Re: LA IGLESIA ADVENTISTA APOSTATO DEL PROTESTANTISMO
EL FORISTA GABRIEL, UN ADVENTISTA DEL SEPTIMO DIA, ME ESCRIBE LO SIGUIENTE:
Respondo: ¿Qué significa estar bajo la ley? ¿Se referirá la frase "los que están bajo la ley" a los que guardan los mandamientos de Dios? Si fuera así, todos los santos estarían perdidos, porque son precisamente los santos los que guardan los mandamientos de Dios (Apoc. 12:17). Como puede verse, "estar bajo la ley" y "guardar los mandamientos" son dos cosas distintas. Afortunadamente, Pablo ilustra lo que significa "estar bajo la ley" en Romanos 7 con la alegoría de la mujer casada. Él explica:
ESTA ES MI RESPUESTA A GABRIEL:
Estar "BAJO LA LEY" significa estar sujeto a obediencia a esa Ley. Pablo lo explica muy claramente, cuando el dice lo siguiente:
"No estando yo SIN LEY DE DIOS, sino BAJO LA LEY DE CRISTO" ( 1 Corintios 9: 21 ). Esto te prueba que estar "BAJO LA LEY DE CRISTO" es tener una Ley a la cual servir y obedecer.
Estar "BAJO LA LEY DE CRISTO" no significa estar bajo la condenacion o maldicion de la ley. Esto se los enseno a Uds. la falsa profeta Adventista, Elena G. de White, la cual fue una gran ignorante de la Palabra de Dios, porque si esa mujer hubiese leido apropiadamente 1 Corintios 9: 21, hubiese entendido que estar "BAJO LA LEY DE CRISTO" significa tener una ley a la cual servir y obedecer, como Pablo muy claramente lo explica.
EL FORISTA GABRIEL CONTINUA DICIENDO LO SIGUIENTE:
¿Acaso ignoráis, hermanos (hablo con los que conocen de leyes), que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que este vive? La mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras este vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley que la unía a su marido. Así que, si en vida del marido se une a otro hombre, será llamada adúltera; pero si su marido muere, es libre de esa ley, de tal manera que si se une a otro marido, no será adúltera (Rom. 7:1-3).
Según esta alegoría, una mujer casada vive comprometida con su marido en tanto éste viva. Si su esposo muere, la mujer queda libre de las obligaciones que tenía como esposa. Obsérvese que lo que queda destruido con la muerte del esposo es el matrimonio y no la ley. La mujer queda "libre de la ley", en el sentido de que ninguna responsabilidad tiene ya como si aún estuviese casada, pero eso no significa que la ley haya quedado destruida, pues la ley sigue vigente y así, si ella decide casarse de nuevo, la ley seguirá rigiendo su nueva unión.
De la misma manera el ser humano, habiendo pecado, tenía una deuda con la ley. Debía morir (Rom. 5:12). Sin embargo, Cristo se ofreció para morir por nosotros saldando así nuestra deuda como pecadores (Heb. 9:23). Una vez que se lleva a efecto su muerte vicaria, la demanda de la ley queda satisfecha como si nosotros hubiésemos muerto, y Dios nos otorga la vida eterna (Rom. 6:23). Pablo lo explica así:
Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la Ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de entre los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. Mientras vivíamos en la carne, las pasiones pecaminosas, estimuladas por la Ley, obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte. Pero ahora estamos libres de la Ley, por haber muerto para aquella a la que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra (Rom. 7:3-5).
El hombre queda libre de la ley porque su deuda fue saldada por la sangre de Cristo, y no porque la ley haya sido anulada. Puesto que Cristo pagó nuestra deuda, el cristiano no está bajo condenación sino bajo la gracia.
Si Cristo hubiera eliminado la ley, nadie podría hoy ser inculpado de pecado, pues "donde no hay Ley, no se inculpa de pecado" (Rom. 5:13). Y si nadie fuera pecador, entonces no se necesitaría un Salvador. Así, el antinominanismo rebaja a Cristo de su posición de Salvador de los hombres (1 Tim. 1:15).
Por el contrario, el hecho de que haya pecadores, y de que haya Salvador, es la mejor evidencia de que la ley divina sigue vigente. En la doctrina de Pablo el perdón obtenido por la gracia divina no autoriza al hombre a pecar. Obsérvese cómo lo explica Pablo:
¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? ¡De ninguna manera! Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado (Rom. 6:1-6).
Así, el hombre arrepentido y nacido de nuevo es perdonado porque Cristo pagó su pecado, pero esto no lo autoriza a seguir practicando el pecado, como si la gracia de Dios fuera susceptible de abuso (1 Juan 3:8, 9). En otras palabras, para Pablo el hombre perdonado ha de vivir de acuerdo con la voluntad divina, y no en contra de ella.
Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus apetitos; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. El pecado no se enseñoreará de vosotros, pues no estáis bajo la Ley, sino bajo la gracia. ¿Qué, pues? ¿Pecaremos porque no estamos bajo la Ley, sino bajo la gracia? ¡De ninguna manera! (Rom. 6:12-15).
De manera que no hay excusa para quien, habiendo sido objeto de la gracia divina, pretenda no tener que obedecer la ley de Dios pues, al desobedecer, pierde esa posición de gracia.
ESTA ES MI RESPUESTA AL FORISTA GABRIEL:
Has probado que ni tu, ni ningun Adventista del Septimo Dia, es capaz de entender la Alegoria Matrimonial que uso el apostol Pablo en Romanos 7: 1 al 6.
Uds. los Adventistas del Septimo Dia no son capaces de entender a Pablo, porque vuestra cabeza esta llena de las falsedades ensenadas por Elena G. de White.
La ley que sujeta a la mujer casada a su primer marido, es la ley de Genesis que dice: "dejara el hombre a su padre y a su madre, y se UNIRA a su mujer, y seran una sola carne" (Genesis 2: 24).
Estando vivo su primer marido, la mujer casada no puede UNIRSE a otro varon; pero si su primer marido muere, "ella queda libre de la ley del marido", que la mantenia unida solamente a el (Romanos 7: 2).
Al morir el primer marido, ahora la mujer puede UNIRSE a otro varon y nadie la acusara de adultera por UNIRSE a otro varon, porque su primer marido murio (Romanos 7: 3).
Pablo ahora explica que lo propio ocurrio con la nacion de Israel que estuvo UNIDA a la ley como su primer conyuge o su primer marido. Luego Pablo les dice: "Habeis muerto a la ley", o sea, habeis muerto a vuestro primer marido. Pero la nacion de Israel no permanecio muerta para siempre, sino que, mediante el cuerpo de Cristo, la nacion "resucito de los muertos", en aquellos que creyeron en Cristo.
Al resucitar de los muertos, los hijos de Dios buscan ahora un marido nuevo y Pablo les explica quien es este nuevo marido: "Para que seais de OTRO, del que resucito de los muertos" (Romanos 7: 4). Cristo ahora es el marido nuevo de los judios que creyeron en El.
Debido a la muerte de la nacion de Israel, "mediante el cuerpo de Cristo", esa muerte los desligo de la Ley, como conyuges. Y esta es la razon de por que los judios estan libres de la Ley, como su primer marido, y ahora pueden UNIRSE a otro conyuge, Cristo, el que los levanto de la muerte juntamente con El, cuando creyeron en El (Romanos 7: 4).
Por eso es que Pablo concluye su alegoria matrimonial diciendo que los judios que creyeron en Cristo estan "libres de la ley", porque quedaron libres de su primer marido, "la ley", "por haber muerto". Al quedar libres de la ley, como su primer marido, obviamente ya no estan mas sujetos a esa ley, que fue el primer marido. Pablo dice: "estabamos sujetos". Pero ahora, los judios creyentes en Cristo sirven a otro marido, porque estan sujetos a otro marido: "De modo que SIRVAMOS bajo el Regimen Nuevo del Espiritu y no bajo el Regimen Viejo de la Letra".
Como todos pueden notarlo, Pablo concluye su alegoria matrimonial indicando que ya no se sirve mas al Regimen Viejo de la Letra, LA LEY, sino que unicamente se sirve al Regimen Nuevo del Espiritu, Cristo, "PORQUE EL SENOR ES EL ESPIRITU" (Romanos 7: 6 y 2 Corintios 3:17).
EL FORISTA GABRIEL CONTINUA DICIENDO LO SIGUIENTE:
Respondo: Muy al contrario, Pablo ratifica a los gálatas la vigencia de la ley moral, cuando les dice: "porque toda la Ley en esta sola palabra se cumple: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo». Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os destruyáis unos a otros" (Gál. 5:14, 15). Así Pablo, al citar la ley que se resume en el amor, es decir, los Diez Mandamientos (Rom. 13:9), los está validando para los cristianos, y por eso los exhorta a cumplirla.
ESTA ES MI RESPUESTA A GABRIEL:
Pablo explica que los mandamientos que tenian que ver con nuestra relacion con el projimo y que estaban en el Decalogo y el libro de la ley de Moises, unicamente esos mandamientos se resumieron en lo que Santiago llamo "LA LEY REAL".
Pablo dijo: "Porque: no adulteraras, no mataras, no hurtaras, no diras falso testimonio, no codiciaras, Y CUALQUIER OTRO MANDAMIENTO, en esta sentencia se resume: AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO ... ASI QUE EL CUMPLIMIENTO DE LA LEY ES EL AMOR" AL PROJIMO (Romanos 13: 9 y 10).
"AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO" es una ley de Dios, diferente y distinta al Decalogo. Esta Ley fue dada separadamente del Decalogo, en Levitico 19:18. Santiago llamo esta ley "LA LEY REAL" (Santiago 2: 8).
"LA LEY REAL" no es un resumen de todo el Decalogo, porque "LA LEY REAL", esto es, "AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO", unicamente contiene el resumen de aquellos mandamientos que tienen que ver con nuestra relacion con EL PROJIMO, provengan del Decalogo o del libro de la ley de Moises.
"LA LEY REAL" no contiene mandamientos que tengan que ver con nuestra relacion con Dios.
Por lo tanto, cuando Pablo o Santiago nos ordenan a cumplir "LA LEY REAL", esta Ley no es el Decalogo, ni tampoco el libro de la ley de Moises.
Cumplir "LA LEY REAL" es simplemente amar al projimo como a nosotros mismos, NO ES OBEDECER TODO EL DECALOGO O EL LIBRO DE LA LEY DE MOISES.
Ademas, "LA LEY REAL" es muy superior al Decalogo pues contiene innumerables mandamientos que no estan en el Decalogo, tales como:
Amar a las esposas.
Amar a los hijos.
No hacer acepcion de personas.
Etc., etc., etc.
Patricio Cespedes Castro.
Ex-adventista del Septimo Dia.
Hoy, Discipulo de Jesus y REFORMADOR.
EL FORISTA GABRIEL, UN ADVENTISTA DEL SEPTIMO DIA, ME ESCRIBE LO SIGUIENTE:
Respondo: ¿Qué significa estar bajo la ley? ¿Se referirá la frase "los que están bajo la ley" a los que guardan los mandamientos de Dios? Si fuera así, todos los santos estarían perdidos, porque son precisamente los santos los que guardan los mandamientos de Dios (Apoc. 12:17). Como puede verse, "estar bajo la ley" y "guardar los mandamientos" son dos cosas distintas. Afortunadamente, Pablo ilustra lo que significa "estar bajo la ley" en Romanos 7 con la alegoría de la mujer casada. Él explica:
ESTA ES MI RESPUESTA A GABRIEL:
Estar "BAJO LA LEY" significa estar sujeto a obediencia a esa Ley. Pablo lo explica muy claramente, cuando el dice lo siguiente:
"No estando yo SIN LEY DE DIOS, sino BAJO LA LEY DE CRISTO" ( 1 Corintios 9: 21 ). Esto te prueba que estar "BAJO LA LEY DE CRISTO" es tener una Ley a la cual servir y obedecer.
Estar "BAJO LA LEY DE CRISTO" no significa estar bajo la condenacion o maldicion de la ley. Esto se los enseno a Uds. la falsa profeta Adventista, Elena G. de White, la cual fue una gran ignorante de la Palabra de Dios, porque si esa mujer hubiese leido apropiadamente 1 Corintios 9: 21, hubiese entendido que estar "BAJO LA LEY DE CRISTO" significa tener una ley a la cual servir y obedecer, como Pablo muy claramente lo explica.
EL FORISTA GABRIEL CONTINUA DICIENDO LO SIGUIENTE:
¿Acaso ignoráis, hermanos (hablo con los que conocen de leyes), que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que este vive? La mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras este vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley que la unía a su marido. Así que, si en vida del marido se une a otro hombre, será llamada adúltera; pero si su marido muere, es libre de esa ley, de tal manera que si se une a otro marido, no será adúltera (Rom. 7:1-3).
Según esta alegoría, una mujer casada vive comprometida con su marido en tanto éste viva. Si su esposo muere, la mujer queda libre de las obligaciones que tenía como esposa. Obsérvese que lo que queda destruido con la muerte del esposo es el matrimonio y no la ley. La mujer queda "libre de la ley", en el sentido de que ninguna responsabilidad tiene ya como si aún estuviese casada, pero eso no significa que la ley haya quedado destruida, pues la ley sigue vigente y así, si ella decide casarse de nuevo, la ley seguirá rigiendo su nueva unión.
De la misma manera el ser humano, habiendo pecado, tenía una deuda con la ley. Debía morir (Rom. 5:12). Sin embargo, Cristo se ofreció para morir por nosotros saldando así nuestra deuda como pecadores (Heb. 9:23). Una vez que se lleva a efecto su muerte vicaria, la demanda de la ley queda satisfecha como si nosotros hubiésemos muerto, y Dios nos otorga la vida eterna (Rom. 6:23). Pablo lo explica así:
Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la Ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de entre los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. Mientras vivíamos en la carne, las pasiones pecaminosas, estimuladas por la Ley, obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte. Pero ahora estamos libres de la Ley, por haber muerto para aquella a la que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra (Rom. 7:3-5).
El hombre queda libre de la ley porque su deuda fue saldada por la sangre de Cristo, y no porque la ley haya sido anulada. Puesto que Cristo pagó nuestra deuda, el cristiano no está bajo condenación sino bajo la gracia.
Si Cristo hubiera eliminado la ley, nadie podría hoy ser inculpado de pecado, pues "donde no hay Ley, no se inculpa de pecado" (Rom. 5:13). Y si nadie fuera pecador, entonces no se necesitaría un Salvador. Así, el antinominanismo rebaja a Cristo de su posición de Salvador de los hombres (1 Tim. 1:15).
Por el contrario, el hecho de que haya pecadores, y de que haya Salvador, es la mejor evidencia de que la ley divina sigue vigente. En la doctrina de Pablo el perdón obtenido por la gracia divina no autoriza al hombre a pecar. Obsérvese cómo lo explica Pablo:
¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? ¡De ninguna manera! Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado (Rom. 6:1-6).
Así, el hombre arrepentido y nacido de nuevo es perdonado porque Cristo pagó su pecado, pero esto no lo autoriza a seguir practicando el pecado, como si la gracia de Dios fuera susceptible de abuso (1 Juan 3:8, 9). En otras palabras, para Pablo el hombre perdonado ha de vivir de acuerdo con la voluntad divina, y no en contra de ella.
Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus apetitos; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. El pecado no se enseñoreará de vosotros, pues no estáis bajo la Ley, sino bajo la gracia. ¿Qué, pues? ¿Pecaremos porque no estamos bajo la Ley, sino bajo la gracia? ¡De ninguna manera! (Rom. 6:12-15).
De manera que no hay excusa para quien, habiendo sido objeto de la gracia divina, pretenda no tener que obedecer la ley de Dios pues, al desobedecer, pierde esa posición de gracia.
ESTA ES MI RESPUESTA AL FORISTA GABRIEL:
Has probado que ni tu, ni ningun Adventista del Septimo Dia, es capaz de entender la Alegoria Matrimonial que uso el apostol Pablo en Romanos 7: 1 al 6.
Uds. los Adventistas del Septimo Dia no son capaces de entender a Pablo, porque vuestra cabeza esta llena de las falsedades ensenadas por Elena G. de White.
La ley que sujeta a la mujer casada a su primer marido, es la ley de Genesis que dice: "dejara el hombre a su padre y a su madre, y se UNIRA a su mujer, y seran una sola carne" (Genesis 2: 24).
Estando vivo su primer marido, la mujer casada no puede UNIRSE a otro varon; pero si su primer marido muere, "ella queda libre de la ley del marido", que la mantenia unida solamente a el (Romanos 7: 2).
Al morir el primer marido, ahora la mujer puede UNIRSE a otro varon y nadie la acusara de adultera por UNIRSE a otro varon, porque su primer marido murio (Romanos 7: 3).
Pablo ahora explica que lo propio ocurrio con la nacion de Israel que estuvo UNIDA a la ley como su primer conyuge o su primer marido. Luego Pablo les dice: "Habeis muerto a la ley", o sea, habeis muerto a vuestro primer marido. Pero la nacion de Israel no permanecio muerta para siempre, sino que, mediante el cuerpo de Cristo, la nacion "resucito de los muertos", en aquellos que creyeron en Cristo.
Al resucitar de los muertos, los hijos de Dios buscan ahora un marido nuevo y Pablo les explica quien es este nuevo marido: "Para que seais de OTRO, del que resucito de los muertos" (Romanos 7: 4). Cristo ahora es el marido nuevo de los judios que creyeron en El.
Debido a la muerte de la nacion de Israel, "mediante el cuerpo de Cristo", esa muerte los desligo de la Ley, como conyuges. Y esta es la razon de por que los judios estan libres de la Ley, como su primer marido, y ahora pueden UNIRSE a otro conyuge, Cristo, el que los levanto de la muerte juntamente con El, cuando creyeron en El (Romanos 7: 4).
Por eso es que Pablo concluye su alegoria matrimonial diciendo que los judios que creyeron en Cristo estan "libres de la ley", porque quedaron libres de su primer marido, "la ley", "por haber muerto". Al quedar libres de la ley, como su primer marido, obviamente ya no estan mas sujetos a esa ley, que fue el primer marido. Pablo dice: "estabamos sujetos". Pero ahora, los judios creyentes en Cristo sirven a otro marido, porque estan sujetos a otro marido: "De modo que SIRVAMOS bajo el Regimen Nuevo del Espiritu y no bajo el Regimen Viejo de la Letra".
Como todos pueden notarlo, Pablo concluye su alegoria matrimonial indicando que ya no se sirve mas al Regimen Viejo de la Letra, LA LEY, sino que unicamente se sirve al Regimen Nuevo del Espiritu, Cristo, "PORQUE EL SENOR ES EL ESPIRITU" (Romanos 7: 6 y 2 Corintios 3:17).
EL FORISTA GABRIEL CONTINUA DICIENDO LO SIGUIENTE:
Respondo: Muy al contrario, Pablo ratifica a los gálatas la vigencia de la ley moral, cuando les dice: "porque toda la Ley en esta sola palabra se cumple: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo». Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os destruyáis unos a otros" (Gál. 5:14, 15). Así Pablo, al citar la ley que se resume en el amor, es decir, los Diez Mandamientos (Rom. 13:9), los está validando para los cristianos, y por eso los exhorta a cumplirla.
ESTA ES MI RESPUESTA A GABRIEL:
Pablo explica que los mandamientos que tenian que ver con nuestra relacion con el projimo y que estaban en el Decalogo y el libro de la ley de Moises, unicamente esos mandamientos se resumieron en lo que Santiago llamo "LA LEY REAL".
Pablo dijo: "Porque: no adulteraras, no mataras, no hurtaras, no diras falso testimonio, no codiciaras, Y CUALQUIER OTRO MANDAMIENTO, en esta sentencia se resume: AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO ... ASI QUE EL CUMPLIMIENTO DE LA LEY ES EL AMOR" AL PROJIMO (Romanos 13: 9 y 10).
"AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO" es una ley de Dios, diferente y distinta al Decalogo. Esta Ley fue dada separadamente del Decalogo, en Levitico 19:18. Santiago llamo esta ley "LA LEY REAL" (Santiago 2: 8).
"LA LEY REAL" no es un resumen de todo el Decalogo, porque "LA LEY REAL", esto es, "AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO", unicamente contiene el resumen de aquellos mandamientos que tienen que ver con nuestra relacion con EL PROJIMO, provengan del Decalogo o del libro de la ley de Moises.
"LA LEY REAL" no contiene mandamientos que tengan que ver con nuestra relacion con Dios.
Por lo tanto, cuando Pablo o Santiago nos ordenan a cumplir "LA LEY REAL", esta Ley no es el Decalogo, ni tampoco el libro de la ley de Moises.
Cumplir "LA LEY REAL" es simplemente amar al projimo como a nosotros mismos, NO ES OBEDECER TODO EL DECALOGO O EL LIBRO DE LA LEY DE MOISES.
Ademas, "LA LEY REAL" es muy superior al Decalogo pues contiene innumerables mandamientos que no estan en el Decalogo, tales como:
Amar a las esposas.
Amar a los hijos.
No hacer acepcion de personas.
Etc., etc., etc.
Patricio Cespedes Castro.
Ex-adventista del Septimo Dia.
Hoy, Discipulo de Jesus y REFORMADOR.