Si la iglesia no les predica a los judíos antes del rapto, se perderán.
Jamás has leído esto:
Rom 11:28 Así que en cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros; pero en cuanto a la elección, son amados por causa de los padres.
Rom 11:29 Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios.
Dios ha jurado por sí mismo amor eterno a Israel:
Isa 54:7 Por un breve momento te abandoné, pero te recogeré con grandes misericordias.
Jer 31:3 Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.
En cuanto a la elección son amados por causa de los padres, leemos:
Deu 10:15 Solamente de tus padres se agradó Jehová para amarlos, y escogió su descendencia después de ellos, a vosotros, de entre todos los pueblos, como en este día.
Sería bueno que meditaras sobre estas citas para que dejes de estar acusando a la Esposa de Cristo de negligencia o haciéndola culpable de la incredulidad de los judíos.
Muchos judíos, comenzando desde los apóstoles y mártires como Esteban, han creído al Señor Jesucristo a través de los siglos por medio del evangelio.
Los planes que Dios tiene con el Israel incrédulo, son proféticos.
Los judíos que han sido añadidos a la Iglesia son tratados como extranjeros y peregrinos, al igual que nosotros. Pero en relación con las promesas terrenales que tenían antes de creer en Cristo y ser añadidos a la Iglesia, estas promesas han sido transformadas en celestiales, leemos:
ANTES DE CREER EN CRISTO:
Isa_60:21 Y tu pueblo, todos ellos serán justos,
para siempre heredarán la tierra; renuevos de mi plantío, obra de mis manos, para glorificarme.
DESPUÉS DE CREER EN CRISTO:
1P. 1:1 Pedro, apóstol de Jesucristo,
a los expatriados de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia,
1Pe 1:3 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,
1Pe 1:4 para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible,
reservada en los cielos para vosotros,
Por ahí andan algunos foristas, cuyo dios es el vientre, que solo piensan en lo terrenal, andan enseñando que la iglesia de Cristo tiene que esperar al anticristo primero.
Ellos rechazan naturaleza celestial de la Iglesia, como si el Hijo de Dios no hubiese descendido del cielo.
Y no fuese una sola unidad con la Iglesia:
Efe 5:30 porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.
No saben de qué espíritu son.