KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

Si, la Palabra de Dios es clara:
Y ahora yo te digo: Tú eres Pedro (o sea Piedra), y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia; los poderes de la muerte jamás la podrán vencer.[

Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos: lo que ates en la tierra quedará atado en el Cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el Cielo.»

Evangelio segun San Mateo 16, 18-19.

Verá, es otro tema que ya se está tratando, y a la vez, Jesús es muy claro: MI IGLESIA, que no la de Pedro, que no la de... ¿claro?... MI IGLESIA. Y a la vez le dice y muy claro EDIFICARÉ... ¿quién?... JESÚS, que no Pedro, que no... Y como no, Pedro sería la primera piedra, pero la Iglesia, que a su vez es el Templo de Dios ESTÁ EDIFICADA SOBRE MUCHAS PIEDRAS.

Pero como es otro tema, aquí lo dejo.
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

Ah, y por cierto, sin olvidar que:

Mat. 18:18 De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.

Un lindo plural, que no singular. Pero es otro tema. Aquí, Kal, el tema es: ¿qué es ser Salvo?, y a su vez, porque usted niega la gracia de Dios al pretender trabajar POR SU salvación, y con ello negar tanto el amor de Dios como su gracia?????
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

Entonces no me vengas con que eres Iglesia, porque no lo eres.

Este, es su problema, que no el mío. Un servidor no necesita que hombre alguno diga o deje de decir que es ante Dios, un servidor sabe muy bien quien es el Hijo de Dios, y ante él, todo está resuelto.
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

Un lindo plural, que no singular. Pero es otro tema. Aquí, Kal, el tema es: ¿qué es ser Salvo?, y a su vez, porque usted niega la gracia de Dios al pretender trabajar POR SU salvación, y con ello negar tanto el amor de Dios como su gracia?????

OFFTOPIC, Jesus le da a san Pedro este poder como a los Apostoles, pero solo Pedro recibe las llaves de la Iglesia.
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!


Exacto. Es otro tema. El tema aquí es: ¿qué es ser salvo? y a la vez, ¿por qué usted niega el amor y la gracia de Dios, al pretender insistentemente querer hacer ver que hay que trabajar para lograr la salvación?...
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

Exacto. Es otro tema. El tema aquí es: ¿qué es ser salvo? y a la vez, ¿por qué usted niega el amor y la gracia de Dios, al pretender insistentemente querer hacer ver que hay que trabajar para lograr la salvación?...

Ahi te va de nuevo:
¿Se puede trabajar por la Salvacion?​
La Iglesia Catolica afirma en el Catecismo:
Canon. 1949 El hombre, llamado a la bienaventuranza, pero herido por el pecado, necesita la salvación de Dios. La ayuda divina le viene en Cristo por la ley que lo dirige y en la gracia que lo sostiene:
Trabajad con temor y temblor por vuestra salvación, pues Dios es quien obra en vosotros el querer y el obrar como bien le parece
(Flp 2, 12-23).


La Iglesia enseña segun al Concilio de Trento sobre la Justificacion:
Con este motivo el Padre celestial, Padre de misericordias, y Dios de todo consuelo, envió a los hombres, cuando llegó aquella dichosa plenitud de tiempo, a Jesucristo, su hijo, manifestado, y prometido a muchos santos Padres antes de la ley, y en el tiempo de ella, para que redimiese los Judíos que vivían en la ley, y los gentiles que no aspiraban a la santidad, la lograsen, y todos recibiesen la adopción de hijos. A este mismo propuso Dios por reconciliador de nuestros pecados, mediante la fe en su pasión, y no sólo de nuestros pecados, sino de los de todo el mundo.
Capitulo II, Sesion VI.

Sin embargo tambien afirma:
Lo mismo se ha de creer acerca del don de la perseverancia, del que dice la Escritura: El que perseverare hasta el fin, se salvará: lo cual no se puede obtener de otra mano que de la de aquel que tiene virtud de asegurar al que está en pie para que continúe así hasta el fin, y de levantar al que cae. Ninguno se prometa cosa alguna cierta con seguridad absoluta; no obstante que todos deben poner, y asegurar en los auxilios divinos la más firme esperanza de su salvación. Dios por cierto, a no ser que los hombres dejen de corresponder a su gracia, así como principió la obra buena, la llevará a su perfección, pues es el que causa en el hombre la voluntad de hacerla, y la ejecución y perfección de ella. No obstante, los que se persuaden estar seguros, miren no caigan; y procuren su salvación con temor y temblor, por medio de trabajos, vigilias, limosnas, oraciones, oblaciones, ayunos y castidad: pues deben estar poseídos de temor, sabiendo que han renacido a la esperanza de la gloria, mas todavía no han llegado a su posesión saliendo de los combates que les restan contra la carne, contra el mundo y contra el demonio; en los que no pueden quedar vencedores sino obedeciendo con la gracia de Dios al Apóstol san Pablo, que dice: Somos deudores, no a la carne para que vivamos según ella: pues si viviéreis según la carne, moriréis; mas si mortificareis con el espíritu las acciones de la carne, viviréis.
Capitulo XIII. Del don de la perseverancia, Sesion VI.

Se puede trabajar en la Salvacion, esto pues significa perseverar en la Fe Verdadera, hacer valida las promesas del Bautismo Cristiano y recibir los demás sacramentos y de participar al culto público que se le da a Dios.

¿La Salvacion? ¿Se pierde?​

La Iglesia afirma que si. Debido al libro albedrio del hombre, se puede estar en la siguientes opciones:

  • 1.- Negarse al llamado de Dios y alejarse.
  • 2.- Aceptar el llamado de Dios y perseverar.
  • 3.- Aceptar el llamado de Dios y no perserverar.
  • 4.- Aceptar el llamado de Dios, caer y volver a levantarse para finalmente perseverar.

1.- En la primera opcion esta aquel pecador que lleno de soberbia se niega al llamado de Dios mas sin embargo, la mano sigue tendida en espera de que el pecador, acepte oir a Dios. Aqui quien niega su salvacion es el mismo, Dios lo espera paciente a que deje aun lado su soberbia y vanidad.

2.- En la segunda opcion incurre aquel que siendo pecador reconoce sus pecados y a Cristo como Señor y Sanador estos. Recibe el Sacramento del Bautismo que borra el pecado original y le da la gracia santificante a su alma mediante la cual quedan constituidas hija de Dios, hermana de Jesucristo y heredera del cielo. Asi pues, solo tiene que trabajar con temor y temblor por mantener ahi, perseverar en la Gracia del Bautismo participando en los Sacramentos que la Iglesia otorga.

3.- En la tercera opcion incurre aquel que siendo pecador, reconoce sus pecados y a Cristo como Señor y Sanador de estos. Recibe el Bautismo pero no persevera en la Fe de la Iglesia, es aquel bautizado que tristemente cae en herejía, el cisma o el haber incurrido en la excomunión. Estos tres delitos mencionados actúan a modo de barreras, que cortan o impiden la unión con Cristo y su Salvacion se ve impedida, negada y obstruida por no perseverar en la Fe Verdadera a pesar de haber recibo el bautismo, pues que queda anulado al perseverar en cualquiera de esos tres delitos.

4.- En la cuarte opcion es el pecador que recibe el bautismo y cae en herejia, cisma o excomunion pero sin embargo en determinado momento de su vida, recapitula y reconoce su error, su pecado y busca enmendarse. Dice el Concilio de Trento: Los que habiendo recibido la gracia de la justificación, la perdieron por el pecado, podrán otra vez justificarse por los méritos de Jesucristo, procurando, excitados con el auxilio divino, recobrar la gracia perdida, mediante el sacramento de la Penitencia. Este modo pues de justificación, es la reparación o restablecimiento del que ha caído en pecado; la misma que con mucha propiedad han llamado los santos Padres segunda tabla después del naufragio de la gracia que perdió. En efecto, por los que después del bautismo caen en el pecado, es por los que estableció Jesucristo el sacramento de la Penitencia, cuando dijo: Recibid el Espíritu Santo: a los que perdonáreis los pecados, les quedan perdonados; y quedan ligados los de aquellos que dejeis sin perdonar. Sesion VI, Capitulo XIV. De los justos que caen en pecado, y de su reparación.

En conclusion, la Iglesia firma que:

  • a) Se puede trabajar en la Salvacion, esto pues significa perseverar en la Fe Verdadera, hacer valida las promesas del Bautismo Cristiano y recibir los demás sacramentos y de participar al culto público que se le da a Dios.
  • b) La Salvacion se puede perder debido al caracter personalista del libre albedrio, Dios confiere la Gracia de la Salvacion gratuitamente por meritos de su Hijo Amado JesuCristo, pero no todos responderan al llamado, otros responderan mas sin embargo nos pide perseverar en la Fe y si no perserveramos esta Gracia se pierde pero si reconocemos que caimos por debilidad nuestra podemos volver a congraciarnos con Cristo y asi, con Cristo reconciliarnos con el Padre.

Que barbaridad mas barbara. Si Raul dice ser Catolico, entonces se apegara al Magisterio, sino, es un rebelde mas a la Iglesia Catolica y no es catolico.
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

OFFTOPIC, Jesus le da a san Pedro este poder como a los Apostoles, pero solo Pedro recibe las llaves de la Iglesia.

Por cierto, no vamos a negar que Jesús le da las llaves a Pedro, singular, que no plural, ahora tendría que defender la pretendida sucesión, y para ello ya hay un tema, en el cual, no logran mostrar nada que valga la pena.

Allí, si quiere, nos vemos.
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

Ahi te va de nuevo:

Esto es todo lo que da de sí, pues también es poco. Ya lo he refutado varias veces, cada punto, por lo tanto, no vamos a repetirnos porque usted no tenga ya nada más que aportar.

¿Qué es ser Salvo?... y como no ¿porque niega la gracia, don y amor de Dios, al pretender salvarse por sus obras?...
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

Por cierto, no vamos a negar que Jesús le da las llaves a Pedro, singular, que no plural, ahora tendría que defender la pretendida sucesión, y para ello ya hay un tema, en el cual, no logran mostrar nada que valga la pena.

Allí, si quiere, nos vemos.

La Sucesion Apostolica quedo demostrada, incluso Tobi tuvo que irse por otros lares al no tener fuerzas sobre ello.
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

No estará demás ir sabiendo que opina el actual Papa Benedicto XVI, ya que justamente nos está hablando esto últimos días de todo ello. Leámosle:

Catequesis del Santo Padre

La doctrina de la justificación.
De la fe a las obras

Queridos hermanos y hermanas:

En la catequesis del miércoles pasado hablé de la cuestión de cómo el hombre llega a ser justo ante Dios. Siguiendo a san Pablo, hemos visto que el hombre no es capaz de ser "justo" con sus propias acciones, sino que realmente sólo puede llegar a ser "justo" ante Dios porque Dios le confiere su "justicia" uniéndolo a Cristo, su Hijo. Y esta unión con Cristo, el hombre la obtiene mediante la fe. En este sentido, san Pablo nos dice: no son nuestras obras, sino la fe la que nos hace "justos".

Sin embargo, esta fe no es un pensamiento, una opinión o una idea. Esta fe es comunión con Cristo, que el Señor nos concede y por eso se convierte en vida, en conformidad con él. O, con otras palabras, la fe, si es verdadera, si es real, se convierte en amor, se convierte en caridad, se expresa en la caridad. Una fe sin caridad, sin este fruto, no sería verdadera fe. Sería fe muerta.

Por tanto, en la última catequesis encontramos dos niveles: el de la irrelevancia de nuestras acciones, de nuestras obras para alcanzar la salvación, y el de la "justificación" mediante la fe que produce el fruto del Espíritu. Confundir estos dos niveles ha causado, en el transcurso de los siglos, no pocos malentendidos en la cristiandad. En este contexto es importante que san Pablo, en la misma carta a los Gálatas, por una parte, ponga el acento de forma radical en la gratuidad de la justificación no por nuestras obras, pero que, al mismo tiempo, subraye también la relación entre la fe y la caridad, entre la fe y las obras: "En Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión tienen valor, sino solamente la fe que actúa por la caridad" (Ga 5, 6). En consecuencia, por una parte, están las "obras de la carne" que son "fornicación, impureza, libertinaje, idolatría..." (cf. Ga 5, 19-21): todas obras contrarias a la fe; y, por otra, está la acción del Espíritu Santo, que alimenta la vida cristiana suscitando "amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio de sí" (Ga 5, 22-23): estos son los frutos del Espíritu que brotan de la fe.

Al inicio de esta lista de virtudes se cita al agapé, el amor; y, en la conclusión, el dominio de sí. En realidad, el Espíritu, que es el Amor del Padre y del Hijo, derrama su primer don, el agapé, en nuestros corazones (cf. Rm 5, 5); y el agapé, el amor, para expresarse en plenitud exige el dominio de sí. Sobre el amor del Padre y del Hijo, que nos alcanza y transforma profundamente nuestra existencia, traté también en mi primera encíclica: Deus caritas est. Los creyentes saben que en el amor mutuo se encarna el amor de Dios y de Cristo, por medio del Espíritu.

Volvamos a la carta a los Gálatas. Aquí san Pablo dice que los creyentes, soportándose mutuamente, cumplen el mandamiento del amor (cf. Ga 6, 2). Justificados por el don de la fe en Cristo, estamos llamados a vivir amando a Cristo en el prójimo, porque según este criterio seremos juzgados al final de nuestra existencia. En realidad, san Pablo no hace sino repetir lo que había dicho Jesús mismo y que nos recordó el Evangelio del domingo pasado, en la parábola del Juicio final.

En la primera carta a los Corintios, san Pablo hace un célebre elogio del amor. Es el llamado "himno a la caridad": "Aunque hablara las lenguas de los hombre y de los ángeles, si no tengo caridad, soy como bronce que suena o címbalo que retiñe. (...) La caridad es paciente, es servicial; la caridad no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe; es decorosa; no busca su interés..." (1 Co 13, 1. 4-5). El amor cristiano es muy exigente porque brota del amor total de Cristo por nosotros: el amor que nos reclama, nos acoge, nos abraza, nos sostiene, hasta atormentarnos, porque nos obliga a no vivir ya para nosotros mismos, encerrados en nuestro egoísmo, sino para "Aquel que ha muerto y resucitado por nosotros" (cf. 2 Co 5, 15). El amor de Cristo nos hace ser en él la criatura nueva (cf. 2 Co 5, 17) que entra a formar parte de su Cuerpo místico, que es la Iglesia.

Desde esta perspectiva, la centralidad de la justificación sin las obras, objeto primario de la predicación de san Pablo, no está en contradicción con la fe que actúa en el amor; al contrario, exige que nuestra misma fe se exprese en una vida según el Espíritu. A menudo se ha visto una contraposición infundada entre la teología de san Pablo y la de Santiago, que, en su carta escribe: "Del mismo modo que el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta" (St 2, 26). En realidad, mientras que san Pablo se preocupa ante todo en demostrar que la fe en Cristo es necesaria y suficiente, Santiago pone el acento en las relaciones de consecuencia entre la fe y las obras (cf. St 2, 2-4).

Así pues, tanto para san Pablo como para Santiago, la fe que actúa en el amor atestigua el don gratuito de la justificación en Cristo. La salvación, recibida en Cristo, debe ser conservada y testimoniada "con respeto y temor. De hecho, es Dios quien obra en vosotros el querer y el obrar como bien le parece. Hacedlo todo sin murmuraciones ni discusiones (...), presentando la palabra de vida", dirá también san Pablo a los cristianos de Filipos (cf. Flp 2, 12-14. 16).

Con frecuencia tendemos a caer en los mismos malentendidos que caracterizaban a la comunidad de Corinto: aquellos cristianos pensaban que, habiendo sido justificados gratuitamente en Cristo por la fe, "todo les era lícito". Y pensaban, y a menudo parece que lo piensan también los cristianos de hoy, que es lícito crear divisiones en la Iglesia, Cuerpo de Cristo, celebrar la Eucaristía sin interesarse por los hermanos más necesitados, aspirar a los carismas mejores sin darse cuenta de que somos miembros unos de otros, etc.

Las consecuencias de una fe que no se encarna en el amor son desastrosas, porque se reduce al arbitrio y al subjetivismo más nocivo para nosotros y para los hermanos. Al contrario, siguiendo a san Pablo, debemos tomar nueva conciencia de que, precisamente porque hemos sido justificados en Cristo, no nos pertenecemos ya a nosotros mismos, sino que nos hemos convertido en templo del Espíritu y por eso estamos llamados a glorificar a Dios en nuestro cuerpo con toda nuestra existencia (cf. 1 Co 6, 19). Sería un desprecio del inestimable valor de la justificación si, habiendo sido comprados al caro precio de la sangre de Cristo, no lo glorificáramos con nuestro cuerpo.

En realidad, este es precisamente nuestro culto "razonable" y al mismo tiempo "espiritual", por el que san Pablo nos exhorta a "ofrecer nuestro cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios" (cf. Rm 12, 1). ¿A qué se reduciría una liturgia que se dirigiera sólo al Señor y que no se convirtiera, al mismo tiempo, en servicio a los hermanos, una fe que no se expresara en la caridad? Y el Apóstol pone a menudo a sus comunidades frente al Juicio final, con ocasión del cual todos "seremos puestos al descubierto ante el tribunal de Cristo, para que cada cual reciba conforme a lo que hizo en su vida mortal, el bien o el mal" (2 Co 5, 10; cf. también Rm 2, 16). Y este pensamiento debe iluminarnos en nuestra vida de cada día.

Si la ética que san Pablo propone a los creyentes no degenera en formas de moralismo y se muestra actual para nosotros, es porque cada vez vuelve a partir de la relación personal y comunitaria con Cristo, para hacerse realidad en la vida según el Espíritu. Esto es esencial: la ética cristiana no nace de un sistema de mandamientos, sino que es consecuencia de nuestra amistad con Cristo. Esta amistad influye en la vida: si es verdadera, se encarna y se realiza en el amor al prójimo.

Por eso, cualquier decaimiento ético no se limita a la esfera individual, sino que al mismo tiempo es una devaluación de la fe personal y comunitaria: de ella deriva y sobre ella influye de forma determinante. Así pues, dejémonos alcanzar por la reconciliación, que Dios nos ha dado en Cristo, por el amor "loco" de Dios por nosotros: nada ni nadie nos podrá separar nunca de su amor (cf. Rm 8, 39). En esta certeza vivimos. Y esta certeza nos da la fuerza para vivir concretamente la fe que obra en el amor.


Destacando y por el momento:

Así pues, tanto para san Pablo como para Santiago, la fe que actúa en el amor atestigua el don gratuito de la justificación en Cristo. La salvación, recibida en Cristo, debe ser conservada y testimoniada "con respeto y temor. De hecho, es Dios quien obra en vosotros el querer y el obrar como bien le parece. Hacedlo todo sin murmuraciones ni discusiones (...), presentando la palabra de vida", dirá también san Pablo a los cristianos de Filipos (cf. Flp 2, 12-14. 16).

La salvación, recibida en Cristo, debe ser conservada y testimoniada...

¿Qué curioso, no?... LA SALVACIÓN HA SIDO RECIBIDA, HEMOS RECIBIDO LA SALVACIÓN, NOS HA SIDO DADA, por ello ES QUE HEMOS DE CONSERVARLA, QUE NO GANARLA: HEMOS DE CONSERVAR LA SALVACIÓN QUE NOS HA SIDO DADA, NUNCA PRETENDER GANARLA POR MEDIO DE NUESTRA OBRAS Y DEMÁS PRETENSIONES HUMANAS como algunos pretenden hacer ver erradamente... ¿van entendiendo quienes lo niegan y pretender mostrar que es necesario el ganarla por obras y demás trabajos?...

Pues ale, sigamos andando. Hoy toca nueva catequesis del Papa, vamos a ver de que nos habla.
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

Esto es todo lo que da de sí, pues también es poco. Ya lo he refutado varias veces, cada punto, por lo tanto, no vamos a repetirnos porque usted no tenga ya nada más que aportar.

¿Qué es ser Salvo?... y como no ¿porque niega la gracia, don y amor de Dios, al pretender salvarse por sus obras?...

No refutaste nada, solo te hiciste el sueco con un tilde de "Raul bien", "Kal El mal", en otras palabras, rayaste en el infabilismos de negar el Sacro Santo Concilio de Trento, y eso significa, que eres un disidente.
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

No refutaste nada, solo te hiciste el sueco con un tilde de "Raul bien", "Kal El mal", en otras palabras, rayaste en el infabilismos de negar el Sacro Santo Concilio de Trento, y eso significa, que eres un disidente.

Esta es su vulgar interpretación, pero que ello sea así... hay un abismo.
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

Esta es su vulgar interpretación, pero que ello sea así... hay un abismo.

Que hables en sentido "apocaliptico", no te da la razon, al contrario, se manifiesta en ti una posicion infabilisita e impecable, como esos lideres sectarios que se ven a si mismos como indefectibles ante los demas, en otras palabras, una soberbia total.
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

Kal dice:

Yo me aferro a vivir en la Gracia de la Justificacion, trabajando con temor y temblor por mi Salvacion.

Trabaja con temor y temblor POR SU salvación. Y el Papa actual dice:

En la catequesis del miércoles pasado hablé de la cuestión de cómo el hombre llega a ser justo ante Dios. Siguiendo a san Pablo, hemos visto que el hombre no es capaz de ser "justo" con sus propias acciones, sino que realmente sólo puede llegar a ser "justo" ante Dios porque Dios le confiere su "justicia" uniéndolo a Cristo, su Hijo. Y esta unión con Cristo, el hombre la obtiene mediante la fe. En este sentido, san Pablo nos dice: no son nuestras obras, sino la fe la que nos hace "justos".

Por ejemplo.
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

Que hables en sentido "apocaliptico", no te da la razon, al contrario, se manifiesta en ti una posicion infabilisita e impecable, como esos lideres sectarios que se ven a si mismos como indefectibles ante los demas, en otras palabras, una soberbia total.

En sentido apocalíptico?... gracias, por tanto que el libro de Apocalipsis es un libro de bendición tanto para quien lo leen, como quienes lo escuchan.

Es decir: USTED NO SABE QUE ES SER SALVO, y aun así, los soberbios son los otros. Pues nada, lo que usted guste.
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

Ah ok, ¿Estas seguro que el Papa desaprueba las acciones y obras de Perseverancia en los Cristianos en la Justificacion?

En la justificación????... verá, el problema es que usted nos dijo que ya era justo, pero no salvo. Por lo tanto, lo que ha de mostrar es que uno tenga de trabajar para lograr ser Salvo, y con ello, negar tanto el don, la gracia y como no, el amor de Dios.

Usted nos dijo que ya era justo, que ya estaba justificado, por lo tanto...
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

Ah ok, ¿Estas seguro que el Papa desaprueba las acciones y obras de Perseverancia en los Cristianos en la Justificacion?

Pero si podemos ver que nos dice el actual Papa:
La salvación, recibida en Cristo, debe ser conservada y testimoniada "con respeto y temor.

La salvación RECIBIDA EN CRISTO. Vaya, el Papa nos dice que ya la hemos recibido y que ha de ser conservada, NO GANADA MEDIANTE TRABAJO a tal cual sus pretendidos. LA SALVACIÓN YA LA TENEMOS, KAL, HAY QUE CONSERVARLA, NO GANARLA, que es lo que usted en cada ocasión viene defendiendo.

:)
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

Es decir: USTED NO SABE QUE ES SER SALVO, y aun así, los soberbios son los otros. Pues nada, lo que usted guste.

No hay peor soberbia que rechazar a la Iglesia de Cristo y decirse a si mismo Iglesia de Cristo.

En la justificación????... verá, el problema es que usted nos dijo que ya era justo, pero no salvo. Por lo tanto, lo que ha de mostrar es que uno tenga de trabajar para lograr ser Salvo, y con ello, negar tanto el don, la gracia y como no, el amor de Dios.

Usted nos dijo que ya era justo, que ya estaba justificado, por lo tanto...

Dije que me aferro a la Gracia de la Justificacion. Justo como el Papa Benedicto XVI afirma:
Al final, podemos sólo rezar al Señor para que nos ayude a creer. Creer realmente; creer se convierte así en vida, unidad con Cristo, transformación de nuestra vida. Y así, transformados por su amor, por el amor a Dios y al prójimo, podemos ser realmente justos a los ojos de Dios.