Justo entre las naciones

Originalmente enviado por Juan_Manuel:
El gran ERROR protestante es pensar
que la "justificación" es una "imputación judicial", en lugar de una verdadera renovación interior.

A quien Dios santifica, los hace "desde adentro, de raíz, EN VERDAD SANTIFICA,
no meramente "por encima",
como tapando la basura interior.

Perdón, apreté "enviar mensaje" antes de responder.

Estaba por decir que el gran error de los católicos es confundir la justificación con la santificación.

Esto es patente en este breve mensaje de Juan Manuel, que empieza hablando de la justificación y sin solución de continuidad pasa a hablar de la santificación.

No hay contradicción entre creer en una justicia imputada, que es la justicia de Cristo como Cabeza federal de la nueva humanidad, y creer que Dios es el que santifica. Ambas cosas están estrechamente relacionadas, pero no son lo mismo.

Bendiciones en Cristo,

Jetonius

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Daniel Brion y Luis Fernando:

Estoy esperando sus respuestas a la siguiente pregunta:

¿PORQUÈ LOS FRANCESES, BRITÀNICOS Y NORTEAMERICANOS, SIN SER RELIGIOSOS, SÌ PUDIERON LEVANTAR LA VOZ DE CONDENA A HITLER Y MAS QUE ESO, IR A COMBATIRLO A COSTA DE MILLONES DE MUERTOS?

Matrix.
 
Jetonius:

Aquellos que por la Gracia YA acudieron a beber del "agua viva" que sale del Tono de Dios y del Cordero, que es Espíritu Santo.
(todos los convertidos y bautizados)

¿ Sólo están "justificados" por una "imputación judicial ?

Si así fuese,
¿ Cómo pueden YA ser ellos mismos
"fuentes de agua viva" , "fuentes del Espíritu Santo" para que beban otros ?

La Gracia de la Nueva Alianza es el Don del Espíritu Santo.
(Santo Tomás de Aquino)

Quienes YA hemos bebido de El,
YA somos Hijos de Dios,
YA hemos sido salvados,
YA somos Santos.

Pero TODAVIA no se ha manifestado lo que seremos (1 Juan), pues hemos recibido las Arras de nuestra Herencia.

YA, pero todavía NO...

El llamado "proceso" de santificación,
diría que es el proceso de "manifestación" de la Santidad YA recibida junto con la justificación.

YA hemos sido justificados, y YA hemos sido SANTIFICADOS
(en Verdad, no por encima...)

La vestiduras del viejo adán OCULTAN la Santidad, pero ella YA ESTA EN NOSOTROS,
desde el Día en que fuimos introducidos en el Nombre de Nuestro Dios, por el Bautismo.
 
Aportado por Jetonius en el tema
"sensacionales declaraciones de Jesucristo":
(negritas mías)
"Juan 7: 37ss. En Juan 7:37s
¿es de Cristo o del creyente que fluyen «ríos de agua viva»?
¿A qué pasaje se refiere con las palabras «como ha dicho la Escritura»? ¿Indica el original comillas de cita?

No hay forma de indicar comillas de cita en el original, y de hecho es improbable que se emplearan signos de puntuación de cualquier clase. Los signos de puntuación en cualquier traducción, así como las comillas donde son provistas, dependen de la interpretación que el traductor hace del texto. Hay buenas razones para modificar la puntuación tradicional de la invitación de nuestro Señor en Juan 7:37s para que se lea como sigue:

«El que tenga sed, que venga a mí;
y que beba el que cree en mí»


Esta puntuación produce un dúo poético que cumple con las leyes del paralelismo hebreo manifiesto en tantas de las declaraciones de nuestro Señor.
Hasta aquí sus palabras repiten la esencia de lo que Él había ya dicho a la mujer samaritana en Juan 4:14 acerca del agua viva que Él podía dar.
Pero ahora Él prosigue para mostrar que el «manantial de agua brotando para vida eterna» implantado no solamente refresca el alma del propio creyente, sino que fluye para refrescar las vidas de otros. «Como ha dicho la Escritura, 'de su interior fluirán ríos de agua viva'».

Pero ¿exactamente dónde la Escritura habla así? La referencia es probablemente a un pasaje tal como Zacarías 14:8, que profetiza cómo en el día del Señor «saldrán aguas vivas de Jerusalén»;

Ezekiel, al dar detalles adicionales acerca de estas aguas, agrega que «por donde va el río todo vivirá» (Ezekiel 47:1ss).

La interpretación del Nuevo Testamento de estas y similares profecías (v.g., Isaías 33:21; Joel 3:18= está clara para que todos la lean en la descripción de Juan del «río del agua de vida, que fluye del trono de Dios y del Cordero» para refresco de aquella ciudad santa que consiste en el pueblo de Dios, y para la mayor bendición de «las naciones» en general (Apocalipsis 22:1ss).

Es de la morada de Dios, en vidas que están consagradas a Él, que estas aguas vivas proceden; y para que no quede duda alguna acerca de los «ríos de agua viva» de los cuales nuestro Señor habla en Juan 7:38, el Evangelista añade la verdadera interpretación: «esto dijo acerca del Espíritu»."

¿ Puede "fluír" una imputación judicial ?

Una "imputación judicial" NO es "agua viva".

La única "agua viva", que el creyente recibe en el bautismo, es el Espíritu Santo, Espíritu que es "Señor y Dador de Vida"
(credo Niceno)


¡¡¡ Sólo El Viviente "Da Vida", no un fallo judicial !!!

¡¡¡ Los que son "Recipientes del Dios Vivo", son Santos en Verdad, NO SOLO POR IMPUTACIÓN, desde el dia del bautismo !!!
 
Originalmente enviado por Gold Matrix:
Daniel Brion y Luis Fernando:

Estoy esperando sus respuestas a la siguiente pregunta:

¿PORQUÈ LOS FRANCESES, BRITÀNICOS Y NORTEAMERICANOS, SIN SER RELIGIOSOS, SÌ PUDIERON LEVANTAR LA VOZ DE CONDENA A HITLER Y MAS QUE ESO, IR A COMBATIRLO A COSTA DE MILLONES DE MUERTOS?

daniel:
Matrix, no se que quieres decir con ello.

En las notas que transcribi (que no son opiniones mías, por supuesto, como las que vos expones) queda establecido históricamente que si Pio XII levantaba su voz hubiera costado muchos millones de vidas mas. Yo no se que decisión hubiera tomado si implicaba muchas mas muertes. ¿Y vos?

Por otro lado, aquellos que lucharon contra Hitler no lo hicieron para evitar las masacres de los nazis (que ni siquiera sabien que ocurrían hasta que llegaban a los campos de concentración!!). Ellos, como los rusos que no mencionan, lucharon por INTERESES PROPIOS. Para recuperar territorios, para extenderlos luego, a costa de Alemania, o para convertirse en líderes mundiales (EEUU). Como dije, no se porque "mezclas los tantos".

Dios te bendiga
 
Mas aportes para hechar luz sobre el Papa Pio XII:


La verdad sobre el
Papa de Hitler

El jesuita Peter Gumpel hace una pormenorizada defensa del Papa en los
tiempos del nazismo. Paso a paso rebate los argumentos volcados por John
Cornwell en su libro "El Papa de Hitler".


El jesuita Peter Gumpel es uno de los grandes historiadores en materia de relaciones entre la Iglesia y el estado alemán en este siglo. Junto con su familia fue perseguido por Hitler teniendo que emprender el camino del exilio y la Santa Sede le ha pedido que se encargue de la postulación de la causa de beatificación de Pío XII.
En un documento de su puño y letra, el sacerdote responde una por una a las acusaciones que lanza el libro del periodista británico John Cornwell, "El Papa de Hitler", y arranca con la portada, en la cual el entonces nuncio
apostólico Eugenio Pacelli sale de un edificio del gobierno alemán escoltado por dos soldados. La fotografía, dice Gumpel, es de una visita oficial que tuvo lugar hacia 1929, cuatro años antes de que Hitler llegara al poder el 30 de enero de 1933. Pacelli nunca regresó a Alemania, "por lo que el uso de esta fotografía -dice- es engañoso y tendencioso. Repetidas veces se publicaron protestas contra esta foto que se utiliza de manera sucia. Una portada así revela ya en un primer momento la intención de denigrar al futuro Pío XII".

Los concordatos

Gumpel cuestiona además la lista de archivos que Cornwell dice haber consultado, por ser demasiado breve para un libro de carácter histórico y que, además de ser fuentes secundarias y selectas, dice que fueron consultadas parcialmente.
En su primera parte, Cornwell ofrece una serie de conjeturas, hipótesis e insinuaciones que para Gumpel son innecesarias, tales como las referencias a los concordatos. Éstos son los acuerdos que la Santa Sede firma con los diferentes gobiernos en materia de reglar las relaciones entre ambos, con un primer objetivo claramente pastoral y no político.
Muchas veces son los países quienes ven conveniente la firma del concordato, y así lo hizo Serbia frente a monseñor Pacelli, representante eclesiástico. Éste reportaba sus actos al secretario de Estado vaticano y el Papa Benedicto XV y nada hace inferir que la firma de este tratado haya influido en el estallido de la contienda mundial, tal como denuncia el periodista inglés.
Cornwell le asigna al futuro Papa responsabilidad en la sublevación de Munich de 1919 a partir de un informe de cuando era nuncio, donde alude al hecho de que los líderes revoltosos eran terroristas judíos enviados por Rusia. Tenía que mencionar en su informe quiénes eran los líderes terroristas para que su superior comprendiera que este episodio formaba parte del esfuerzo de los comunistas rusos para extender su poder en varios países occidentales.
Cornwell cita un libro en el cual se afirma explícitamente que en 1929 (cuatro años antes de que Hitler llegara al poder), Pacelli advirtió en términos ásperos ante el peligro que constituía Hitler. "O Cornwell no leyó este libro o voluntariamente omitió esta y otras declaraciones similares de Eugenio Pacelli -asegura el crítico jesuita-, que podrían ser fácilmente comprobadas, simplemente porque no encuadran con sus inclinaciones destructivas".


Escudo Papal de Pío XII


Hitler al poder

También fue Hitler quien pidió la firma del concordato entre su país y la Iglesia, a la par de hacer declaraciones positivas sobre el cristianismo en Alemania. Si el Vaticano se hubiera negado al acuerdo, Hitler habría reprochado ese rechazo y la persecución de la Iglesia católica, que ya se experimentaba solapadamente, se habría transformado en persecución oficial y severa.
En el proceso de Nuremberg, el ministro de Relaciones Exteriores, Joachim von Ribbentrop, reconoció que cuando fue secretario de Estado, Pacelli envió reiteradas protestas por infracciones al concordato las que casi siempre fueron ignoradas. En 1937 se publicó la encíclica "Mit brennender Sorge" -con "ardiente" preocupación y no "con gran aprecio" como mal traduce Cornwell-.
El gran redactor de esta ardiente protesta fue Pacelli, quien hizo también la dura condena del nazismo en Lourdes, Lisieux, París y Budapest, donde estuvo como legado papal. Aunque es cierto que no mencionó el nombre de Hitler ni usó la palabra "nazismo", es claro a quiénes se dirigían estas condenas.
Cornwell menosprecia los esfuerzos de Pío XII para evitar la segunda guerra mundial y a su primera encíclica publicada a principios del conflicto. Si esta carta encíclica fue tan insignificante, ¿cómo es posible que los aliados lanzaran 88.000 copias de ella en paracaídas sobre Alemania, donde estaba prohibida su publicación?
Repetidas veces Pío XII denunció el tratamiento sufrido por los países ocupados. Sin embargo, los obispos polacos -a excepción de los que huyeron de Polonia y buscaron refugio en el extranjero- imploraron al Papa que cesara las protestas para no agravar la situación de opresión y persecución. Miles de sacerdotes polacos y de otras nacionalidades fueron asesinados por los nazis según Ulrich von Hehl en su libro "Sacerdotes Bajo el Terror de Hitler", obra que nunca es mencionada por Cornwell. "El periodista, que nunca ha vivido en un estado policial criminal altamente organizado, ignora totalmente la situación que rige en tal estado y, como consecuencia, muchísimos de sus juicios, apreciaciones y sugerencias, son completamente irreales, utópicos y anacrónicos. Desde una perspectiva histórica, se debe poder comprender la situación como era en ese entonces y no juzgarla con la percepción de la situación de hoy día en países libres. Proceder en una manera tan irresponsable es un error capital que se repite en el libro de Cornwell", asevera Gumpel. Antes de que Hitler fuera nombrado canciller, en repetidas ocasiones los obispos alemanes advirtieron contra los nazis y su "Weltanschauung" (ideología) pagana. Cuando el Führer fue nombrado canciller legítimo del Reich, no era fácil saber cómo se comportaría Hitler una vez que llegara al gobierno. No obstante, los obispos nunca aprobaron su ideología, y sus protestas aumentaron paulatinamente. En varios informes de la Gestapo se puede leer que, mientras que la Iglesia católica tuviera una influencia sobre la gente, la ideología nazi nunca sería aceptada por gran parte del pueblo alemán.




El Papa Pacelli

Ambos bandos en la Segunda Guerra Mundial ejercieron presión sobre Pío XII: los adversarios de Hitler querían que el Papa declarara una cruzada contra el nazismo; Hitler ejerció presión sobre él para que declarara una cruzada contra el bolchevismo. Ambas pretensiones eran absurdas, considerando que el bolchevismo había cometido y seguía cometiendo numerosos crímenes, y que perseguían toda clase de religión; lo mismo se podía decir de los nazis con la excepción de aquellos protestantes que apoyaban enérgicamente a Hitler.
Durante su papado y hasta cinco años después de su muerte, ocurrida el 9 de octubre de 1958, Pío XII fue muy elogiado por toda clase de organizaciones judías, incluidos rabinos de varios países. Si una protesta ardiente contra
los crímenes perpetrados contra los judíos habría tenido efecto es una discusión eterna debido al prejuicio y parcialidad de las partes.
"Una protesta pública no habría salvado la vida de un sólo judío -sentencia el jesuita-. Sólo habría agravado la persecución de judíos y católicos e impedido o hecho prácticamente imposible la difundida acción silenciosa para ayudar a judíos en todo lo posible. Es bien conocido que ninguna organización ha salvado tantos judíos como la Iglesia católica, y esto por orden oficial de Pío XII. Él sabía muy bien que este silencio (que en realidad no fue silencio para aquellos que realmente querían oír y comprender), podría serle reprochado un buen día. Pero no estaba preocupado por su reputación; quería salvar la vida de judíos: una decisión justa, que sin duda exigía sabiduría y muchísimo coraje".
En su libro, Cornwell no especula sobre porqué el proyecto de apresar a 8.000 judíos romanos fue repentinamente interrumpido cuando sólo una octava parte del plan había sido llevada a cabo en octubre de 1943. Pero el Secretario de Estado Maglione se había reunido con el embajador alemán von Weizsacker, llamado urgentemente por el Vaticano, en nombre de Pío XII. Temiendo que una protesta formal de la Santa Sede enfureciera a Hitler, Weizsacker suavizó su informe sobre la posición de la Santa Sede. Por orden de Pío XII, se entabló contacto con el comandante militar alemán en Roma, Rainer Stahel, un oficial austríaco de la antigua escuela. Este hombre, muy humano, envió un comunicado directamente al lugarteniente del Führer, Himmler. "Este tipo de acción violenta contra los judíos italianos altera mis planes militares para reforzar las divisiones alemanas de combate al sur de Roma, y también puede crear problemas serios aquí en Roma", recomendó. Ésta era una razón verdadera, pero no menos importante era su desacuerdo con los actos criminales de la Gestapo. Su intervención tuvo éxito. Himmler ordenó detener las deportaciones y miles de judíos pudieron ser escondidos en el Vaticano y en más de 150 instituciones eclesiásticas en Roma. De todo esto, por supuesto, no habla Cornwell.

El "Papa de Hitler"

El inglés denuncia que en las Actas y Documentos de la Santa Sede durante la Segunda Guerra Mundial no se publicó un informe enviado por Riegner de Suiza a Roma. Este informe llegó al Vaticano en octubre de 1942, luego de la
publicación de las Actas.
Repetidas veces, Pacelli dijo oficialmente que la victoria de Hitler en la Segunda Guerra Mundial significaría el fin de la Iglesia Católica en Europa. "Entonces -se pregunta el defensor- si realmente era el Papa de Hitler, ¿por qué transmitió al gobierno inglés la propuesta de un grupo de generales alemanes anti-nazistas, que preguntaron si Inglaterra haría la paz con Alemania si ellos, el grupo de generales alemanes, tuvieran éxito en detener a Hitler y quitarlo del gobierno? El responsable de la propuesta fue el general Ludwig Beck, quien había sido jefe del Estado Mayor, pero en 1938 dimitió por estar convencido de que Hitler era un criminal y no obstante todas sus promesas y tratados, atacaría otras naciones. Pacelli conoció a Beck cuando fue nuncio en Berlín y estimaba mucho su honestidad e integridad. Si Pío XII hubiese sido el Papa de Hitler nunca se habría comprometido a esta mediación tan altamente peligrosa".
Cuando después de Pearl Harbour Estados Unidos se alió con Rusia, muchos católicos americanos tuvieron problemas de conciencia en cuanto a la producción de armas destinadas a la Rusia comunista. En su encíclica "Divini Redemptoris," Pío XI había prohibido a los católicos actuar a favor de los comunistas. Así, Pío XII ordenó que los obispos distinguidos de EE.UU. declararan que la posición de la Iglesia Católica en lo que se refiere al comunismo seguía siendo la de siempre, pero no estaba opuesta al pueblo ruso. Como el pueblo ruso que había sido atacado por los nazis, era menester ayudar a gente que había sido injustamente atacada. ¿Cómo es entonces que Pío XII puede ser llamado el "Papa de Hitler"? Si hubiera sido eso, obviamente nunca hubiera dado la orden nombrada. Podría aún haber proclamado una cruzada contra la Rusia comunista pero por supuesto, no obstante la presión de Alemania nazista, con resolución y coraje se rehusó a declararla.
Existe evidencia histórica clara de que Pío XII estaba completamente opuesto tanto al socialismo nacional como al comunismo y que creía, como Churchil, primer ministro inglés, que a largo plazo el comunismo era el peligro mayor para el mundo y el cristianismo.
De acuerdo con el protocolo, cada nuevo Papa debe informar de su elección, a todos los gobiernos con quienes la Santa Sede mantiene relaciones diplomáticas. Por tanto, fue necesaria una nota personal de Pío XII a Hitler cuyo tono fue moderado. En el momento más exitoso del Kulturkampf, el recién electo León XIII envió un mensaje parecido a la Alemania de Bismarck, que disminuyó las tensiones.
Un gesto similar debía hacer Pío XII, aunque no tenía ilusiones. "Debemos mostrar que queremos paz; si el otro lado no quiere paz, combatiremos" dijo el nuevo pontífice. Inglaterra y Francia, desde el comienzo hicieron concesiones a Hitler que obstinadamente se rehusaron a hacer a los gobiernos democráticos alemanes anteriores a Hitler. Ambos hicieron concesiones al Reich pero, más que nada, con la encíclica "Mit brennender Sorge" de 1937 la Santa Sede había denunciado en la forma más clara y aguda posible que Hitler no era honesto y que tratados firmados por él no tenían valor alguno. Un año más tarde, en 1938, tuvo lugar la infortunada Conferencia de Munich entre Inglaterra, Francia, Italia, Alemania. Chamberlain y Daladier, por una y otra nación, confiadamente anunciaron que ahora habría "paz en nuestro tiempo, y paz para siempre" .




Cornwell no dice mucho sobre las importantes cartas encíclicas de Pío XII, como "Mystici corporis" (sobre la Iglesia), "Divino afflante Spiritu" (sobre estudios avanzados de la Escritura), "Mediator Dei" (la Magna Carta de la
liturgia) ni sobre sus otras numerosas encíclicas, o sus discursos que abarcaron toda la gama de los problemas modernos. "Cornwell, un total amateur en estas -materias a juicio de Gumpel-, a veces tiene el descaro de hacer comentarios negativos sobre esas actividades importantes, sin las cuales el Concilio Vaticano II no hubiera sido posible. Tanto que los documentos conciliares no citan a ningún otro autor tan a menudo como a Pío XII".

Entre nazis y comunistas

Las observaciones que le hace Cornwell a Pacelli apuntan al documento Humani Generis, sin reconocer que se manifestaban, en esa época, ciertas tendencias de relativismo teológico que debían ser corregidas. Hoy, los juicios sobre esta cuestión son mucho más justos y equilibrados de lo que fueron en tiempos pasados. También refiere al problema de los sacerdotes obreros. Pío XII no les prohibió no obstante reconocer que en no pocos casos, había sacerdotes que ejercían un papel importante en sindicatos encabezados por comunistas; que descuidaban sus deberes sacerdotales y la
oración; que impulsaban la lucha de clases; y que algunos se transformaron en fervientes comunistas. Pío XII apreció mucho la generosidad de tantos sacerdotes trabajadores, pero sintió la necesidad de asegurar su vida sacerdotal, reduciendo las horas que empleaban como trabajadores en ocupaciones laicas.
Pío XII distaba mucho de ser ambicioso y arribista, como apunta Cornwell. Pacelli hizo una gran carrera porque era brillante, concienzudo y trabajador. Siendo joven sacerdote, quería desempeñar un trabajo estrictamente pastoral en el sentido directo de la palabra. Fue sólo en obediencia a una autoridad superior que entró en el servicio diplomático de
la Santa Sede. Cuando terminó en 1929 su tarea como nuncio apostólico, quería ser obispo diocesano y desempeñar en ese cargo su labor pastoral. Cuando fue elegido Papa, no aceptó la elección inmediatamente, e insistió en una segunda votación. Cuando ésta resultó abrumadoramente a su favor, aceptó la elección como señal de la voluntad de Dios, pero "in signum crucis", como pesada cruz.
Salvo una o dos excepciones, Cornwell ignora totalmente la cantidad de volúmenes científicos muy bien documentados publicados por el Kommission fur Zeitgeschichte (Comisión de Historia).
"Robert Kempner, Fiscal General Adjunto de los Estados Unidos de América en los juicios de Nuremberg, refuta los ataques contra Pío XII y su conducta durante la Segunda Guerra Mundial y sobre su decisión de abstenerse de protestar abiertamente contra la persecución de los judíos", agrega Peter Gumpel.
El jesuita estima que Cornwell no da la debida importancia al hecho de que la Cruz Roja Internacional y el Consejo Ecuménico de Iglesias Cristianas (con sede en Suiza, país neutral) optaran por la misma decisión que tomó Pío XII e igualmente decidió abstenerse de pronunciar fuertes protestas para no perjudicar las acciones secretas y silenciosas de ayuda a los judíos.




Defensores del Papa

Gumpel señala que el inglés reiteradamente alude a fuentes citadas a su vez por otros. "No nos encontramos, por tanto, ante una investigación científica. El fenómeno "citado por" se aplica muy frecuentemente", dice el sacerdote.
Cornwell asegura haber estudiado todas las actas de la encuesta canónica hecha sobre la beatificación de Pío XII pero, denuncia Gumpel, omite los juicios positivos de los testigos.
Después de que Rolf Hochhuth presentó su obra "El Vicario", en 1963, el cardenal Montini (más tarde Pablo VI) escribió una fuerte carta en defensa de Pío XII, pocos días antes de que él mismo fuera electo Papa. Esta carta
fue publicada en varios medios pocos días después de la elección de Montini. Juan XXIII siempre expresó un gran aprecio por Pío XII. Y en su último viaje a Africa, Juan Pablo II lo llamó un "gran Papa". Cuando un periodista le preguntó por el supuesto "silencio" sobre el Holocausto por parte de Pío XII, Juan Pablo II reaccionó agudamente y aconsejó al periodista que leyera las obras del padre Blet que acababa de publicar una clara defensa de Pío XII. Hace unos meses el cardenal Angelo Sodano, Secretario de Estado, reaccionó fuertemente contra las calumnias hechas contra Pío XII, y la "sottile persecuzione" (la sutil persecución) de éste, que en verdad se basa en una falsificación deliberada de la historia. Cornwell o ignora o minimiza tales declaraciones.
Cornwell también se refiere a menudo a D'Arcy Osborne, representante inglés ante la Santa Sede durante la segunda guerra, pero no dice que este diplomático consideraba a Pío XII la persona más santa que había tenido el
privilegio de conocer en su larga vida y que confió en una carta privada que sentía no ser católico para poder recibir la Santa Comunión de manos de Pío XII. "Muchos otros testimonios podrían ser añadidos de personas distinguidas y honestas dice Gumple-. Si se toma en cuenta todo esto, uno se siente obligado a decir que el libro de Cornwell busca hacer un linchamiento moral y un auténtico asesinato de carácter. Su Pío XII no es el Papa de Hitler; es un Pío XII ficticio, una fea caricatura de un hombre noble y santo".




Se podría decir mucho más. Por ejemplo, que Cornwell es totalmente ignorante de la guerra psicológica hecha, especialmente, por los ingleses, divulgando falsos informes sobre transmisiones de Radio Vaticano y otras, o que obviamente nunca ha escuchado hablar de las falsificaciones de Scattolini que muchos creyeron. Después de la guerra, Scattolini fue detenido por la policía italiana y admitió que los informes que le hallaron (unos mil) fueron pura y simplemente inventados por él mismo para ganar dinero. Se podría decir mucho más, pero las pocas observaciones hechas dan una idea de lo que se debe pensar sobre el libro de Cornwell. "Tomando todo en cuenta, mi juicio es el siguiente: Cornwell, que es sin duda alguna un amateur en el campo de la historia, derecho canónico, etc., -concluye Peter Gumpel-. Ha producido un libro superficial, muy mal hecho y completamente indigno de confianza. Objetivamente hablando es parcial, tendencioso y tan unilateral que uno se pregunta cuál es el verdadero motivo que llevó a este hombre a escribir este libro".
 
Originalmente enviado por Gold Matrix:
Daniel Brion y Luis Fernando:

Estoy esperando sus respuestas a la siguiente pregunta:

¿PORQUÈ LOS FRANCESES, BRITÀNICOS Y NORTEAMERICANOS, SIN SER RELIGIOSOS, SÌ PUDIERON LEVANTAR LA VOZ DE CONDENA A HITLER Y MAS QUE ESO, IR A COMBATIRLO A COSTA DE MILLONES DE MUERTOS?

Matrix.

daniel brion:

A ver que opinas de este informe. Parece que los Evangelicos hicieron algun "ruido" en Alemania durante el régimen nazi:
Fondo para antiguos esclavos de nazis


Reuters y EFE.

La Cámara Alta del Parlamento alemán respaldó ayer, por unanimidad, un paquete de compensación para las víctimas de mano de obra esclava por los nazis.

La decisión es el último paso legal previo a la firma, el próximo lunes, de la instauración del fondo de 10.000 millones de marcos unos ($ 4.770 millones).

El fondo, que será financiado en partes iguales por el Gobierno y la industria, fue aprobado en junio por la Cámara Baja, después de que Estados Unidos prometió disuadir a sus tribunales de aceptar más querellas contra firmas alemanas por sus pasados vínculos con los nazis.

Se considera que probablemente será el último gran pago de Alemania por los crímenes cometidos durante el Tercer Reich.

El régimen nazi usó hasta 10 millones de civiles extranjeros y prisioneros de guerra como obreros, enviando a muchos en vagones ferroviarios a distintas regiones de Alemania para que laborasen bajo condiciones deplorables.

El acuerdo que se firmará el lunes dará detalles de cómo se harán los pagos a los más de un millón de sobrevivientes de esos abusos y la garantía legal obtenida de Estados Unidos, una precondición para conseguir el asentimiento de las firmas alemanas a participar en el fondo.

La Iglesia Evangélica alemana también anunció, el viernes, que contribuirá al fondo de indemnizaciones para los trabajadores forzados del nazismo, mientras que la Católica descarta su participación, aunque asegura que proporcionará ayudas concretas en el caso de que se demuestre que empleó a deportados.

A dos días de que la ley para las compensaciones a los antiguos "esclavos del nazismo" cumpla el último requisito formal con su aprobación en el Bundesrat (Cámara Alta del Parlamento alemán), la Iglesia Evangélica confirmó la aportación de diez millones de marcos ($5 millones).

La decisión llega después de que el obispo evangélico de Berlín, Wolfgang Huber, reconociera la existencia de un centro para el mantenimiento de cementerios en el que trabajaron en condiciones indignas alrededor de un centenar de deportados.

Otras comunidades protestantes –Baden-Württemberg, Hamburgo y Schleswig–Holstein- tienen datos que hacen sospechar del uso de mano de obra "esclava", informó un portavoz de la institución.

La Iglesia Evangélica continuará con las averiguaciones y divulgará lo antes posible sus resultados, pues "las páginas negras del pasado deben ser descubiertas para hacer justicia a las víctimas", afirmó en un comunicado.

Los datos revelados por los protestantes no resultan demasiado sorprendentes si se tiene en cuenta que durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) se generalizó el uso de trabajadores forzados en sustitución de los alemanes llamados a filas.


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Si quieres saber las fuentes:
http://www.nacion.co.cr/ln_ee/2000/julio/15/mundo5.html

Dios te abra lo ojos e inunde tu espíritu con su Amor.
 
Originalmente enviado por Luis Fernando:
Cicerón: Nada es tan increíble que la elocuencia no pueda hacer verosímil, nada tan sombrío ni tan rudo que no pueda ganar brillo y refinamiento en un discurso.
(Paradoja de los estoicos, I.3)


Luis Fernando, no conocía esa cita, pero qué interesante que venga de un católico!!!!
Definitivamente los retrata de cuerpo entero, lástima que no tenga todo el contexto, estás seguro que Cicerón no conocía a la Iglesia Católica Romana??? Definitivamente con esa "política" es que los católicos evitan las contradicciones entre "infalibles", evaden sus tremendos pecados, "resuelven" las tonterías dichas por sus antecesores, y se atreven a sostener que son la iglesia del Señor. Ya entiendo de dónde viene toda la palabrería que "argumentan" y cuál es su fin.
:D :D :D :D