Cristo viene por su iglesia. Estemos listos y no nos dejemos engañar.
La palabra en griego “harpazo” ubicada en 1 Ts 4:13-18 es un misterio que se le reveló al apóstol Palo, y también mencionado en 1 Co 15:50-54. Esta palabra “harpazo” significa quitar con fuerza, agarrar. Esto teniendo en cuenta que en Ap 3:10 dice que el Señor va a guardar a su iglesia de la prueba que viene para el mundo entero.
Teniendo en cuenta que Enoc en Génesis 5:24 fue arrebatado y el profeta Elías fue arrebatado también en 2 Reyes 2:11 también al cielo.
Teniendo en cuenta que Lot con su familia fue sacado de Sodoma y Gomorra antes de que viniera el juicio del Señor (Génesis 19:15-17)
Teniendo en cuenta que Noe fue guardado con su familia en el Arca antes de que viniera el juicio duro al mundo (Génesis 7:23)
Y teniendo en cuenta que la prostituta Raab fue guardada en Jericó antes de venir el juicio contra esa ciudad (Josué 6:23-25), es evidencia suficiente para decir que puede haber un arrebatamiento antes de que venga un juicio fuerte sobre la tierra.
Juicio que vendrá conocido como el período de la gran tribulación o la ira del Señor, descrito por los profetas Jeremías (30:24) e Isaías (13:19). Ese día terrible descrito por Joel 2:11 donde vendrá tiempo de juicio o castigo para la tierra.
Pero nos preguntaremos, ¿en donde está este arrebatamiento? En 1 Tesalonicenses 4:16-17 dice:
“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.”
Recordemos también la Escritura en 1 Juan 3:2 “Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.”.
Miremos la escritura en 1 Corintios 15:51-52 “He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.”
Estas son las escrituras que nos hablan de un arrebatamiento, misterio revelado al Apóstol Pablo. A la luz de las Escrituras es claro que va a haber un arrebatamiento.
El arrebatamiento será antes de la tribulación. El arrebatamiento no es un período de prueba como la iglesia lo ha sufrido a lo largo de su historia. Si se miran las copas, las trompetas, los sellos en Apocalipsis son juicios duros, fuertes, terribles donde es necesario que la iglesia, el pueblo de Dios salga de la tierra y Dios empiece a tratar con el pueblo de Israel y con el resto de la humanidad porque van a haber juicios de ellos.
Ahora estamos en un período de gracia, de una gracia especial, de estar con el Señor Jesucristo, de conocerlo. Pero cuando venga ese tiempo va a ser ira pura, puro juicio. Por eso creemos que el arrebatamiento es antes de la tribulación. Período de tribulación que va a durar siete años de acuerdo con el profeta Daniel 9:27.
Entonces preparémonos para este evento, estemos listos y dispuestos en santidad, en obediencia y oración. Alertas vigilando, velando. Es importante también decir que hay que distinguir la segunda venida del arrebatamiento porque el apóstol Pablo dice que “seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire”. Vemos que este encuentro es para ir a las bodas del Cordero descriptas en Apocalípsis 19:7-9 mientras la tierra pasa la gran tribulación y el imperio del anticristo, llamado la bestia en Apocalípsis 13:1. Y en la segunda venida, de acuerdo al profeta Zacarías, el Señor desciende a tierra firme, al Monte de los Olivos: “Después saldrá Jehová y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla. Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur.” (Zac 14:3-4)
Cristo viene por su iglesia y esperamos que venga pronto para irnos con el Señor y vivir con Él para siempre. Estemos listos y preparados. No nos dejemos engañar. Amén.