Cristo no lo puede la criatura colocar entre las primicias.
Lo hace un indocto.
Pero un estudioso de la Palabra investiga y conoce muy bien que significa para el pueblo Hebreo esta palabra "primicias":
Éxo_23:19 Las primicias (רֵאשִׁית) de los primeros frutos de tu tierra traerás a la casa de Jehová tu Dios. No guisarás el cabrito en la leche de su madre.
La explicación de llevar estos primeros frutos, en este contexto de las distintas cosechas" era asegurar la alimentación de la tribu de Leví, la cual no trabajaba la tierra, ni la ganadería, su oficio exclusivo, era todo lo relacionado con la casa de Jehová, y las 11 tribus restantes debían velar por su manutención, donde estas primicias es la expresión de la provisión de Dios para ellos.
En el contexto de la predicación del evangelio, posee el mismo significado de los primeros frutos, que en este caso son los primeros convertidos a Cristo, es decir, un puñado de creyentes, con los cuales se planta una asamblea, como por ejemplo aquí:
1Co_16:15 Hermanos, ya sabéis que la familia de Estéfanas es las primicias de Acaya, y que ellos se han dedicado al servicio de los santos.
En el contexto de la resurrección en el orden que nos enseña el apóstol:
1Co_15:20 Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho.
1Co_15:23 Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida.
Hay que tener cuidado con el sentido que aplica el apóstol en el versículo 20 porque el otro significado de esta palabra es "comienzo" y voy a citar dos ejemplos donde se halla este "comienzo":
Gén 1:1 En el principio (רֵאשִׁית) creó Dios los cielos y la tierra.
Prov 8:22 Jehová me poseía en el principio (רֵאשִׁית) de su camino, ya de antiguo, antes de sus obras.
Estos dos versículos nos hablan de escenarios eternos, pero con una diferencia.
En Génesis, aparece la palabra "creó" en referencia a los cielos y la tierra, lo que significa que un segundo antes, no existía absolutamente nada de la materia y el espacio, porque Dios es Espíritu.
Y en el contexto eterno de Proverbios, la referencia es a la Sabiduría de Dios que es Cristo:
Col 2:3 en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.
La expresión "antes de sus obras" nos indican que el Hijo no es ninguna "obra" sino que forma parte de la ETERNIDAD DEL PADRE.
Esta es la justa explicación del por qué al profeta Isaías (9:6) se le concede, al revelar al "Hijo nos es dado" los títulos de:
Consejero
Dios Fuerte
Padre Eterno
Príncipe de paz
Para que NO exista, absolutamente, ningún átomo de duda en su ETERNIDAD COIGUAL CON SU PADRE.
EL ORDEN DE LAS RESURRECCIONES
1Co_15:23 Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida.
CRISTO
No puede ser mezclado con las primicias, ¿Por qué? porque es el AUTOR de la Resurrección.
Jua_11:25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
Las primicias forman parte de los primeros frutos de los resucitados después de la resurrección de él, aquí está el texto:
LAS PRIMICIAS DE LA RESURRECCIÓN
Mat 27:52 y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron;
Mat 27:53 y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos.
Esta lección será valorada para los que creemos en la ETERNIDAD DEL HIJO, conocemos que será menospreciada por aquellos foristas que lo consideran una criatura.
Pero la única forma en la cual Dios pudiese morir, fue haciéndose Jesús, el Verbo Eterno hecho carne, y lo que ignoran la mayoría que militan en estos grupos de error, es el hecho, de que lo que Dios Hijo entrega, es su cuerpo, pues su Espíritu es inmortal y fue encomendado al Padre, aquí están los textos:
ENTREGANDO SU CUERPO
Jua_6:51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.
ENCOMENDANDO SU ESPÍRITU
Luc_23:46 Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi Espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró.
Que el Señor prospere esta clase bíblica.