Efe-E-Pe
Círculos concéntricos
Así es Hori, y lo que todo cristiano desea es que sea colectiva, que sea Dios el centro de nuestras vidas.
Yo entiendo que nuestra kenosis significa ceder nuestro ego -y todo nuestro ser en consecuencia- a la acción salvadora de Cristo.
Somos eternos deudores de un favor que no merecíamos: Cristo entregó Su vida a nuestro favor. Nuestra gratitud al que se acordó de lo que en verdad éramos.
Un abrazo