EL PUDOR ENTRE EL PUEBLO DE DIOS
Presento este tema sobre el pudor en el vestir dentro del pueblo del Señor, porque recientemente leí en un grupo llamado “Linaje Real”, el comentario despectivo de un miembro que escribió:
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“De ambas maneras sigue siendo cristiana, con faldas, con pantalón. La biblia dice por los frutos lo conoceréis, en ningún momento veo que diga; por la falda larga la reconoceréis. Fin del tema.”
Y a continuación introduce una imagen con esta inscripción:
“Entiendan esto de una vez por todas. Ya basta de tanto legalismo que le ha hecho daño a las personas”
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Y la opinión de una de sus seguidoras:
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En ninguna parte de la biblia dice que Dios manda criticar a los demás por su manera de vestirse; el mando amar uno al otro ... Porque él mira el corazón y tus obras; Hay que sembrar amor y respeto, eso está del agrado de Dios ... Dios es amor y el ama todos por igual
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Veamos entonces, que enseña Cristo acerca de cómo surgió el vestido en la raza humana:
BASE BÍBLICA
Gén 2:25 Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.
En este estado de inocencia, no había necesidad de ropa, aún la concupiscencia no había hecho su entrada al mundo.
Tampoco contemplamos a ninguna especie usando formas artificiales para cubrir su desnudez natural.
Si hoy en día, vemos perritas con baticas o bufandas, es porque los humanos se las ponen, no porque el animal sienta pudor.
Pero existe una conexión espiritual entre la desnudez y el pecado, advertida por Dios, leemos:
Gén 3:7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.
Por el siguiente versículo 8, entendemos que Dios frecuentaba su visita personal en medio de ellos, leemos:
Gén 3:8 Y oyeron la voz de Jehová Dios, que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.
Esta comunión con El Creador, se pierde por causa de su desobediencia, y el terror los invade a ambos, y se esconden:
Gén 3:9 Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo:
¿Dónde estás tú?
Gén 3:10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, PORQUE ESTABA DESNUDO; y me escondí.
DIOS RELACIONA LA DESNUDEZ DEL CUERPO, CON LA PÉRDIDA DE LA COMUNIÓN CON ÉL, CUYA CAUSA, ES EL PECADO.
Gén 3:11 Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol del que yo te mandé no comieses?
REFLEXIÓN
Apreciado pueblo del Señor, la esencia del pecado es rebeldía a la santa voluntad del Creador.
El hombre fue dotado por su Creador con una voluntad totalmente libre, capacitado para obedecer o desobedecer la voluntad del Creador.
Adán eligió hacer su propia voluntad.
La posesión de una voluntad independiente es la vanagloria orgullosa, pero peligrosa, del hombre.
Su deber, seguridad y felicidad demandan por igual que su voluntad quede subordinada a la voluntad de Dios, y toda revuelta contra la voluntad divina es pecado.
Este contexto de la desnudez del hombre y la mujer, relacionado con la pérdida de la comunión con Cristo, el Creador, me hizo pensar en la expresión “PUDOR”.
Lo digo porque ambos, al verse desnudos, experimentaron “pudor” y se escondieron porque les dio vergüenza que Dios los visitara en esas condiciones de desnudez. Leemos:
Gén_3:7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.
“SE HICIERON DELANTALES DE HOJAS DE HIGUERA”
El delantal, regularmente, es una pieza que cubre solo la parte delantera del cuerpo, quedando las nalgas de ambos, descubiertas, y los senos de Eva al aire.
Además, el material de las hojas de esta planta, es un material desechable, sin ninguna garantía perdurable.
¿CUÁL FUE LA PROVISIÓN DE DIOS ANTE EL PECADO DE ADÁN Y SU CONSECUENTE DESNUDEZ?
Gén 3:21 Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer TÚNICAS de pieles, y los vistió.
Por este versículo podemos entender dos cosas:
1. Lo primero que espiritualmente contemplamos es el sacrificio de víctimas inocentes, las cuales aportaron las pieles con las cuales Dios cubrió la desnudez, símbolo del pecado, de Adán y Eva.
Esto significa que hubo derramamiento de sangre, como la base en la cual se edifica la doctrina de la Expiación (Levítico 17:11), leemos:
Heb_9:22 Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión.
2. Lo segundo: DIOS VISTE AL HOMBRE Y A LA MUJER
La túnica es una pieza que cubre bien el cuerpo del ser humano, desde los hombros hasta los tobillos.
Y el material es sumamente resistente, por lo cual garantiza durabilidad.
Así como en el pasado, Dios hace distinción entre las vestiduras masculinas y femeninas, leemos:
Deu_22:5 No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace.
Hoy en día, hay telas suaves y diseños adecuados a la voluntad inicial del Señor, por medio del cual el hombre y la mujer cubre su cuerpo desde los hombros hacia abajo.
Camisas y pantalones para el hombre.
Blusas, faldas y vestidos completos, para la mujer.
Recuerden que escribí:
“Este contexto de la desnudez del hombre y la mujer, relacionado con la pérdida de la comunión con Cristo, el Creador, me hizo pensar en la expresión “PUDOR”.
Esta palabra la hallamos en relación con las vestiduras de la mujer que profesa piedad, leemos:
1Ti_2:9 Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, CON PUDOR Y MODESTIA; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos,
PUDOR= G2887 κόσμιος (decencia)
MODESTIA= G2689 καταστολή (ropa larga y suelta)
Y cuando hablamos de mujeres que profesan piedad, nos referimos a aquellas, dentro del pueblo del Señor, que donaron sus espejos, símbolos de vanidad, para la construcción de la fuente de bronce, leemos:
Éxo_38:8 También hizo la fuente de bronce y su base de bronce, de los espejos de las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de reunión.
Las otras no fueron convocadas, porque no hubo necesidad; estaban lejos, y no velaban, estaban ocupadas en otras cosas, como Marta, mientras María estaba a los pies del Señor escuchando sus enseñanzas.
Hay quienes opinan que el pudor es algo ya superado, convencional, que depende únicamente de las culturas… Como, por ejemplo, las tribus semidesnudas de África, o la tradición Escocesa de hombres vistiendo faldas de mujer.
Pero como hemos visto en el caso de Adán y Eva:
Gén_3:7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.
El pudor fue esa vergüenza de exhibir el cuerpo desnudo, por cuanto el estado de pureza e inocencia se había perdido por causa del pecado.
CONCLUSIÓN
De manera que no es extraño que, en este pasaje, la palabra “REVERENCIA” en el servicio a Dios:
Heb 12:28 Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y REVERENCIA (G127);
Heb 12:29 porque nuestro Dios es fuego consumidor (Lev.10:1-2).
Sea la misma palabra que aparece traducida como “PUDOR” aquí, leemos:
1Ti 2:9 Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con PUDOR (G127) y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos,
NO SE PUEDE AGRADAR EN EL SERVICIO A DIOS, VISTIENDO CONFORME A LAS NORMAS DEL MUNDO Y NO SEGÚN CRISTO.
En una conferencia, en una reunión de asamblea, debemos servir a Dios como un pueblo separado del mundo.
La impudicia es todo lo contrario al pudor del hombre o de la mujer cristiana.
El cuerpo del hombre como el de la mujer, son considerados: TEMPLO DEL ESPÍRITU SANTO, leemos:
1Co 6:17 PERO EL QUE SE UNE AL SEÑOR, UN ESPÍRITU ES CON ÉL.
1Co 6:18 Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.
1Co 6:19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es TEMPLO DEL ESPÍRITU SANTO, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
1Co 6:20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
Nuestro cuerpo no nos pertenece, su dueño es Cristo, y su precio fue muy alto, leemos:
1Pe 1:18 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,
1Pe 1:19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,
UN HOMBRE O UNA MUJER, LLAMÁNDOSE HERMANO O HERMANA, VISTIENDO IMPÚDICAMENTE, NO ESTÁ UNIDO AL SEÑOR.
No tiene el Espíritu de Cristo (Rom_8:9), y por lo tanto, requiere nuestras oraciones, para que el Señor lo conduzca a una asamblea de Sana Doctrina, porque donde se halla, está corriendo el riesgo de que a la venida del Señor, le pase esto:
1Jn_2:28 Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida NO NOS ALEJEMOS DE ÉL AVERGONZADOS.
