Lea el Salmo 73. Estoy asombrado por su precisión emocional.
Creer en en mi Señor y mi Dios Jesús cambió mi esencia. Una vez fui un rebelde depravado: odiaba la Autoridad de Dios.
Pero paso un milagro.
Dios, según el Nuevo Pacto en Ezequiel, me dió un corazón nuevo; También ha puesto Su Espíritu en mí para que tenga cuidado de caminar en Su camino. Estoy hoy empapado en su preciosa sangre.
¿Odia el mundo a los cristianos? Si Señor.
Sin embargo, conocemos a Dios. ¡El Amor Infinito es nuestro, totalmente nuestro! Tenemos una misión en la Tierra. No somos zánganos sin propósito: somos sirvientes de un amo que promete la eternidad a los más débiles de su pueblo.