-En una maratón, dos competidores corrían lado a lado sin sacarse ventaja, aunque distanciados del pelotón que los seguía. Faltando unos veinte metros para llegar la meta, unos de ellos, al desplegar el máximo esfuerzo, tropieza y cae, profiriendo tremendo grito de dolor. Su rival se da vuelta, retrocede hasta él, lo carga en sus brazos, y con sus últimas fuerzas camina y cruza la meta. Indudablemente que resultó vencedor ¡pero hay formas de ganar! Dejar al contrincante malherido es la peor de las formas.