Re: LA LEY que dio Dios a Israel FUE LA LEY DEL EVANGELIO Y NO TODAS LAS LEYES DEL A.
Amigo Jairo, ya que te gustan tanto los paralelos, a ver si encuentras tú algún paralelo entre lo que mandan ciertas leyes del viejo testamento y lo que nos dice el Evangelio.
El viejo testamento mandaba que los hombres, cuando se cansaban de sus mujeres, las echaran a la calle con pretexto de repudio:
"Si un hombre toma una mujer y se casa con ella, y resulta que esta mujer no halla gracia a sus ojos, porque descubre en ella algo que le desagrada, le redactará un libelo de repudio, se lo pondrá en su mano y la despedirá de su casa". (Deuteronomio 24,1).
Pero Jesucristo nos dice así:
"También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio. Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de prostitución, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio". (Mateo 5,31-32).
Aquí no hay paralelos, pues la Ley del Evangelio anula la ley judía del viejo testamento porque era despiadada, y si era despiadada, es que no era verdadera Ley de Dios. Además, Jesucristo nos explica en el Evangelio que es ley del viejo testamento que permitía repudiar a las mujeres no era la Ley dada desde el principio, sino que fue Moisés quien permitió los repudios por la dureza del corazón de los hombres:
"Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla? El les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así. Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera". (MATEO 19:7-9).
La Ley fue dada por Moisés, pero nos dice el apóstol Juan que la gracia y la verdad vinieron por Jesucristo:
"Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo". (Juan 1:17).
Sobre los juramentos:
"Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos. Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello. Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede". (Mateo 5,33-37).
LA LEY DEL TALIÓN:
"Mas si hubiere muerte, entonces pagarás vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe". (Éxodo 21:23-25)
Los hombres faltos de misericordia impusieron la ley del Talión (ojo por ojo...), que se expresaba según la dureza de su corazón, pero Jesucristo, que es Dios, nos volvió a llevar de nuevo a la verdadera Ley de Dios, que es la misericordia. Así nos dice Jesús:
"Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses". (Mateo 5,38-42).
Estas contradicciones que se encuentran en el viejo testamento respecto al Evangelio también se encuentran en el mismo viejo testamento. Ahora veamos un ejemplo:
UNA CLARA CONTRADICCIÓN EN EL MISMO VIEJO TESTAMENTO:
"No seas sin causa testigo contra tu prójimo y no lisonjees con tus labios. No digas: Como me hizo así le haré, daré el pago al hombre según sus obras". (Prov. 24: 28,29)
Esta cita del viejo testamento es una contradicción con lo que dice la ley del Talión del viejo testamento, pues esta cita nos dice: "No digas: Como me hizo asì le harè", y la ley del Talión escrita en el viejo testamento dice: "ojo por ojo, diente por diente....":
El viejo testamento contenía, y sigue conteniendo, contradicciones en sus mismas leyes porque muchos de sus preceptos sólo eran preceptos de hombres y por eso fueron abolidos por Jesucristo... El pacto verdadero que guarda la verdadera palabra de Dios no es imperfecto, es eterno y nunca será abolido. Eso de que Dios dio una ley al principio y luego dio otra ley a los hombres no coincide con la misma enseñanza del viejo testamento, pues así nos dice:
"Redención ha enviado a su pueblo; Para siempre ha ordenado su pacto" (Salmos 111,9)
Aquellos judaizantes que dicen que todo lo escrito en sus biblias es palabra de Dios, deberían tener en cuenta estas palabras del viejo testamento que nos dicen que Dios ordenó su Pacto para siempre.
El amor que debemos a todos los hombres:
"Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen" (Mateo 5,43-44).
Los judíos, siguiendo las tradiciones de los pueblos vecinos, habían endurecido sus corazones con las guerras y las penas de muerte, y en muchos casos no tenían compasión con los enemigos vencidos, pues en muchos casos los degollaban o los ahorcaban, y no solamente a ellos, sino que luego entraban en los pueblos vencidos y en muchos casos también degollaban a los niños y a las mujeres..., diciendo que era mandato de Dios; y así lo dejan escrito en el viejo testamento.
Todos aquellos que dicen que todas las leyes del viejo testamento son Ley de Dios deberían tomar ejemplo de Pablo, que cuando más seguro estaba de que tenía perseguir la Ley de los cristianos por el celo de las leyes judías, entonces le vino la revelación y lloró amargamente por haber defendido las leyes del viejo testamento y por haber perseguido a los cristianos, que predicaban la la Ley de la misericordia. Hoy, al recordar lo que le ocurrió a Pablo, muchos son llamados para que dejen las leyes de muerte del viejo testamento y se vuelvan a la Ley de la misericordia predicada por Jesucristo y los apóstoles.
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