Estimado Luis Fernando,
Respuesta a tu mensaje anterior:
Creo que la iconografía bíblica nada tiene que ver con la imaginería católica. Para muestra un botón:
¿Cómo denominarías las capillitas de estampitas de los toreros?
Respuesta a tu mensaje anterior del epígrafe “hermanos desaparecidos”:
Es curioso que digas respecto de la reforma que no fue lo que pudo ser, pues lo mismo puede decirse de la IC.
Yo creo en el espíritu de la reforma pues ésta permitió que la Palabra hablara por si misma, en ese sentido nos recuerda que el Pueblo de Dios no es de este mundo (Juan 15:19) y por tanto no tiene bandera, ni territorio-estado, ni bancos para controlar sus finanzas.
Contrastando la IC con la máxima de Jesús “por sus frutos los conoceréis” (Mateo 7:15-23 ) ¿que frutos destacan de ella?… su asociación con dictadores y genocidas. Mira Luis, siento ser duro en este momento, pero todavía puedo ver a Franco bajo el palio de la IC y como ésta no condenó el genocidio que provocó el III Reich, y la lista aún continua, la IC siempre del lado del poder y el miedo, aprovechándose además de nuestros impuestos. Ciertamente también han destellado verdaderos creyentes y muchos de ellos han sido un gran ejemplo para la Iglesia, incluso teologías que abogaban por estar junto a los oprimidos, pero siempre son casos aislados y nada tienen que ver con lo que de roma nos viene.
De todas formas creo firmemente que dentro de la IC existen numerosos cristianos que subsisten a pesar de los pesares, entiendo también que muchos de ellos ven a la IE como un conglomerado sin orden ni concierto y que no hay nada seguro tras las puertas de la IC. Es por esa razón que accedí a entablar una discusión respetuosa con Antonio. Por que respeto la fe de las personas y creo que nadie puede enarbolar la bandera de la verdadera Iglesia sino el propio Cristo. Mucho me temo que la bandera no es amarilla y blanca.
Tu hermano en Cristo.
Tomás.
Respuesta a tu mensaje anterior:
Creo que la iconografía bíblica nada tiene que ver con la imaginería católica. Para muestra un botón:
¿Cómo denominarías las capillitas de estampitas de los toreros?
Respuesta a tu mensaje anterior del epígrafe “hermanos desaparecidos”:
Es curioso que digas respecto de la reforma que no fue lo que pudo ser, pues lo mismo puede decirse de la IC.
Yo creo en el espíritu de la reforma pues ésta permitió que la Palabra hablara por si misma, en ese sentido nos recuerda que el Pueblo de Dios no es de este mundo (Juan 15:19) y por tanto no tiene bandera, ni territorio-estado, ni bancos para controlar sus finanzas.
Contrastando la IC con la máxima de Jesús “por sus frutos los conoceréis” (Mateo 7:15-23 ) ¿que frutos destacan de ella?… su asociación con dictadores y genocidas. Mira Luis, siento ser duro en este momento, pero todavía puedo ver a Franco bajo el palio de la IC y como ésta no condenó el genocidio que provocó el III Reich, y la lista aún continua, la IC siempre del lado del poder y el miedo, aprovechándose además de nuestros impuestos. Ciertamente también han destellado verdaderos creyentes y muchos de ellos han sido un gran ejemplo para la Iglesia, incluso teologías que abogaban por estar junto a los oprimidos, pero siempre son casos aislados y nada tienen que ver con lo que de roma nos viene.
De todas formas creo firmemente que dentro de la IC existen numerosos cristianos que subsisten a pesar de los pesares, entiendo también que muchos de ellos ven a la IE como un conglomerado sin orden ni concierto y que no hay nada seguro tras las puertas de la IC. Es por esa razón que accedí a entablar una discusión respetuosa con Antonio. Por que respeto la fe de las personas y creo que nadie puede enarbolar la bandera de la verdadera Iglesia sino el propio Cristo. Mucho me temo que la bandera no es amarilla y blanca.
Tu hermano en Cristo.
Tomás.