Que bonito, hermana y amiga Manhattan.
Y es que vivir la experiencia de la amistad es una de las aventuras más dulces de la vida.
Encontramos que hay muchas similitudes con nuestros amigos, pero hay matices que nos hacen diferentes, pero esto lejos de alejarnos nos enriquece.
Para ser amigo se aprende pues la amistad debe ser demostrada y cultivada y florece dentro de un clima de veracidad. La amistad es desinteresada y enriquecedora. Bien dice Proverbios 17:17: "El amigo es el que quiere en todo tiempo; ha nacido para ser un hermano en la desgracia"
Te comparto este fragmento del Salmo de la amistad:
"Feliz el que ha sabido encontrar grandes amigos,
y en cada uno de ellos ha encontrado una parte de sí mismo,
que así quedó salvada para siempre."
Autor: José María Cabodevilla.
Un inmenso abrazo, Paula.