"Con mucho acierto alguien ha dicho que , llega el día en que el riesgo de quedarse como un brote es más doloroso que el riesgo de florecer Y sabemos que no podemos recoger rosas sin correr el riesgo de herirnos con una espina".
Pero cuando la posibilidad de enfrentarnos a las espinas es demasiado dolorosa, recordemos que cuando Dios inspira a cortar nuevas rosas, podemos confiar en que Su fuerza y Su dirección nos ayudarán a caminar entre ellas .
Pero cuando la posibilidad de enfrentarnos a las espinas es demasiado dolorosa, recordemos que cuando Dios inspira a cortar nuevas rosas, podemos confiar en que Su fuerza y Su dirección nos ayudarán a caminar entre ellas .