La cita NO tiene nada que ver con "tres pueblos separados con tres profecías distintas" como dice ese "estudio"
La cita es esta:
1Co 10:32 No seáis tropiezo ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios;
Veamos el contexto remoto:
1. A la nación de Israel la borraron del mapa durante 20 siglos, hasta el 14 de Mayo de 1948 cuando se reconoció su existencia como Estado...la Escritura señala la existencia eterna de esta nación... dónde primero ocurre un caos cósmico antes que la nación deje de existir en los propósitos de Dios, aparte de la Iglesia, leemos:
Jer 31:35 Así ha dicho Jehová, que da el sol para luz del día, las leyes de la luna y de las estrellas para luz de la noche, que parte el mar, y braman sus ondas; Jehová de los ejércitos es su nombre:
Jer 31:36 Si faltaren estas leyes delante de mí, dice Jehová, también la descendencia de Israel faltará para no ser nación delante de mí eternamente.
2. Los gentiles son todas aquellas naciones que no son judíos, y ellos serán convertidos a Cristo cuando asuma su condición de Rey de reyes y Señor de señores en el Milenio, leemos:
Jer 3:17 En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: Trono de Jehová, y todas las naciones vendrán a ella en el nombre de Jehová en Jerusalén; ni andarán más tras la dureza de su malvado corazón.
3. La Iglesia de Dios como la Esposa del Cordero.
Jamás había existido antes... en los tiempos del reino dividido a Israel y Judá se le dio carta de divorcio, leemos:
Isa_50:1 Así dijo Jehová: ¿Qué es de la carta de repudio de vuestra madre, con la cual yo la repudié? ¿O quiénes son mis acreedores, a quienes yo os he vendido? He aquí que por vuestras maldades sois vendidos, y por vuestras rebeliones fue repudiada vuestra madre.
Jer_3:8 Ella vio que, por haber fornicado la rebelde Israel, yo la había despedido y dado carta de repudio; pero no tuvo temor la rebelde Judá su hermana, sino que también fue ella y fornicó.
A causa del rechazo del Hijo de Dios, por la rebelde Israel, a Pedro se le reveló a Cristo como la Roca inconmovible de los siglos, leemos:
Mat 16:15 Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
Mat 16:16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
Esta revelación es la Roca a la que se refiere el Señor cuando la utiliza como el fundamento de su Iglesia, leemos:
Mat 16:18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
Veamos el contexto inmediato:
El contexto donde se nos advierte que no seamos tropiezo a Israel, los gentiles y la Iglesia de Dios, está edificado sobre la Cena del Señor, donde la Roca está presente:
1Co 10:4 y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo.
Algunos Corintios tenían en poco la Cena del Señor por su ignorancia, y durante la semana participaban en las fiestas idólatras de sus deidades paganas, comiendo la carne de los sacrificado a los ídolos y al primer día de la semana querían participar de la Cena del Señor como si no hubiese pasado nada, leemos:
1Co 10:20 Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios.
1Co 10:21 No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios.
Luego el apóstol se dirige a situaciones precisas donde un incrédulo a Cristo invita a su casa a un hermano creyente de la asamblea de Corinto y a la hora de participar de las comidas ocurre esto:
1Co 10:27 Si algún incrédulo os invita, y queréis ir, de todo lo que se os ponga delante comed, sin preguntar nada por motivos de conciencia.
1Co 10:28 Mas si alguien os dijere: Esto fue sacrificado a los ídolos; no lo comáis, por causa de aquel que lo declaró, y por motivos de conciencia; porque del Señor es la tierra y su plenitud.
Y sentados a la mesa, al anfitrión se le ocurre decir:
- " Mire, Luis Alberto, esta carne está bien adobada y asada, pertenece a un becerro ofrendado a nuestra gran diosa Afrodita"-
El apóstol manda: "NO LO COMÁIS", por causa de aquel que lo declaró.
1Co 10:29 La conciencia, digo, no la tuya, sino la del otro. Pues ¿por qué se ha de juzgar mi libertad por la conciencia de otro?
Entonces usted, amablemente le dice: "Que pena, pero mañana es primer día de la semana y nosotros celebramos la Cena del Señor mediante los símbolos del Pan y la Copa con su contenido de vino, y no quiero estar participando allí sabiendo que el día anterior participé de un becerro sacrificado a vuestra diosa Afrodita"
- Ah… pero usted, don Luis Alberto... ¿no es seguidor de nuestra gran diosa Afrodita?
- "No. Yo soy de Cristo, el me compró a precio de sangre."
Y se abre allí una puerta para la evangelización del incrédulo.
Pero ocurre que usted llevó a esta casa a un hermano judío, recién convertido al Señor, y éste tiene una conciencia débil:
1Co 10:30 Y si yo con agradecimiento participo, ¿por qué he de ser censurado por aquello de que doy gracias?
1Co 10:31 Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.
"YO CON AGRADECIMIENTO PARTICIPO"
Obvio, si no hubiese ido acompañado del hermano judío, y si tampoco el anfitrión hubiese declarado que la carne pertenece a un becerro ofrendado a un ídolo, se podría participar porque en la oración al dar gracias por los alimentos, se santifican los mismos…leemos:
¿por qué he de ser censurado por aquello de que doy gracias?
En la oración, al dar gracias a Dios por los alimentos, no existe en la mente del creyente ninguna asociación con demonios y por lo tanto, se elimina toda base para cualquier acusación calumniosa. Leemos:
1Co 8:4 Acerca, pues, de las viandas que se sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Dios.
Porque el ídolo nada es y Cristo ha hecho limpio todos los alimentos:
Mat_15:17 ¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al vientre, y es echado en la letrina?
Y el versículo 27 me autoriza a participar sin hacer preguntas, leemos:
1Co 10:27 Si algún incrédulo os invita, y queréis ir, de todo lo que se os ponga delante comed, sin preguntar nada por motivos de conciencia.
1Co 10:32 No seáis tropiezo ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios;
Los tres grupos cubren todo lo que podemos hallar en la ciudad de Corinto:
- Los judíos aquí, en esta ciudad, hace referencia a los judíos asociados con la sinagoga.
- Los griegos son los gentiles asociados con los templos paganos de las deidades de Corinto.
- La iglesia de Dios, son los creyentes en Cristo, cuya asamblea estaba compuesta de judíos y griegos reunidos al nombre del Señor Jesucristo y separados de los otros dos grupos mencionados.
Si emplearan éstos tres términos, se condenarían a sí mismos como ajenos a la Fe dada una vez a los santos en Cristo, reunidos como asamblea (Iglesia) del pueblo de Dios.
¿En dónde quedarían encasillados?
En los dos primeros grupos cuya naturaleza es terrenal.
La Iglesia de Cristo es del cielo, y desde allí, nosotros esperamos al Señor Jesucristo, quien vendrá a sacarnos de este mundo para trasladarnos a la Casa de su Padre Dios, en el cielo, y así, de este modo tan noble y glorioso, libertarnos de los juicios contenidos en la ira venidera.
1Ts 1:10 y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.
Amén.