No entiendes que estás siendo manipulado por un demonio para sembrar confusión y tinieblas.
Dicho espíritu de error busca desesperadamente, enredar la interpretación de las claras escrituras presentadas, y que no se reconozca la causa de vuestra confusión.
Aquí pego el mensaje de nuevo, con la esperanza de que tu demonio se de por vencido para la gloria de Jesús:
Varón, uno de los problemas que se presentan a la hora de discernir este pasaje:
2Ts 2:1 Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos,
2Ts 2:2 que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca.
Es que confunden dos partes distintas de la venida del Señor.
En el primer versículo contemplamos al Espíritu Santo a través de Pablo rogando, suplicando a los hermanos por la venida del Señor Jesucristo, y su reunión con Él en las alturas, en el aire, tal como está escrito del arrebatamiento, en la carta anterior, leemos:
1Ts 4:17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
Y se nos pide que no nos dejemos engañar por ustedes, en el sentido de que se trata de la segunda venida profética del Señor a la tierra, cuando sus pies se posan en el monte de los Olivos (Zac.14:4), el mismo lugar donde ascendió al cielo a la vista de sus discípulos cuando la Iglesia de Cristo no había sido establecida aún, en el día de Pentecostés.
El falso rumor que se había difundido en esta asamblea era que el Día del Señor ya había llegado.
Por supuesto, los que difundieron tal rumor deben haber tomado el día del Señor de alguna manera espiritual, porque era muy evidente que el mundo en general permanecía como antes, y que el día del juicio en un sentido literal como lo vemos descrito en Apocalipsis, con la apertura de los sellos, el derramamiento de las copas, el sonido de las trompetas, etcétera, aún no había llegado, ni siquiera el anticristo había aparecido.
Hubo pruebas, persecuciones y problemas de varias clases en ese tiempo, que se aprovecharon para hacer ver que el día del Señor de alguna manera ya había llegado, pero tal rumor no corresponde a la magnitud de los Juicios divinos sobre los moradores de la tierra que contemplamos en las Escrituras proféticas como por ejemplo aquí:
Sof_1:15 Día de ira aquel día, día de angustia y de aprieto, día de alboroto y de asolamiento, día de tiniebla y de oscuridad, día de nublado y de entenebrecimiento,
O aquí:
Jer_30:7 ¡Ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado.
Nada de los eventos del día del Señor tiene que ver con la Iglesia, sino con Israel y las naciones.
La prueba reina la tenemos en el arrebatamiento de la Iglesia antes de la ira venidera.
, así lo interpreta, así lo cree,