Hebreos 9:27 no se aplica a la Iglesia...leemos:
24. Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios;
25. y no para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote en el Lugar Santísimo cada año con sangre ajena.
26. De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado.
27. Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,
28. así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.
Leemos:
Romanos 8:1 Ahora, pues,
NINGUNA CONDENACIÓN HAY para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
Andar conforme a la carne es andar bajo la ley, tal como lo hizo el pueblo judío antes de la llegada de la Gracia de Dios en Cristo Jesús.
En el contexto del arrebatamiento de la Iglesia, millones pasaremos a la ETERNIDAD CON CRISTO, sin pasar por el proceso de la muerte:
Son dos compañías no una.
1. Los muertos en Cristo resucitarán primero
2. Nosotros, los que estemos viviendo, seremos transformados
Ambas compañías son arrebatadas para el encuentro con el Señor fuera de la tierra.
La Iglesia ha sido sellada con el Espíritu Santo, somos nuevas criaturas...una posición espiritual imposible de lograr bajo la ley por cuánto era débil por la carne.
Estoy de acuerdo contigo:
1 Tes. 4:15 Por lo cual, os decimos esto en Palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que quedamos hasta la venida del Señor, no seremos delanteros a los que durmieron.
Los que durmieron es una manera de decir “los muertos en Cristo”.
Esto lo esclarece el siguiente verso:
16. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
Primero resucitan los que durmieron y después nos vamos juntos, con ellos a recibir a Jesús en el aire. Pero esto es la última resurrección, la cual es “luego los que son de Cristo, en su venida”.
1 Corintios 15:23 Pero cada uno en su debido
orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida.
Las primicias no están incluidas entre los vivos; sino que son los muertos en Cristo que están delante del Cordero. Como está escrito, son muertos que resucitaron y se fueron con el Cordero y le siguen a dondequiera que va.
Jesús llevó las primicias con él. No existe tal cosa como “segunda primicia”. Primicia es primicia, y significa “primeros”, los primeros que Jesús resucitó. Tomemos en cuenta que no hay más que quienes resucitan en la primera venida de Cristo y los que resucitan en la segunda venida de Cristo.
Mateo 27:
50. Mas Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu.
51. Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron;
52. y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron;
53. y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos.
Cómo podemos constatar, los primeros frutos son los que son vírgenes, puesto que no conocieron iglesias rameras ni se mezclaron con ellas. Fueron puros y sin mancha. Fueron Israelitas de la mujer con doce estrellas que dio a luz a Jesús, que fueron decapitados y perseguidos, que resucitaron, escogidos por Dios. No todos resucitaron, solamente los que Dios escogió: 12,000 de cada tribu. Por eso se refiere Pablo a los que durmieron; pero no a las primicias, puesto que ellos ya están frente al Cordero. Resucitados en la resurrección de la primera venida de Cristo y son primicias para Dios. Mostrando el poder de la resurrección de Cristo