Re: La Frase.....
La envidia nos incapacita para construir, para edificarnos, para servir a otros. Porque el servicio a otros va orientado a un bienestar que nos trasciende, del que otros se beneficiarán directamente a cambio de nuestro esfuerzo, y esto es algo muy difícil de asumir para quien en ese momento se mueve por la envidia. Así, quedan descartadas la generosidad o el darse a cambio de nada.
Para el envidioso no hay momento de mayor regocijo que aquel en el que es consciente de la dificultad o el mal que atañe a otro y aunque le resulte políticamente incorrecto reconocerlo (el envidioso no se pone tal etiqueta a sí mismo ni se va dando publicidad negativa porque sí), en el fondo se alegra porque “cuanto peor está el otro –piensa él- mejor estoy yo comparativamente”.