Re: LA LEY ESTA ABOLIDA PARA EL QUE ESTA EN CRISTO
He aquí la prueba de que ustedes hacen como el avestruz. No comentas Ex.4:1 y te saltas a hacer preguntas que ya se han contestado.
Te respondo nuevamente, de diferente manera:
Nosotros los que tenemos la ley de Dios en nuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos dio, no guardamos mandamientos, los que guardan mandamientos son aquellos que no los tienen en su corazón. Ellos son los que tienen que tener cuidado de ellos, vigilarlos y defenderlos. Ellos son los que tienen que cumplir esos mandamientos por obligación.
Nosotros los que tenemos los mandamientos de Dios en nuestros corazones, no tenemos que enseñárselos a los otros que también lo tienen en sus corazones, es innecesario, y fue profetizado (Jer.31:34)
Tampoco tenemos que defender ni cuidar esos mandamientos, eso no se nos ha pedido, eso se les pidió a los que se le dio la ley en el Sinaí. A ellos que eran hombres naturales que no tenían el Espíritu ,y por tanto incapaces de conocer las cosas de Dios mediante el Espiritu, se le tuvo que escribir con letras en piedra, no así a nosotros.
Nosotros no guardamos si no hacemos lo que requiere la ley de Dios, porque nuestra conciencia está guiada por el Espíritu que conoce todas las cosas de Dios.
Saludos,
Leal
Guardar.(De guarda).1. tr. Tener cuidado de algo, vigilarlo y defenderlo.
13.32
τηρέωa: to cause a state to continue—‘to cause to continue, to retain, to keep.’ καὶ τοῦτο κέκρικεν ἐν τῇ ἰδίᾳ καρδίᾳ, τηρεῖν τὴν ἑαυτοῦ παρθένον ‘and has already decided in his mind to keep his girl unmarried’ 1 Cor 7.37. In 1 Cor 7.37 the reference to ‘girl’ may be either a man’s daughter or a man’s fiancée. Because of the ambiguity of this statement in 1 Cor 7.37 and in view of the cultural complications involved, especially because of differences of customs in different parts of the world, it is important that translators add a note at this point explaining the difference of interpretation and some of the cultural implications.
7.122
συνέχωb; τηρέωb; τήρησιςa, εως f: to continue to hold in custody—‘to guard, to keep watch, custody.’
συνέχωb : οἱ ἄνδρες οἱ συνέχοντες αὐτὸν ἐνέπαιζον αὐτῷ δέροντες ‘the men who were guarding him made fun of him and beat him’ Lk 22.63.
τηρέωb : παραγγείλαντες τῷ δεσμοφύλακι ἀσφαλῶς τηρεῖν αὐτούς ‘they ordered the jailer to guard them securely’ Ac 16.23.
τήρησιςa : ἐπέβαλον αὐτοῖς τὰς χεῖρας καὶ ἔθεντο εἰς τήρησιν εἰς τὴν αὔριον ‘they arrested them and held them in custody until the next day’ Ac 4.3.
The act of holding someone in custody or guarding an individual may be expressed as ‘standing guard to see that someone will not escape’ or ‘watching carefully so that one cannot run off’ or ‘tying someone up so that he cannot leave.’
tēréō [to watch over, protect], tḗrēsis [watch, custody], paratēréō [to watch closely, guard], paratḗrēsis [watching, observance], diatēréō [to keep, store up], syntēréō [to keep in mind, protect]
A. Outside the NT.
1. The basic meaning of this word is “to keep in view,” “to note,” “to watch over”; it takes on such nuances as “to rule,” “to observe,” “to ward off,” “to guard,” “to keep,” and in a transferred sense “to see to” “to apply oneself to,” “to defend oneself.”
2. The word occurs 39 times in the LXX in such senses as “to aim at,” “to keep watch,” “to pay attention” “to watch over or for” “to keep,” “to observe.”3. Philo seldom uses the term. It can mean “to watch over” in Test. Zeb. 4:3, and Josephus uses it for “to hold.”
4. Rabbinic parallels denote obedience to the law.
B. The NT.
1. Literal Meaning. Used 60 times in the NT, tēréō may have here such literal senses as
“to guard” (Acts 12:6; Mt. 27:36), “to keep” (Jn. 2:10; 1 Pet. 1:4), “to retain” (negatively in Jude 6), and “to protect” (1 Cor. 7:37)
El verbo guardar tēréō en su sentido transferido indica también obedecer, que es lo que nosotros hacemos, obedecer a nuestra conciencia guiada por el Espíritu Santo.
A los israelitas del pacto antiguo se le dio la encomienda de cuidar (guardar) los mandamientos de la ley, y promulgarla entre ellos. Esta ley ya no hay que guardarla pues está bien segura en nuestros corazones, ni tenemos que promulgarla entre nosotros, ni enseñársela a nadie, pues eso en este nuevo pacto es asunto de Dios, él es quien la pone en el corazón de los participantes de este nuevo pacto. Los judíos pudieron guardar la ley pero no pudieron obedecerla ni cumplirla. Jesús fue el único que pudo obedecer y cumplir la ley. El cumplimiento de la ley es Cristo.
Ustedes están como los israelitas del pacto antiguo guardando la ley y promulgándola. ¿Quién les pidió que hicieran esto?
Lo que si estamos llamados nosotros a guardar y promulgar, es el misterio de Cristo con limpia conciencia, la doctrina que habla y explica la obra de Dios en Jesucristo, el evangelio de la reconciliación, donde no se le toma en cuenta a los hombres sus pecados. Cuando digo estamos, me refiero, por supuesto, a los ministros del nuevo pacto, no a ustedes que son ministros de su religión.
Saludos,
Leal