Re: LA FARSANTE white DEL adventismo SE EQUIVOCÒ, CON "LA GENERACION QUE NO PASARIA".
Re: LA FARSANTE white DEL adventismo SE EQUIVOCÒ, CON "LA GENERACION QUE NO PASARIA".
Hola Billy. Si. Eso digo. O sea, las señales del fin incluyen al terremoto de Lisboa. Pero en esa cita Jesús no hace alusión al terremoto. Por eso digo que en esa cita solamente cuentan las otras dos señales..
Bueno, urias, para refutarte este nuevo y patetico intento de confundir a los demas lectores, voy a comenzar por citar a la Farsante-white, en SU LIBELO "el conflicto de los siglos" (¿O SERÀ MAS BIEN, "EL CUENTECITO DE LOS SIGLOS"????.....).
CAPÍTULO 18. Heraldos de una Nueva Era:
"UNA de las verdades más solemnes y más gloriosas que revela la Biblia, es la de la segunda venida de Cristo para completar la gran obra de la redención.
No sólo predecían las profecías cómo ha de producirse la venida de Cristo y el objeto de ella, sino también las señales que iban a anunciar a los hombres cuándo se acercaría ese acontecimiento. Jesús dijo: "Habrá señales en el sol, y en la luna, y en las estrellas." (S. Lucas 21: 25.) "El sol se obscurecerá, y la luna no dará su resplandor; y las estrellas caerán del cielo, y las virtudes que están en los cielos serán conmovidas; y entonces verán al Hijo del hombre, que vendrá en las nubes con mucha potestad y gloria." (S. Marcos 13: 24-26.) El revelador describe así la primera de las señales que iban a preceder el segundo advenimiento: "Fue hecho un gran terremoto; y el sol se puso negro como un saco de silicio, y la luna se puso toda como sangre." (Apocalipsis 6: 12.)
Estas señales se vieron antes de principios del siglo XIX.
En cumplimiento de esta profecía, en 1755 se sintió el más espantoso terremoto que se haya registrado. Aunque generalmente se lo llama el terremoto de Lisboa, se extendió por la mayor parte de Europa, África y América. Se sintió en Groenlandia en las Antillas, en la isla de Madera, en Noruega, en Suecia, en Gran Bretaña e Irlanda. Abarcó por lo menos diez millones de kilómetros cuadrados. La conmoción fue casi tan violenta en África como en Europa. Gran parte de Argel fue destruída; y a corta distancia de Marruecos, un pueblo de ocho a diez mil habitantes desapareció en el abismo. Una ola formidable barrió las costas de España y África, sumergiendo ciudades y causando inmensa desolación.
Veinticinco años después apareció la segunda señal mencionada en la profecía: el obscurecimiento del sol y de la luna. Lo que hacía esto aun más sorprendente, era la circunstancia de que el tiempo de su cumplimiento había sido indicado de un modo preciso.
En su conversación con los discípulos en el Monte de los Olivos, después de describir el largo período de prueba por el que debía pasar la iglesia, es decir, los mil doscientos sesenta años de la persecución papal, acerca de los cuales había prometido que la tribulación sería acortada, el Salvador mencionó en las siguientes palabras ciertos acontecimientos que debían preceder su venida y fijó además el tiempo en que se realizaría el primero de éstos: "En aquellos días, después de aquella aflicción, el sol se obscurecerá, y la luna no dará su resplandor." (S. Marcos 13: 24.)
Los 1260 días, o años, terminaron en 1798. La persecución había concluido casi por completo desde hacía casi un cuarto de siglo. Después de esta persecución, según las palabras de Cristo, el sol debía obscurecerse. Pues bien, el 19 de mayo de 1780 se cumplió esta profecía....
"Único o casi único en su especie, por lo misterioso del hasta ahora inexplicado fenómeno que en él se verificó, . . . fue el día obscuro del 19 de mayo de 1780, inexplicable obscurecimiento de todo el cielo visible y atmósfera de Nueva Inglaterra." -R. M. Devens, Our First Century, pág. 89.
El 19 de mayo de 1780 figura en la historia como el "día obscuro." Desde el tiempo de Moisés, no se ha registrado jamás período alguno de obscuridad tan densa y de igual extensión y duración. La descripción de este acontecimiento que han hecho los historiadores no es más que un eco de las palabras del Señor, expresadas por el profeta Joel, dos mil quinientos años antes de su cumplimiento: "El sol se tornará en tinieblas, y la luna en sangre, antes de que venga el día grande y espantoso de Jehová" (Joel 2: 31)
Cristo había mandado a sus discípulos que se fijasen en las señales de su advenimiento, y que se alegrasen cuando viesen las pruebas de que se acercaba. "Cuando estas cosas comenzaren a hacerse -dijo,- mirad, y levantad vuestras cabezas, por que vuestra redención está cerca." Llamó la atención de sus discípulos a los árboles a punto de brotar en primavera, y dijo: "Cuando ya brotan, viéndolo, de vosotros mismos entendéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando viereis hacerse estas cosas, entended que está cerca el reino de Dios." (S. Lucas 21: 28, 30, 31.)
Por lo tanto, està clarisimo aqui que segun la farsante white, la caída de las estrellas en 1833, el oscurecimiento del sol en 1780, y el terremoto de Lisboa en 1755, ERAN LAS "SEÑALES DEL FIN" QUE VENDRIAN luego de la "persecuciòn papal", como preludio inmediato de la 2da venida de Cristo.
Luego, aunque estas declaraciones estàn en el libelo "el conflicto de los siglos", y la declaracion sobre "la generacion" que "no pasaria" està registrada en el libelo "el deseado de todas las gentes"; pues resulta obvio que ambas se refieren a las mismas "señales del fin" que mencionò la Farsante-white.......
Esa es "la verdad monda y lironda", por mas que quieras ocultarlo, urias.......
BILLY VICENTE