Re: La Importancia del Sabado.
Hola hermano PabloSiervo, bendiciones y que el Espíritu Santo lo conduzca a toda verdad.
Acerca de lo de los reformadores. En este foro se suele acusar a los adventistas de ser una secta que tiene cautiva a su gente con el temor de desobedecer el sábado, y que eso fué una invención de nuestros pioneros para establecer régimen de engaño.
Yo solamente le muestro que los reformadores también veían esa verdad en las escrituras, inclusive el que fundó su iglesia.
Acerca del versículo: "Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien." (Hechos 15:28,29)
Yo entiendo que ustéd está diciendo que eso es lo único que los gentiles deberían guardar. No sé si entiendo bien su posición.
Si es así, entonces los gentiles pueden, robar, matar, mentir, tener otros dioses (aunque no comer de lo sacrificado), tener ídolos e imágenes y adorarlas, blasfemar el nombre de Dios, transgredir el sábado, deshonrar a los padres, etc.
Si no es así, entonces no puede usar ese versículo para decir que es todo lo que los gentiles deben guardar.
Acerca de la circunsición:
Dios dice que hizo el pacto con Abraham porque él guardo su precepto, sus mandamientos, sus estatutos y sus leyes.
"Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre.
Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente,
por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes." (Gén. 26:3-5)
Y la señal fué que su decendencia sería circuncidada.
"Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti.
Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua; y seré el Dios de ellos.
Dijo de nuevo Dios a Abraham: En cuanto a tí, guardarás mi pacto, tú y tu descendencia después de ti: Será circuncidado todo varón de entre vosotros" (Gén 17:7-9)
Les dió el pacto a los hijos de Israel:
"Jehová nuestro Dios hizo pacto con nosotros en Horeb.
No con nuestros padres hizo Jehová este pacto, sino con nosotros todos los que estamos aquí hoy vivos. (No quiere decir que no era el mismo pacto que Dios hizo con Abraham y era solo para los que estaban vivos en ese momento, ya que sinó los que nacieron después no lo deberían guardar. Sinó que Moisés aclaró que no era solamente con sus padres la cosa, incumbía a cada uno que estaba ahí vivo también, personalmente. Ya que Cristo le dijo a Abraham e Isaac que el pacto era con él y con su descendencia.)
Cara a cara habló Jehová con vosotros en el monte en medio del fuego.
Estas palabras habló Jehová a toda vuestra congregación en el monte (los diez mandamientos), de en medio del fuego, de la nube y de la oscuridad, a gran voz; y no añadió más (eso fué todo lo que dió hasta ese momento). Y las escribió en dos tablas de piedra, las cuales me dio a mi.
¡Quién diera que tiviesen tal corazón, que me temiesen y guardasen todos los días todos mis mandamientos (¿cuales mandamientos había dado en ese momento?), para que a ellos y a sus hijos les fuese bien para siempre!
Ve y diles: Volveos a vuestras tiendas.
Y tú quédate aquí conmigo, y te diré todos los mandamientos y estatutos y decretos que les enseñarás, a fin de que los pongan ahora por obra en la tierra que yo les doy por posesión.
Mirad, pues, que hagáis como Jehová vuestro Dios os ha mandado, para que viváis y os vaya bien, y tengáis largos días en la tierra que habéis de poseer." (Deut. 5:2-4,22,29-32)
Les dió todo en detalle para que no se apartaran de sus mandamientos (los diez), que Dios mismo escribió en tablas de piedra y no en un libro. Y todas esas aclaraciones Moisés las escribió en un libro y se lo dió a los levitas diciendo: "Tomad este libro de la ley, y pondedlo al lado del arca del pacto de Jehová vuestro Dios,(¿que había adentro del arca "del pacto"?, repito: "pacto") y esté allí por testigo contra ti. Porque yo conozco tu rebelión, y tu dura cerviz; he aqui que aun viviendo yo con vosotros hoy, sois rebeldes a Jehová; ¿cuanto mas después que yo haya muerto?" (Deut.31:26-27)
Por tanto Dios les dijo que guardaren su pacto:
"Ahora, pues, si diéreis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra" (Éx. 19:5)
Ese pacto eran los diez mandamientos:
"Y él estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan, ni bebió agua; y escribió (Dios) en tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos." (Éx. 34:28)
Y dio a Moisés, cuando acabó de hablar con él en el monte de Sinaí, dos tablas del testimonio, tablas de piedra escritas con el dedo de Dios." (Éx. 31:13,16-18)
El sábado fué dado porque es señal de que Dios nos santifica, porque es el creador, es pacto perpetuo.
"Tú hablarás a los hijos de Israel, diciendo:
En verdad vosotros guardaréis mis días de reposo; porque es señal en entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico.(No porque los sacó de Egipto)
Guardarán, pues, el día de reposo os hijos de Israel, celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo.
Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó, y reposó.(No porque los sacó de Egipto)
Y la circunsición era señal de que ellos guardarían el pacto. Y si violaban el pacto Dios los entregaría a las naciones vecinas:
"Pero si no me oyéreis, ni hiciereis todos estos mis mandamientos,
y si desdeñareis mis decretos y vustra alma mensopreciare mis estatutos, no ejecutando todos mis mandamientos, e invalidando mi pacto." (Lev. 26:14,15)
Veamos, cuando Israel falló en su pacto, los llama incircuncisos de corazón:
"a Egipto y a Judá, a Edom y a los hijos de Amón y de Moab, y a todos los arrinconados en el postrer rincón, los que moran en el desierto; porque todas las naciones son incircuncisas, y toda la casa de Israel es incircuncisa de corazón" (Jeremías 9:26)
Por tanto el pacto ese no servía, porque la gente en realidad era circuncidada en letra, no de corazón, por eso Dios dijo:
"He aquí vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá.
No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová.
Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo." (Jer. 31:31-33)
Éstos somos nosotros hermano, es el mismo pacto, pero ya no con los de la circuncisión, porque no guardaron su pacto.
Así que ahora el nuevo pacto, la ley debe estar escrita en nuestra mente y nuestros corazones, pero la misma ley, el mismo pacto, que ya no viene por la circuncisión o la incircuncisión, ya que como dice Pablo:
"Pues en verdad la circuncisión aprovecha, si guardas la ley; pero si eres transgresor de la ley, tu circuncisión viene a ser incircuncisión.
Si, pues, el incircunciso guardare las ordenanzas de la ley, ¿no será tenida su incircuncisión como circuncisión?
Y el que físicamente es incircunciso, pero guarda perfectamente la ley, te condenará a ti, que con la letra de la ley y con la circuncisión eres transgresor de la ley.
Pues no es judío el que los es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne;
sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios" (Romanos 2:25-29)
Y aquí, estimado hermano, está hablando de los gentiles, los incircuncisos. Y está diciendo que somos judíos en lo interior, por guardar la ley, circuncidados en el interiormente.
Éste es el nuevo pacto hermano, el de tener la ley grabada en nuestros corazones, no en palabra sino en verdad.
"Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico (porque bajo él recibio el pueblo la ley), ¿qué necesidad habría aún de que se levantase otro sacerdote, según el orden de Melquisedec, y no fuese llamado según el orden de Aarón?
Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley; (¿que ley debía cambiar?)
y aquel de quien se dice esto, es de otra tribu, de la cual nadie sirvió al altar.
Porque manifiesto es que nuestro Señor vino de la tribu de Judá, de la cual nada habló Moisés tocante al sacerdocio.
Y esto es aun más manifiesto, si a semejanza de Melquisedec se levanta un sacerdote distinto,
no constituido conforme a la ley del mandamiento acerca de la descendencia,(debía cambiar la ley del sacerdocio, pasarla delos levitas a Cristo) sino según el poder de una vida indestructible.
pues se dá testimonio de él:
Tú eres sacerdote para siempre,
Según el orden de Melquisedec.
Queda, pues, abrogado el mandamiento anterior (¿que mandamiento anterior?) a causa de su debilidad e ineficacia.
(pues nada perfeccionó la ley (¿que ley?)), y de la introducción de una mejor ezperanza, por la cual nos acercamos a Dios...
Por tanto, Jesús es hecho fiador de un mejor pacto.(la ley del sacerdocio y los sacrificios, la expiación por el pecado, ahora está a cargo de Cristo y no de los sacerdotes terrenales)
Y los otros sacerdotes llegaron a ser muchos, debido a que por la muerte no podían continuar;
por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.
Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mahca, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos;
que no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.(Así que queda invalidado el otro mandamiento)
Porque la ley constituye sumos sacerdotes a débiles hombres; pero la palabra del juramento, posterior a la ley(a la ley débil del sacerdocio huamano), al Hijo, hecho perfecto para siempre." (Heb. 7:11-28)
Se cambió el sacerdocios de débiles hombres, al de Cristo, que está en el santuario verdadero, en el cielo:
"Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos,
ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre" (Heb. 8:1-2)
¿Por que se cambio?:
"Porque la ley(del sacerdocio levítico en el santuario terrenal), teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan...
Pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios" (Heb. 10:1,12)
¿Y por que pecados expía Cristo en el cielo ahora? y ¿cual ley es la que transgredimos para ser pecadres?
Porque sabemos que "todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley. Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él" (1 Juan 3:4)
Él está en el cielo ministrando para "quitar nuestros pecados", no para quitar la ley.
Ahora, ¿cual es la ley que transgredimos? Veamos cual es la norma por la que somos juzgados:
"Vendrá vuestro Dios, y no callará;
Fuego consumirá delante de él,
Y tempestad poderosa le rodeará.
Convocará a los cielos de arriba,
Y a la tierra, para juzgar a su pueblo.
Juntadme mis santos,
Los que hicieron conmigo pacto con sacrificio.
Y los cielos declararán su justicia;
Porque Dios es el juez." (Salmo 50:3-6)
"Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y le tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes ("vendrá Dios y no callará... para juzgar a su pueblo, juntadme mis santos...), y de destruir a los que destruyen la tierra.
Y el templo de Dios fue abierto en el cielo ("Y los cielos declararán su justicia; Porque Dios es el juez"), y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo" (Apoc. 11:18-19)
Y en el arca de su pacto ¿que había?:
"Y escribió en las tablas conforme a la primera escritura, los diez mandamientos que Jehová os había hablado en el monte de en medio del fuego, el día de la asamblea; y me las dio Jehová.
Y volví y descendí del monte, y puse las tablas en el arca que había hecho; y allí están, como Jehová me mandó." (Deut. 10:4-5)
Así que si eso es lo que había en el arca en el santuario terrenal, eso es también lo que hay en el arca en el santuario celestial, ya que:
"Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad de los cielos,
ministro del santuiario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre.
Porque todo sumo sacerdote está constituido para presentar ofrendas y sacrificios; por lo cual es necesario que también éste tenga algo que ofrecer.
Así que, si estuviese sobre la tierra, ni siquiera sería sacerdote, habiendo aún sacerdotes que presentan las ofrendas según la ley;
los cuales sirven a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales, como se le advirtió a Moisés cuando iba a erigir el tabernácuo, diciéndole: Mira, haz todas las cosas conforme al modelo que se te ha mostrado en el monte." (Heb. 8:2,5)
Así que está bien claro que lo que había en el arca de acá era figura y sombra de las cosas celestiales, si no era exácto, es por lo menos lo que necesitamos conocer porque las cosas ocultas pertenecen a Dios pero las reveladas son para nosotros.
Y lo que ha sido abolido del primer pacto son las ordenanzas de culto y del santuario:
"Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo el primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer.
Ahora bien, aun el primero pacto tenía ordenanzas de culto y un santuario terrenal...
Pero estando ya presente Cirsto, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación,
y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención...
Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primero pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna." (Heb. 8:13-9:1 y 9:11-12,15)
"Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión.
Fué, pues, necesario que las figuras de las cosas celestiales fuesen pirificadas así; pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que éstos." (Heb. 9:22-23)
Y concluye Pablo:
"y tenidendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,
acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.
Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió...
Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados,
sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.
El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente.
¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en el cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?
Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo.
¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!" (Hebreos 10:21-23,26-31)
Y por último, acerca del don de profecía:
No es un argumento válido el de que "hablaron" ya que Juan todavía hablaría en el apocalípsis, y además Dios dice:
"He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes de que venga el día de Jehová, grande y terrible" (Mal. 4:5)