Re: La doctrina del rapto:un cuento tan falso como la navidad
El arrebatamiento, o rapto, de los elegidos
Jesús mismo dijo a sus discípulos, la última noche que pasó con ellos, que hacía un pacto con ellos, ¿para qué? para un reino, para que comieran y bebieran con él en su mesa en su reino (Lucas 22:29), y se sentaran sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. Según este texto es indudable que realmente estas personas irían al cielo con Jesucristo para ser reyes y sacerdotes, al igual que Jesús, y gobernar desde allí a los habitantes de la tierra, pero este pacto incluía solo a un grupo determinado de personas, no a todos los que Dios considerara justos, como han enseñado las religiones tradicionales, principalmente la católica, y en este grupo estaban incluídos Pablo y los demás apóstoles, por lo cual ellos podían hablar apropiadamente de su llamada celestial durante su vida en la tierra, y que a su muerte serían despertado figurativamente por la voz de Cristo al ser resucitados desde la región celestial (1Tes. 4:16).
La razón lógica nos hace entender que si hay reyes o gobernantes, tiene que haber también súbditos o personas que han de ser gobernadas y en número considerablemente mayor que el de quienes gobiernan. Y estas personas que han de ser gobernadas son las que componen la multitud de justos que, según otros textos de la Biblia, han de vivir a perpetuidad sobre la tierra. Así podemos ver que no existe contradicción alguna entre lo que se dice en unas y otras partes de las Escrituras, sino que en unos sitios se habla de unas persona, o cosas, y en otros sitios se está hablando de otras distintas, pero que se complementan las unas con las otras. Lo que necesitamos es un mejor conocimiento del mensaje bíblico.