Ya quedaste expuesto como engañador.
tienes menos credibilidad que los telediarios
Tu cristo aborrecedor de su propia carne, no tiene cabida en la Iglesia de Cristo, espíritu inmundo.
Escrito está:
Efe 5:29 Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia,
Efe 5:30 porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.
Ahora resulta que este par de espíritus inmundos (Triqueta y Marcelino) infiltran el foro para presentar un cristo aborrecedor de la iglesia, enseñando que allí en la Gran Tribulación está el anticristo esperándola, para asesinarla, sin entender que esta clase de santos:
Apo_13:7
Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.
No pertenecen a la Iglesia de Cristo, es el fruto de la predicación del evangelio del reino (Mt.24:14) rechazado en su primera venida, pero vuelto a predicar en la gran tribulación, para preparar un remanente para la venida del Rey de reyes y Señor de señores, entonces lo verán viniendo en las nubes del cielo:
Mat 26:64 Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios,
y viniendo en las nubes del cielo.
Apo 1:7
He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá,
y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.
Apo 1:8 Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
El evangelio del reino enfatiza su Cetro, su Trono, su Reino, y está asociado al pueblo de Israel.
En esta edad de la Iglesia, solo se predica el testimonio de Dios, revelado a Pablo (Hch.20:24) presentando a Cristo y a éste crucificado:
Aquí está el texto:
1Co 2:1 Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros
el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría.
1Co 2:2 Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado.
Este mensaje viene acompañado con la solemne advertencia:
2Co_11:4 Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis;
Gál_1:8 Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.
Predicar que cristo entrega a su prometida al anticristo, en la gran tribulación, es otro evangelio, otro Jesús, y otro espíritu, por lo tanto, Triquetas y Marcelino, están poseídos por una influencia maligna, que los convierte a ambos, en anatemas, sino reconocen su terrible situación, y vienen contritos y humillados a los pies del Cristo de las Escrituras, por si quizás Dios tenga misericordia de sus almas, y puedan escapar del lazo del diablo, en el que están cautivos, a voluntad de él.
En el arrebatamiento de la Iglesia, el Señor no viene como Rey de reyes, sino como el prometido de la Novia, para hacerla su Esposa en las bodas del Cordero en la casa del Padre en el cielo como ocurre en el capítulo 19 de Apocalipsis, luego de la gran tribulación.
Recordemos que luego que a Juan se le dice "SUBE ACÁ" en el capítulo 4, la Iglesia no vuelve a ser mencionada sino después que ha pasado la Gran Tribulación, y eso para que contemplemos la Boda con Cristo, antes de su descenso a la tierra acompañando al Rey de reyes, en su nueva condición de Reina.
Porque donde está el Rey, está la reina.