LA DOCTRINA DEL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA

Si es cierto que pueden hallarse sin que las andes buscando pero si haces algo para hallarlo luego de ser advertido lo estás buscando jeje
Usted halla la confusión sin andar buscandola...​
Lo cierto es que nadie está bucando tribulación. Te derrotas al decir que se la busca, siendo que nadie la anda buscando; además de que ningún escritor bíblico dijo semejante barrabasada.Quisiste pasarte de listo y te salió el tiro por la culata.
 
A diferencia del demonio que parece asistirte, nosotros no enseñamos que Cristo aborrezca a su iglesia.

Todo el que enseña que la Iglesia pasa por la Gran Tribulación, de la semana 70 de la profecía de Daniel, enseña un cristo aborrecedor de la Iglesia, porque lo que se ve allí es a los santos siendo vencidos por el anticristo.

Y otra cosa, la Iglesia no está sujeta a la profecía.

Toda la profecía ha sido diseñada para cumplirse en los moradores de la tierra.

Los ciudadanos celestiales (Fil.3:20) son el fruto de la aflicción del alma de un Cristo rechazada por su propio pueblo, quienes despreciaron su mensaje y lo asesinaron, pues estaba escrito que el entraría a Jerusalén como Rey, manso y humilde, montado en un pollino, hijo de asna.

Su pueblo pereció por falta de entendimiento.

Y así les va a pasar a ustedes.
 
Lo cierto es que nadie está bucando tribulación. Te derrotas al decir que se la busca, siendo que nadie la anda buscando; además de que ningún escritor bíblico dijo semejante barrabasada.Quisiste pasarte de listo y te salió el tiro por la culata.
Si te dicen no hagas esto y lo haces ignorando la advertencia lo estás buscando porque de lo contrario no lo harías para hallarlo...en serio que sigues hallando confusión sin hacer el intento de buscarla jejeje...
 
Si te dicen no hagas esto y lo haces ignorando la advertencia lo estás buscando porque de lo contrario no lo harías para hallarlo...en serio que sigues hallando confusión sin hacer el intento de buscarla jejeje...
Sigues sin decir dónde dice la Biblia que alguien esta buscando gran tribulación; por lo tanto sigues en tu derrota.
 
Si fue respondida
La de los JUSTOS es la tribulación de salvación. Nunca habra otra.
Pero ni leer sabes

Pero usted afirma que hay otra gran tribulación que no ha habido desde el principio ni la habra lo que es completamente contradictorio de su parte entonces según usted ¿Cual será para usted la de salvación o condenación?

Asi que no se leer o tu no quieres comprender.....
 
Sigues sin decir dónde dice la Biblia que alguien esta buscando gran tribulación; por lo tanto sigues en tu derrota.
Apocalipsis 2-22 de que tu no lo entiendas no quita la advertencia ⚠️ de lo que hallarás si lo buscas así de simple...así que acuérdate que no habrá un policía contigo 👮‍♂️ para para ver el ladron venir jejeje...
 
El profeta Daniel dentro de la Semana Setenta no incluye ninguna gran tribulación.

Forista Marcelino, cìñase a la Escritura, y procure no abrir su boca para hallar objeciones al sentido que la misma Escritura enseña a los estudiosos de la Palabra del Señor.

Por ejemplo, acabas de escribir esta frase donde a tu modo de ver, dogmatizas la semana 70, pontificando que en tal semana no existe la Gran Tribulación.

De este modo siempre estarás atado a tu propio método privado de interpretación.

¿Y CUÁL ES TU MÉTODO DE INTERPRETACIÓN?

Abrir la boca, más nada.

No hay sustento bíblico, solo tu boca.

En esas condiciones siempre serás un enano espiritual, jamás crecerás.

"ABRIR TU BOCA, MÁS NADA"

Este método de interpretación tuyo no se puede admitir bajo ninguna circunstancia, porque pertenece a la interpretación privada y es evidente que la admisión de un falso principio en el método de un intérprete es suficiente para viciar todo su proceso exegético.

Tenemos que ir a la misma Escritura, este método se conoce como "Gramático-Histórico" en los círculos de los estudiosos de la Biblia.

Su principio fundamental consiste en conseguir de las Escrituras mismas el significado preciso que los escritores quisieron dar.
Un ejemplo claro y preciso es la semana 70 de la profecía de Daniel, que la misma Escritura divide en dos mitades:
La semana septuagésima será un período definido, cuya mitad y final quedan definitivamente señalados por la misma Escritura, leemos:
Dan 9:27 Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.

Aquí entendemos como en los primeros tres años y medio, bajo el gobierno de este líder mundial, habrá una falsa paz y seguridad, y luego vendrá destrucción repentina.

En palabras más precisas, el apóstol nos advierte:

"EL DÍA DEL SEÑOR"

1Ts 5:2 Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche;
1Ts 5:3 que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán.
1Ts 5:4 Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón.
1Ts 5:5 Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas.

El Señor por su Iglesia no viene como ladrón, sino como el Novio, con propósitos matrimoniales, los cuales la misma Escritura identifica como las Bodas del Cordero (Ap.19) y nuestro encuentro con Él es en el aire (1Ts.4:13-18).

El mismo Señor explica sobre esta Gran Tribulación en Mateo 24:

Mat 24:15 Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda),
Mat 24:21 porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá.

Cuando hallamos la expresión entre paréntesis:

(el que lee, entienda)

El Señor sabía de antemano, que su Palabra sería entendida por los suyos y mal interpretada por otros.

ADVERTENCIA A TODOS LOS FORISTAS

Este año he determinado, que con el mismo tenor que he escrito este mensaje, así mismo, intentaré hacerlo con los demás.

El que quiera recibir la Palabra que la reciba.

Este año hay que aprovecharlo para un formateo de nuestra propia forma de actuar con los semejantes, que glorifique a Cristo y no a nuestra propia carne.
 
El Día del Señor

BASE BÍBLICA

1Ts 5:1 Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba.
1Ts 5:2 Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche;
1Ts 5:3 que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán.

El día del Señor posee un trasfondo de juicio aterrador, para los moradores de la tierra.

La Iglesia, con su ciudadanía celestial otorgada por Cristo (Fil.3:20-21) está exenta, es decir, estará ausente de este período profético.

En el AT se identifica como "el día de Jehová", para señalar el período previo al regreso de Jesús en relación con el pecado, y que la misma Escritura asocia a la semana 70 de la profecía de Daniel.

La naturaleza o carácter de este período, es descrito mediante las siguientes Escrituras proféticas:

(1) ira (Apo_6:16-17; Apo_11:18; Apo_14:19; Apo_15:1, Apo_15:7; Apo_16:1, Apo_16:19; 1Ts_1:9-10; 1Ts_5:9; Sof_1:15, Sof_1:18);

(2) juicio (Apo_14:7 ; Apo_15:4; Apo_16:5-7; Apo_19:2);

(3) indignación (Isa_26:20-21; Isa_34:1-3);

(4) castigo (Isa_24:20-21);

(5) hora de prueba (Apo_3:10);

(6) hora de angustia (Jer_30:7);

(7) destrucción (Joe_1:15);

(8) tinieblas (Joe_2:2; Sof_1:14-18; Amó_5:18).

Debe notarse que estas referencias describen el período en toda su extensión, no solamente una porción de él, de manera que todo el período tiene esta caracterización.

De manera que el mezclarlo o confundirlo con el mismo día en el cual el Señor regresa a la tierra, para Juzgar las naciones y establecer su Reino Milenial, es un craso error teológico, QUE buscaba aterrorizar a los hermanos de Tesalónica, en el sentido de que el Día del Señor, ya estaba entre ellos.
La promesa del retorno del Señor por su Iglesia, bajo la expresión:

"Vendré otra vez y os tomaré a mí mismo" (Jn.14:1-3)

Está llena amor, de esperanza, de fe.

No es un escenario de terror, sino de santo gozo.

El apóstol Pablo lo describe en su primera carta (1Ts.4:13.18) enfatizando una reunión, un encuentro en el aire, basado en las palabras del Señor:

Jua_12:32 Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo.

La idea aquí, es como un gigantezco imán, que atrae solo las partículas metálicas del hierro, las otras partículas, de la madera, el heno y la hojarasca, no son atraídas, la exclusividad se para sus redimidos.

Los objetores a esta santa esperanza de la Iglesia argumentan que el Señor no habla de tres venidas, sino de dos.

Esto lo infieren o lo deducen, por las Escrituras proféticas de su segunda venida con poder y gloria, en relación con el pecado, a juzgar las naciones y establecer su reino milenial.

Pero omiten reconocer, que la Iglesia es algo nuevo, no está profetizada, y que por lo tanto el arrebatamiento es una revelación nueva que pertenece a Cristo en su condición de Legislador:

"Oísteis que fue dicho... Pero Yo os digo..."

Jesús tiene la Soberanía de descender cuando el quiera, luego del rechazo de los suyos en Jerusalén.

Así lo entendieron los apóstoles, como por ejemplo, Pedro, quien señala que si su pueblo se arrepentía, Jesús podía regresar inmediatamente, aquí está el texto:

Hch 3:19 Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,
Hch 3:20 y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado;
Hch 3:21 a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo.

Lo hizo luego, para evangelizar a Saulo de Tarso, quien respirando amenazas de muerte, iba rumbo a Damasco a matar a los seguidores de Jesús, y derribado en tierra, escuchemos sus Palabras:

Hch 9:4 y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?
Hch 9:5 El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón.

No hubo necesidad de enviar a ningún ángel, y así, personalmente, es la venida del Señor por su Iglesia, Jesús no envía ángeles, sino que viene personalmente, leemos:

1Ts 4:16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.

Los estudiosos del texto bíblico, podrán discernir el contraste con la segunda venida del Señor profética, a Israel y a los moradores de la tierra, cuando el Señor envía ángeles para reunir a sus elegidos de los cuatro ángulos de la tierra para entrar en el Reino Milenial, aquí está el texto:

Mat 24:29 E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas.
Mat 24:30 Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.
Mat 24:31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.

El versículo 29 lo que infunde es terror en los moradores de la tierra, no solo han experimentado la Gran Tribulación, sino que las tinieblas se apoderan de la tierra.

El alivio de la Iglesia, es que seremos arrebatados antes de este período del Día del Señor, aquí está el texto:

1Ts 5:2 Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche;
1Ts 5:3 que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán.
1Ts 5:4 Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón.
1Ts 5:5 Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas.


EL QUE LEA, ENTIENDA.
 
Última edición:
Marcelino, cìñase a la Escritura, y procure no abrir su boca para hallar objeciones al sentido que la misma Escritura enseña a los estudiosos de la Palabra del Señor.
Por ejemplo, acabas de escribir esta frase donde a tu modo de ver, dogmatizas la semana 70, pontificando que en tal semana no existe la Gran Tribulación.
De este modo siempre estarás atado a tu propio método privado de interpretación.
¿Y CUÁL ES TU MÉTODO DE INTERPRETACIÓN?
Abrir la boca, más nada.
No hay sustento bíblico, solo tu boca.
En esas condiciones siempre serás un enano espiritual, jamás crecerás.
"ABRIR TU BOCA, MÁS NADA"​
Por lo menos hasta aquí, no has dicho nada que Daniel mencione acerca de que la gran tribulación será después del arrebatamiento. Pura verborrea.
Este método de interpretación tuyo no se puede admitir bajo ninguna circunstancia, porque pertenece a la interpretación privada​
No utilizo ningún método de interpretación privada, sino el método que se uso por muchos siglos antes de que los jesuitas urdieran lo que tú crees.

Dan 9:27 en los primeros tres años y medio, bajo el gobierno de este líder mundial, habrá una falsa paz y seguridad, y luego vendrá destrucción repentina.​
El texto no dice nada de lo que tú dices.
Tú aporte es muy verborreico, pero no prueba que habrá un periodo de gran tribulación después del arrebatamiento.
El arrebatamiento será en medio de gran ruido y no en secreto como te enseñaron los jesuitas. 1 Tesalonisenses 5:15-17.
 
IMPOSIBLE CONFUNDIR O MEZCLAR EL DÍA DEL SEÑOR CON EL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA


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El día del Señor es un día de condenación, de terror, es un día de maldición.

En contraste, el arrebatamiento de la Iglesia está lleno de gozo para nosotros, su Iglesia, pues le veremos tal como el Señor es.

A sus pies estaré, para servirle eternamente y para siempre.
 
Mientras el arrebatamiento de la Iglesia antes de la ira venidera, nos llena de gozo, el Día del Señor, es un tiempo de terror y zozobra para los que lo han rechazado, o lo presentan como entregando a su Novia en manos del anticristo.

Pocas veces se predica acerca de la venganza de Dios.

Esta cantaleta tan conocida:

El texto citado no menciona que el arrebatamiento será 7 años antes de la segunda venida de Cristo. Te engañaron y ahora quieres engañarnos.

De nada le servirá a los que no aman su venida, tal como está escrito:

1Ts 1:10 y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.

Pues tiene un precioso galardón, la corona de Justicia, aquí está el texto:

2Ti_4:8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
 
El apóstol Pablo describe el arrebatamiento de la Iglesia aquí:


1Ts 4:13 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
1Ts 4:14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
1Ts 4:15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.
1Ts 4:16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
1Ts 4:17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
1Ts 4:18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.

¿CUANDO SERÁ EL ARREBATAMIENTO?

Aquí está la respuesta dada por el mismo apóstol:

1Ts 1:10 y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.

CONCLUSIÓN BÍBLICA

El arrebatamiento de la Iglesia será antes de la ira venidera sobre los moradores de la tierra, Israel y los gentiles.

La Iglesia posee ciudadanía celestial, aquí está el texto:

Flp 3:20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;
Flp 3:21 el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.
 
El versículo 18 del texto sobre el arrebatamiento, infunde consuelo, gozo, esperanza, certeza y afirmación al esperar el arrebatamiento antes que los juicios de Dios caigan sobre los moradores de la tierra.

Aquí está de nuevo:

1Ts 4:18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.

El Señor viene por nosotros, nos saca de este escenario, para servirle a él en la Casa del Padre (Jn.14:1-3), ante esta verdad tan solemne y plena de gozo a Satanás no le queda otro recurso que rechinar sus dientes lleno de ira.

Y después de este acontecimiento, Pablo se vuelve a otro acontecimiento, EL DÍA DEL SEÑOR, pero este sí es de terror, la destrucción de los impíos, todos aquellos que detienen con injusticia la verdad, por tal motivo, Dios les envía un poder engañoso para que crean la mentira y sean presa del anticristo, quien los marca en la frente y en la mano, para sellarlos como su propiedad privada.

Ya es hora que amen la venida de Cristo antes de la gran tribulación, y así escapen del juicio de Dios a los que deshonran a su Hijo.
 
El apóstol Pablo describe el arrebatamiento de la Iglesia aquí:


1Ts 4:13 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
1Ts 4:14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
1Ts 4:15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.
1Ts 4:16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
1Ts 4:17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
1Ts 4:18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.

¿CUANDO SERÁ EL ARREBATAMIENTO?

Aquí está la respuesta dada por el mismo apóstol:

1Ts 1:10 y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.

CONCLUSIÓN BÍBLICA

El arrebatamiento de la Iglesia será antes de la ira venidera sobre los moradores de la tierra, Israel y los gentiles.

La Iglesia posee ciudadanía celestial, aquí está el texto:

Flp 3:20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;
Flp 3:21 el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.
Los textos que citas y tratas de manipular, no dicen que el arrebatamiento será 7 años antes de la segunda venida de Cristo. Te engañaron y no quieres perderte solo.
 
1Ts 4:18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.
El Señor viene por nosotros, nos saca de este escenario, para servirle a él en la Casa del Padre (Jn.14:1-3), ante esta verdad tan solemne y plena de gozo a Satanás no le queda otro recurso que rechinar sus dientes lleno de ira.
En ninguna parte de los textos citados se dice que el arrebatamiento será 7 años antes de la segunda venida de Cristo. Sigues en tu derrota, ya no engañes a tu feligresía.
 
Los textos que citas y tratas de manipular, no dicen que el arrebatamiento será 7 años antes de la segunda venida de Cristo. Te engañaron y no quieres perderte solo.

MARCELINO, LA SEMANA 70 CONSTA DE SIETE AÑOS.

Y lo que impide el inicio de esta semana es el Espíritu Santo morando en la Iglesia de Cristo.

Una vez seamos arrebatados, Dios vuelve a tratar con Israel y las naciones gentiles.