Por si no lo has leido al comienzo del epígrafe te pongo aquí algo que escribí pero ningún TJ se atrevió a impugnar:
Brooklyn, New York
Un colegiado de ancianos avinagrados -que apenas sonríen para la foto-, dirige los destinos de una organización que cada tanto sorprende cambiando lo anteriormente enseñado y publicado en sus revistas, tomando la admisión de su anterior equivocación como prueba de la humildad, progreso y mayor revelación alcanzada.
Siendo que las decisiones tomadas por consenso por el Cuerpo Gobernante son seguidas sin chistar y a pies juntillas por todos los miembros, se logra presentar este comando monolítico como un gobierno teocrático caracterizado por la unanimidad de todos sus componentes.
Sin embargo, nadie se asuste si en cualquier momento apareciera un editorial en La Atalaya o ¡Despertad! más o menos en los siguientes términos:
“El esclavo fiel y discreto acaba de recibir un nuevo entendimiento de parte de Jehová, lo que modifica nuestra anterior noción sobre la transfusión de sangre:
1 – El abstenerse de sangre de Hechos 15:29 y 21:25 no refiere a cualquier contacto físico con ella (por ejemplo, salpicarse al socorrer a un herido), sino al comerla, como se establece en Levítico 17:14.
2 – Por comer o beber entendemos el ingerir por la boca cualquier sustancia que se gusta por la lengua y paladar, deglutiéndolos por la faringe y esófago hasta el estómago.
3 – La transfusión de sangre por vía intravenosa no se acerca siquiera a la idea de comer, ya que no sigue el proceso digestivo.
4 – Siendo que la sangre es el alma de todo ser viviente y que Jesús mismo dijo: “Nadie tiene mayor amor que este: que alguien entregue su alma a favor de sus amigos” (Juan 15:13), ahora entendemos:
-Que no podemos hacer nada mejor por nuestros hermanos que seguir el propio ejemplo de Jesús que vertió su sangre inocente a favor de nosotros los culpables, por lo que recomendamos y exhortamos:
a) Que en adelante todo testigo de Jehová done o reciba sangre por transfusión ante cualquier emergencia médica que así lo demande.
b) Que en todos los Salones del Reino se establezcan bancos de sangre a fin de responder prontamente ante cualquier urgencia de los miembros de la congregación”.
Tras la lectura pública de una comunicación como esta, en menos de un par de meses ya estarán funcionando estos bancos de sangre con el unánime acuerdo de todos los miembros de la organización Watchtower.
Esto que parece ficción hoy, puede no serlo mañana.