por eso es que cada vez que el pueblo desobedecía, caía en esclavitud de otro pueblo que se lo llevaba cautivo, esto significa que la ley no nos salva, sino que nos muestra cómo viven las personas que han sido salvadas"-

Con este tipo de razonamientos es que engañan a los esclavos de la ley.