En el tiempo de los apóstoles, el conflicto religioso entre judíos y cristianos era muy severo, aún cuando el Señor Jesucristo mismo les predicaba.salmo51;n3273460 dijo:Acá se refiere a nuestras genealogías.
No a la genealogía del Señor.
Hay quienes se sienten mas o menos si tienen una genealogía u otra.
Si tienen o no determinada ascendencia.
Pero la idea acá no es precisamente esa.
¿Se entiende?
Ellos no aceptaban su evangelio, pues creían que la ley de Moisés era inalterable y perpetua.
Juan 7:40-43
Entonces algunos de la multitud, cuando oyeron estas palabras, decían: Verdaderamente este es el Profeta.
Otros decían: Este es el Cristo. Pero otros decían: ¿Acaso el Cristo ha de venir de Galilea?
¿No ha dicho la Escritura que el Cristo viene de la descendencia de David, y de Belén, la aldea de donde era David?
Así que se suscitó una división entre la multitud por causa de El.
También, estas controversias se introdujeron por falsos hermanos cristianos, que cuestioban la genealogía de Cristo y la vigencia de la ley.
Pablo en muchas de sus cartas habla del asunto de la ley y de Cristo, pues también por causa de "estos" habían divisiones en la Iglesia.
Estas controversias eran inevitables, si aquellos que las disputaban se mantenían entre los hermanos.
Por eso Pablo escribe:
Tito 3:9-11
Pero evita controversias necias: Genealogías, contiendas y discusiones acerca de la Ley, porque son sin provecho y sin valor.
Al hombre que cause divisiones, después de la primera y segunda amonestación, recházalo, sabiendo que el tal es perverso y está pecando, habiéndose condenado a sí mismo.
Ahora, te pregunto:
¿Existe algún provecho debatir este tema, que tú mismo ya resolviste con quienes ya resolvieron, pero que no concuerdan contigo?
¿Crees realmente que tiene algún valor debatir este asunto?, si tú crees que sí por favor revélanoslo, pues quizás Pablo se equivocó.